En auto o en colectivo, hacen largos recorridos para conseguir carne en Mataderos, fiambres en Almagro y especias en Liniers
Josefina Marcuzzi
LA NACION
Alejandra espera con paciencia su turno en la carnicería, en la esquina de Lisandro de la Torre y Alberdi, en Mataderos. Tres veces por mes viaja desde Flores para comprar carne, pollo y cerdo; luego lo pone en el freezer y, cuenta, se ahorra cerca de un 30% del total.
Miles de porteños de todos los barrios viajan durante 40 o 50 minutos para hacer las comprar en los sitios donde encuentran calidad y precio, una combinación perfecta que sólo está en algunos barrios. Por ejemplo, la carne del mes se consigue en Mataderos; la mejor opción de legumbres, especias y condimentos está en Liniers. Si se trata de fiambres y embutidos, el lugar recomendado para ir es Corrientes 3876, en el corazón de Almagro, entre otras opciones. También, muchos se suben a un colectivo o a su propio auto en busca de las mejores frutas y verduras en el Mercado Central, en el conurbano bonaerense, que pronto abrirá una sucursal en Colegiales.
Los sábados por la mañana es el día para hacer las compras; muchos invierten algunas horas para movilizarse y conseguir buena carne, por ejemplo, a un precio saludable para el bolsillo. Sobre la avenida Lisandro de la Torre varias carnicerías compiten por captar clientes, y las opciones son realmente tentadoras: los precios son un 30% más económicos que en cualquier carnicería de la ciudad. Ofertas de asado a $ 55 el kilo, vacío a $ 65 el kilo y milanesas a $ 65 el kilo. Y los vecinos hacen cola para llevarse la mercadería.
"Nosotros venimos a comprar desde Palermo porque nos ahorramos, como mínimo $ 30 por kilo de carne. Normalmente venimos dos o tres veces por mes, en auto, y congelamos la comida. Realmente vale la pena hacer el viaje", cuentan Néstor y Damián, padre e hijo, que viven en la zona del Jardín Botánico, en Palermo.
En la esquina de Lisandro de la Torre y Alberdi la carnicería Chalin convoca a colas y colas de gente que espera para llevarse los mejores cortes, como "cuadrada" a $ 75 el kilo. "Ahorrás plata, incluso, comparando con los grandes supermercados: yo soy de la zona y en estas carnicerías podés gastar hasta el 50% menos que en cualquier otro barrio de la ciudad", asegura Alejandra, una vecina que vive hace 30 años en Mataderos.
Otros miles de porteños optan por la zona oeste para encontrar las mejores legumbres, especias y condimentos: en José León Suárez al 100, en Liniers, la comunidad boliviana y peruana ofrece muy buenos precios en estas provisiones básicas para las familias. Aquí, Edith Mejías recorre los locales junto a Andrea Romano; la primera viene de Flores, la segunda es de Liniers. El olor a especias flota en el aire y los locales se intercalan con comercios de zapatos, ropa y juguetes. "Acá conseguís una bolsita de azúcar impalpable a $ 24. Y en cualquier dietética de la Capital la encontrás a $ 36", cuenta la vecina de Flores. En Liniers hay que caminar y saber elegir, pero es posible hallar esencias a $ 15 el kilo, azafrán a $ 16 el kilo y porotos aduki a $ 22 el kilo.
"Recibimos gente de todos lados, sobre todo los sábados; vienen de Palermo, Belgrano, Recoleta, Villa Crespo. Tenemos mucha variedad a precios muy accesibles", explica Sebastián, un empleado, mientras pesa una bolsita de pimienta.
"Yo compro legumbres y especias; los productos son los mejores de Buenos Aires y los precios son muy buenos. Vale la pena el viaje", cuenta Adriana, que vive en Colegiales y se moviliza en tren hasta Liniers, dos veces por mes. Para elegir frutas y verduras, dice, no hay mucha opción más que las verdulerías de barrio. Al menos por ahora.
Otras opciones
Los porteños que deciden ahorrar en la compra de hortalizas deben cruzar toda la ciudad para ir al Mercado Central, en Tapiales, o bien comprar a través de la página web que ofrece el servicio de envío a domicilio. Sin embargo, apenas se labren los oficios judiciales necesarios, abrirá una sucursal en Colegiales, en Crámer 475.
Los vecinos porteños pueden conseguir cebolla a $ 20 el kilo, un 25% menos que en cualquier verdulería de la ciudad; el tomate está disponible a $ 22 el kilo e incluso los lácteos cuestan un 30% menos que en los supermercados de barrio.
Para conseguir excelentes precios en fiambres y embutidos, además de calidad, el lugar es una pequeña boutique situada en Corrientes 3876, en Almagro. Allí, vecinos de Boedo, Parque Chacabuco y Caballito llevan pastrón ahumado por $ 28 los 100 gramos, y jamón crudo a las finas hierbas por $ 27 los 100 gramos, entre otros excelentes productos y muy buenos precios.
Para completar el recorrido y tener la mesa familiar lista, quedará darse una vuelta por el tradicional Barrio Chino, en pleno Belgrano. La zona se ha vuelto un polo por excelencia de variedad de pescados, a donde miles de porteños se acercan por la cantidad de opciones y los precios recomendados.
Ofertas tentadoras
$ 55
el kilo de asado
Es lo que cuesta en las carnicerías de Mataderos. En cambio, en Núñez el mismo corte trepa al doble
$ 16
el kilo de azafrán
Es lo que vale en los locales de especias y legumbres en el barrio de Liniers