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lunes, 26 de noviembre de 2018

Los impuestos en la Edad Media para el financiamiento de obras públicas

¿Cómo se financiaban las obras públicas en la Edad Media?


La sisa era un impuesto que descontaba una cantidad de ciertos productos 


Pago de impuestos en la Edad Media.


Javier Sanz | El Economista


Antes de la caída del Imperio romano de Occidente en el siglo V, momento que la historiografía establece como el fin de la Antigüedad y comienzo de la Edad Media, de las obras públicas se encargaban los publicani y la financiación corría a cargo de las arcas del Estado, por orden del Senado durante la República y por el propio Emperador durante el Imperio, o de los magistrados, los cargos públicos de Roma.

Las conquistas de la República implicaban cuantiosos botines de guerra, nuevos ingresos vía stipendium (tributo que debían pagar las ciudades vencidas) y vastas extensiones de tierra, pero tras la correspondiente celebración del triumphus había que gobernar y administrar los recursos de las nuevas posesiones, además de satisfacer las necesidades de los paisanos que las habitaban, ahora sometidos.

Y aunque todos los caminos conducían a Roma, sus tentáculos administrativos no eran lo suficientemente largos para llegar hasta donde se requería, así que tuvo que servirse de terceros, los publicani. Los publicani eran empresarios privados o incluso sociedades (societates publicanorum) a los que se recurría para la construcción de la obra pública civil (acueductos, cloacas, calzadas...), la religiosa (templos), la de carácter propagandístico (estatuas, monumentos...) y la cultural (anfiteatros, teatros, circos...), además de la reparación cuando se deterioraban.

Una vez que el Senado había aprobado el gasto y presentadas las ofertas en papiro o pergamino enrollado y lacrado, los censores estudiaban las ofertas y adjudicaban la obra al proyecto que reuniese la mejor relación calidad/precio. Aunque en teoría el Senado controlaba la toma de decisiones de los censores, ser generoso con éstos o pertenecer a su círculo de amistades hacía que tus posibilidades de éxito aumentasen proporcionalmente a tu generosidad o grado de amistad. Durante el Imperio, el Senado fue perdiendo poder en favor del Emperador y convirtiéndose en poco más que un órgano consultivo.

La mayoría de los cargos públicos en Roma tenían periodicidad anual, no estaban remunerados y, en algunas ocasiones, eran desempeñados por dos miembros por aquello de no acaparar poder. Al no estar remunerados, sólo los candidatos de familias pudientes y con recursos podían ser candidatos, ya que debían financiar de su bolsillo las campañas electorales e incluso todos los gastos durante su mandato. Y no eran pocos, porque para ganarse el favor del pueblo costeaban obras públicas o financiaban espectáculos (teatro, carreras de cuadrigas, lucha de gladiadores...). Pero no sufráis por ellos, para unos era un gran honor -lo que hoy se podría llamar un servicio público-, y para otros era una inversión de futuro -para llegar a un puesto vitalicio en el Senado, el cementerio de elefantes-.

Los impuestos indirectos de los pueblos germánicos y los señores feudales


Con la desintegración de las estructuras centralizadas de Roma el poder se dispersó entre los pueblos germánicos y posteriormente entre los señores feudales, sustituyendo el modelo productivo esclavista por una relación de servidumbre entre el noble y sus vasallos. Lógicamente, cada uno de estos señores (reyes, condes...) debía encargarse de dotar a su reino o feudo de las estructuras necesarias: puentes, molinos, norias, fortificaciones, acequias... Tampoco hay que preocuparse por ellos, ya que toda esta inversión se repercutía directamente vía impuestos en sus vasallos. Como por ejemplo, la alfarda (pago por el aprovechamiento del agua de las acequias), el herbaje (pago por aprovechamiento de los pastos), el montazgo (impuesto sobre los ganados y adeudado por el tránsito), el diezmo (gravamen correspondiente a la décima parte de las cosechas que recaudaba la Iglesia y servía para el mantenimiento del clero), el alhondigaje (impuesto por el depósito de mercancías), la alcabala (impuesto que gravaba el comercio de mercancías), cuatropea (impuesto sobre la venta de ganado), las banalidades (pago en especie por el uso del molinos u hornos comunitarios), el terrazgo (renta que se paga al señor de una tierra por quien la trabaja), los portazgos (impuesto que se exigía en las puertas de las ciudades y villas y que gravaba las mercaderías que los forasteros introducían en ellas para su venta), los pontazgos (similar al anterior, pero se paga al cruzar puentes)...

Además, todos estos impuestos medievales eran indirectos -se aplicaban independientemente de la capacidad económica y gravaban la producción, el comercio o el consumo-, repercutiendo casi en exclusiva en el pueblo y beneficiando a la Corona, la nobleza y el clero.

La sisa, el impuesto que descontaba una parte a ciertos productos


Caso aparte merece la sisa, impuesto que consistía en descontar en el momento de la compra una cantidad en el peso o medida de ciertos productos, normalmente un octavo. La diferencia entre el precio pagado y el de lo que realmente se recibía (sisa) era el gravamen que iba al fisco. Aunque inicialmente este impuesto estaba destinado para necesidades financieras extraordinarias y puntuales, resultó tan eficaz que terminó por convertirse en un tributo permanente. La Corona podía recaudarlo directamente o delegar en las instituciones locales, lo que suponía para el rey una manera de conseguir dinero por adelantado que salía de las arcas municipales. Visto que era un impuesto seguro -la maldita costumbre que tiene el pueblo de comer todos los días y más de una vez-, los municipios también quisieron sacar tajada de la sisa y comenzaron a recaudarla directamente en beneficio de sus propias arcas y no de las de la Corona. Eso sí, siempre con autorización real o de las Cortes y especificando en qué se iba a emplear la recaudación.

¿Y a qué productos se les aplicaba este impuesto? Pues dependía de cada municipio, pero generalmente a bienes de primera necesidad como el pan, la carne, el aceite, el vino... por lo que era uno de los impuestos más impopulares. Opinión muy distinta tenían de la sisa los que la recaudaban, porque estuvo en vigor desde del siglo XIII hasta 1845 y, la verdad, sirvió para mejorar las infraestructuras, para la dotación de servidos y para hacer frente a desastres naturales, como por ejemplo la sisa del vino en Avilés (1485) para reparar lo destruido por el fuego; la de San Sebastián sobre las "cosas de comer" (1489) para reparar las torres y puentes; la de la carne en México (1529) para financiar la conducción de agua; la del vino de Burgos (1569) para financiar inversiones en el abastecimiento de agua o la de 1582 para la reparación del puente de Santa María tras una riada; la del pescado de Sevilla (1596) para fortificar Cádiz; la de la carne y el vino de Santiago de Compostela (1602) para reparar las fuentes y calzadas; la del vino de la Plaza (1618) para construir la plaza Mayor de Madrid; la de carne de Baeza (1625) para la canalización del agua; la de la Salud sobre el vino y el carbón (1637) para hacer frente a una epidemia de peste en Málaga; la del carnero en Madrid (1644) destinada a los hospitales; la del tabaco de Madrid (1673) para atender urgencias... También las hubo para gastos más superfluos, como la sisa del cuarto de palacio de Madrid sobre la carne (1638) para construir un habitación en el Palacio para doña Margarita de Austria, la del cacao y el chocolate (1676) para "otros" gastos de la monarquía o la del hierro y los metales (1679) para "las fiestas y regocijos del casamiento y recibimiento de la reina doña María Luisa de Borbón"; e incluso para fines bélicos como la del tocino y el vino de 1656 para la guerra de Flandes o la del azúcar en 1660 para la guerra de Portugal.

Como hemos visto, por lo menos en los grandes núcleos, el recurso más habitual para financiar los gastos de infraestructuras desde la Baja Edad Media hasta la mitad del XIX fueron las sisas.

viernes, 24 de agosto de 2018

El impuesto al vino que financió obras de infraestructura

La sisa del vino







Javier Sanz | Vivanco



Cuando llega el periodo de presentación de la declaración de la renta las calculadoras echan humo, la web de la Agencia Tributaria se cuelga, las oficinas de Hacienda parecen taquillas para conseguir una entrada para la final de la Champions, los asesores hacen su agosto y todos se preguntan qué hacer para que salga a devolver. Si ahora nos quejamos de los impuestos que nos toca pagar (directos como el IRPF o indirectos como el IVA), más motivos tenían para quejarse en la Edad Media. Los impuestos medievales eran todos indirectos -se aplicaban independientemente de la capacidad económica y gravaban la producción, el comercio o el consumo-, por lo que repercutían casi en exclusiva en el pueblo y beneficiaban a la Corona, la nobleza y el clero. Uno de los más impopulares, porque gravaba bienes de primera necesidad, era la sisa.

La sisa tuvo su origen en la Corona de Aragón, donde las Cortes, para recaudar la suma solicitada por el rey, gravaban algunos bienes. Consistía en descontar en el momento de la compra una cantidad en el peso o medida de ciertos productos, normalmente un octavo. La diferencia entre el precio pagado y el de lo que realmente se recibía (sisa) era el gravamen que iba al fisco. Aunque inicialmente este impuesto estaba destinado para necesidades financieras extraordinarias y puntuales aprobados en Cortes, resultó tan eficaz que terminó por convertirse en un tributo permanente en la Corona de Aragón y desde el siglo XIII en la de Castilla. La Corona podía recaudarlo directamente o delegar en las instituciones locales, lo que suponía para el rey una manera de conseguir dinero por adelantado que salía de las arcas municipales. Igualmente, y para evitar la ingrata labor de recaudador, los municipios repitieron la operación y comenzaron a otorgar la recaudación de la sisa en pública subasta al mejor postor vía arrendamientos durante un determinado plazo de tiempo.

Visto que era un impuesto seguro -la maldita costumbre que tiene el pueblo de comer todos los días y más de una vez-, los municipios también quisieron sacar tajada de la sisa y comenzaron a recaudarla directamente en beneficio de sus propias arcas y no de las de terceros. Eso sí, siempre con autorización real o de las Cortes y especificando en qué se iba a emplear la recaudación (mejorar infraestructuras, dotación de servicios, hacer frente a desastres naturales…).

¿Y a qué productos se les aplicaba este impuesto? Pues dependía de cada municipio, pero generalmente a bienes de primera necesidad como el pan, la carne, el aceite… y el vino, uno de los productos más “sisados”.



Es suficiente un dato estadístico para hacernos una idea del beneficio que se podía sacar de la sisa del vino: el consumo medio de vino durante la Baja Edad Media en Europa, sin ser muy exagerados, era de entre 150 y 200 litros por habitante y año. Y digo sin ser exagerador porque, por ejemplo, en Florencia era de más de 250. Vamos, que se consumía mucho vino, y más consumo se traducía en más ingresos vía sisa. Además, el vino daba mucho juego porque, dependiendo de las necesidades, se podía aplicar sobre el vino producido en la localidad o importado, sobre el vino blanco, rosado (clarete) o el tinto, o sobre todos ellos. Algunos ejemplos de sisas…
  • Sisa del Vino de Avilés (1485): para reparar lo destruido por el fuego.
  • Sisa del Vino de Burgos (1569): inversiones en el abastecimiento de agua.
  • Sisa del Vino de Burgos (1582): reparación del puente de Santa María tras una riada.
  • Sisa del Vino de la Plaza (1618): para construir la plaza Mayor de Madrid.
  • Sisa de Vino de la Muralla (1633): construcción de las murallas de la Habana.
  • Sida del Vino de la Salud (1637): para hacer frente a una epidemia de peste en Málaga.
  • Sisa del Vino de Lérida (1644): financiar el sitio de Lérida.
  • Sisa del Vino de León (1657): para construir la plaza Mayor de León.
  • Sisa del Vino de Olivenza (1657): financiar el sitio de Olivenza (Guerra de Restauración).
  • Sisa del Vino de Cádiz (1727): para fortificar Cádiz…

Así que, me atrevería a decir que, desde la Baja Edad Media hasta que se suprimió el impuesto de la sisa en 1845, el vino fue la principal fuente de financiación de las obras públicas de nuestros municipios.

sábado, 20 de enero de 2018

Deducciones de impuestos a la tasas hipotecarias en USA

Sí, un ingreso de seis cifras significa que eres rico

Los mayores perceptores de la nación son los principales beneficiarios de la deducción de los intereses de la hipoteca, y eso incluye a cualquier persona que gane $ 100,000 al año o más.
Por Justin Fox  ||  Bloomberg



Definiendo afluencia.

Los economistas y expertos en impuestos comparten casi universalmente la opinión de que los beneficios de la deducción de impuestos sobre los intereses de las hipotecas de viviendas fluyen principalmente hacia los acomodados, y hacen poco por la economía en general. Es una de esas cosas raras que el American Enterprise Institute de tendencia de derecha, la Tax Foundation, de inclinación de derecha, el Center on Budget and Policy Priorities de inclinación de izquierda y el centrista (o de centroizquierda) Urban-Brookings Tax Policy Center todos pueden estar de acuerdo.

Encontré un tipo en Heritage Foundation, que se inclina bastante a la derecha, que defiende la deducción, pero lo hace sobre el principio de que todos los pagos de intereses deben ser deducibles de impuestos (porque los que cobran los intereses pagan impuestos sobre sus ganancias) , no sobre la base de ninguna evidencia empírica. 1

Así que estaba un poco sorprendido cuando varios lectores cuestionaron mi caracterización de la deducción hipotecaria en mi columna el miércoles como un "subsidio para los ricos". Hubo un tipo divertido que pidió: "Investigue antes de publicar comentarios tan claramente socialistas". ", Pero también comentaristas y correos electrónicos serios que parecían pensar que, en parte porque la deducción de intereses no se concede por montos de hipoteca superiores a $ 1 millón, no beneficia principalmente al afluente.

Las cifras sobre quiénes se aprovechan de la deducción de intereses hipotecarios son sencillas: según el Comité Conjunto sobre Imposición del Congreso de los Estados Unidos, gobernado por republicanos en la actualidad y presumiblemente no socialista, el 82 por ciento de los $ 72 mil millones en ahorros impositivos de la deducción de intereses hipotecarios en 2014 fluyó a los contribuyentes que ganan más de $ 100,000 al año, con el 42 por ciento a aquellos con ingresos de $ 200,000 o más. 2

Así que supongo que la verdadera pregunta es si $ 100,000 o $ 200,000 en ingresos anuales hacen que una persona sea adinerada. Los hogares que ganan $ 100,000 o más constituyeron el 24.7 por ciento superior de los hogares estadounidenses en 2014, según la Oficina del Censo de los EE. UU. Para decirlo de otra manera, están mejor que las tres cuartas partes del país. Aquellos que ganaban $ 200,000 o más se encontraban en el 5,6% de los hogares en 2014. El ingreso umbral para la membresía en el infame One Percent, de acuerdo con los cálculos de Thomas Piketty y Emanuel Saez, 3 fue de $ 423,090 incluyendo ganancias de capital y $ 387,810 excluyéndolos en 2014 .

Ahora, me doy cuenta de que $ 100,000 o $ 200,000 o incluso $ 423,090 no van tan lejos en la ciudad de Nueva York o San Francisco como lo hace en, digamos, McAllen, Texas. 4 Hay muchas personas que hacen ese tipo de dinero en las grandes ciudades y suburbios sofisticados que no tienen mucho en el camino del ahorro y se están estirando para hacer los pagos de su hipoteca.

Estas son las personas que mi antiguo colega de la revista Fortune Shawn Tully apodó "HENRYs" (para los que ganan mucho, no son ricos todavía), y los economistas Greg Kaplan, Giovanni L. Violante y Justin Weidner llamaron "los ricos mano a boca". largas horas, hacen grandes inversiones en educación para ellos y sus hijos, y pagan entre las tasas impositivas más altas del país (el sistema impositivo federal es progresivo hasta un punto alto en el Uno por ciento, donde las ganancias de capital y los refugios impositivos comienzan a traer tasas bajas). 5 No pasan sus días descansando junto a la piscina o comiendo bonrones, aunque puedo informar por experiencia personal que algunos de ellos se permiten una o dos porciones de chocolate negro antes de acostarse.

¿Pero estas personas son acaudaladas? Diablos, sí! El ingreso familiar promedio en los EE. UU. En 2014 fue de $ 53,657. Si gana el doble o más, lo está haciendo bastante bien desde la perspectiva de sus conciudadanos en lo que es una de las naciones más ricas del mundo. Y sí, una desgravación fiscal que principalmente los beneficia a usted y a otros como usted es de hecho un subsidio para los ricos.

Esta columna no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial o Bloomberg LP y sus propietarios.


  1. Alan Cole, de Tax Foundation, hace el mismo argumento, pero luego procede a demolerlo en su mayoría.
  2. De las declaraciones de impuestos presentadas que reclaman una deducción de intereses hipotecarios, el 59.7 por ciento provenía de aquellos que ganaban $ 100,000 o más y el 17.2 por ciento de aquellos que ganaban $ 200,000 o más.
  3. El enlace para descargar la hoja de cálculo con los últimos números se puede encontrar en la página a la que enlazo, debajo del artículo titulado "Desigualdad de ingresos en los Estados Unidos, 1913-1998".
  4. El área metropolitana con el costo de vida más bajo para profesionales y gerentes en 2015, según el Consejo de Investigación Comunitaria y Económica.
  5. En 2013, la tasa impositiva federal efectiva promedio para el 1 por ciento superior de los contribuyentes fue del 27.08 por ciento; para los 400 contribuyentes principales, fue del 22.89 por ciento.

martes, 18 de abril de 2017

Bill Gates propone poner impuestos a los robots

El robot que toma su trabajo debe pagar impuestos, dice Bill Gates
Quartz


ESCRITO POR Kevin J. Delaney

Los robots están tomando trabajos humanos. Pero Bill Gates cree que los gobiernos deben imponer el uso de las empresas de ellos, como una forma de al menos temporalmente frenar la expansión de la automatización y financiar otros tipos de empleo.
Es una posición sorprendente del hombre más rico del mundo y un auto-descrito techno-optimista que co-fundó Microsoft, uno de los principales actores en tecnología de inteligencia artificial.
En una reciente entrevista con Quartz, Gates dijo que un impuesto robótico podría financiar trabajos que cuidan a personas mayores o que trabajan con niños en escuelas, para lo cual las necesidades son insatisfechas y para lo cual los seres humanos son particularmente adecuados. Sostiene que los gobiernos deben supervisar esos programas en lugar de confiar en las empresas, a fin de reorientar los empleos para ayudar a las personas con ingresos más bajos. La idea no es totalmente teórica: los legisladores de la UE consideraron una propuesta para gravar a los propietarios de robots a pagar por la formación de los trabajadores que pierden sus empleos, aunque el 16 de febrero los legisladores finalmente lo rechazaron.
"Deberías estar dispuesto a elevar el nivel de impuestos e incluso a ralentizar la velocidad" de la automatización, argumenta Gates. Eso es porque la tecnología y los casos de negocios para reemplazar a los seres humanos en una amplia gama de puestos de trabajo están llegando al mismo tiempo, y es importante ser capaz de manejar ese desplazamiento. "Cruzar el umbral de reemplazo de trabajo de ciertas actividades todo al mismo tiempo", dice Gates, citando el trabajo de almacén y la conducción como algunas de las categorías de trabajo que en los próximos 20 años tendrán robots haciéndolos.
Puedes ver las observaciones de Gates en el video de arriba. A continuación se muestra una transcripción, ligeramente editada para el estilo y la claridad.



Quartz: ¿Qué piensas de un impuesto de robot? Esta es la idea de que, para generar fondos para la formación de los trabajadores, en áreas como la fabricación, que son desplazados por la automatización, una cosa concreta que los gobiernos podrían hacer es imponer la instalación de un robot en una fábrica, por ejemplo.
Bill Gates: Ciertamente habrá impuestos que se relacionan con la automatización. En este momento, el trabajador humano que hace, digamos, 50.000 dólares de trabajo en una fábrica, que los ingresos se gravan y se obtiene el impuesto sobre la renta, el impuesto a la seguridad social, todas esas cosas. Si un robot viene a hacer lo mismo, se podría pensar que tributamos al robot a un nivel similar.
Y lo que el mundo quiere es aprovechar esta oportunidad para hacer todos los bienes y servicios que tenemos hoy, y liberar mano de obra, vamos a hacer un mejor trabajo de llegar a los ancianos, con clases más pequeñas, ayudando a los niños con necesidades especiales. Sabes, todas esas son cosas en las que la empatía y la comprensión humana son todavía muy, muy únicas. Y todavía nos ocupamos de una inmensa escasez de gente para ayudar allí.
Así que si usted puede tomar la mano de obra que solía hacer la cosa automatización reemplaza, y financieramente y formación-sabio y cumplimiento-sabio que esa persona ir y hacer estas otras cosas, entonces usted está net delante. Pero no puedes renunciar a ese impuesto sobre la renta, porque eso es parte de cómo has estado financiando ese nivel de trabajadores humanos.

Y así podrías introducir un impuesto sobre los robots ...
Hay muchas maneras de tomar esa productividad adicional y generar más impuestos. Exactamente cómo lo haría, mídelo, ya sabes, es interesante que la gente empiece a hablar ahora. Parte de ella puede llegar a los beneficios que se generan por la eficiencia de ahorro de mano de obra allí. Algunos de ellos pueden venir directamente en algún tipo de impuesto de robot. No creo que las compañías de robots van a estar indignadas de que podría haber un impuesto. Está bien.

¿Podría usted encontrar una manera de hacerlo que no desincentivar la innovación?
Bueno, en un momento en que la gente está diciendo que la llegada de ese robot es una pérdida neta debido al desplazamiento, usted debería estar dispuesto a elevar el nivel de impuestos e incluso reducir la velocidad de esa adopción un poco para averiguar, ¿Qué pasa con las comunidades donde esto tiene un impacto particularmente grande? ¿Qué programas de transición han funcionado y qué tipo de financiamiento necesitan? "
Usted cruza el umbral del reemplazo del trabajo de ciertas actividades todo el tipo de a la vez. Así que, ya sabes, el trabajo de almacén, la conducción, la limpieza de la habitación, hay bastantes cosas que son categorías de trabajo significativas que, sin duda en los próximos 20 años, ser reflexivo acerca de que el suministro adicional es un beneficio neto. Es importante tener las políticas para ir con eso.
La gente debería averiguarlo. Es realmente malo si la gente en general tiene más miedo acerca de lo que la innovación va a hacer que tienen entusiasmo. Eso significa que no lo darán forma para las cosas positivas que puede hacer. Y, usted sabe, los impuestos son sin duda una mejor manera de manejar que la prohibición de algunos elementos de la misma. Pero [la innovación] aparece en muchas formas, como el auto-orden en un restaurante, ¿cómo se llama eso? ¡Hay una máquina del Silicon Valley que puede hacer hamburguesas sin manos humanas, en serio! Ninguna mano humana toca la cosa. [Risas]

¿Y usted está más del lado de que el gobierno debe desempeñar un papel activo en lugar de confiar en las empresas para resolver esto?
Bueno, el negocio no puede. Si usted quiere hacer [algo sobre] inequidad, una gran parte del exceso de trabajo va a tener que ir a ayudar a las personas que tienen ingresos más bajos. Y por lo que significa que usted puede amplificar los servicios sociales para los ancianos y las personas con discapacidad y se puede tomar el sector de la educación y poner más trabajo allí. Sí, parte de ella será: "Oye, seremos más ricos y la gente comprará más cosas". Pero la parte que resuelve la desigualdad, absolutamente el gobierno tiene un papel importante que jugar allí. Lo bueno de los impuestos, sin embargo, es que realmente separa el problema: "OK, por lo que le da los recursos, ahora ¿cómo desea desplegarlo?"

sábado, 19 de noviembre de 2016

Portugal fija un impuesto al sol

‘Impuesto al sol’: los portugueses tributarán más por su casa si es luminosa
Un inmueble con mucha luz solar tiene que abonar en IBI cinco veces más que por la piscina privada

JAVIER MARTÍN - El País



Con el impuesto del sol, la casa de la derecha podría pagar más (por la tarde).

"Hoy nos cobran por el sol, mañana por el aire que respiramos". Así de indignada es la respuesta de António Frias, presidente de la Asociación Nacional de Propietarios de Portugal, tras la entrada en vigor de la revisión catastral con el llamado ‘impuesto del sol’. El Gobierno socialista ha aprobado una revisión de los valores catastrales de los inmuebles donde la “localización y operacionalidad relativas” tienen un peso del 20%. Bajo ese eufemismo se cobija una revalorización del piso en función del sol que recibe y de su calidad ambiental.

En los baremos de la tabla de valoración de inmuebles se contemplan otros factores, como la existencia de ascensor, climatización central o el garaje, sin embargo, la gran novedad es el impuesto del sol, pues pasa de un peso máximo del 5% al 20%, cinco veces más que, por ejemplo, una piscina privada en la casa o siete veces más que la pista de tenis.

La novedad ha indignado a los agentes inmobiliarios, por un lado porque va a suponer una subida del IBI (IMI, en Portugal), pero también porque el factor solar es muy subjetivo. ¿Se pagará más en función de las horas que hay sol en la casa? ¿Y si todo el año está nublado? ¿Y si un árbol me quita la luz? Así lo estima la Asociación de Profesionales y Empresas de mediación Inmobiliaria de Portugal (APEMIP), que ve una mayor complejidad y subjetividad en los peritajes.

 La nueva tabla está ya en vigor desde agosto para toda vivienda nueva, y a partir de la revisión catastral en la vivienda existente, una revisión que realizan los municipios cada tres años y que es una de sus principales fuentes de ingresos.

Peritos y asociaciones de propietarios critican el factor subjetivo de la medición lumínica de una casa

El presidente de la Asociación Lisboeta de Propietarios (ALP), Menezes Leitão, calificó de "gravísima" la alteración, "porque va a generar valores insoportables". “La idea de tributar un patrimonio ya es de por sí gravísima, porque el patrimonio puede que no genere ningún rendimiento porque es la vivienda habitual del contribuyente”. Según Menezes con la revisión del valor catastral, sobre el que se aplica el IBI de la vivienda, para a ser “prácticamente imposible que la mayoría de las personas tengan un inmueble”.

Un país muy soleado

"Era inevitable que estos cerebros que inventan estas alteraciones acabaran por gravar el sol que tenemos”, señala António Frias, presidente de la Asociación Nacional de Propietarios (ANP). “Portugal es un país con sol 365 días al año y por tanto pensaron que de ahí se podía aumentar la recaudación fiscal”.

"Todas las casas en Portugal tienen exposición al sol porque somos un país meridional y el sol abunda. Todo indica que la fase siguiente va a ser tasar el oxígeno que la gente respira”. Y se pregunta “¿qué es una buena vista? Se puede valorar tener una parada de metro cercana, pero la exposición solar es absurdo”.

La luz puede ser un valor de revalorización o desvalorización en la nueva tabla catastral, pues así como el sol puede incrementar el valor del inmueble hasta en un 0,20, la sombra puede rebajar el precio en un 0,10, la misma minusvalía que si el piso careciera de baño.

La nueva valoración de los inmuebles no llega sola. Los nuevos presupuestos contemplan un nuevo impuesto inmobiliario para gravar el patrimonio inmobiliario que supere los 600.000 euros, lo que también ha provocado las protestas del sector que, gracias al turismo extranjero, vive un auge inmobiliario sin precedentes, sobre todo en Lisboa y su línea marítima hasta Estoril y Cascais.

miércoles, 5 de agosto de 2015

La "cadena de precios" de una automóvil en Argentina

Un auto, seis precios
El mismo vehículo tiene media docena de valores diferentes en el mercado, desde que sale de fábrica, pasa por el concesionario, se vende financiado o no, llega a un comprador y luego vuelve al mercado
Por Luján Scarpinelli  | LA NACION


Foto: LA NACION
La desaceleración de los últimos tiempos fue como pasar de una Ferrari a un auto a gas. Aunque sin pique, el sector automotor sigue su marcha en una ruta de varios carriles: según el canal y el tiempo en que se hagan las operaciones de compraventa, un vehículo tiene, al menos, seis precios distintos. El de fábrica, el de lista del concesionario y el financiado. Convertido en usado, tiene su valor de clasificado, el de permuta y el propuesto por los que ofrecen "efectivo ya".

Esta diversidad se volvió más compleja desde 2013 con las distorsiones que causaron los nuevos impuestos a la salida de fábrica. La disposición oficial elevó en hasta 100% el valor de algunos vehículos nuevos, y eso repercutió en los usados. La reciente suba del piso imponible volvió a mover los precios. Por ejemplo, algunos que habían quedado al límite, como el Citroën C4 Lounge en una versión equipada, mostraron bajas significativas. Pero la lista oficial también mostró ajustes hacia arriba.

Allí, en la lista de valores sugeridos por las terminales y publicada por la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara), es donde comienza la cadena de números. Esa nómina, cuentan en el sector, exhibe precios "pisados" para no superar la línea del impuesto, ya que hacerlo elevaría tanto el valor de algunos modelos que la demanda actual difícilmente lo soportaría. De allí la desaparición de algunas versiones full, que convirtieron en pérdida los márgenes de rentabilidad.

En la lista oficial, el Volkswagen Gol Trend, motor 1.6, base, se ubica en $ 134.700. El mismo auto se ofrece en concesionarios a un valor de unos $ 136.164. Pero quien busque financiación verá otro número final. Por ejemplo, un préstamo prendario en un banco a un plazo máximo de 60 meses, para financiar entre 70 y 85% del valor de la unidad, tiene una tasa de interés en torno del 35% anual. La otra opción, en general más beneficiosa, es un plan de ahorro por 84 meses. En el caso del Gol, el costo mensual de la "cuota pura" de un plan que financia el 70% es de $ 1326,62. Ahora bien, el monto a desembolsar varía entre $ 1263 y $ 2100 según la etapa, y prevé un pago adicional, por el 30% restante, de $ 47.758 para la adjudicación. Al cabo del recorrido, el costo final del vehículo llega a $ 189.079. Eso, sin contemplar la variación en el precio del vehículo (por impuestos, dólar, disponibilidad u otro factor) que eleva las cuotas. Claro que el desembolso se compensa con un mayor patrimonio.

Luego, el comprador debe saber que sacar el auto del concesionario no es como pasar por la caja del supermercado. Requiere afrontar costos adicionales que pueden llegar al 5% del precio del vehículo.

Un año más tarde, el dueño que ganó en comodidad habrá perdido valor: "Los vehículos pierden entre 18% y 19% al año de uso, y otro 5% a 6% a los dos años", estima Gonzalo Dalmasso, coordinador del sector en la consultora abeceb.com.

Los usados también tienen valores diversos. No sólo porque no hay dos usados iguales en kilómetros o cuidados, sino porque la carga tributaria sobre los 0Km estiró la brecha: "En muchos casos, el impacto del impuesto hizo que se agrandara la diferencia tradicional del 10 al 20% entre los cero y los usados jóvenes, a un 30%, y los compradores supieron aprovecharlo", describe Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor (CCA).

Esto perjudicó sobre todo a los vendedores del segmento superior. No fueron pocos los que, superados por los altos costos de mantenimiento -por ejemplo, el seguro-, se vieron obligaros a volcarse al mercado. Según Dalmasso, "los autos de alta gama por lo general perdieron valor de reventa, dado que la carga del impuesto interno no se ha trasladado totalmente al precio de los usados". Por todo esto, hoy los precios de los usados tienen infinitas acepciones.

Los clasificados online exhiben precios que son referencia de valor y fiel reflejo del mercado. Jonathan Szwarcman, gerente de clasificados de MercadoLibre, que cuenta con 175.000 vehículos publicados (más de la mitad de usados), precisa que el Gol está segundo entre los más buscados y uno de los más ofertados. En cuanto a precios, la convivencia entre concesionarios e individuos acerca los valores a los de la plaza, ya que la demanda marca el equilibrio. Lo demostró la incidencia de la actualización impositiva del mes pasado: de una semana a la otra, los autos de alta gama tuvieron un descuento del 7% en adelante.

La eventual ventaja en el precio de clasificados es que en el conjunto puede haber oportunidades de algún particular apurado. La no financiación es la parte negativa.

Si usted es propietario, probablemente haya encontrado un volante en su ventanilla: "Compro su auto. Pago al contado. Todos los modelos y marcas; chocados, inhibidos, prendados, embargados, con o sin deuda. Resuelvo en el acto", un teléfono celular y un código de Nextel. He ahí otro precio para los vehículos. El "valor folleto", según distintas conversaciones de LA NACION con compradores, depende de la situación del vehículo. En buen estado, sin deuda, choques ni problemas judiciales, el valor del "efectivo ya" (que prometen en mano, al final del día) parte de un 20% por debajo del precio de clasificado del mercado. Es el punto de partida para empezar a descontar.

En los concesionarios, dice Príncipe, es posible la toma de vehículos, pero con pagos bancarizados y sólo en los casos que estén en condiciones de venta inmediata. En esos locales existe otro precio: el de permuta, que pondera distintos costos que "devalúan" los autos. "Desde que ingresa a la agencia tenemos un 7 u 8% de impuestos, gastos operativos y utilidades", comenta. La valuación es artesanal.

18%

De nuevo a usado

La calle resta

Comodidad al margen, un vehículo pierde más valor en su primer año de vida que en los siguientes..

domingo, 1 de diciembre de 2013

México pone impuestos a las gaseosas para combatir la obesidad

¡Viva México!
Fred R. Conrad / The New York Times


El día de Acción de Gracias marcó alguna una vez el comienzo de una temporada de apretarse el cinturón, dado que la comida tan fresca empezaba a escasear. Ahora lanza una furia de gula - y no es como si estuviéramos comedidos en otros momentos. Sin embargo, con la diabetes tipo 2 asociada a la obesidad en niveles récord, está ampliamente aceptado que tenemos que moderar esta dieta. Lo que significa que, a pesar de la intransigencia corporativa, tenemos que frenar la comercialización de los productos rentables, tóxicos y adictivos que se hacen pasar como alimento.

mark Bittman

Es lógico comenzar con los refrescos y otras bebidas endulzadas con azúcar o jarabe de maíz alto en fructosa, que representan el 7 por ciento de las calorías en la dieta estadounidense, y muchos especialistas en salud pública han recomendado un impuesto fuerte para reducir el consumo. Irónicamente, Francia, que tiene una tasa de obesidad relativamente baja, fue el primero en iniciar un impuesto significativo a los refrescos, y parece que redujo el consumo - pero su consumo de bebidas refrescas era relativamente baja, para empezar. Ahora, sin embargo, parece que vamos a ser capaces de juzgar a un impuesto de este tipo, así como el impacto de un impuesto a la comida chatarra, en un país conocido por la obesidad. Este nuevo impuesto está programado para ser impuesta en el nuevo año, no en los bastiones de la salud pública supuestamente progresistas de Nueva York o San Francisco (aunque esa ciudad parece que va a votar de nuevo sobre un impuesto a los refrescos en el 2014 ), sino en un país que muchos estadounidenses ven como atrasado: México.

Salvo una sorpresa corte poco probable, el nuevo año en México traerá un impuesto nacional de un peso por litro - más o menos el 10 por ciento - de las bebidas endulzadas con azúcar y un 8 por ciento en la comida basura. La legislación se produjo a través de un fuerte impulso por la Alianza para la Salud Nutricional de 22 organizaciones no gubernamentales y redes que representan a unas 650 organizaciones no lucrativas y las organizaciones de base, y una alineación de intereses entre el presidente Enrique Peña Nieto, asesores de Hacienda y Crédito Público ( el equivalente aproximado del IRS), y los miembros de los partidos de la oposición.

Industria no estarán de acuerdo, pero las bebidas azucaradas en general, se reconoce que es una causa directa de la epidemia de obesidad. La cuestión, tanto en México como en su vecino inmediato al norte ( el consumo anual en ambos países es de alrededor de 40 litros por habitante), ha sido la forma de frenar él. Aunque el presidente Obama murmuró acerca de un impuesto nacional de soda en 2009, nunca fue más allá de eso, y los intentos de establecer impuestos en diversas localidades de Nueva York a El Monte, California, han sido derrotados en las urnas o de otro modo bloqueado, siempre después del gran industria campañas.

Las poderosas industrias de refrescos y comida chatarra en México eran casi dormido al volante de este otoño, y el temor de perder sus anunciantes parece haber llevado principales cadenas de televisión de negarse a ejecutar anuncios que abogan por el impuesto. Sin embargo, varios factores motivados presidente y legislatura de México, incluyendo el hecho de que entre las naciones populosas, México aprobó recientemente los Estados Unidos para convertirse en el más obeso del mundo. Más allá de eso, hay una creciente conciencia de que la aceleración de la crisis de salud pública de México podría afectar su economía, y que sólo la prevención haría práctica el sistema de salud universal, de un solo pagador establecido el año pasado.

Además, acordaron -upon reforma financiera significaba que todas las fuentes de financiación no convencionales tuvieron que ser considerado seriamente, se espera que el impuesto para traer alrededor de $ 1 mil millones al año, y los defensores de los impuestos habían vinculado con éxito su paso a una campaña asegurando que potable purificada agua se pondría a disposición de todas las escuelas del país. ( Muchos creen que si no hubiera habido agua potable universal, el país no habría llegado a ser tan dependiente de soda. ) También puede ser que el gobierno de Peña Nieto quiso distinguirse de sus predecesores al reclamar un nuevo lugar, muy visible en el escenario mundial.

También crítico con la nueva ley fue un acuerdo alcanzado por los tres principales partidos políticos, llamada "Pacto por México ", que esencialmente les compromete a todos a no bloquear cualquier cosa que la mayoría quería, en concreto, si el partido en el poder y una de la otra dos grandes partidos querían pasar una de 95 reformas necesarias para el país para avanzar en el tercero no se resistiría. En otras palabras, el futuro de la nación triunfó sobre los intereses partidarios. ( Los estadounidenses pueden encontrar este vergonzoso, por razones obvias. )

Esto ha significado no sólo la reforma fiscal, pero más vigorosos intentos de frenar la corrupción, acabar con los monopolios de la energía y las comunicaciones, y movimientos agresivos de salud pública, como la adición constitucional de 2011, que garantiza a todos los ciudadanos " el derecho a alimentos nutritivos, alimentos suficientes y de calidad. " de hecho, el más grande de comida para llevar puede ser que el gobierno del país con el producto interno bruto y el 14 más grande del mundo ha puesto la salud pública por encima de las ganancias de una industria importante.

Sí, esto puede haber sido un cálculo políticamente conveniente (y no, México es apenas Nirvana), pero la realidad es que la regulación de una industria que necesita regulación está sucediendo. Y difícilmente podría haber un papel más importante y legítima de gobierno de atender a la salud y el bienestar de su población ; no tenemos que reflexionar demasiado tiempo en la incapacidad o falta de voluntad del gobierno del país con la economía más grande del mundo en reconocer esto. ( Igualmente vergonzoso. )

Aunque el impuesto a los refrescos consiguió la mayor parte de la atención, otros movimientos también son importantes. El impuesto sobre la comida basura, propuso por primera vez en el 5 por ciento, pero aumentó a 8, cuando un senador sostuvo que el 5 por ciento ni siquiera cubrir el gasto público en los problemas de salud causados ​​por la comida chatarra, utilizará la densidad calórica de definir los alimentos procesados ​​que son perjudiciales para la salud. La fórmula, que excluye la carne, productos lácteos y otros alimentos "reales", gravaría los alimentos que contienen más de 275 calorías por cada 100 gramos, o poco más de tres gramos. ( Para ponerlo en perspectiva : 100 gramos de Snickers es alrededor de 500 calorías, 100 gramos de manzana es de aproximadamente 50 calorías. )

Y aunque la Constitución de México prohíbe la " pinta " - Los ingresos fiscales para fines específicos - hay al menos un acuerdo preliminar de que gran parte del dinero de los nuevos impuestos se utilizarán para la salud pública, podrán ofrecer a todas las escuelas de fuentes de agua potable que suministran agua purificada. ( Cuando se les preguntó si estaban a favor de un impuesto a los refrescos, la mayoría de los mexicanos encuestados dijo que no. Cuando los defensores de los impuestos vinculados a la prevención de la obesidad, incluyendo el agua potable en las escuelas, el 70 por ciento estaba a favor. Activistas fiscales Soda, tenga en cuenta. ) Especialmente en zonas rurales, la gente podría terminar con las escuelas para conseguir agua para sus hogares, lo que haría más probable que las escuelas pueden utilizar para distribuir frutas y verduras, otro de los objetivos de defensores de la salud pública subsidiados.

El azúcar (y por extensión las bebidas azucaradas ) es uno de los tres lujos - junto con el tabaco y el ron - descrita por Adam Smith como " temas muy propios de los impuestos ", sino que ha demostrado ser el más resistente al impuesto de los tres. Y aunque el impuesto a los refrescos ha sido aclamado por los partidarios de ambos lados de la frontera ( la Asociación Americana del Corazón, dijo en un comunicado, " el esfuerzo de México ofrece un excelente punto de partida, pero necesitamos los estados y las comunidades de los Estados Unidos para promulgar el impuesto así "), también hay desconfianza, porque el impuesto es más o menos la mitad de lo que la investigación indica que el umbral de super- eficacia de alrededor del 20 por ciento. El nivel de peso por litro sigue siendo significativa, sin embargo, de hecho, Femsa, la embotelladora de Coca-Cola de México, ha dicho que sería trasladar el impuesto al aumentar los precios entre un 12 y un 15 por ciento.

Aún así, es difícil estar seguro, sobre todo porque estos impuestos parecen pequeñas contra el reto global : reducir significativamente el consumo de azúcar y el control de la comercialización de comida chatarra a los niños. Además, se necesita la educación en salud pública para la vuelta a la cultura del azúcar, en el que la gente puede comprar y consumir bebidas dulces a pesar de los mayores costos y la presencia de alternativas. Cuando visité la ciudad de México recientemente, los defensores de impuestos me dijeron que los nuevos movimientos dejaron claro que los gobiernos anteriores no hicieron nada para evitar que la crisis de la obesidad (de hecho, el penúltimo presidente era un ex presidente de Coca -Cola México ). El nuevo gobierno ha subido las apuestas en la definición de una dieta de calidad, reconociendo que las calorías baratas no son suficientes y que la comida real es preferible a los productos transformados.

A diferencia del canto sin sentido de "U.S.A! U.S.A!" (O el ridículamente machista "Somos No.1! "), ¡Viva México! en realidad significa algo : "¡Que México Viva!" (o, más popularmente, ¡Larga vida a México !)

Pero en gran parte gracias a la proximidad (y el NAFTA) México ha sufrido más por la adaptación de la dieta americana estándar que cualquier otro país. Todos, al parecer, se sorprende de que estos impuestos van hacia adelante. Sería apropiado si se allanó el camino hacia una dieta más sana, como lo sería a la vez paradójico y maravilloso si Estados Unidos podría seguir su ejemplo.

jueves, 5 de septiembre de 2013

El impuesto a la habitación en el Reino Unido será investigado por la ONU

Las Naciones Unidas investigarán el impacto de "impuesto al dormitorio" en materia de derechos humanos de las familias de bajos ingresos
Raquel Rolnik se encuentra en una gira de dos semanas de las ciudades del Reino Unido, donde se reunirá con los inquilinos afectados por la política
Jeo Churcher - The Independent

El impacto del llamado "impuesto a la habitación" sobre los derechos humanos de las familias de bajos ingresos está siendo examinado por un alto funcionario de las Naciones Unidas

Raquel Rolnik se encuentra en una gira de dos semanas en las ciudades del Reino Unido, donde se reunirá con los inquilinos afectados por la política , así como funcionarios, activistas y académicos.


Bajo la reforma de bienestar del Gobierno, los inquilinos sociales que se considere que tengan más habitaciones de las que necesitan tendrán su subsidio de vivienda reducido desde abril.

Los ministros dicen que ataca a un "subsidio a las habitaciones sin uso" injusto que no está disponible para los inquilinos del sector privado y sugieren que ahorrará cerca de 500 millones de libras esterlinas al año, como parte de la estrategia de reducción del déficit.

Sin embargo, ha provocado protestas en todo el país con los críticos que dicen que está obligando a las familias a mantenerse en la pobreza y aumentará la factura beneficio por empujar a la gente hacia el sector privado.

La Sra. Rolnik, quien revelará los primeros resultados de la inspección sin precedentes de la próxima semana, dijo que el Reino Unido enfrenta un "momento único" cuando el desafío de proporcionar una vivienda adecuada esta "en la agenda".

El artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos incluye la vivienda en el marco del "derecho a un nivel de vida adecuado para la salud y el bienestar de sí mismo y de su familia".

"El Reino Unido ha expresado su compromiso con los derechos humanos en repetidas ocasiones, y esta misión me dará la oportunidad de evaluar en profundidad en qué medida, una vivienda adecuada, como un aspecto central del derecho a un nivel de vida adecuado, que está en el central de este compromiso " , dijo.

"El Reino Unido se enfrenta a un momento único, cuando el desafío de promover y proteger el derecho a la vivienda adecuada para todos está en la agenda.

"De este modo, sería necesario una atención especial que debe darse a la respuesta a las situaciones específicas de los diversos grupos de población, en particular los hogares de bajos ingresos y otras personas y grupos marginados."

La visita - a invitación del Gobierno - la llevará a Londres, Edimburgo, Glasgow, Belfast y Manchester, e incluirá sesiones en las comunidades locales.

Un portavoz de la ONU señaló que el Reino Unido se ha registrado una serie de tratados internacionales que protegen el derecho a la vivienda adecuada y la no discriminación .

El informe final será presentado en Ginebra por el Relator Especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en marzo de 2014.

Un portavoz del DWP, dijo: "Simplemente no es asequible para pagar el subsidio de vivienda para las personas que tienen habitaciones libres Reformas al subsidio de vivienda en el sector social significan familias reciben ayuda para el número de habitaciones que necesitan, y estos son exactamente mismas reglas que en . el sector privado.

"Sin embargo, estamos dando a las autoridades locales de 190 millones de euros de financiación este año para los solicitantes vulnerables reciben la ayuda que necesitan durante las reformas de bienestar. "

Pensilvania

martes, 3 de septiembre de 2013

Los 0Km como refugio de valor y sus mitos

Lado "B" del 0km como refugio de valor: seguro, patente, nafta y cochera se "comen" el precio en 2 años
Los 0km suben muy por debajo de la inflación y se abaratan en términos de salarios. Como contrapartida, cada uno de los gastos asociados a un vehículo se ha incrementado a razón de un 25% anual. Esto relativiza "el mito" instalado en la sociedad de que brindan protección ante la suba de precios

Por Patricio Eleisegui - iProfesional


Desde que la inflación ganó protagonismo en la discusión de la economía hogareña, una de las máximas más difundidas en los últimos años es esa que postula que comprarse un auto 0 km resulta conveniente para sacarle ventaja a la escalada de precios.
De hecho, esa opción formó parte de la prédica de numerosos economistas que, en su momento, mencionaron a los vehículos nuevos como una reserva de valor, ante la dificultad que presenta la compra de un inmueble.
El cepo al dólar confirmó la predilección por la adquisición de un auto: sólo en lo que va de 2013, la venta de unidades ya superó en casi un 10% las registradas en el mismo lapso de 2012, lo que hace que este sector -junto con el turístico- sea el que más festeje el actual contexto.
En el acumulado de los siete meses del añose registraron 585.000 vehículos nuevos colocados en el mercado.
Pero, a la par de estos buenos resultados, sigue en alza otra cuestión que cala hondo en el bolsillo de los particulares: la suba de los costos asociados a su tenencia y uso.
Esa lista engloba los gastos de alquiler de una cochera, el mantenimiento del rodado, el incremento casi permanente de los combustibles, entre otras erogaciones, como el seguro.
Asumiendo algunas premisas, tales como que el particular realizará un uso "promedio" del mismo, o que no dispone de un espacio guardacoche, la realidad de hoy día indica que deberá afrontar los siguientes desembolsos mensuales:
• El pago de un garaje, que hoy cotiza a unos $800 ($9.600 anuales).
• El desembolso para unos 100 litros de nafta, $800 ($9.600 anuales).
• Un lavado del vehículo por mes, $80 promedio ($960 anuales).
• Seguro, cobertura promedio, $500 mensual ($6.000 anuales).
 Patente, alrededor de 180 pesos bimestral ($960 anuales).
Al cabo del primer año, la suma de todos estos costos de mantenimiento promedia un total del orden de los $28.000.
Para el segundo año, asumiendo una inflación en torno al 25%, los gastos ascenderán a unos$35.000.

Es decir, que al cabo de los dos primeros años se habrá tenido que desembolsar un total cercano a los $63.000.
Esta suma se acerca al precio de un Volkswagen Gol Power 2013, que en la actualidad tiene un valor de mercado de entre $60.000 y $70.000.
De modo tal que si la idea del particular era comprar el vehículo como reserva de valor, deberá tener en cuenta que al cabo de los primeros veinticuatro meses habrá desembolsado una cifra muy similar para el mantenimiento y uso del vehículo.
En buen romance, se encontrará con la ingrata realidad de que los altos costos que rigen hoy día "le comieron" casi la totalidad de lo que pagó por la unidad.
Por supuesto, esta cifra no incluye costos extras, como puede ser el de un service.
Por lo pronto, efectuar el primer mantenimiento programado -que suele fijarse a los 10.000 o 15.000 kilómetros- cuesta hoy alrededor de $1.500 en un taller oficial y casi $1.000 en uno independiente.
"Lo importante para que el auto dure, más allá del tipo de taller, es que se sigan las indicaciones de mantenimiento del fabricante", expuso a este medio Juan Vicente, empresario de la Unión de Propietarios de Talleres Mecánicos.
El directivo recordó que el sector sigue encontrándose con graves problemas para conseguir repuestos. Y esta escasez derivó en que muchas piezas -incluso de las más comunes- hayan registrado subas de hasta un 45% en muy pocos meses.
Cabe señalar que la relación "precio del 0km-gastos asociados" tiende a reducirse cuanto más caro sea el auto.
Así, por ejemplo, para el caso de un vehículo cuyo valor de mercado sea de $100.000 -como es el caso del nuevo Peugeot 208- el total desembolsado para uso y mantenimiento baja al 60%.
De todos modos, las cifras asociadas al mantenimiento de la unidad -tanto en el caso de un auto barato como de otro más caro- relativizan "el mito" instalado de que adquirir un rodado constituye un "refugio de valor" y que brinda cobertura ante la inflación.
Argentina, paraíso automotor
Desde Abeceb.com acercaron precisiones sobre cómo han evolucionado los valores de los vehículos que -al haber subido menos que otros precios- hace que la relación entre los gastos asociados y el valor del bien tienda a igualarse más rápidamente.
"Los 0km se han venido incrementando muy por debajo de la inflación real y de los costos vinculados con su uso y mantenimiento", señaló a iProfesional Maximiliano Scarlan, economista de Abeceb.com.
"Las automotrices no aumentan todas de manera pareja. Pero ninguna ha elevado sus precioscomo se dio, por ejemplo, en el caso de las naftas o de las cocheras. YPF ajustó sus combustibles más de un 20% sólo en lo que va del año", aseguró.
Para comprobar qué tan fuerte es el abaratamiento relativo de los vehículos, iProfesionalconsideró los precios desde 2010 hasta la actualidad, tomando como referente al Volkswagen Gol, uno de los modelos más vendidos del mercado argentino.
Los resultados impresionan: cuando se lo compara con la evolución del salario -el ingreso neto medido por el Indec para los trabajadores del sector privado- se llega a la conclusión de que mientras hace tres años se necesitaban 12,6 sueldos para adquirir el Gol Power de cinco puertas, ahora solamente se requieren de 8,9 salarios.
Un abaratamiento de 30% en términos de sueldos, en apenas tres años, es algo que ocurre muy pocas veces, por más fuerte que sea el proceso de aumento real de los ingresos.

Pero más claro aún resulta el tema cuando se considera el valor de los autos medidos en dólares al tipo de cambio "blue".
  • En 2010, época pre-cepo, el mismo Gol costaba u$s11.848.
  • En 2012, con brecha cambiaria en ascenso, se redujo a u$s9587.
  • Hoy día, con un blue cercano a los $9,00, la cifra cayó a u$s7.570.
En otras palabras, para quienes disponen de dólares ahorrados, este auto se abarató cerca de un 35% respecto de su precio de hace poco más de dos años y alrededor de un 20% en relación con el período pasado.
Esta situación de autos más accesibles al bolsillo se ha hecho evidente en otro segmento: el de los importados.
Ante los ojos de los particulares, los 0km traídos del exterior aparecen como insólitamente baratos.
Es así que, mientras las ventas generales de autos nuevos han subido un promedio de 8% en lo que va del año, respecto de igual período de 2012, cuando se consideran sólo los números de los vehículos de lujo los números son muy distintos.
Tomando en cuenta sólo marcas como Audi, Mercedes Benz, BMW, Porsche, Smart y otros de alta cotización, los patentamientos en 2013 aumentaron un impresionante 44%.
Más aun. El año pasado el aumento de los autos nuevos fue de un 16% aproximadamente. Esto se dio en un contexto en el que la inflación real llegó al 25%. 
Para 2013 se estima que la suba estará en el orden del 18%. Es decir, unos seis o siete puntos por debajo del índice inflacionario. 
Cocheras, nafta y seguros aceleran más rápido
Por otro lado, los gastos asociados a un vehículo se mueven al alza de una manera mucho más rápida.
En el caso de las naftas, hay que destacar que en lo que va del año prácticamente no ha pasado un mes sin que alguna de las principales petroleras haya decidido "retocar" las tarifas de los surtidores.
El último ajuste tuvo lugar hace pocos días y se "derramó" a todas las estaciones de servicio. 
Fue del orden del 4%. Así, el nuevo valor de la súper quedó en torno a los $7,50 en los puntos de expendio de la Ciudad. Aunque en otros lugares esa cifra ya ronda los $8.
Según precisaron a iProfesional desde la consultora Abeceb.com, YPF ya elevó sus combustibles en el primer semestre más de un 22%.
En tanto, durante la primera mitad del año las cocheras de Capital Federal incrementaron sus tarifas entre un 25% y un 30%, con lo cual en barrios como Recoleta, Palermo o Belgrano el precio merodea los $1.000 mensuales.
Ya en puntos como Caballito, Congreso, Balvanera, Flores o Villa Urquiza, esta cifra se acerca a los $800 por mes.
¿Qué sucede con los seguros? "En compañías de primera línea, una cobertura de terceros completo -para un auto de $70.000- ronda los $450", señaló el representante de una compañía.
Afirmó que, en el caso de los 0Km, la mayoría de los particulares tiende a inclinarse por contratar uno contra todo riesgo, en cuyo caso las cuotas se ubican en la franja que va de los $500 a los $600.
En total, según el especialista consultado, el costo de los seguros aumentó un 30% en promedio en los últimos 12 meses, por la inflación, el robo y la siniestralidad, habiendo grandes diferencias entre una compañía y otra.
Así las cosas, mientras los autos vayan subiendo menos que otros precios, los gastos asociados irán "comiéndose" más rápido el valor que se pagó por un vehículo.

lunes, 19 de agosto de 2013

Cachanosky: El mito del gasto público para estimular la economía

El mito del gasto público para estimular la economía

Por Roberto Cachanosky - Economía para Todos

Como en economía no hay magia, lo primero que hay que preguntarse es: ¿cómo se financia todo aumento del gasto?
Suele decirse que el aumento del gasto público reactiva la economía y que una baja del gasto público la deprime. A quienes defendemos la reducción del gasto nos llaman ortodoxos, los desalmados que quieren ajustar a costa del pueblo y demás adjetivos que nos descalifican como si disfrutásemos viendo a la gente sin trabajo y sumergida en la pobreza.
Veamos qué hay de cierto en las dos posturas comenzando por el aumento del gasto como “reactivante”. Como en economía no hay magia, lo primero que hay que preguntarse es: ¿cómo se financia todo aumento del gasto?
Los mecanismos de financiamiento del aumento del gasto son los siguientes:
1)    Aumento de impuestos
2)    Endeudamiento interno y externo
3)    Emisión monetaria
4)    Consumo del stock de capital
5)    Confiscaciones
Si se aumenta el gasto financiándolo con aumento de impuestos, ese aumento lo único que hace es transferir recursos de los que pagan más tributos a quienes los reciben vía el gasto. Supongamos que se grava a los sectores de mayores ingresos para transferírselos a los de menores ingresos. En principio los sectores de menores ingresos consumen más, pero los sectores de mayores ingresos invierten menos o bien ahorran menos. Al haber menos ahorro hay menos recursos para financiar inversiones y consumo, con lo cual el efecto de corto plazo es neutro. Solo aumenta el consumo de ciertos sectores a costa de más inversiones. El nivel general de demanda es el mismo, lo que cambia es la composición de la demanda. Se incrementa la demanda de bienes de consumo y se deprime la demanda de bienes de capital. El efecto de largo plazo es que las menores inversiones se traducirán en menos productividad de la economía, salarios reales más bajos en el futuro y menos puestos de trabajo. Ahora, si el gasto sigue aumentando y la presión impositiva se extiende a amplios sectores de  la sociedad, la historia muestra que la gente termina rebelándose contra los gobiernos que los esquilman impositivamente.
Imaginemos ahora que el aumento del gasto se financia con crédito interno. En ese caso, la mayor demanda de crédito por parte del sector público eleva la tasa de interés y desplaza al sector privado del mercado crediticio, con menor consumo e inversión. Nuevamente, hay más actividad por el aumento del gasto pero menos actividad por el costo crediticio más alto para invertir.
Si en vez de recurrir al ahorro interno se recurre al ahorro externo para financiar el aumento del gasto, puede haber una reactivación de corto plazo dado que se consume más utilizando el ahorro de los japoneses, alemanes o italianos, pero el efecto de largo plazo es que aumenta el gasto por mayores intereses a pagar, lo cual exigirá nuevas fuentes de financiamiento para pagar tanto los intereses como el capital. El ejemplo más claro que puede darse son los 90 cuando se financió el aumento del gasto con endeudamiento externo lo cual disparó el gasto y la deuda hasta que fue insostenible.
Si el aumento del gasto se financia con emisión monetaria, inicialmente puede generar una ilusión monetaria que lleve a más consumo, pero a medida que sube la tasa de inflación, caen los salarios reales y se contrae el consumo. El efecto de corto plazo puede ser más actividad pero en el largo plazo se entra en procesos de recesión con inflación o estancamiento con inflación. Es lo que vemos hoy día en la economía argentina. Si bien la fiesta de consumo artificial responde a varios factores adicionales (soja, crecimiento del mundo hasta la crisis del 2008, Brasil con un dólar barato etc.) la fuerte expansión monetaria para financiar el gasto está haciendo estragos en la actividad económica. Nuevamente, ilusión de consumo de corto plazo, caída de actividad en el largo plazo.
En cuarto lugar veamos el financiamiento del gasto consumiendo stock de capital. El Estado puede destinar recursos que deberían ir al mantenimiento de la infraestructura del país hacia sectores que al recibir esos recursos aumentan el consumo. En este caso no hay aumento de la actividad, solo cambia el tipo de actividad, se compran más bienes de consumo y baja la actividad en los rubros ligados al mantenimiento de rutas, trenes, sistema energético, puertos, etc. Desde el punto de vista macro, los que venden bienes de consumo festejan, los que se dedican al mantenimiento de la infraestructura ven disminuir sus ingresos, con el agravante que este mecanismo de financiamiento puede derivar en muertes como las que hemos visto en varias tragedias ferroviarias y en las rutas.
Finalmente, se puede financiar el gasto confiscando, como ocurrió con nuestros ahorros en las AFJP. Ahí si tenemos un aumento del consumo y de la actividad a costas de un sector de la sociedad que en el futuro vivirá en la miseria cuando tenga que jubilarse.
Como puede verse, no es tan cierto que el aumento del gasto público siempre incremente el nivel de actividad en el corto plazo. En unos casos solo genera cambios en el tipo de bienes que se demandan, pero la demanda global se mantiene constantes. En otros casos puede estimular la economía en el corto plazo pero con efectos contractivos en el largo.
El punto es cuando llega el largo plazo y el nivel de gasto es insostenible,  generando recesión e inflación. Llegado a este punto, a quienes sostenemos que debe bajarse el gasto público se nos acusa de ortodoxos del ajuste, cuando en realidad lo que se busca es la forma menos traumática de evitar una crisis de envergadura que le genere mayores penurias a la población.
¿Qué hizo Duhalde en el 2002? Generó una fenomenal devaluación, llamarada inflacionaria y caída del ingreso real para licuar el gasto público, pero con un costo para la población que fue infinitamente mayor a la reducción de gasto público que  en su momento había sugerido Ricardo López Murphy y fue atacado a mansalva por las medidas que había propuesto.
Obviamente que solamente bajar el gasto no sirve de nada si no está hecho en un contexto de política económica e institucional creíble que rápidamente encauce la economía hacia el crecimiento. Eso es lo que ocurrió con la devaluación del 2002. Solo cambió los precios relativos de la economía, licuaron el gasto público con la inflación pero no hubo un plan de crecimiento económico de largo plazo. Solo pudo sostenerse esa brutal devaluación porque la suerte hizo que subiera el precio de la soja y el viento de cola nos empujara en estos diez años.
Salvando las diferencias, el rodrigazo de 1975 fue un intento por solucionar el problema fiscal y de distorsión de precios relativos que había dejado José Ber Gelbard. Una vez más, creo necesario destacar que la historia ha sido injusta con Celestino Rodrigo porque fue a él al que le tocó destapar la olla a presión que le había dejado Gelbard. El error de Celestino Rodrigo fue hacerlo en un contexto político e institucional totalmente adverso, limitándose al flanco fiscal sin avanzar en otras reformas estructurales que requería la economía para ser encauzada.
En síntesis, es una ficción que el aumento del gasto público sea la panacea de la economía que mágicamente produce una explosión de actividad. En todo caso puede ser asimilada, dependiendo de la forma en que se lo financie, a drogar la economía, con el efecto desastroso que luego tiene sobre la sociedad cuando luego llega el momento de la verdad. Primero se pide más droga, pero ese exceso de dosis de droga terminan destruyendo el sistema económico y luego la cura es dolorosa.
Justamente porque es dolorosa los políticos tratan de esquivar el costo político de poner disciplina fiscal, monetaria y calidad institucional para atraer inversiones. Las cosas se van postergando hasta que, finalmente, los costos de los desatinos económicos se terminan pagando de la peor forma posible con más sufrimientos para la población.

martes, 26 de febrero de 2013

Las alícuotas de Laffer


No es fácil saber si reducir alícuotas sube la recaudación




En qué se parecen Max Otto Lorenz, Alban William Housego Phillips y Arthur Betz Laffer? En que, entre los economistas, cada uno de estos apellidos está asociado con una curva. La de Laffer muestra la recaudación de cada impuesto en función de su alícuota. Popularizada durante la presidencia de Ronald Reagan, como símbolo de los frutos que podría generar la "economía encarada desde la oferta", resultó que varias curvas tipo Laffer habían sido descubiertas con anterioridad, validando nuevamente el "teorema" de George Joseph Stigler.
Al respecto entrevisté al inglés William Petty (1623-1687), quien según Raúl Ernesto Cuello fue el primero que estableció que el impuesto legislado con equidad y bien administrado es beneficioso en sí mismo, para lo cual debe reunir las siguientes condiciones: simplicidad, proporcionalidad, comodidad y economía. Además, fue un pionero en la estimación del ingreso nacional. Como Nicholas Barbon, Clement Juglar, John Locke y François Quesnay, estudió medicina.
-¿Qué forma tiene la curva de Laffer?
-En un gráfico en cuyo eje vertical se mide la alícuota de cierto impuesto, y en el horizontal, la recaudación correspondiente, la curva que relaciona ambas variables luce como una mujer embarazada, vista de perfil, que mira hacia la derecha. Porque cuando la alícuota es cero, la recaudación es nula, y cuando la alícuota es altísima la recaudación también es nula, porque la demanda del objeto sujeto a impuesto se desvía completamente hacia otros destinos. En todas las alícuotas intermedias la recaudación es positiva.
-¿Cuáles son sus implicancias?
-Que dentro del rango de alícuotas en el que se registra recaudación, cada nivel de ingresos públicos puede ser generado por dos alícuotas. Lo que implica que el gobierno podría disminuir a esta última, desde el nivel más alto al más bajo, mejorando la situación de los contribuyentes sin sufrir sacrificio fiscal. Todos contentos, diría Vilfredo Pareto, observando que por fin alguna medida de política económica cumple con su criterio de mejora del bienestar, según el cual para ser consideradas buenas, las reformas tienen que mejorar a alguien sin perjudicar a nadie.
-¿En qué estaba pensando Laffer, cuando planteó esto?
-En la forma en que altísimas alícuotas del impuesto a las ganancias desincentivan el trabajo e incentivan el ocio, es decir, estaba pensando en la elusión que generan las alícuotas impositivas muy altas. Siguiendo su razonamiento, una reducción de tasas impositivas podría inducir mayor oferta de servicios laborales, y por consiguiente mayor producción, sin que se redujeran los ingresos públicos.
-Es decir, no la pensó para combatir la evasión impositiva.
-Lo cual no quiere decir que el análisis no se pueda extender al caso que usted plantea. En el plano de la evasión el argumento sería el siguiente: "Si las alícuotas del impuesto a las ganancias, o al valor agregado, fueran reducidas a la mitad, no habría tanto incentivo a evadir, por lo cual los mismos ingresos públicos se podrían generar con el aporte de todos, lo cual es más justo".
-¿Qué dice la historia local al respecto?
-Hay ejemplos para un lado y para el otro. La recaudación del impuesto a las ganancias eventuales mejoró cuando la alícuota fue reducida; pero no ocurrió lo mismo cuando disminuyó la contribución patronal a la seguridad social. Lo cual quiere decir que la cuestión de la evasión impositiva y previsional no es simplemente una cuestión de alícuotas.
-¿Por qué no se lo intenta?
-Es fácil trazar la curva de Laffer, no es tan fácil saber si -en la práctica- un país está en la alícuota superior o inferior que genera determinado nivel de ingresos públicos. Es fácil recomendarle al ministro de Economía que reduzca fuertemente las alícuotas impositivas, para que la misma recaudación surja de los bolsillos de todos (después de todo; ¿no es que la economía informal equivale, por lo menos, a la tercera parte de la economía total?). Pero si el pronóstico recaudatorio falla, las cabezas que rodarán serán las de los funcionarios.
-Don William, muchas gracias.