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jueves, 18 de enero de 2018

La imbecilidad macroeconómica argentina: Orbitando la inflación para evitar ajustar el déficit

El "karma" de la inflación en Argentina: 10 puntos para explicar por qué no se la puede derrotar

El país vive con inflación desde 1945 y lo paradójico es que antes de ese año, que coincide con la llegada del peronismo al poder, nunca tuvo inflación. Los números indican que desde la Revolución de mayo en 1810 hasta 1944, la inflación promedio no superó el 3% anual

Por Carlos Arbia || Infobae
carbia@infobae.com




La inflación anual del 24,8 % del 2017 -informada por el Indec el jueves pasado- denota el problema que tiene el Gobierno para poder reducir la tasa de inflación, que en diciembre registró un  3,1 % mensual y se ubicó en el valor mas alto del año. El Gobierno reconoció que que la inflación del 2017 fue alta: "Sería fácil bajarla con una receta de ajuste" manifestó el titular del Indec, Jorge Todesca, y admitió que el aumento de tarifas y las medidas para estabilizar la economía y el área fiscal tienen su costo.

Pero, más allá de las explicaciones que dio el Gobierno y del análisis que han realizado los principales expertos económicos, es importante destacar un reciente trabajo del economista Rodrigo Castiñeira de la consultora Econométrica para entender bien que pasó hasta ahora y lo que podría pasar en adelante en caso que el Gobierno repita las mismas recetas del pasado para bajar la inflación.



En ese estudio se pueden rescatar 10 aspectos que sirven para explicar por qué las recetas para bajar la inflación nunca sirvieron, con excepción al Plan de Convertibilidad entre 1991 y 1998 y el Plan Austral de 1985 a 1987  . El último ejemplo es la suba desde el 2007: cuando Guillermo Moreno intervino el Indec el indicador se mantuvo en un promedio anual del 25 %, llegando a un récord del 40% anual en el 2016.

1 – Lo primero que hay que destacar es que el origen de la inflación es siempre el mismo y consiste en la monetización del déficit fiscal. Dicho de otra forma emitir moneda sin respaldo para financiar ese déficit fiscal algo que sigue haciendo este Gobierno.

2 – En los últimos 74 años, con los cambios de moneda el peso perdió 13 ceros y eso se explica por la monetización del déficit; pero en las últimas 7 décadas se recurrió a todo tipo de artilugio económico para frenar la inflación, pero nunca atacar su origen. Eso provocó que planes antiinflacionarios como el Plan Austral del 85, el Plan Primavera del 87 y finalmente la Convertibilidad del 91 fracasaran.



3 – La Argentina vive con inflación desde 1945 y lo paradójico es que antes de ese año, que coincide con la llegada del peronismo al poder, nunca tuvo inflación. Los números indican que desde la Revolución de mayo en 1810 hasta 1944, la inflación promedio no superó el 3% anual pero desde el 45 en adelante la inflación es de dos o tres dígitos, excepto algunos episodios.

4 – El salto inflacionario se explica desde la creación del BCRA en 1935 ya que, luego de su creación, comenzó en la Argentina la tentación aumentar el gasto público y financiarlo emitiendo dinero y que se fue transformando en una especie de "enamoramiento" de varios gobiernos y trajo la inflación a la economía. En 1945, cuando el BCRA cumplía su primera década de existencia, el país comenzaba a vivir con una inflación de dos dígitos para nunca más volver a la estabilidad monetaria, salvo en la convertibilidad.

5 – En los procesos democráticos, los programas antiinflacionarios fueron de tres tipos: fijar el valor del dólar, las tarifas y los demás precios en la economía; pero sin frenar a la maquinita de la emisión monetaria que se destaca en su mayoría en los periodos donde gobernó el peronismo.

6 – Esta combinación de "pisar precios" sin frenar la creación de dinero provocó que la inflación aumentara y se crearan todo tipo de mercados en negro. Como la inflación finalmente no se reduce, el retraso del tipo de cambio o un dólar subvaluado termina "asfixiando" a la economía y luego se produce la devaluación tan temida. La distancia entre el "país real" y el "país virtual" culmina en una brusca devaluación para acortar o anular distancias y que operen nuevamente las señales de precios que permitan equilibrar los mercados.

7 – En esta nueva dinámica, el BCRA busca absorber los mismos pesos que crea al financiar el fisco con crecientes tasas de interés para contener la presión inflacionaria, hasta que llega el momento en que la entidad bancaria entra en el terreno del déficit cuasifiscal. Todo termina en devaluación para licuar gastos y pasivos del organismo y achicar la asfixiante tasa de interés que buscaba contener los precios.

8 – También se recurrió al endeudamiento externo para frenar la monetización del déficit fiscal sin reducirlo. Esta fue la estrategia que más éxito tuvo, al menos mientras duró el financiamiento externo. Por supuesto, cuando se agota el crédito la inflación vuelve, y usualmente con mayor virulencia dado que hay que bajar el consumo privado, no sólo para financiar el gasto público, sino también los intereses de su deuda. Esto es bastante parecido a lo que ocurre ahora con el actual modelo económico.

9 – Todos los programas antiinflacionarios fracasaron porque ninguno reconoce el origen del problema, que es la emisión de dinero para financiar el déficit fiscal que en el 2017 llegó al 4,2 % del PBI y se lo busca reducir al 3,2 % en este año.

10 La aparición de teorías bien criollas para evitar el problema y explicar por qué hay que hacer un ajuste o tomar nuevas medidas. Inflación importada, inflación de costos, inflación de demanda, inflación estacional, inflación estructural y millares de explicaciones más, incluso el ciclo de stop and go y la restricción externa.



Como síntesis, el trabajo describe que desde 1944 la Argentina ha tenido inflación de dos dígitos -como la que ha vuelto a tener desde 2005- durante 44 años; de tres dígitos durante 15 años; y de un solo dígito sólo 13 años. Tuvo dos años -1989 y 1990- inflación de cuatro dígitos llegando en julio de 1989 a superar el 5000% anual. Además, detalla que el 80% de los últimos 74 años la Argentina ha tenido una inflación entre 6 y 10 veces la internacional. Pero Castiñeira señala que no es para nada casual sino causal que, en el mismo período, más del 90% del tiempo el Estado haya tenido déficit fiscal gastando más de lo que recauda. La inflación en Argentina es un fenómeno fiscal y en el 2017 la Nación quedó segunda en América Latina detrás de Venezuela, con un récord del 2600 por ciento. El ejemplo de la región este año fue Brasil con una tasa de inflación del 2,95% anual.

Con respecto al actual modelo económico varios economistas como José luis Espert, Javier Milei, Diego Giacomini, Roberto Cachanosky, Rodolfo Santángelo, Daniel Artana y Fausto Spotorno, entre otros, hacen hincapié que el principal problema es el que apunta Castiñeira en su estudio; la emisión de moneda sin respaldo para financiar un déficit fiscal muy grande producto de un gasto público impagable.

En referencia a la emisión monetaria de este Gobierno los números muestran que en los primeros dos años el BCRA emitió para financiar al Tesoro y acumular reservas unos 775 mil millones de pesos. Para financiar el gasto público se emitieron unos 300 mil millones y para duplicar las reservas, de 25 a 55 mil millones de dólares, se emitieron unos 475 mil millones de pesos.

Esos $775 mil millones de pesos, se esterilizaron con una emisión de unos $ 400 mil millones de Lebacs por $400 mil millones, por lo que la base se expandió en $377 mil millones en dos años. Ello implicó que la base monetaria creciera 27% en 2016 y 25% en 2017.

"Lo grave es que estos ritmos de emisión resultan incompatibles con las exigentes metas de inflación que la institución se impone. Más aún, la creación de dinero no la pudo contener aún elevando la tasa al 30% a 30 días, poniendo en riesgo la actividad económica e incluso el propio balance del BCRA, dejándolo a la puerta de la reaparición del déficit cuasifiscal. En efecto, imponer crecientes tasas de interés por arriba de la inflación, muestra que el BCRA estaba cayendo en la trampa de emitir para financiar al Estado, e intentar contener su impacto inflacionario con crecientes tasas de interés, que para peor, solo puede pagar devaluando para no caer en el déficit cuasifical. Una pelea perdida" advierte el estudio de Castiñeira.

Y, en ese sentido, describe además que "las tasas altas frenan la inflación sólo si también se frena la creación de dinero. Cosa que no sucedió en 2016 ni en 2017. Es como poner la heladera al máximo, pero dejar la puerta abierta. No puede sorprender que la inflación no enfría". Con respecto a la evolución de la inflación en 2018 el estudio describe que "si el BCRA quiere financiar al Estado y continuar elevando las saqueadas reservas, la nueva meta del 15% se torna exigente para ambos objetivos. Pero permite tasas más bajas que no atrasen aún más el dólar, ni posterguen iniciativas de inversión"

El trabajo se refiere también a la reciente modificación de las metas de inflación del BCRA. "El anuncio de nuevas metas implica reconocer que se emite para financiar al Estado y también para recomponer las saqueadas reservas. Ambos objetivos imponen un ritmo de creación de dinero, y en consecuencia de inflación, que no se logrará frenar elevando constantemente las tasas. Menos cuando elevadas tasas obligan a devaluar para que no reaparezca el déficit cuasifiscal. Por ello tasas y metas tienen que converger a un sólo número" dice el estudio.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Kriminales en el IndeK

Jorge Todesca: "El Indec es tierra arrasada"
El director general del organismo de estadísticas aseguró además la suspensión de la difusión de datos de inflación, PBI y pobreza; "Estamos angustiados por el grado de destrucción", agregó



Todesca junto a Prat Gay en conferencia de prensa hoy. Foto:DyN


El director general del Instituto Nacional de Estadística y Censos ( Indec ), Jorge Todesca, denunció hoy que el organismo "está plagado de información falsa o tendenciosa y algunos funcionarios que aún están han sido partícipes de eso".


En una conferencia de prensa ofrecida en el Palacio Hacienda junto al ministro Alfonso Prat Gay , Todesca advirtió que, desde el punto de vista organizativo, la estructura del INDEC "está totalmente deteriorada en lo que se refiere a cadena de mandos", ya que "hay mucha gente que no se sabe de quién depende y por qué cobra su sueldo".

Todesca anunció además la suspensión de la difusión de los principales indicadores que elabora el organismo, porque "no existen recursos humanos ni materiales" para suministrar cifras ciertas.

 "Todesca anunció además la suspensión de la difusión de los principales indicadores que elabora el organismo"

"El Indec es tierra arrasada. Por ejemplo los directores del IPC huyeron", graficó Todesca al anunciar en conferencia de prensa la situación del organismo. Dada esta situación, el funcionario anunció que se suspende la difusión de los datos de inflación, PBI, pobreza y Comercio Exterior hasta tanto puedan elaborarse cifras confiables.


De acuerdo con el calendario que aún figura en el sitio web del organismo, este miércoles 16 deberían darse a conocer los índices de precios al consumidor, mayoristas y el costo de la construcción.

"Hay que empezar desde casi cero"

Todesca habló sobre el estado del Indec junto a la directora técnica, Graciela Bevacqua, y Daniel Nieto, director del Área Administrativa.

Bevacqua fue la primera técnica desplazada del Indec, en enero de 2007, a raíz de su negativa a revelar datos resguardados por el secreto estadístico al entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno , cuya cartera no tenía ningún vínculo funcional con el organismo.

La funcionaria reincorporada al Indec sostuvo que "hay que armarse de paciencia" porque "hay que empezar casi de cero" y remarcó que no puede estimar cuánto tiempo les demandará poder reconstituir un sistema estadístico confiable.

"Nos encontramos con un desmantelamiento total del sector que elabora el índice de precios. Renunciaron y se fueron el director, el subdirector, el tercero y el cuarto. No tenemos ningún dato", enfatizó.

martes, 7 de abril de 2015

INDEK: No se puede o sí se puede medir pobreza... o dejen de criticar que no sabemos que decir

La verdad sobre las mediciones de la pobreza
Por: Norberto Itzcovich - Ámbito Financiero



 ¿Cuántos pobres hay en la Argentina? Si la pregunta tiene intencionalidad política, como lo expresan la oposición al Gobierno nacional y sus usinas "científicas", como las consultoras o el Observatorio Social de la UCA, la respuesta puede rozar el ridículo y sostener que hay un 25%, un 35% o un 50% de pobres, en una situación igual o peor que la del año 2001.

Si se intenta una respuesta seria uno podría adicionalmente preguntarse: si se entiende por pobre a la población que vive en una situación estructural de vivienda deficitaria por no contar con paredes y piso de material, la respuesta es: esa información se encuentra publicada por el INDEC.

En cambio, si se considera pobre a la población que vive en situación de hacinamiento (más de 3 personas por habitación), esa información también se encuentra publicada en la página web del INDEC.

También podrían considerarse pobres aquellos hogares integrados por adultos mayores con determinadas carencias. Nuevamente esa información la cuenta y publica el INDEC. U hogares donde la prevalencia del consumo de algunas drogas es mayor a un estándar predeterminado. Adivinen la respuesta.

Será considerado pobre aquel hogar cuyo jefe no tiene un trabajo formal o que está subocupado o no tiene los estudios primarios completos o tiene el secundario incompleto. Si se acepta esta definición, pueden tomarse las cifras que publica el INDEC al respecto para realizar el análisis que se desea.

Alguien podría pensar, tal vez, que pobres son los niños y adolescentes que deja marginados la brecha digital. Entonces la política del Plan Conectar Igualdad vino a paliar esta situación, democratizando el acceso a la tecnología.

Puede ser que alguien considere pobre a una familia cuyos ingresos no superan determinado monto. Alguien puede considerarse pobre si no le alcanza su ingreso para pagar la cuota del 0 kilómetro (así mide la UCA), mientras otro lo es si no puede adquirir una cantidad determinada de alimentos (o calorías) diaria, semanal o mensual. También podría calcularse la "pobreza relativa", tal como se hace en los países de la Unión Europea. Cualquiera sea el numerador que se quiera tomar, a elección del analista, el denominador constituye una información que publica periódicamente el INDEC.

En este sentido, el Banco Mundial realiza diversos cálculos de pobreza tomando, en algunos de ellos, estimaciones sin corregir ingresos y utiliza como línea de pobreza u$s 4 por día y u$s 2,5 por día como línea de indigencia según paridad del poder adquisitivo. ¿Entonces la pobreza estaría ligada a la fluctuación diaria del tipo de cambio, y el día que se devalúa la moneda hay más pobres y el que se revalúa deja de haberlos?

Cabe citar un párrafo del trabajo elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID): "Do we know how much poverty there is?" (¿Sabemos cuánta pobreza hay?): "Si experimentamos con todas las combinaciones posibles en lugar de probar la sensibilidad de una de estas opciones a la vez (se refiere a diferentes opciones estadísticas), terminaríamos con una lista de 6.000 posibilidades por índice de pobreza. Para propósitos prácticos, es evidentemente imposible producir 6.000 estadísticas de pobreza cada vez que uno trata de responder a la pregunta de cuánta pobreza hay...Por lo tanto, la implicación principal para el análisis no es que hay 6.000 respuestas. Por el contrario, creemos que la conclusión es que a fin de hacer la estimación de la pobreza significativa, es necesario proporcionar una cuenta completa y explícita de las opciones metodológicas y sus supuestos".

Como se infiere, no resulta fácil definir (si se es intelectualmente honesto) qué es la pobreza o cuándo una persona o un hogar es pobre o no lo es. Es una discusión que se da a nivel internacional permanentemente, desde hace años.

En los años 90 comenzó a medirse la pobreza en la Argentina por ingresos de los hogares y en base al valor teórico de una canasta de bienes de 1985, según la metodología de J.J. Llach que obviamente no tenía en cuenta la educación ni las condiciones de vivienda, ni la infraestructura, porque se deterioraban rápidamente. Cabe mencionar que en materia de mediciones estadísticas la variable ingreso es de las más difíciles de medir, en la Argentina y en todo el mundo.

En aquella década, la medición servía para que los cientistas sociales justificaran sus ingresos mediante la realización de infinidad de artículos, análisis y consultorías. Los gobiernos de entonces (aconsejados por los economistas y consultores de siempre) no tuvieron jamás en cuenta las necesidades de los sectores más vulnerables de la población.

Cabe acotar que, a pesar de que en esa época algunos no mostraban la misma preocupación que ahora por el tema, esta medición nunca se realizó para el total de la población. Hasta el año 2001 se contaba con información sólo para el Gran Buenos Aires, en tanto posteriormente se medía en 31 aglomerados, con el agravante de que si se quería saber cuántos pobres había, por ejemplo, en el partido de La Matanza, eso era imposible. La información no estaba desagregada.

Actualmente, gracias a una gestión estatal eficiente, se cuenta con información detallada, a nivel individual y de hogares, sobre las necesidades de la población. Esta información de registro permite tanto el desarrollo de políticas focalizadas (destinadas a pequeños grupos de población con determinadas especificidades) como masivas. La implementación de la Asignación Universal por Hijo, las políticas de inclusión dirigidas a estudiantes, embarazadas y demás sectores vulnerables, la tarjeta SUBE, entre muchas otras medidas, permiten al Estado, a su vez, contar con más información y a la vez implementar otros programas de inclusión, como la incorporación de millones de jubilados al sistema previsional, los aumentos inéditos en América Latina del salario mínimo, vital y móvil, los incrementos de las asignaciones familiares, el plan PROCREAR, etc., etc., etc. (bla, bla, bla...)

Es decir que mientras en los 90 se contaba con información estadística de dudosa elaboración y socialmente inútil, este Gobierno ha desarrollado mecanismos de registro que permitieron implementar en tiempos record políticas de inclusión destinadas a millones de personas.

Aún con sus falencias metodológicas, tomando los aglomerados urbanos donde se medía la pobreza por insuficiencia de ingresos, en el primer semestre del año 2003 (28 aglomerados) la incidencia de la pobreza alcanzaba al 54% de la población, equivalente a 12.510.000 personas aproximadamente. Para el segundo semestre de 2013, ese guarismo bajó sustancialmente, hasta el 4,7%, representando a 1.189.000 personas. Los números hablan por sí solos y refutan cualquier apreciación en contrario. Sólo hace falta un poco de memoria.

Por todas estas razones resulta inaudito, mentiroso y malintencionado acusar al Gobierno que -desde el primer peronismo- más y mejores políticas implementó a favor del pueblo (sí, del pueblo como colectivo social, no de la gente como suma de individuos inconexos) de no generar indicadores creíbles y en consecuencia no poder implementar políticas sociales. Nada más falaz.

Tal vez haya que buscar el ensañamiento del establishment por el lado de la distribución del ingreso. Millones de nuevos perceptores de ingresos, libre funcionamiento de paritarias, aumento bianual por ley de las jubilaciones, entre otras medidas, permitieron a los trabajadores asalariados que participaban de poco más del 30% del PIB en los años 80 y 90, (uno de los principales "objetivos logrados" por la dictadura) elevar esa participación (más allá de coyunturales variaciones) superando el 50% de participación de los trabajadores en el PIB en 2013. Este dato es irrefutable. El proyecto político de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner lo posibilitó. Eso no lo perdonan. (¿?)

lunes, 12 de mayo de 2014

La vergüenza de volver a manipular las estadísticas oficiales

Borrar con el codo
Economista Seria Crónico


El INDEC suma una estadística más a su larga lista de indicadores manipulados. Despues de haber visto caer, de alguna u otra forma, al IPC, a los datos de PBI o a la EPH y sus datos de empleo, pobreza y distribución, los datos de comercio exterior, hasta ahora sin sospechas de manipulación, muestra indicios innegables de que el escorpión no pudo con su naturaleza.

Las primeras sospechas surgieron por la divergencia entre los datos reportados por INDEC y los que el BCRA publica es su informe sobre el MULC. Mientras el primero reportaba exportaciones por USD 81.6mm, el segundo lo hacía por USD 74.2mm. Sin embargo, ambas fuentes no miden estrictamente lo mismo - una mide las exportaciones devengadas, otra las base caja – con lo cual había explicaciones alternativas que permitía explicar la diferencia.

Por ejemplo, en 2013, muchos exportadores dejaron de prefinanciar sus exportaciones en el exterior para hacerlo en el líquido mercado doméstico. Una cerealera podía entrar los dólares dos, tres o cuatro meses antes del embarque para comprar la cosecha, generando un flujo de divisas baje caja que anticipaba la exportación. La caída de la participación de esta práctica llevo a que caiga el ingreso anticipado de dólares, factor que puede explicar parte de la diferencia entre base caja (MULC) y devengado (INDEC).

Sin embargo, luego surgieron diferencias evidentes entre fuentes que debían reportar lo mismo. Mientras el informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) que mensualmente publica el INDEC reportó exportaciones por USD 81.6mm para 2012, la base de datos de usuarios del propio INDEC reportó por USD 74.2mmm. No hay ninguna razón para que ambas fuentes diverjan tanto.

Pero si hasta aquí no se convenció de que INDEC manipuló la información de comercio exterior le pido, le ruego, le imploro que no me crea a mi sino a sus ojos.

Los siguientes tres gráficos muestran cómo se compara las exportaciones reportadas por INDEC con destino a Brasil, Unión Europea y Paraguay y Uruguay respectivamente y las importaciones que los institutos de estadísticas de esos países reportan desde Argentina.

Noten como, sistemáticamente, las exportaciones reportadas por INDEC tienen movimientos hacia arriba que no se ven cuando uno mira los reportado por los socios comerciales. Las diferencias históricas entre las series se explican, salvo en Brasil, por la diferencia entre valuación CIF y FOB. Para más detalles pueden ver este informe que preparamos en Elypsis.








Después de varios meses tratando de reconstruir reputación con la mano, no tienen mejor idea que borrarla con el codo.

Atte

Luciano

lunes, 17 de febrero de 2014

Empobrecer sin pagar el costo político

¿Por qué Kirchner ordenó intervenir el Indec en 2007?
RAZONES DE LA SINRAZÓN

Tal como hemos venido explicando desde hace varios años en este medio, la manipulación de indicadores macroeconómicos implementada por el kirchnerismo tuvo por finalidad sostener de manera ficticia, un modelo inflacionario cuyo desenlace por insustentabilidad, no pocos advertíamos.



Conforme afirma el economista ex director de Estadísticas Económicas del INDEC y profesor de la Universidad de Buenos Aires Víctor Becker, la intervención del organismo en cuestión ordenada por Néstor Kirchner en 2007, obedeció a un plan deliberado cuyo único objetivo fue el de eximir al gobierno del costo político por usar los excedentes tributarios generados por la inflación.
Esta decisión de modificar la metodología de cálculo, explica Beker, “puso en marcha un modelo inflacionario del cual el gobierno debía aprovechar los beneficios que le reportaba el impuesto inflacionario pero debía evitar pagar los costos políticos de dicha medida”. Dicho artilugio “consiste en la pérdida de poder adquisitivo de las tenencias de dinero a raíz del aumento de precios" y "esta pérdida para los particulares es ganancia para el fisco, que utiliza la emisión monetaria para financiar sus gastos".
Al alterarse el procedimiento de cálculo, se oculta el incremento real de precios que provoca la constante emisión monetaria, y como la gente advierte la pérdida de poder adquisitivo de la moneda local, ha venido resguardando ese valor con la adquisición de dólares.
En 2010, continúa explicando el economista "para morigerar el proceso inflacionario (…) se pasó a utilizar el retraso del tipo de cambio como ancla, abandonando le política del tipo de cambio alto y competitivo que se había puesto en marcha tras la caída de la Convertibilidad en 2002". Seguidamente aclaró que "la paulatina revaluación de la cotización del dólar frente a la evolución de los costos internos fue dificultando las exportaciones, incrementando las importaciones y alentando la compra de divisas como activo financiero".
En este escenario, hacia finales del 2011 el gobierno aplicó la política de control de cambios, procurando con ella frenar la pérdida de reservas del BCRA, pero como esto aún resultó insuficiente,  durante el primer semestre de 2012, directamente impuso la prohibición para comprar moneda norteamericana con fines de ahorro.
Beker agrega que, de todos modos la emisión monetaria continuaba creciendo y consecuentemente presionando los precios al alza y como "El aumento de la oferta monetaria por encima del incremento en el volumen de las transacciones de la economía genera un exceso de liquidez que se vuelca sobre los mercados, el primer efecto es un aumento en el precio de los bienes de consumo. Pero este incremento conlleva la pérdida de valor de las tenencias en pesos".
Asimismo, es sencillo deducir que si el peso pierde valor y frente a ello la gente decide resguardarse adquiriendo dólares, el exceso de demanda de éste último hace crecer su precio, y por ese motivo subió tanto su cotización, por lo que Beker concluye “(…) Es así que a la escalada de precios sucedió la del dólar, lo cual no ha hecho más que agravar las distorsiones de precios relativos de la economía".

Tribuna de Periodistas

martes, 11 de septiembre de 2012

¿Sanciones por el INDEC y expulsión del FMI?


UN PROCEDIMIENTO QUE PUEDE ACABAR CON LA EXPULSIÓN DEL ORGANISMO

El FMI analizará sanciones al país por el INDEC

Será la semana próxima, en la reunión del Directorio. Podría haber una “moción de censura”.
PorANA BARON
Washington. Corresponsal



Análisis. La titular del FMI, Christine Lagarde. Los plazos ya corren.  Archivo.
Análisis. La titular del FMI, Christine Lagarde. Los plazos ya corren. Archivo.


El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario analizará la calidad de las estadísticas argentinas el 17 de setiembre próximo. Según pudo confirmar Clarín , lo que está en juego es una Declaración de Censura en contra de nuestro país por no haber cumplido con las recomendaciones del FMI para mejorar la calidad de las estadísticas del INDEC, fundamentalmente el índice de precios y del PBI.
Argentina es el primer país que llega tan lejos en el procedimiento de sanciones por este tema . El FMI ya ha hecho planteos en más de una oportunidad por la calidad de las cifras del INDEC. Y pese a que hay en marcha un asesoramiento del Fondo al organismo argentino para mejorar las estadísticas, en algunos estudios publicados las coteja con las de los privados.
Existe, sin embargo la posibilidad de que el Directorio decida emitir un comunicadoexpresando su preocupación y de al Gobierno una oportunidad para responder antes de emitir la Declaración de Censura. Al parecer, las opiniones entre los directores del fondo están divididas . Pero cualquier sea la decisión que adopte, el proceso previsto para sancionar a un país que no cumple con su obligación de presentar estadísticas fiables ingresara el 17 de setiembre en una nueva etapa.
El Articulo 8, sección 5 de la Carta Orgánica del Fondo establece que un país miembro que no cumple con su obligación de presentar las estadísticas relacionadas con todos los índices de su economía o que presenta estadísticas que no son correcta, puede ser echado del Fondo. Antes de llegar a ese punto, el FMI estableceuna serie de pasos que comienza con una notificación al país de que no esta cumpliendo, pasa por el ofrecimiento de asesoramiento técnico y contempla plazos para corregir el problema.
Nuestro país ya ha pasado por todas las etapas . Con la Censura comienza el camino de las sanciones. Después de esta declaración, que es pública, el Fondo puede bloquear el acceso a todo tipo de fondos al país . Seis meses mas tarde, si sigue sin mejorar la calidad de los datos, viene la suspensión del voto y por ultimo la cancelación de la membresía .
En un documento dirigido al Senador estadounidense Richard Lugar, la secretaria de Estado Hillary Clinton definió los tiempos: ”No esperamos ninguna postergación -aseguró-. En febrero, el FMI decidió que Argentina no había realizado suficientes progresos para mejorar la calidad de su información y estableció un limite de 180 días para que adopte soluciones. De acuerdo al procedimiento del articulo 8, el directorio del Fondo tendrá un encuentro informal en mayo para discutir el hecho (este encuentro ya tuvo lugar) y luego se reunirá formalmente en setiembre para decidir si censura o no a la Argentina si no mejora su estadísticas de manera tal que cumplan con las obligaciones establecidas.” Es decir el Fondo, lento per seguro, está cumpliendo con todo los pasos. Y dado que Estados Unidos ya perdió la paciencia con la Argentina en la OMC, es muy probable que en el Directorio vote a favor de la censura.

iECO .