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jueves, 3 de noviembre de 2016

Contaminación y segregación espacial

La increíble razón por la que los lados este de las ciudades son más pobres que los lados oeste



La contaminación del pasado sigue teniendo un impacto económico

Por Steve Goldstein - Market Watch
D.C. Jefe de la Oficina
 

Una señal fuera de una tienda de segunda mano en el Lower East Side de Nueva York en 1955.

Los lados este de Nueva York, Londres y París son notoriamente y más famosos que sus lados occidentales. Y resulta que hay una razón para eso.

Los investigadores han descubierto que es debido al impacto de los contaminantes del aire en el momento de la Revolución Industrial, ya que los vientos predominantes en los Estados Unidos y Europa típicamente soplan de oeste a este. Y es un impacto que ha durado hasta hoy.

Un artículo del Centro de Investigación de la Economía Espacial examinó 5.000 chimeneas industriales en 70 ciudades inglesas en 1880, y luego recreó la distribución espacial de la contaminación. Esa contaminación histórica explicó hasta el 15% de la privación dentro de la ciudad en 1881.





"Un diferencial de contaminación equivalente al del 10% al 90% de los barrios más contaminados de Manchester estaría asociado con un gradiente de 18 puntos porcentuales en la proporción de trabajadores con baja cualificación", señala el documento.


Tal vez más increíblemente, esa diferencia ha continuado hasta nuestros días a pesar de que la contaminación que los causó ha disminuido.


"La contaminación del pasado explica hasta un 20% de la segregación observada en el vecindario, ya sea captada por las acciones de los trabajadores y empleados, precios de la vivienda o índices de privación oficiales", escribió Stephan Heblich y Yanos Zylbergerg de la Universidad de Bristol y Alex Trew De la Universidad de St. Andrews.

Los investigadores dicen que los hallazgos tienen implicaciones prácticas tanto en el mundo en desarrollo como en el desarrollado.

El éxito de las políticas urbanas para revitalizar las zonas desfavorecidas depende de su posición relativa al punto de inflexión. Para países como China donde la contaminación es un desafío actual, también hay consecuencias a largo plazo a considerar, agregaron.


domingo, 24 de noviembre de 2013

La salud de la gente vs. la publicidad

Fondos del Riachuelo fueron a Tecnópolis

Reasignaron partidas por 33 millones de pesos para la construcción de un stand

Por Laura Rocha | LA NACIÓN


 
Parte del dinero que estaba destinado a la limpieza del Riachuelo terminó en un stand de Tecnópolis. Foto: Archivo

La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) desvió $ 33 millones de fondos destinados a limpieza de basurales y programas de salud para la construcción de un stand en Tecnópolis, según denunciaron los representantes del gobierno porteño en ese organismo.

Se trata del puesto interactivo que la Acumar presentó en 2012 y 2013 de la feria, diseñado y construido por la Universidad de Tres de Febrero (Untref) a un costo de $ 20,8 millones. A ese monto se le deben sumar gastos en folletería, promoción y funcionamiento, contratados en forma directa.

La erogación fue autorizada por el presidente del ente, Juan José Mussi, y aprobada por los representantes que le responden en su consejo directivo, que avalaron la modificación del presupuesto 2012. Ese cambio se tomó sin el visto bueno de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad, que también integran el organismo.

Entre las resoluciones de reasignación presupuestaria se encuentra la N° 1173/12 suscripta en el mes de noviembre de 2012 y que llamativamente desapareció. No está en la página web del organismo, ni fue presentada ante las autoridades porteñas y bonaerenses cuando fue requerida. La modificación que allí figura implicó aumentar el presupuesto del organismo en la línea presupuestaria de Fortalecimiento Institucional e Infraestructura en 33 millones de pesos, los que fueron restados de las partidas Limpieza de basurales por $ 23.000.000, y en la de Salud, por otros $ 10.000.000.

Ni la Ciudad de Buenos Aires ni la provincia de Buenos Aires acompañaron la propuesta de la presidencia, por lo que fue aprobada por mayoría, pero sólo con los votos de los representantes de la Nación.

El presupuesto de la Acumar aprobado para 2012 ascendió a 652.444.252 pesos.

La limpieza de las márgenes del Riachuelo y de los basurales que allí proliferan son los ítems de mayor asignación.

Según la Dirección General de Asuntos Jurídicos de Acumar, el presidente del organismo tripartito que tiene la función de llevar adelante el plan de saneamiento del Riachuelo no cuenta con facultades para efectuar las readecuaciones presupuestarias por él suscriptas, por lo que hubiera correspondido la intervención del Consejo Directivo del organismo.

"Las operatorias por sumas superiores a los 5 millones de pesos deben pasar por el Consejo de Acumar. Como sabían que esta readecuación no se iba a aprobar se realizó sólo con los votos de la Nación", indicó Silvia Lospennato, representante porteña en el organismo.

Pero las irregularidades no terminan allí. Es que la Auditoría General de la Nación (AGN) también observó el convenio con la Untref para el diseño y construcción del stand. "Los gastos administrativos que factura la Untref, organismo exento de IVA, a la Acumar, también exento, incluyen un componente impositivo por $ 172.280,68, el cual no se corresponde con las prácticas impositivas vigentes e implica una indebida sobreaplicación de fondos", sostiene el informe de la AGN.

A estas contrataciones se suma una nueva erogación para Tecnópolis en 2013 que asciende a $ 4.320.000.

El lunes pasado una resolución de uno de los jueces que reemplazó a Luis Armella, Sergio Torres causó revuelo en el seno del organismo. En ese escrito, realizado tras un sobrevuelo por la cuenca, se hace mención a "gran acumulación de basura en el espejo de agua, microbasurales a cielo abierto en las márgenes que incluían numerosa cantidad de vehículos y autopartes".

Torres marca en su resolución las inconsistencias y las irregularidades en la contratación de una empresa para limpiar el espejo de agua y las márgenes por parte de la Municipalidad de Avellaneda. Se trata de la firma S&F Global Serv SRL, que, según el expediente cae en una presunta falta de idoneidad para la tarea por la que cobró casi un millón y medio de pesos. "Esa empresa tuvo inicio de actividades con fecha contemporánea a su contratación", al tiempo que "no registró personal en relación de dependencia desde su constitución y hasta el mes de noviembre de 2012", dice Torres.

Tal como sucedió con otros contratistas el año pasado en el plan de saneamiento, volvieron a aparecer competidoras que no parecen tales. Así S&F Global Serv SRL aparece luego contratando los servicios de Touzón Omar Francisco, uno de los oferentes "con quien, como se dijo, tendría algún grado de vinculación", indicó el juez.

El Consejo Directivo de Acumar se reunió ayer y decidió dar de baja la licitación cuestionada, al tiempo que se ordenó iniciar un sumario administrativo.

OPINIONES ENCONTRADAS

"Estamos en presencia de una situación lamentable y que pone en evidencia, una vez más, la necesidad de contar con sistemas de control y transparencia para la correcta ejecución del presupuesto para el saneamiento del Riachuelo y la propia gestión de la Acumar", indicó Andrés Nápoli, de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales.

El secretario de Ambiente de la Nación, Juan José Mussi, que también preside la Acumar, aseguró la semana pasada que el plan de saneamiento estaba avanzado en un 50 por ciento.

Esas declaraciones surgieron luego de que se conociera un estudio internacional que daba cuenta de que el Riachuelo estaba entre los 10 lugares más contaminados del mundo.

El 70% de los basurales que ya habían sido saneados volvió a aparecer, según reconoció la propia Acumar..

domingo, 17 de noviembre de 2013

La contaminación viene con la industrialización en China

8 Appalling Instagram Photos Of The Chinese City That Was Shut Down By Smog
Adam Tayor

One of the big stories out of China today is the smog disaster in Harbin, the capital of northeastern Heilongjiang province, home to around 11 million people.

According to Reuters, an index measuring PM2.5, or particulate matter with a diameter of 2.5 micrometers (PM2.5), reached a reading of 1,000 in some parts of Harbin. More than 300 is considered "hazardous," and the city has been forced to shut down schools, airports and buses because of the air.

One way to check out the daily life of people living in Harbin is through the Instagram tag "Harbin," which shows images and videos of life in a city shut down by smog.

Here's a small selection:
While Weibo may be a more popular sharing tool in China, Instagram is gaining popularity in the country, despite the fact that its parent company, Facebook, is blocked.

Business Insider

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Un estudio revisa la estimación de pérdidas de metano en fracking

Study Revises Estimate of Methane Leaks from U.S. Fracking Fields

Leaks are minimal during removal of fracking fluids but increase once gas is flowing

Environmental controls designed to prevent leaks of methane from newly drilled natural gas wells are effective, a study has found — but emissions from existing wells in production are much higher than previously believed.
The findings, reported today in theProceedings of the National Academy of Sciences, add to a burgeoning debate over the climate impact of replacing oil- and coal-fired power plants with those fuelled by natural gas. Significant leaks of heat-trapping methane from natural gas production sites would erase any climate advantage the fuel offers.
One concern is the potential release of methane during hydraulic fracturing, or 'fracking', which uses injections of high-pressure fluids to shatter rock and release trapped gas. Before production can commence, the well must be 'completed' by removal of the fracking fluids, which contain gas that can escape to the air.
To test the effectiveness of current controls, the researchers installed emissions-monitoring equipment at 27 wells during their completions in 2012 and 2013. Their results suggest that current controls reduce emissions in such wells by 99% compared to sites where the technology is not used, says lead author David Allen, an engineer at the University of Texas in Austin.
The researchers' estimate of annual emissions from wells undergoing completion, 18,000 tons per year, is also roughly 97% less than the estimate given in 2011 by the US Environmental Protection Agency (EPA).
Less encouraging was what the team discovered at 150 other well sites that were already producing natural gas. Such wells often use pneumatic controllers, which siphon off pressurized natural gas from the well and use it to operate production-related equipment. "As part of their normal operation, they emit methane into the atmosphere," Allen says.
His team's work suggests that emissions from pneumatic controllers and other equipment at production wells is between 57-67% higher than the current EPA estimate. However, the study also finds total methane emissions from all phases of natural gas production to be about 2.3 million tons per year, about 10% lower than the EPA estimate of 2.5 million tons.
Conflicting numbers
The study was funded by a partnership of nine natural gas producers and the Environmental Defense Fund, a non-profit environmental group based in Washington DC, as part of a broad effort to trace methane leaks all the way from the wellhead to the user.
Robert Howarth, a biogeochemist at Cornell University in Ithaca, New York, says that it is possible that workers at the sites were especially conscientious about controlling emissions during the researchers’ monitoring, and that he views the results as a best-case scenario. But he adds, "it suggests that the oil and gas industry — when sufficiently motivated — can produce natural gas with modestly low emissions." (Allen says that his team had to give study sites some forewarning so that his team could install sensors before the completion process began.)
But Howarth argues that a bigger problem is the disparity between the latest findings and prior research that sampled air during flights over gas fields. That includes a study to which he contributed, the results of which were presented in at a meeting of the American Geophysical Union in San Francisco, California, in December 2012.
"We found very high emissions associated with a small number of wells," says Howarth. "The moral is that there are a lot of surprises out there. This paper is important in getting a lot more data, but I don't think it’s the final story."
Henry Jacoby, an economist and former director of the Joint Program on the Science and Policy of Global Change at Massachusetts Institute of Technology in Cambridge, agrees. "This is important work," he says, "but the great bulk of the problem is elsewhere, downstream in the natural gas system", including poorly capped oil and gas wells no longer in production.

martes, 3 de septiembre de 2013

Externalidades de consumo en la vida urbana


Vivir incómodo: el infierno de dormir entre ruidos, temblores y carteles luminosos

Historias de personas asediadas por un vecino invasor e insufrible; las estrategias para sobrevivir mientras la Justicia mira para otro lado

Vivir pegado a una autopista, sentir el temblor de la casa por el paso del tren, escuchar los llantos de la sala velatoria de al lado, convivir con un taller de motos. La lista de lugares incómodos para vivir podría seguir en una parrafada interminable.
Gloria, Camila y Mariana traen como ejemplos sus pequeños infiernos cotidianos. A Gloria le instalaron frente a su casa un cartel luminoso que funciona como un televisor gigante que no se apaga nunca. Camila vive entre una estación de bomberos y una central de policía; las sirenas, que se encienden hasta cinco veces por día, la obligan a pausar su vida mientras el terror lo ocupa todo. Mariana, que compró su casa en una zona tranquila de Palermo a fines de los 90, hoy padece la música de multitud de bares, las parvas de basura de restaurantes, los desechos de borrachos y la imprudencia de automovilistas que estacionan frente a su garaje y la dejan presa en su casa durante horas.

EL CARTEL LUMINOSO DE GLORIA





 
Gloria, frente al cartel luminoso que es el "nuevo integrante de su familia". Foto: LA NACION / Matías Aimar

Gloria Slemenson compró la casa donde vive, en la avenida Federico Lacroze 3472, en el barrio de Colegiales, en 2006. Estilo antiguo, tres ventanales alargados, altísimos en el frente. El sol de primera hora de la tarde, justo sobre el sofá donde dormiría su siesta. Así lo hizo durante seis años. Su vida cambió cuando el teatro que había frente a su casa se convirtió en la radio Vorterix y se instaló un cartel luminoso que ocupa todo su frente y se refleja con sus luces de colores hasta en el último rincón de su hogar, hasta entonces, apacible.
"Nos pusieron esta especie de televisor que no se apaga nunca y que pasa las mismas publicidades continuamente y no nos permite decidir cuánta luz queremos tener, si queremos estar a oscuras. Es un constante movimiento, un estímulo que no para de molestarte los ojos", dice Gloria, y su voz es una mezcla de queja y bronca. Ella lo llama impotencia. También dice que es un odio el que le genera a veces. "Quilmes, Pepsi, Movistar, Samsung y Sion. Hace poco agregaron una de Halls", recita de memoria el listado de publicidades. "Después las caras de ellos, los de la radio; tengo ganas de tirarles con dardos", se sincera.
"Para no tener el parpadeo del cartel tendríamos que vivir con las persianas cerradas, herméticas y además colgar frazadas negras para que no se filtre. Y la realidad es que a mí me gusta vivir con las persianas abiertas"
La rutina de la familia, que también integran sus dos hijas adolescentes, cambió con este artefacto inmenso que parpadea incansable. "Si querés ver televisión en el living tenés que cerrar las persianas, si querés leer tranquila o usar la computadora, también. Es todo un preparativo cada vez", dice Milena, una de las hijas, instalada en la sala de estar, el lugar donde "ya no se puede estar". Irrita, estresa estar en ese pseudo boliche bailable.
Es de noche, el momento en que el cartel no tiene nada que envidiarle al que aparece en elcapítulo del negocio de pollos en la serie Seinfeld. Mientras madre e hija hablan de espaldas a los ventanales sus caras se vuelven rojas, blancas, rojas otra vez. En los cuadros también rebota la luz del armatoste. Cuentan que el espacio central de la casa ahora se usa menos. A veces, prefieren comer en la cocina para no recibir de lleno el impacto del "nuevo integrante de la familia", como le dicen. En la cocina no se escapan por completo, sólo se reduce el efecto. En la ventana que da al patio, ya no se ve el jardín: también se dibuja el cartel. Publicidades, recitales, las caras de los locutores tamaño gigante.
"Cuando hice una reunión por mi cumpleaños, las primeras dos horas toda la gente estaba hablando del cartel, porque es el nuevo protagonista de la casa. Es una invasión total", se lamenta Gloria, que es arquitecta y cuenta lo mucho que le costó conseguir una casa que le gustara. Su casa le encanta, a no ser, claro, por el detalle del cartel. "Cuando mi otra hija festejó su cumpleaños los amigos le decían: 'Qué linda tu casa, lástima el cartel', lo dice con pena. Se toma la cabeza. Estar un rato en su casa produce dolor de cabeza.
Video: Vivir frente a un cartel que invade toda la casa
Recuerda que cuando eligió vivir en esta casona dedicó tiempo a la iluminación. Dicroicas en ambos extremos de la biblioteca; lámparas focalizadas sobre los cuadros, la luz principal más potente, una más tenue en la zona del sillón. Todo quedó anulado. Aún cuando todas las luces de la casa de Gloria estén apagadas, parece que el televisor no cesara nunca.
"Para no tener el parpadeo tendríamos que vivir con las persianas cerradas, herméticas y además colgar frazadas negras para que no se filtre. Y la realidad es que a mí me gusta vivir con las persianas abiertas y me gusta ver la calle y me gusta el barrio y el edificio donde está el cartel, que es un edificio antiguo que tenía un frente que estaba bien. Y me molesta esta situación: que de golpe y porrazo estemos destinados a soportar esto porque alguien decidió hacer un negocio y no hace otra cosa que pasar publicidades que genera ingresos a su empresa y no genera nada que valga la pena", protesta, se enoja cada vez más. Hace un año y el enojo no pasa.
Agotó varias instancias de diálogo: intentó que la atendieran en el edificio de enfrente, trató de conversar con vecinos -como no les da de lleno el cartel, dijeron que en sus departamentos viven como si todas las noches hubiera relámpagos-, hizo al menos siete denuncias en el CGP de su barrio, en el gobierno porteño, una presentación en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, participó de una mediación, pero no tuvo suerte. "Ahí está", dice, señala hacia la luz roja, blanca, roja otra vez.
Gloria pensó en mudarse, pero no le parece justo. "Me gusta mucho mi casa. Me da bronca que me la arruinen", dice. "¡Esa propaganda es la peor!", interrumpe Milena. El cartel es la atención de las miradas. "Cartel luminoso, es una trampa, es una publicidad de Sion", lee en voz alta. "Parece una cargada".

CAMILA Y LOS RUIDOS MOLESTOS



Ver Vivir entre sirenas en un mapa ampliado
Cuando Camila alquiló un departamento en un noveno piso de la calle Camargo 673, en el barrio de Villa Crespo, no prestó atención a sus vecinos. De un lado, un cuartel de bomberos, del otro, una sede de la policía federal, en el contrafrente un colegio, con jardín de infantes incluido. Las tres veces que fue a verlo no vio autobombas, ni patrulleros, ni chicos. Ningún sonido extraño que la alertara.
Pero esa primera noche en su nueva casa, cuando todavía tenía la mayoría de sus cosas en cajas, empezó a sonar una sirena que la paralizó. "Estaba cenando tranquila después de un día de ir y venir con cosas cuando arrancó una alarma muy fuerte, muy chillona. Me cuesta describirla", dice. "Me asusté, no sabía qué pasaba. Parecía que sonaba adentro de mi casa", cuenta a LA NACION ahora, casi un año después del episodio imborrable.
Se asomó al balcón de su pequeño departamento y los vio. "Los bomberos se movían rápido, con gracia; cada uno parecía saber qué hacer. Algunos se iban poniendo sus trajes por el camino. Deben haber sido pocos minutos pero para mí, fueron eternos", dice. Ella los miraba. No podía hacer otra cosa más que quedarse ahí esperando que el autobomba se llevara ese agudo total. Esa noche no ocurrió, pero a veces se unen los patrulleros de la comisaría. Camila ahora ya sabe eso y sabe también que la sirena de los bomberos puede sonar hasta cinco veces por día.
"Mientras suena la sirena es una invasión total, olvidate de hacer nada"
"Mientras suena es una invasión total, olvidate de hacer nada", dice. La vida se pone en pausa. Si Camila estaba cocinando, tiene que dejar de hacerlo. Si escuchaba música, debe apagarla. Si hablaba por teléfono, se ve obligada a cortar. Si miraba una película, pone stop. Si dormía, se desvela. Incluso en la pileta de la terraza se paralizan todos.
"A la gente que me conoce no le digo de este problema. A veces tengo visitas y si se lo encuentran, se lo encuentran. ¿Qué pasa?, me dicen. Todos se quedan paralizados, no entienden nada", cuenta. En sus caras revive sus primeras veces. "Se nota que el sonido los altera".
Con la policía es menos grave, admite. Los escucha menos porque están en el contrafrente. "La sirena de la policía se suma cuando hay algo muy importante y entonces sí salen varios patrulleros juntos. Ahí se escuchan". Nada comparable con la sirena de los ágiles hombres de mamelucos y cascos.
"El recreo, quiera o no, es mi despertador"
Su primera mañana en el nuevo hogar también fue memorable. Se despertó cerca de las nueve cuando sonó el primer timbre del recreo. Desde la ventana de su cuarto subían los gritos de los chicos que corrían por el patio, cantaban, jugaban. "A la mañana me despiertan ellos sí o sí; quiera o no son mi despertador", dice. Camila cuenta que hay días en que le resulta alegre mirarlos divertirse y se los queda mirando, aún somnolienta. "Otras veces me dan ganas de que se callen y dejen de gritar. Porque tienen cantitos grupales, también a veces se cargan entre sí a los gritos", explica.
Un universo nuevo de voces agudas. Nada comparable con la sirena de los ágiles hombres de mamelucos y cascos.

MARIANA Y EL CAOS DE VIVIR EN PALERMO HOLLYWOOD





 
Los bares transformados en boliches, el gran fastidio de Mariana. Foto: LA NACION / Sebastián Rodeiro

Esa noche a mitad de semana, cerca de las once, Mariana se pasó un buen rato estacionada frente a la casa de Honduras, en el barrio de Palermo, que luego se decidió a comprar. No se veía un alma por la calle, tanto que pensó que la tranquilidad le daba un poco de miedo. Hace quince años de esto. Ahora el barrio que ella describe está en las antípodas: se convirtió en Palermo Hollywood, una zona de Buenos Aires donde bares, restaurantes y boliches ocuparon los lugares de las casas de familia, los vecinos históricos que, de a poco, se fueron yendo.
Mariana también quiere irse y esa es la razón por la que no quiere dar su apellido, ni permitir fotos en el frente de su casa. "Tengo que vender. Hace años que quiero vender", dice, varias veces en la entrevista con LA NACION. Son las seis de la tarde, el living de su casa aún no recibe la música tipo marcha del bar contiguo, que se transforma en boliche con DJ en vivo.
Cuenta que en estos años ya padecieron los más variados problemas con los nuevos inquilinos: ruidos molestos, humedad, extractores que no funcionan, bolsas de basura frente a su casa, tránsito imposible. "Era un barrio de familias. Durante el día había más o menos movimiento porque estaba el canal América; pero en los últimos años explotó de día y de noche. Abrieron muchas productoras y no tenés nunca lugar para estacionar; además están los restaurantes que funcionan al medio día y a la noche. Después, tenés los bares/boliche que empezaron a brotar", relata Mariana.




 
Los bares transformados en boliches, el gran fastidio de Mariana. Foto: LA NACION / Sebastián Rodeiro

El cambio de entorno empezó a complicar su vida. Con el primer restaurante que se instaló al lado de su casa el grave problema fue un extractor que funcionaba en la terraza vecina, pegada a la suya, y que desparramaba grasa al punto que la familia la clausuró. "No se usó más ni para tender ropa, ni para estar. Porque subía la grasa y en la terraza salía algo que giraba, como un dispersor de grasa, entonces ensuciaba el piso, la ropa, todo", recuerda. Habla de una "pelea a muerte" con los vecinos. Dos años vivieron así hasta que los inquilinos se terminaron yendo porque al parecer no les iba bien.
Luego vino otro restaurante. "Cambió el extractor", aclara, como si fuera un hito en su vida. Mariana pensó que todo iría mejor esta vez. Pero habilitaron la terraza en verano y la alquilaban para fiestas de quince. "Ponían karaoke. Era como tener el karaoke acá adentro", se toma la cabeza de sólo pensar en esas épocas. Hizo tantas denuncias que logró que suspendieran el servicio de fiestas. En esa época, frente a ese restaurante abrió otro, tipo parrilla. Fue un caos de gente. "Se puso de moda, servían bien, barato, no sé. Para nosotros eran un infierno esos dos locales juntos", dice.
Ahora no la pasan mucho mejor. El bar que se instaló hace casi un año varias veces por semana contrata a un DJ y pone música en un local que no tiene aislamiento acústico. "Sigue siendo la misma casa del 1800 con puertas de vidrio, pero lo usan como un boliche. No sólo eso sino que habilitaron la terraza y ponen parlantes, con lo cual es como tener un boliche ahí pegado, al aire libre", relata. Las terrazas están separadas por una medianera. Incluso Mariana construyó su habitación allí para escapar a los ruidos de la calle. Pese a estar preparada con vidrios dobles la música le resulta "enloquecedora".
"He tenido que bajar en pijama a las tres de la mañana un miércoles, pararme en el medio del boliche y, hecha una loca a los gritos pelados, pedir que bajen la música"
A sus hijos adolescentes también les molesta. A veces, en solidaridad con su madre, van a mitad de la noche a pedir si pueden bajar la música. "Por el ruido del boliche de al lado he tenido episodios de bajar en pijama a las tres de la mañana de un miércoles, pararme en el medio del boliche con toda esa gente tomando tragos de no sé qué cuernos y yo, hecha una loca a los gritos pelados, pedir que bajen la música. En el medio, sacada, no era yo. Y salía y revoleaba sillas", dice, la misma mujer que conversa amable desde hace una hora en su living. "Como una cosa de bronca. Porque no podés creer que nadie pueda hacer nada con esto. Yo quiero dormir no estoy pidiendo nada de otro mundo". La respuesta que recibe de los dueños de la noche es que ni sueñe con que bajen la música: la música aumenta el consumo de alcohol y ese es el negocio.
Al ruido lo sufren todos en la casa. "Como la habitación de mi hija Vicky da a la calle ella además padece a los que toman en la vereda. Cuando se levanta su frase es: 'No sabés lo que fue anoche'. Lo que pasa es que salen borrachos a cualquier hora de los boliches de por acá. Estacionaron los autos, ni se acuerdan dónde y gritan, andan de acá para allá, prenden los autos con música y no se van. Se quedan, se quedan, se quedan", repite Mariana. Suena cansada.
No son sólo gritos. Encuentran botellas, también orinan en el frente de la casa. "A veces, hemos encontrado a alguno muy borracho tirado acá. En ese caso no podemos hacer más que llamar a la policía, pero si no hizo ningún destrozo no lo pueden venir a buscar", comenta. Además de personas, también se encuentra con autos frente a su garaje. No respetan ni el cartel de no estacionar, ni la línea amarilla; ni los trapitos los intimidan. "Tenemos trapitos, que todo el mundo los odia pero yo los amo porque evitan que me estacionen en el garaje", dice. Aunque admite que no siempre da resultado. A veces ellos se distraen o directamente no les hacen caso y estacionan frente al garaje.
"Tenemos trapitos, que todo el mundo los odia pero yo los amo porque evitan que me estacionen en el garaje"
Ya sabe que si llama a la policía le hacen la multa pero no llevan el auto. Recuerda, no sin pudor, las miles de veces que se metió al restaurante del lado a buscar al dueño del vehículo. "Entraba, me paraba en la mitad del lugar y empezaba a gritar: ¿Quién estacionó en mi garaje? Entonces por ahí se levantaba uno y decía: ¡Ay, perdón! Otras veces no aparecía nadie, pese a que iba mesa por mesa", cuenta. Ella se paraba indignada frente a su casa esperando al infractor. La mayoría de las veces se cansaba antes y se iba. Cuando volvía, la entrada ya estaba libre.
Casi en la despedida, cuando empieza a cansarse de repasar los temas por los que quiere vender a toda costa, se acuerda: "¡La basura! Es un tema porque hay muchos restaurantes. Ninguno quiere tener su basura en la entrada. Los del frente me ponen el carrito en la puerta del garaje, imposible de mover lleno de basura. Entonces salgo con el auto y lo tiro a la mitad de la calle. Ahí lo dejo", dice. Como no alcanzan los contenedores empiezan a dejar cosas en la calle. "Más de una vez me encontré con bolsas negras llenas de carcasas de pollos puestas debajo de mi árbol", dice.
Todo esto está registrado en una veintena de denuncias. "Estamos con presentaciones judiciales y mediaciones a pleno. Pero cuando te hacen ver que eso se vuelve el centro de tu vida te das cuenta de que no vale la pena. Por eso me quiero ir de acá", dice. Hace el esfuerzo de minimizar su fastidio cotidiano, pero no le resulta fácil. Muestra, como evidencia de su karma, el cuaderno que tiene con denuncias -más de catorce- y sus respectivos días y horarios -miércoles, jueves, viernes; 2, 3, 4 de la madrugada- y el estado en que están -la mayoría no prospera. "Si no las seguís de cerca, te archivan las causas. Mañana tengo que llamar por una a ver qué pasó que nunca vino el inspector a constatar", dice, como para sí.

jueves, 29 de agosto de 2013

Fracking causa terremotos en Texas


Here Are 2 Ways We Now Know the Fracking Boom Is Causing Earthquakes

Researchers already knew part of the fracking process was causing the ground shake. Now they think the sheer amount of drilling it's enabled might be causing quakes, too. 

Reuters

Hyrdaulic fracking has handed the United States a remarkable (and remarkablylucrative) oil and gas boom. In some corners of the country, though, it also seems to have led to something of an earthquake boom.
Past research has connected earthquakes in seismically mellow states like Oklahoma and Ohio to the process companies use to dispose of the water and chemicals used in fracking. Drillers inject those spent fluids into deep wells underground, which can weaken faults and trigger a quake. An important caveat: only a handful of the 30,000 disposal wells around the country have ever been implicated.
A new paper, by a team from the University of Texas, however, adds a new wrinkle to the fracking-earthquake connection. In this case, it's not the process of fracking itself that's at fault, just the volume of drilling it's enabled. As the Wall Street Journal reports, researchers found that the sheer quantity of oil and gas being removed from Texas's Eagle Ford Shale formation has actually made the region more quake-prone. Per the WSJ
The new study doesn't find much evidence that the man-made fracturing is causing earthquakes all by itself.
The connection is more indirect, the study found: New wells are extracting nearly 600,000 barrels of oil a day and a considerable amount of water as well. Given the scale at which oil is now being removed, enough liquids are being disturbed that rocks are settling and faults slipping, causing the small earthquakes.
As the Journal notes, Southern California experienced a similar spate of drilling-induced quakes during its own oil rush, in the 19th century. 
Now, we're not really talking about giant, earth-rending cataclysms here. Most of the seismic incidents at issue are extremely small. But the largest of the 62 probable quakes included in the survey, a 4.8 magnitude event in rural Fashing Texas that was felt some 47 miles away in San Antonio, was large enough to be of some concern. "If that had happened in an urban area there would have been severe damage,” Cliff Frohlich, one of the paper's lead researchers, told Fuel Fix
That said, this report does seem like a bit of good news for the oil and gas industry. As Reuters reports today, plaintiffs in Arkansas have filed five separate lawsuits against drillers whose disposal wells triggered earthquakes. It's a bit harder to think of how you'd sue companies for the consequences of a plain old oil rush. 

domingo, 25 de agosto de 2013

El costo de oportunidad del fracking es el agua no contaminada

Texas se queda sin agua por culpa del fracking


La fractura hidráulica se quiere imponer ahora en Europa, pero en Estados Unidos se lleva a cabo desde hace décadas. El país norteamericano ha sido pionero en poner en práctica la extracción de gas no convencional y ahora está sufriendo las terribles consecuencias que supone esta agresión contra el medio ambiente. Un aviso para el resto del mundo.
Algunas ciudades de Texas, estado donde han proliferado los proyectos de fracking, se quedan secas: el inodoro se llena de arena; por el grifo, no sale agua, sino tierra. Es el resultado de años de inyección de productos químicos mezclados con arena y agua para romper las rocas del interior de la tierra: un medio ambiente destrozado y ciudadanos que se quedan sin suministro de agua potable.
Está ocurriendo en buena parte del sudoeste de Texas. Hay que señalar que también afectan lostres años de sequía que ha sufrido la región. Fracking y cambio climático, una desastrosa combinación. En el mencionado estado, treinta comunidades podrían quedarse sin agua a finales de este 2013, según datos de la Comisión de Texas sobre Calidad Ambiental. Casi 15 millones de personas tienen que racionar el agua, sin poder regar los jardines o llenar las piscinas.
El francking ha cambiado el paisaje de Texas. Los ganaderos no pueden alimentar a sus rebaños. Los productores de algodón han perdido hasta la mitad de sus cosechas. Centenares de pozos de agua para abastecer a las compañías petroleras que extraen gas de esquisto han dejado toda una región sin futuro. Cientos de camiones salen con el agua dulce de los pozos para poder extraer gas.

Una región sin futuro


Los árboles de los jardines se mueren. La cantidad de agua que necesita un pozo de fracking un día es suficiente para dar de beber a toda la población de una ciudad. Cuando llegó la sequía, los ciudadanos tuvieron que reducir el gasto de agua potable, pero no la industria del petróleo. Muchos propietarios de pozos se han aprovechado de la situación y han ganado mucho dinero vendiendo agua a las compañías petroleras.
En el condado de Crockett, por ejemplo, el fracking supone hasta el 25% del consumo del agua. El fracking contamina los acuíferos, produce terremotos y agota los recursos de agua potable.

domingo, 11 de agosto de 2013

Las 10 químicos mortales usados en el fracking

The 10 Scariest Chemicals Used In Hydraulic Fracking
MICHAEL KELLEY


Vast deposits of natural gas have driven a drilling boom stretching across 32 states.
The primary way of extracting the natural gas, known as hydraulic fracking, has been considered safe since a 2004 study by the Environmental Protection Agency found that it posed no risk to drinking water.
In 2005 the Bush administration and Congress used the study to justify legislation of the "Halliburton loophole," which exempts hydraulic fracturing from Safe Drinking Water Act. Legislation also exempted the practice, used in 90 percent of U.S. natural gas wells, from the Clean Water Act and Clean Air Act.
ProPublica investigations, however, found fracking to be the common thread in more than 1,000 cases of water contamination across seven states, including dozens of cases of well failures in which the concrete or steel meant to protect aquifers cracked under high pressure.
Surface and groundwater supplies are also at risk since an estimated 10 to 90 percent of fracking fluid is returned to the surface during well completion and subsequent production, according to a 2011 public health report on natural gas operations.
Natural gas is mostly methane, and the potent greenhouse gas— it traps 21 times more heat than CO2— has been leaking from wells at twice the rate of fracking industry claims, according to a 2012 study published in the journal Nature.
2011 congressional report on the chemicals used in hydraulic fracking, states that the 14 leading hydraulic fracturing companies in the U.S. injected 10.2 million gallons of more than 650 products that contained chemicals that are known or possible human carcinogens, regulated under the Safe Drinking Water Act, or listed as hazardous air pollutants.


Methanol

Methanol appeared most often in hydraulic fracturing products (in terms of the number of compounds containing the chemical).
Found in antifreeze, paint solvent and vehicle fuel.
Vapors can cause eye irritation, headache and fatigue, and in high enough doses can be fatal. Swallowing may cause eye damage or death.

BTEX compounds

The BTEX compounds – benzene, toluene, xylene, and ethylbenzene – are listed as hazardous air pollutants in the Clean Air Act and contaminents in the Safe Drinking Water Act.
Benzene, commonly found in gasoline, is also a known human carcinogen. Long time exposure can cause cancer, bone marrow failure, or leukemia. Short term effects include dizziness, weakness, headache, breathlessness, chest constriction, nausea, and vomiting.
Toluene, ethylbenzene, and xylenes have harmful effects on the central nervous system. 
The hydraulic fracturing companies injected 11.4 million gallons of products containing at least one BTEX chemical between 2005 and 2009.

Diesel fuel

A carcinogen listed as a hazardous air pollutant under the Clean Air Act and a contaminant in the Safe Drinking Water Act.
In its 2004 report, the EPA stated that the “use of diesel fuel in fracturing fluids poses the greatest threat” to underground sources of drinking water.
Hydraulic fracturing companies injected more than 30 million gallons of diesel fuel or hydraulic fracturing fluids containing diesel fuel in wells in 19 states.
Diesel fuel contains toxic constituents, including BTEX compounds.
Contact with skin may cause redness, itching, burning, severe skin damage and cancer.
(Kerosene is also used. Found in jet and rocket fuel, the vapor can cause irritation of the eyes and nose, and ingestion can be fatal. Chronic exposure may cause drowsiness, convulsions, coma or death.)

Lead

A carcinogen found in paint, building construction materials and roofing joints.
It is listed as a hazardous air pollutant in the Clean Air Act and a contaminant in the Safe Drinking Water Act.
Lead is particularly harmful to children’s neurological development. It also can cause reproductive problems, high blood pressure, and nerve disorders in adults. 
One of the hydraulic fracturing companies used 780 gallons of a product containing lead between 2005 and 2009.

Hydrogen fluoride

Found in rust removers, aluminum brighteners and heavy duty cleaners.
Listed as a hazardous air pollutant in the Clean Air Act.
Fumes are highly irritating, corrosive, and poisonous. Repeated ingestion over time can lead to hardening of the bones, and contact with liquid can produce severe burns. A lethal dose is 1.5 grams.
Absorption of substantial amounts of hydrogen fluoride by any route may be fatal. 
One of the hydraulic fracturing companies used 67,222 gallons of two products containing hydrogen fluoride in 2008 and 2009. 

Naphthalene

A carcinogen found in mothballs.
Listed as a hazardous air pollutant in the Clean Air Act.
Inhalation can cause respiratory tract irritation, nausea, vomiting, abdominal pain, fever or death.

Sulfuric acid

A carcinogen found in lead-acid batteries for cars.
Corrosive to all body tissues. Inhalation may cause serious lung damage and contact with eyes can lead to a total loss of vision. The lethal dose is between 1 teaspoonful and one-half ounce.
Source: ProPublica

Crystalline silica

A carcinogen found in concrete, brick mortar and construction sands.
Dust is harmful if inhaled repeatedly over a long period of time and can lead to silicosis or cancer.
Source: ProPublica

Formaldehyde

A carcinogen found in embalming agents for human or animal remains.
Ingestion of even one ounce of liquid can cause death. Exposure over a long period of time can cause lung damage and reproductive problems in women.
Source: ProPublica

Unknown chemicals

"Many of the hydraulic fracturing fluids contain chemical components that are listed as 'proprietary' or 'trade secret.' The companies used 94 million gallons of 279 products that contained at least one chemical or component that the manufacturers deemed proprietary or a trade secret. In many instances, the oil and gas service companies were unable to identify these 'proprietary' chemicals,suggesting that the companies are injecting fluids containing chemicals that they themselves cannot identify."

Business Insider