Tenemos muy pocos graduados universitarios
Lamentablemente se consolida año a año nuestro atraso en la acumulación de capital humano altamente calificadoPor Alieto Guadagni || Infobae
En este siglo XXI la universidad es la institución más importante en el proceso de acumulación del conocimiento. Por esta razón es crucial fortalecer su aptitud para capacitar adecuadamente a crecientes contingentes de jóvenes, particularmente en las disciplinas científicas y tecnológicas, con la atención puesta en la igualdad de oportunidades más allá de las diferencias socioeconómicas de los estudiantes. Pero lamentablemente esto no está ocurriendo en nuestro país, ya que nuestra graduación universitaria es muy escasa y la deserción de los alumnos en los primeros años es muy alta.
Veamos, por ejemplo, nuestra realidad comparada con nuestros dos vecinos: Brasil y Chile. En primer lugar, señalemos que nosotros tenemos muchos más estudiantes, en proporción a la población, que nuestros vecinos, pero lo contrario ocurre con los graduados universitarios. En el 2015 (últimas cifras oficiales) Chile tenía 73% más graduados que nosotros, mientras que Brasil poseía un 91% más. ¿Pero cómo es posible tener más estudiantes y menos graduados? La respuesta nos indica la presencia de un grave problema, ya que de cada 100 estudiantes que ingresan a la Universidad se gradúan en nuestro país apenas 30, pero en Chile y Brasil se gradúan casi el doble que en Argentina. Algo similar ocurre en México y en Colombia.
Si queremos entender qué está ocurriendo, tenemos que tomar nota de un hecho notable, ya que nuestro régimen de ingreso a la universidad es distinto al vigente en casi todos los países del mundo, es decir, no solamente del existente en los países ya industrializados, sino también en los países emergentes en América Latina, África y Asia. En Brasil existe el Examen Nacional de Enseñanza Media (ENEM) y en Chile la Prueba de Selección Universitaria (PSU), exámenes al finalizar el secundario que deben ser rendidos para ingresar a la universidad. Somos uno de los pocos países donde no existe un examen después de la finalización del ciclo secundario, es obvio que la inexistencia de este requisito debilita fuertemente el estudio de los estudiantes secundarios, tanto en las escuelas estatales como en las privadas. En casi todos los países latinoamericanos se requiere algún tipo de examen previo al ingreso a la universidad, estos exámenes promueven el estudio preparatorio. La lista incluye a países con muy diferente tipo de gobierno, mencionemos a Cuba, Nicaragua, Ecuador, Chile, México, Colombia, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Bolivia, Paraguay, Perú, Brasil y los países caribeños.
Lamentablemente se consolida año a año nuestro atraso en la acumulación de capital humano altamente calificado, lo que compromete gravemente el futuro de nuestro país en este difícil mundo globalizado. Nuestro retroceso es ya evidente, por eso es hora de dejar de ignorar la realidad y comenzar sin demora un proceso de fortalecimiento de las carreras universitarias que nos permita recuperar el terreno perdido en América Latina.