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lunes, 29 de enero de 2018

Libro: Capitalismo sin capital

Capitalismo sin capital: el auge de la economía intangible

Las empresas modernas parecen ganar tres veces más ingresos con la mitad de los activos tangibles. En este video, Jonathan Haskel analiza qué significa el paso a la inversión en conocimiento. Este video fue grabado en Imperial College Business School, en noviembre de 2017.

VOX


martes, 12 de diciembre de 2017

5 libros para leer en el 2018

Cinco libros para entender la economía del 2018Una guía para pensar los cambios que vienen en la economía nacional e internacional.

Por Juan Manuel Giraldez || Infobae



Los libros para entender la economía que viene (Adrián Escandar)


En tiempos en que la economía se rebusca para inmiscuirse hasta en los más pequeños espacios de nuestra cotidianidad, el panorama local hace su mejor esfuerzo para que la perdamos de vista. Con la simple intención de arrojar luz sobre un contexto que todos los días nos habla de deuda, gasto público y "una macro" con los vaivenes de un viejo marino, estos son nuestros cinco libros recomendados para entender la economía que nos espera en el 2018:


“La economía del bien común”, del premio Nobel Jean Tirole


1. La economía del bien común, Jean Tirole



Jean Tirole, Director de la Escuela de Economía de Toulouse, nos habla desde la experiencia y más alta consagración académica, de temas fundamentales de la economía reciente como pueden ser la crisis del 2008 con sus latentes consecuencias, automatización vs desempleo, el cambio climático, el rol del estado o la disrupción en el paradigma económico que produjo la digitalización de los bienes y servicios.



Joseph Stiglitz, ganador del Nobel de Economía (Reuters)


2. La vida después de la deuda, Joseph Stiglitz y Daniel Heymann



Sería casi injusto para con el lector comenzar a hablar desde este libro sin hablar de sus autores. Mantendremos la justicia entonces: dos de los máximos referentes en la materia, mundial el primero y local el segundo.
Quizás pecando de "técnico" para el lector no avezado en términos formales, estamos frente a un tomo que amalgama sin desperdicios medidas justas de teoría macroeconómica, historia y política. Es, sin duda, la cristalización de un trabajo crítico en manos de dos expertos que no ahorran en detalles a la hora de presentar un manual de claras medidas preventivas para evitar los trastornos del endeudamiento fuera de tiempo y forma.

José Luis Espert, autor de “La Argentina devorada” (Adrián Escandar)


3. La Argentina Devorada, José Luis Espert



Una radiografía precisa y visceral de la economía de nuestro país en manos de uno de los referente de la economía actual argentina. Amado por algunos, odiado por otros, pero, sobre todas las cosas, inevitable a la hora de pensar la dinámica del gasto público nacional. La tesis de Espert es tan sencilla como concreta: el estado actual de la economía argentina se debe a la combinación de tres entidades (palpables y todavía muy activas) que causaron un enorme desajuste: los empresarios beneficiados por el Estado, los políticos prebendarios y los sindicatos desmedidos. Acompañado por un gran compendio de información estadística presenta un escenario por demás complejo pero accesible para el más ocasional de los lectores.


Richard Thaler, premio Nobel de Economía


4. Todo lo que he aprendido con la psicología económica, Richard Thaler



Si bien la economía desde sus inicios tuvo como premisa que el hombre actúa guiado por la razón, Thaler no está tan de acuerdo y con ese tema se compromete. El ganador del último Nobel de Economía, cuenta en un lenguaje coloquial -y casi familiar- como es que varias de las teorías económicas clásicas se pueden poner a prueba cuando son analizadas desde un enfoque psicológico o conductual. Intenta y logra con asombrosa eficacia orientar al lector en cómo tomar decisiones más conscientes e inteligentes respecto a temas triviales pero centrales en la economía personal como pueden ser el ahorro, la vivienda y la jubilación sin alejarse de otros temas colectivos como ser la elección de jugadores de fútbol o el surgimiento de la economía colaborativa.


“El euro y la batalla de las ideas”, un libro polémico


5. El euro y la batalla de las ideas por Harold James, Markus K. Brunnermeier y Jean-Pierre Landau


Un economista británico, uno alemán y el ex-vicegobernador del Banco de Francia, nos cuentan cómo la crisis europea ocurrió sin dar lugar una solución colectiva dentro del seno de la Unión Europea. Todo parte de una premisa fundamental e incendiaria: los dos modelos, el francés y el alemán, que dieron lugar al euro, lejos de haber unificado a la región, generaron un escenario distópico donde las asperezas están lejos de poder limarse. Los autores repasan los sucesos principales del conflicto dando un panorama claro de una situación que (tal como se recuerda en el libro en palabras de Jean Monnet) cuenta como "Europa se hará en las crisis y será la suma de las soluciones que a esas crisis se den".


Quienes son los emprendedores, científicos y artistas que están cambiando el país



Y de yapa: Argentina innovadora, Silvia Naishtat y María Eugenia Estenssoro



Un repaso por los casos de éxito nacionales en términos de innovación y tecnología que pudieron ganarle a un contexto altamente desfavorable. La muestra de que Argentina con las correctas políticas públicas puede ser el verdadero corazón en innovación tecnológica de la región.

domingo, 12 de marzo de 2017

3 causas del subdesarrollo argentino: Empresarios, sindicatos y clase política

Las tres razones por las que Argentina no es un país desarrollado
José Luis Espert - Infobae



Según el último informe de la UCA, el 33% de los argentinos son pobres

La Argentina debería ser un país desarrollado, pero no lo es. ¿Por qué? Porque tres corporaciones se la fuman en pipa.

Hablo de los empresarios prebendarios que le venden a la gente, a precio de oro, lo que afuera se consigue por monedas. Hablo de los que ruegan por más obra pública porque al parecer en la Argentina, sin el dinero de los contribuyentes, no se construye ni un nicho de cementerio. Hablo de los sindicatos, que dicen defender los derechos de los trabajadores y que se comportan como "empresas"; digo empresas entre comillas, porque los sindicalistas, aunque ganan sumas incalculables, no invierten un peso de sus bolsillos y no asumen el menor riesgo. Y hablo, en fin, de los políticos, que con el canto —o para estar a tono con el pasado reciente, con el relato— de la "mejora distributiva", le sustraen a cada trabajador, a través de los impuestos, el equivalente a la mitad de un año de trabajo. La Argentina no vive con estas corporaciones: vive para ellas. Por eso no es un país desarrollado.

No es un secreto. Empresarios amanuenses que luego de doce años de hacer negocios con y gracias al kirchnerismo, como los vinculados a la obra pública, o representantes de los sectores industriales más proteccionistas, reconocieron públicamente ante la prensa su esencia corrupta y extorsionadora, aunque más tarde, ante la Justicia, hayan relativizado sus dichos.

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El sistema no es sólo inviable económicamente, sino también homicida. Nuestros sindicalistas constituyen verdaderas monarquías hereditarias: son reelegidos en sus cargos de manera permanente y reemplazados por sus propios hijos sólo una vez que mueren o renuncian. Algunos de ellos han terminado presos por integrar asociaciones ilícitas: fue el caso de Juan José Zanola, del gremio bancario, o José Pedraza, ex líder de la Unión Ferroviaria, preso todavía por haber sido partícipe necesario del asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra.

La función de los políticos se ha desnaturalizado por completo. De tener que trabajar sólo para brindar los bienes públicos básicos necesarios como justicia, seguridad, diplomacia, salud y educación básicas, se han transformado en una verdadera corporación. Como toda corporación, primero se defiende a sí misma con uñas y dientes; este reflejo corporativo es especialmente notorio (y obsceno) cuando se trata de tapar sus propios escándalos de corrupción. Recién después, para beneficio de la tribuna, simulan pelearse por el voto de la gente. Son, por regla general, corruptos y tranzas como los peores elementos de la sociedad.


Portada de “La Argentina devorada”, de José Luis Espert

Estábamos entre los diez países con mayor ingreso per cápita hace cien años. Fuimos el granero del mundo. Recibíamos corrientes migratorias de toda Europa. Supimos ser el faro cultural de América Latina. Aquí se imprimían los libros importantes de habla hispana para todo el mundo. Fuimos el primer país de América Latina en lograr la alfabetización, el subte. De los primeros de la región en tener el ferrocarril esparcido por toda la geografía de nuestro país.

Hoy nuestro ingreso per cápita languidece en la mitad inferior de la tabla. Apenas terminada la Segunda Guerra Mundial se decía que podíamos ser Australia. Hoy Australia tiene un ingreso per cápita casi cinco veces superior al nuestro. A mediados de los '90 competíamos con Brasil por el liderazgo de América del Sur. Hoy Brasil se sienta como invitado a las reuniones del poderoso G-7 mientras Argentina lucha por no perder su posición de preeminencia respecto de Colombia, Perú, Ecuador o Bolivia. Chile ya tiene un ingreso per cápita superior la nuestro, cuando en 1945 lo duplicábamos.

¿Qué es nos pasó para que sufriéramos esta auténtica implosión económica?

Ésta es una sociedad que hace unos cien años (por lo menos desde fines de la Primera Guerra Mundial) comenzó a alejarse de los ideales de la auténtica libertad política, el republicanismo, el respeto a las instituciones, el libre comercio como principio rector de la asignación de recursos, el capitalismo de la libre competencia como forma de acumulación de la riqueza y la excelencia educativa como eje rector de la meritocracia social.

Cuando nos alejarnos de estos valores la Argentina quedó presa de un empresariado prebendario y una clase política y un sindicalismo corruptos que le hacen de socios. El empresariado prebendario se enriquece sin esfuerzo competitivo y luego reparte entre los tres los frutos de sus ganancias espurias.

Sin competencia con el mundo, gracias a esa estafa llamada sustitución de importaciones o "vivir con lo nuestro", la élite empresaria nos impone los precios que se le antojan. La eficiencia económica no puede importarle menos. Menos aún le importan las consecuencias que esto tiene sobre los niveles de pobreza y la inequidad con la que se distribuye el ingreso. Es cierto que la eficiencia económica no tiene nada que ver con el modo en que se distribuye el ingreso (aunque sí está relacionada inversamente con la pobreza), pero es probable que cuanto más se deba competir para ganar dinero y prosperar, más verdadera conciencia social se tenga. De hecho, los números muestran que cuanto más competitivos y eficientes son los países, mejor es su distribución del ingreso.

El mecanismo que impera en la Argentina es perverso. Al no haber conexión alguna entre el ideal de la eficiencia económica y los precios de los bienes y servicios (los precios son carísimos y los bienes y servicios, pésimos), a la élite empresaria no le molesta pagar una presión impositiva salvaje como ofrenda a los políticos y salarios alejados de la productividad del trabajo para que los sindicatos no los martiricen con paros, boicots o cortes de calles.

Cuando vemos al sector agropecuario y a las PYMES quejarse por las migajas que reciben por lo que producen cuando al mismo tiempo en la góndola del supermercado o el mostrador del comercio el consumidor paga fortunas, es esto. Impuestos indirectos, costos laborales, regulaciones y costos de intermediación que engordan los precios para financiar una ineficiencia monstruosa y el enriquecimiento (muchas veces ilícito) de ciertos empresarios, políticos y sindicalistas que, más que defensores de los derechos del trabajador, son verdaderos señores feudales que tienen programas de radio, televisión, diarios (Víctor Santa María del SUTERH) y se dedican con gran impacto a manejar clubes de fútbol (Luis Barrionuevo, del gremio gastronómico, en Chacarita Juniors) y hasta tener aspiraciones de presidir la AFA (Hugo Moyano de Camioneros).

Tampoco la clase política tiene incentivo alguno para ser responsable con el nivel en el que coloca el gasto público. Total, cuando los impuestos para financiarlo o los salarios en dólares se vuelven impagables o las reservas del Banco Central se agotan o la deuda se torna impagable, se devalúa y chau. Si esto empobrece a la gente, raudos aparecen los empresarios prebendarios, los políticos y los sindicatos con un buen relato de conspiradores, poderes concentrados, buitres que nos quieren hundir.

Después de todo, ya se sabe que somos una amenaza para los poderosos del mundo. Y listo: a empezar de nuevo el juego de suba del gasto público, de los salarios y de los precios. Hasta que otra vez no de para más.
¿Educar a la gente en la insostenibilidad a largo plazo del esquema? Jamás. Todo lo contrario. Hay que perseverar en el expolio, vía retenciones y prohibiciones para exportar, a nuestras industrias más productivas, como el campo, el petróleo y el turismo.

A esos sectores se los llama con desprecio "rentistas", cuando en realidad un grano de maíz, una gota de combustible o un turista que gasta su dinero en nuestro país requieren de inversiones formidables en maquinaria y equipo, investigación y desarrollo, tecnología, infraestructura, capacitación de personal, muy superiores a las que realizan los sectores protegidos con sus super-rentas derivadas del proteccionismo y de los contratos de obra pública a precios, en general, por encima del mercado.

"En la Argentina hay hambre, no porque falten alimentos, como pasa en otros países, sino porque sobra inmoralidad". Esta frase del ex presidente Raúl Alfonsín tiene mucho de cierto, pero no en el sentido en que la mayoría la interpreta y en el que probablemente el mismo Alfonsín la expresó. La inmoralidad que causa el hambre no proviene de los empresarios libres de la sociedad que junto a los trabajadores, unidos por el empeño de mejorar su bienestar y el de sus familias, día a día se rompen el lomo para producir bienes y servicios. La inmoralidad que produce hambre en la Argentina es la inmoralidad de los políticos, los empresarios prebendarios que transan con ellos y los sindicalistas corruptos.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Euler, un enorme matemático que influyó en la economía

El maestro de todos ellos
Una vida impresionante de un hombre impresionante




Leonhard Euler: Mathematical Genius in the Enlightenment. By Ronald Calinger.Princeton University Press; 669 pages; $55 and £37.95.

Leonhard Euler no es un nombre familiar. Nacido en Suiza en 1707, fue uno de los matemáticos más productivos y influyentes, sin embargo, sorprendentemente poco se ha escrito sobre él. nueva e importante biografía de Ronald Calinger tiene como objetivo establecer este derecho.

Sir Isaac Newton (e independientemente Gottfried Leibniz) habían introducido cálculo o menos una generación anterior. Pero fue Euler cuyo trabajo realmente cálculo establecido como la herramienta básica de las ciencias matemáticas. Euler también lleva adelante otro aspecto del legado de Newton, al mostrar que las teorías de Newton del movimiento y la gravitación dieron predicciones muy precisas de los movimientos de la Luna y otros fenómenos planetarios. Hizo avances a través de una sorprendente variedad de temas, desde la muy pura a la misma aplicada, de una manera que sería imposible hoy. Sus publicaciones cubren la física, la astronomía, la acústica, la balística y artillería, la cartografía, la navegación y la construcción naval, la óptica y la teoría de la música, así como la teoría de números y los fundamentos de cálculo.

regalos de Euler fueron notables. Él tenía una gran energía y una memoria excepcional; era capaz de recitar el texto completo de la "Eneida" de Virgilio de memoria. Su productividad fue igualmente sorprendente. Sobre su carrera, escribió más de 850 publicaciones, incluyendo 18 libros. Sus obras corren a más de 80 grandes volúmenes, y han ido apareciendo de forma constante desde 1910 (unos volúmenes aún no se han publicado).

Euler nació en Basilea, pero su carrera siguió a las grandes potencias reales de Europa. A la edad de 19 años, hizo el viaje de siete semanas a Rusia para ocupar un puesto en la Academia Imperial de San Petersburgo de Ciencias, que el emperador, Pedro el Grande, había establecido como parte de su plan de modernización de Rusia. Euler era muy involucrado en asuntos científicos prácticos, tales como la construcción de mapas precisos del Imperio ruso y estudios de inundaciones, incendios y la construcción naval. Pero también persiguió intereses, incluyendo la teoría de números, series infinitas y la forma de la Tierra. Un avance notable ocurrió en 1735, cuando anunció su solución para el famoso problema de Basilea. Este pidió la suma de la serie infinita 1/4 + 1 + 1/9 + 1/16 + ... y se había resistido a los esfuerzos de los matemáticos durante casi un siglo (la respuesta está pi² / 6).

Mientras que en San Petersburgo, Euler se casó. Él y su esposa tuvieron 13 hijos, aunque sólo cinco hecho más allá de la primera infancia. Euler también comenzó a sufrir de dolores de cabeza, y su vista se deterioró de manera constante. Él perdió la visión de un ojo de unos 30 años, y estaba casi ciego a la edad de 60 años.

En 1741 fue contratado distancia a Berlín. Federico el Grande quiso construir un nuevo Real Academia de Prusia, poblado por las superestrellas de la ciencia y la filosofía. Euler tenía la esperanza de conducirlo, pero no encajar. Su reputación científica era innegable, pero no tenía ni los modales refinados ni el ingenio chispeante que floreció en la corte de Federico. Escrito a Voltaire, Federico jugó tanto en la eminencia de Euler y su incapacidad, llamándolo el "gran Cíclope de la geometría".

Como se deterioraron las relaciones con Frederick, Euler decidió a moverse de nuevo. En 1766 Catalina la Grande (que era una época de Grandes) contrató a Euler de vuelta a San Petersburgo. A pesar de estar casi ciego, se convirtió en una figura central en la academia allí, publicando más de 400 artículos, un importante trabajo de tres volúmenes en movimiento lunar y "Cartas a una princesa alemana", uno de los popularizaciones primeros y más exitosos de la ciencia de una audiencia general.

El libro de Sr. Calinger es una impresionante obra de la biografía científica. Es largo, pero da un retrato fascinante de Euler, su obra y el mundo que le rodea. Para el lector que busca más, una enorme variedad de escritos de Euler se puede encontrar en línea en el Archivo de Euler. Como Pierre-Simon Laplace, otro matemático del siglo 18, según los informes, dijo: "Leer Euler, Euler leer, él es el maestro de todos nosotros."

viernes, 1 de enero de 2016

La economía de la organización del hogar

La economía de los ordenados
Meses después de su publicación, el libro del gurú japonés en organización de la casa Marie Kondo acerca de sacarse de encima lo que estorba ha alcanzado interés máximo. La ciencia del comportamiento puede explicar la apelación.


Natsuno Ichigo / Cortesía Pingüino Random House

BOURREE LAM - The Atlantic

"En este libro, he resumido cómo poner su espacio con el fin de una manera que va a cambiar su vida para siempre."

Esta es la primera frase ambiciosa de manifiesto más vendido de Marie Kondo, The Life-Changing Magic of Tidying Up, esta frase suena fiel a su filosofía. A diferencia de la mayoría de los libros de autoayuda, no hay palabras extrañas, sin complacencia, la falta de gestos de "guiño guiño" se lee como una declaración auténtica atractivo.

Aunque el libro de Kondo fue publicado en Inglés en octubre del año pasado, una búsqueda en Google Trends todavía pone interés en ella cerca de un máximo histórico. (Una búsqueda de su nombre en japonés produce un resultado similar, aunque su libro fue publicado originalmente en 2010.) Si las búsquedas de Google son una indicación, el interés en poner en orden también está en su punto más alto, y algunos de este interés debe atribuirse al aumento de método que de Kondo es aferrarse a sólo los elementos que "traen alegría". A raíz de la purga, Kondo proporciona instrucciones claras sobre cómo almacenar todas sus pertenencias de una manera que los hace fácilmente accesible y difícil de desastre. Un buen número de periodistas juran por sus métodos y referencias efusivas de "Cambió mi vida" abundan. Durante AMA de Kondo en Reddit, una superfan le preguntó cómo enseñar su método a los niños menores de 10 años.

En la introducción de su libro (y varias veces a lo largo del libro), Kondo cuantifica el poder de su consejo, ella estima que ella ayudó a sus clientes (un grupo que no incluía sus innumerables lectores) a disponer de no menos de un millón de artículos. Este número es asombroso, pero un elemento clave de la argumentación de Kondo es que casi nadie es consciente de la cantidad de artículos que él o ella posee. La mayoría ni siquiera se daría cuenta si algunos de esos elementos se han ido, argumenta, pero el problema es que tirar las cosas y poner sus pertenencias en el lugar correcto requiere saltando a través de algunos aros psicológicos.

¿Por qué la gente tiene tantos problemas tirar cosas? Resulta que la respuesta está en cabeza de la gente. Yendo por el consejo de Kondo y la mayor parte de su libro es la discusión sobre los límites inducida con la ansiedad de la toma de decisiones humana. Viendo como toda una rama de estudios de economía exactamente eso, no es de extrañar que los economistas tienen un interés particular en su consejo. Columnista del Financial Times Tim Harford de acuerdo en que los métodos de Kondo no sólo intuitiva, pero que obliga a los economistas son. Harford dice que el desorden que se acumula en los apartamentos es un producto de errores cognitivos de las personas.

En mi lectura y la práctica de la homónima "Método KonMari," me encontré con que Kondo toca implícitamente en algunos importantes conceptos de economía conductual y sesgos cognitivos que nos impiden ser ordenado. Ella toma fuertes posiciones contra estos hábitos mentales irracionales que nos gobiernan. En otras palabras, creo que la razón Kondo-manía continúa es porque ella en realidad ha dado con algunas buenas soluciones para hacer frente a estas falacias mentales generalizados.


Por ejemplo, Kondo ataca acertadamente lo que se llama la falacia costo hundido. El término "costo hundido" se aplica a los pagos (de tiempo o dinero) que ya han ocurrido y por lo tanto no se puede recuperar. El dinero se ha gastado, una inversión se ha hecho, y hace que la gente irracional porque parece un desperdicio no usar algo que uno ha vertido recursos en. La irracionalidad de esta idea es que la gente ignora si un elemento de su propiedad sigue siendo útil para ellos, y si realmente vamos a usar o revenden. En mis esfuerzos poner en orden, me parece que la falacia costo hundido golpea más fuerte para los nuevos artículos, porque los elementos no utilizados conservan más valor en la reventa. El consejo de Kondo es deshacerse de ellos, y su fe en mantener sólo las cosas que "nos traen alegría" aborda el concepto económico de costo de oportunidad: El peaje mental y física de mantener un artículo inusitado alrededor es mayor que tirarla a la basura.

Harford, el columnista del Financial Times, encontró que el método KonMari abordó otros conceptos económicos, tales como el sesgo del statu-quo y los rendimientos decrecientes. Él escribe: "sesgo Statu quo significa que la mayor parte de su materia permanece porque no se puede pensar en una buena razón para deshacerse de él. Kondo convierte las cosas. Para ella, la situación actual es que cada elemento es el propietario será echado fuera a menos que usted puede pensar en una razón de peso por la que debe permanecer. "Me di cuenta de que este nuevo status quo era particularmente útil para descartar el papel, es decir, porque yo no podía encontrar una razón de peso para colgar en todas las declaraciones de mi tarjeta de crédito. Llegaron en el correo, y yo les mantienen sólo porque eso es lo que siempre hice. El método de Kondo establece un nuevo status quo: tirar hacia fuera. Mi novio y yo tomamos un paso más allá, la cancelación de nuestros estados de cuenta impresos para las tarjetas de crédito y las empresas de servicios públicos.


Me pareció un poco más difícil de poner cautela de Kondo de los rendimientos decrecientes, la idea de que cuanto más se tiene de algo, menos valiosa cada elemento sucesivo es-en práctica. Tal vez fue porque éste se aplica a la mayoría de los los artículos que tengo el tiempo más difícil tirar: la ropa. Método de poner todos de Kondo lo-item-se-ser evaluada-en el suelo no sólo me abrumado, pero también me hizo ansioso. Me recordó que las razones que tengo tanta ropa son que en primer lugar, quiero estar preparado en caso de que no tengo tiempo para lavar la ropa en una semana, y en segundo lugar que el placer neurológica de moda barata es muy atemorizante y real. A causa de mi preocupación de lavandería, la idea de tener tres pares de pantalones de trabajo negro idénticos parece pragmático para mí. (Hay otra filosofía de la simplicidad, la de Matilda Kahl, que recomienda el uso de la misma cosa a trabajar todos los días.) Pude ver los rendimientos decrecientes de tener 20 Camisetas, por lo que descartan los que no encajan.

Otro punto importante que nos protege de Kondo es la locura de la predicción: La gente hace sistemáticamente terribles conjeturas sobre el futuro. Así que en lugar, la gente debe centrarse en el presente, y en poner en orden, esto se manifiesta en la forma de uso de las valoraciones actuales de todas las pertenencias de uno. Las personas se equivocan cuando piensan que unos vaqueros volverá a encajar de nuevo, Kondo está argumentando. También se equivocan cuando piensan que van a leer ese libro de nuevo. Estas predicciones optimistas mantienen a la gente de deshacerse de cosas que no necesitan.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Libro: Desigualdad por esfuerzo diferencial

¿Por qué los niños de la clase trabajadora tienen menos probabilidades de conseguir trabajo de élite? Estudian demasiado duro en la universidad.

Por Henry Farrell - Washington Post


Portada del libro de Lauren Rivera, Pedigree
Cortesía, Princeton University Press

Lauren Rivera es profesora asociada de gestión y organizaciones en la Kellogg School of Management de la Universidad Northwestern. Su reciente libro, "Pedigree: Cómo Elite estudiantes obtienen trabajos de élite", examina cómo la desigualdad se produce por los patrones sociales sutiles de habilidades de educación e informales, así como las grandes fuerzas políticas y económicas. Le pregunté a sus cuatro preguntas sobre el libro.

Cuando los científicos sociales piensan acerca de la desigualdad económica y las formas en que las elites son capaces de dictar ventajas a sus hijos, suelen argumentar que es impulsado por diferencias materiales evidentes, como el acceso a buenas escuelas. Su libro sostiene que el privilegio de élite puede implicar beneficios sutiles que ayudan a algunas estudiantes - y no a otros - conseguir puestos de trabajo en alta clasificación bufetes de abogados, bancos y consultorías de gestión. ¿Cuáles son estas ventajas?

LR - Ya sea intencionadamente o no, los padres de élite exponer a sus hijos a diferentes experiencias y estilos de interactuar que son útiles para salir adelante en la sociedad. Muchos de ellos se da por sentado en los círculos de la clase alta y media-alta, por ejemplo, cómo preparar una solicitud de la universidad (y haber cultivado el tipo correcto de logros para impresionar a los oficiales de admisión), la forma de la red en un entorno de negocios de una manera que parece natural, y cómo desarrollar una buena relación con los profesores, los entrevistadores y otros guardianes de hacer las cosas que usted quiere de aquellos en el poder. Básicamente, si pensamos en la desigualdad económica como una competición deportiva, los padres de élite dan a sus hijos una ventaja, no sólo por ser capaz de permitirse el equipo necesario para jugar, sino también enseñándoles las reglas del juego y darles consejos de expertos en Cómo ganar.

Uno de sus más argumentos contra-intuitiva es que los estudiantes de la clase trabajadora y orígenes de clase media-baja tienen menos probabilidades de obtener puestos de trabajo de élite, ya que se concentran en el estudio en vez de su vida social en la universidad. Eso es todo lo contrario de lo que la sabiduría convencional sugiere. ¿De qué manera la devoción de estos estudiantes a la seriedad académica herido sus perspectivas laborales?

LR - Trabajo y los niños de clase media baja tienen menos probabilidades de participar en actividades extracurriculares estructurados que sus pares más privilegiados mientras crecía (y cuando lo hacen, tienden a participar en menos de ellos). Esto perjudica a sus perspectivas de trabajo de dos maneras. En primer lugar, afecta a los tipos de escuelas los estudiantes asisten. Universidades de élite pesan actividades extracurriculares fuertemente en las decisiones de admisión. Dado que estos empresarios-que ofrecen algunos de los puestos de trabajo de nivel de entrada que más paga en el recluta país casi exclusivamente en las mejores escuelas, muchos estudiantes que se centran exclusivamente en sus estudios estarán fuera de juego mucho antes de que se aplican a las empresas. En segundo lugar, los empleadores también utilizan las actividades extracurriculares, especialmente aquellos que son impulsados ​​por la "pasión" en lugar de interés académico o profesional y requieren grandes inversiones de tiempo y dinero durante muchos años, a currículos de pantalla. Pero la participación en estas actividades, mientras que en la universidad o la escuela de posgrado no es un lujo que todos pueden permitirse, especialmente si alguien tiene que trabajar largas horas para pagar las cuentas o hacerse cargo de miembros de la familia. Esencialmente, extracurriculares terminan siendo un doble filtro de la clase social que perjudica a los solicitantes de empleo de medios más modestos, tanto en entrar en la tubería de reclutamiento y tener éxito en ella.


Su libro encuentra una enorme diferencia en el número de reclutadores en las firmas de élite tratan a los graduados de un pequeño número de universidades prestigiosas, y cómo tratan a todos los demás. Los candidatos que "eligieron" para ir a una escuela de menor puntuación son vistos por algunos reclutadores como haber demostrado el fracaso moral. ¿Qué impulsa a esta cultura de la selectividad y la perpetúa?

LR - En pocas palabras, nos gusta la gente que es similar a nosotros mismos. Pregunte a cualquier persona lo que constituye un buen conductor, líder, o padre, y lo más probable es que van a describir a alguien como ellos. Lo mismo es cierto para la forma en que la gente piensa de los méritos en el mundo laboral. La mayoría de los empleados de estas empresas son graduados de los programas de pregrado o postgrado altamente élite y creen que es donde reside el talento de verdad. Además, teniendo en cuenta lo segregado nuestra sociedad se ha convertido en socio-económicamente, las personas que crecen en comunidades media alta o de clase alta donde la asistencia a la universidad es la norma puede no darse cuenta de los factores estructurales que influyen en itinerarios educativos y erróneamente ven prestigio universitario como un reflejo de la capacidad solo. Por último, las clasificaciones nacionales importan. Clasificaciones proporcionan una presumiblemente manera fácilmente cuantificables, "científica" de dar sentido a la gran cantidad de instituciones educativas que hay. Ambos refuerzan las creencias que el prestigio de la escuela es igual a la calidad de los estudiantes (a pesar de factor cosas que no tienen nada que ver con habilidades de los estudiantes en el rango de una universidad) y sirven como justificación conveniente para limitar la contratación de un pequeño número de escuelas de élite con antiguos alumnos fuertes lazos con empresas .

Una de las formas en que se ha recibido su libro es como una manera para que la gente encontrar la manera de mejorar sus posibilidades de conseguir un trabajo en una empresa de élite. Una opinión prominente trata su libro como más o menos un "cómo" guía para unirse al 1 por ciento. Esto, probablemente, no era su motivación para escribir el libro. ¿Cuál es su reacción a los lectores que están leyendo el libro en formas que pueden potencialmente reforzar el sistema problemática que está describiendo?

LR - El propósito del libro era revelar cómo las ideas acerca de lo que el mérito es y la mejor manera de medirlo contribuyen a las desigualdades de clase en la parte superior de la escala económica de Estados Unidos para-concedió tomada. Desde luego, no era mi intención para el libro que se interpreta como un manual práctico. Sin embargo, dado el aumento de los niveles de ansiedad acerca de la posición de clase entre los relativamente aventajados y los altos riesgos de conseguir puestos de trabajo en estas empresas, no me sorprende del todo que algunas personas lo utilizan como una herramienta para tratar de jugar con el sistema. Tengo sentimientos encontrados acerca de esto. Por un lado, se puede ayudar a los grupos actualmente desfavorecidos en el proceso de contratación, como los estudiantes de la clase obrera y las minorías raciales, entrar en estos puestos de trabajo. Por otro lado, se puede beneficiar a la ya favorecidos y reforzar los tipos de desigualdades documentados en el libro. Mi esperanza, sin embargo, es que la investigación se abrirá los ojos de los empleados acerca de las inequidades e ineficiencias en la forma de contratación se lleva a cabo actualmente en estas empresas y motivar el cambio en una dirección positiva.

martes, 30 de septiembre de 2014

Por qué Piketty es muy leído ahora

¿Por qué es el libro de 700 páginas de Thomas Piketty un éxito de ventas? 
Thomas Piketty es un economista francés, cuyo "Capital en el siglo XXI" se ha extendido el discurso estadounidense. Cuatro expertos - Brad DeLong, Tyler Cowen, Stephanie Kelton y Emanuel Derman - explican por qué es así
The Guardian


¿Es todo una cuestión de libro adecuado momento adecuado? Fotografía: Chloe Cushman / The Guardian
Heidi Moore

Ha habido un fenómeno extraño de este año: un joven economista francés, poco conocido-ha escrito un tomo de 700 páginas sobre la desigualdad económica - denso, con datos, ejemplos históricos de Francia, y algunas referencias literarias a Jane Austen.

Esa no es la parte extraña. Esto es: que es un éxito de ventas.

De alguna manera, Capital en el siglo XXI por Thomas Piketty se ha convertido en un tema de conversación entre las personas cultas. Su cubierta gráfica y marfil rojo es ineludible. A principios de su lanzamiento, fue a n º 1 en la lista de best sellers de Amazon y la versión en papel - un tope de puerta en el castigo, tapa dura pesada - se agotaron en las principales librerías.

El principal argumento de Piketty es esto: que el capital invertido - en el mercado de valores, en el sector inmobiliario - crecerá más rápido que los ingresos.

Las implicaciones de que son profundos: tener capital invertido, debe tener dinero ya. Si depende de los ingresos, como la mayoría de la gente hace, es probable que nunca se ponga al día con la gran cantidad de personas que ya son ricos. El 1% y el 99% consagrado por Occupy no son una anomalía de nuestro tiempo, la investigación de Piketty sugiere. Es una característica estructural del capitalismo. El trabajo de Piketty - que ha estado en marcha durante más de una década - es un apareamiento natural con el movimiento Occupy, que también cuestiona las premisas del capitalismo.

Usted puede ver el atractivo de este argumento, que ha impulsado el libro para convertirse en un punto de contacto cultural. Seattle citó Piketty en su ley de salario mínimo. El libro ha tenido muchas críticas y artículos que es posible que alguien se sienta como si lo han leído, incluso sin que se agriete la cubierta.

Lo que plantea la pregunta: ¿por qué este libro? Los temas que Piketty trae a colación se han consagrado en la discusión acerca de los economistas progresistas durante décadas. No menos de tres ganadores del Premio Nobel - Joseph Stiglitz, Paul Krugman y Robert Solow - todos han dedicado gran parte de su carrera al estudio de la desigualdad. El viernes, 19 de septiembre he moderado un panel en el Centro de Washington para un crecimiento equitativo que incluía Solow, así como economistas Brad DeLong, Tyler Cowen y Russ Roberts. Durante 90 minutos, se elaboraron las implicaciones del trabajo de Piketty - y la discusión terminó con mucho más que decir.

Decidí preguntar economistas estrellas y expertos en finanzas que han dedicado sus carreras a las cuestiones de la desigualdad y la economía estadounidense: ¿por qué es Thomas Piketty un éxito de ventas? ¿Está de lectura obligatoria? Sus respuestas bien pensadas son inferiores, y que incluyen algunas sorpresas - entre ellos uno que ha decidido no leer Piketty en absoluto.

Ah, y que se pronuncia así: Tome-AH PEEK-a-tee. Ahora, a los expertos.


La ilustración de libros de Piketty fotografía: Chloe Cushman / The Guardian

Stephanie Kelton

Stephanie Kelton es director del Departamento de Economía de la Universidad de Missouri-Kansas City. También es editor en jefe del blog mejor clasificado Nuevas Perspectivas Económicas.

¿Cómo se explica el fenómeno Piketty? El libro, que ha vendido más copias en papel que su alternativa de libros electrónicos, los comandos tanto de bienes raíces que va a desplazar a unos viejos favoritos cuando se toma una posición en su estantería. El título, Capital en el siglo XXI, no lleva exactamente el encanto excitante de un éxito de ventas como, digamos, cincuenta Shades of Grey. Se ve y suena como lo que es - un tomo académico que se dispone a investigar los patrones cambiantes de la propiedad en el recurso más dominante de la economía, el capital. ¿Quién es dueño de stock mundial de activos tangibles y financieros, ¿de dónde los consiguen, y cómo lo hizo la distribución de cambio de propiedad a través del tiempo?

Si bien es fácil ver por qué un libro como éste recibiría tan intenso interés por parte de los economistas, que están diseñados para ocuparse de cuestiones como éstas, es, tal vez, más difícil de entender cómo el capital se convirtió en un libro que encabezan la lectura de verano listas de miles de playa-unidos, trabajando adultos de clase. Mi conjetura es que el capital era el libro adecuado en el momento adecuado.

El movimiento Occupy sentó las bases para un gran debate. Lo que estaba sucediendo a América? ¿Estábamos presenciando el surgimiento de una plutocracia o la aparición de una meritocracia? Chris Hayes y Joe Stiglitz hizo el caso de la izquierda, mientras que Tyler Cowen y David Brooks presentó una contra-narrativa de la derecha. Ambos equipos tuvieron un público fiel, pero era Piketty cuyo meticuloso examen de las pruebas, parecía proporcionar la prueba imparcial audiencias estábamos deseando. La izquierda estaba en lo cierto. Los ricos debían sus fortunas a sus antepasados ​​y el congresista que escribieron las lagunas de sus asesores fiscales para explotar. Es una conclusión que confirma muchas priores, lo que probablemente explica gran parte de su éxito.

Tyler Cowen

Tyler Cowen es profesor de Economía en la George Mason University y autor del reciente libro promedio es de más.

El Capital de Thomas Piketty en el siglo XXI ha sido un éxito por varias razones, en particular la calidad de los trabajos. Pero me gustaría centrarme en una razón descuidado por qué el libro ha encontrado tanto apoyo, es decir, aparece para fortalecer el caso para su redistribución.

La mayoría de los comentaristas anteriores se centraron en la desigualdad de ingresos. Bill Gates o JK Rowling han ganado más de CEOs o autores en el pasado, mientras que los ingresos de la clase media o clase media baja a menudo se estancan debajo de lo que las generaciones anteriores podrían esperar. Eso es un problema del mercado de trabajo - a saber, que algunos individuos no son muy demandados por los empleadores.

Las preguntas obvias son a continuación: a) ¿cómo podemos hacer bajos asalariados más productivos, y también b) ¿cómo podemos mejorar la educación?

Tal vez lo más importante, ya que estas cuestiones son procesados ​​por el público hay una actitud común - ya sea justificada o no - que muchas de las personas con bajos ingresos son parcial o totalmente responsables de su propia situación. Los igualitaristas no tienden a ganar estos debates políticos.

En la versión más simple del modelo Piketty, la riqueza crece con mayor rapidez que lo hace la economía en su conjunto y por lo tanto los cambios de imagen. Los perdedores relativos ya no son personas de bajos, sino más bien alguien que no es un capitalista. Cualquier disparidad se debe no a sus deficiencias en los mercados de trabajo, sino más bien a su falta de una alta dotación inicial.

Además redistribución funcionará a las mil maravillas, al menos siempre que la redistribución es suficiente para dar a los individuos más pobres algo de capital para invertir.

Si usted es un activista que favorece un montón de redistribución, la historia Piketty es mucho más fácil de decirse a sí mismo y decir a sus audiencias - y que es otra razón para su popularidad.


El título no lleva exactamente el encanto excitante de un éxito de ventas como, digamos, cincuenta Shades of Grey ', dijo Kelton. Fotografía: Chloe Cushman / The Guardian

Emanuel Derman

Emanuel Derman es profesor en la Universidad de Columbia, donde dirige el programa de ingeniería financiera. Su último libro es Models.Behaving.Badly: Why Confusing Illusion with Reality Can Lead to Disasters, On Wall Street and in Life - uno de los diez libros de Business Week de 2011.

Los economistas son los nuevos físicos nucleares, recurrieron a los gobiernos para el consejo como si fueran herederos del poder de los científicos que crearon Hiroshima. Los macroeconomistas ahora aconsejan los bancos centrales en la política monetaria, y los economistas del comportamiento dicen los partidos políticos y los gobiernos cómo codazo a los ciudadanos a hacer lo que los políticos y los economistas consideran que es correcto.

Me gano la vida enseñando finanzas, la rama de la economía que se ocupan de poner un valor a los activos tales como acciones, bonos, hipotecas y opciones.

Aunque debo, no puedo llevar yo mismo a leer Thomas Piketty.

Ojalá pudiera. No tengo nada en contra de él o de su obra, que parece bien intencionada y dirigida a mejorar el bienestar humano. Yo soy sólo espiritualmente cansado de la chulería ubicua de los economistas, aunque Piketty suena como si él es menos culpable de esto que la mayoría de los expertos en los diarios.

El mejor modelo en mi campo, las finanzas, es el modelo Negro-Scholes de opciones de fijación de precios, lo que, según Steve Ross, un economista del MIT a sí mismo, "... es la teoría más acertada no sólo en las finanzas, sino en toda la economía . "he pasado la mayor parte de mi vida profesional trabajando en la teoría de opciones, y yo lo entiendo así. Más importante aún, entiendo sus limitaciones en la descripción del comportamiento de los seres humanos y de los mercados a través de complejas suposiciones simples y matemáticas. Pero limitada que sea, la financiación es mucho más fiable que la economía.

La economía es el estudio de cómo utilizar los recursos limitados para lograr buenos fines. Y bueno, por supuesto, está en el ojo del espectador, que se define por los seres humanos. Pero los economistas no están de acuerdo entre sí sobre los fines o medios. Ellos no se ponen de acuerdo sobre la eficacia de la impresión de dinero o la austeridad. Ellos siguen cambiando de opinión cada pocos años acerca de la sabiduría convencional, mientras que a cada instante que parece ser seguro que tienen razón. Mi queja con los economistas no es que sus modelos no funcionan bien - no lo hacen, mira el papel de los bancos centrales en la crisis financiera -, pero que parecen tan reacios a reconocer el grado de riesgo de sus consejos. Y, sin embargo, tenga cuidado con su poder no elegido temible. Todo aquel que visite de Marte el año pasado y pidiendo ser llevado a nuestro líder, sin duda esperar encontrar Bernanke.

Como resultado, sus argumentos públicos tienen una calidad incestuosa todavía masturbatoria que se agota a seguir. El único campo más seguro de sí mismo, pero con la misma regularidad mal como la economía es la nutrición, cuyas recomendaciones a rechazar la mantequilla / margarina o la carne roja / carbohidratos invierten regularmente a sí mismos.

Los científicos naturales (físicos, químicos, biólogos) han tenido el poder temible, y no siempre se usa bien. Pero por lo menos pueden más o menos de acuerdo sobre la verdad y la eficacia. Los economistas no pueden, excepto mediante el uso de regresiones estadísticas que son a menudo deficiente y prueban poco.

Así que no puedo actualmente me atrevo a leer más de 600 páginas de un economista. Un día espero leer el libro de Piketty.

J Bradford DeLong

Brad DeLong era un asistente del secretario adjunto del tesoro, del 1993-1995, y ahora es profesor de economía en la Universidad de California en Berkeley, investigador asociado del NBER y un blogger para el Centro de Washington para un crecimiento equitativo.

Me gusta la Capital de Thomas Piketty en el siglo XXI mucho. De ello se sigue el consejo de Larry Summers - que siempre he pensado sabio - que cuanto más adelante en el tiempo que deseamos pronosticar, cuanto más atrás en el tiempo que debemos buscar. Se trata de preguntas muy grandes e importantes. Se necesita una amplia visión moral-filosófico, en lugar de una vista técnico-economicista estrecha. Combina historia, la estimación cuantitativa, la teoría de las ciencias sociales, y una profunda preocupación por el bienestar social de una manera que es muy raro en estos días.

Pero yo pensé que sería un libro para un público limitado: yo y algunos otros. Que esperaba la gente que no tienen las almas de los contadores para comenzar a roncar en Piketty de números, números, números y más números.

Lo que podemos pensar es por qué la tierra no era fértil: ¿por qué estaba allí el potencial para una explosión viral masiva audiencia de interés en la capital en el siglo XXI en lugar de nuestro sistema estándar de memes de propagación viral - vídeos gato y vigésimo de Buzzfeed Siete cosas que no te arrepentirás cuando seas mayor?

Confieso que no sé. Tengo una conjetura. Mi conjetura es que la clase media-alta comprador de libros de América hoy en día es muy angustiado cuando se mira el mundo a su alrededor, específicamente a dos cosas.

La primera es que nuestra sociedad actual está fallando en gran medida su mayoría no migrante no universitaria-completar, en que para todos nuestros juguetes electrónicos baratos, la vida no es más fácil de lo que era hace una generación, a pesar de una enorme explosión de la tecnología y la productividad.

El segundo es que ahora saben de una plutocracia que no usó de existir y nos hace muy incómodo. Gobernador de Michigan la pasada generación y presidente de American Motors George Romney vivía en una casa grande-pero-no-anormal y dirigió una compañía que creó un montón de buenos empleos con buenos salarios. Gobernador de Massachusetts de esta generación y Bain Capital CEO Mitt Romney tiene siete casas por valor de quizás 25 millones de dólares en total, y bossed una empresa cuyo principal modelo de negocio parece haber sido la explotación de anomalías legales como el hecho de que los fondos de pensiones tienen poco control sobre su dinero después de que se invirtió .

Y debido a que la clase media-alta que compra libros no confía en las posiciones atrincheradas de los ideólogos de los Estados Unidos, que están buscando nuevas ideas - que un extranjero como Piketty, cuyas posiciones no son las de cualquier gran facción política estadounidense, ofrece.

Ahora gran argumento de Piketty puede estar equivocado. Podría ser que en el futuro, el capital va a salir a complementar y no sustituir a la mano de obra, y la acumulación de riqueza de los plutócratas generará su propia eutanasia como una clase social, empujando hacia abajo la tasa de ganancia.

Podría resultar que las fortunas crecientes va a ser mucho más difícil en el futuro que Piketty piensa que lo hará. Podría resultar que nuestros plutócratas como una clase social se decidan a jugar el juego estado de gasto-su-dinero-y-cambio-el-mundo en lugar de enriquecer bisnietos que nunca van a ver.

Mi conjetura es que los elementos Grimmer de previsión de Piketty tienen sólo una posibilidad de 50-50 de que se hace realidad, incluso si plutócratas lograr y mantener un bloqueo en la política para las próximas tres generaciones. Pero eso es mucho más que suficiente para preocuparse por el escenario que pinta, y encontrar la manera de protegerse contra él.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Escribir usando Evernote

Cómo escribí un libro de 90.000 palabras usando Evernote de principio a fin 

NICHOLAS CARLSON - Business Insider

 

Me gustaba escribir en Evernote, porque me dio un rápido acceso a mi investigación
Acabo de escribir un libro de 93.000 palabras. Se llama Marissa Mayer y la lucha para salvar Yahoo.

No puedo explicar exactamente por qué, pero me escribió toda la cosa en Evernote.

Fue una elección extraña por mí porque Evernote no es un procesador de textos. Es una aplicación para tomar notas. No se construyó para el libro-escrito.

Una razón por la que utiliza Evernote era porque yo seguía todos mis notas de información e investigación en Evernote, y yo quería un acceso rápido a todos que mientras yo estaba escribiendo.

Se sentía conmutación menos torpe entre pantallas en la misma aplicación que el cambio entre Evernote y un cerdo de la memoria de carga lenta, como Microsoft Word o la sorprendentemente letárgico Google Docs.

Otros pocos motivos:

• Evernote guarda constantemente lo que está trabajando y lo respalda a la nube.
• Tengo Evernote en mi teléfono y el iPad, y que era agradable ser capaz de tirar de mi proyecto y revisar en cualquier momento en cualquier lugar.
• Ventanas Evernote notas son escasos, y me gusta que para la escritura.
• He desarrollado un "proceso" en torno a convertir la presentación de informes / investigación de la escritura en Evernote, y cuando estás haciendo un trabajo como escritura de composición abierta forma, siempre, es bueno tener algunas tareas paso a paso para hacer a tierra usted.

Si estás escribiendo un libro breve, probablemente debería hacerlo en Microsoft Word o incluso de Apple Pages (No puedo recomendar Google Docs). Pero si quieres ser raro como yo, que he descrito mi proceso en las siguientes diapositivas. Siento que he tenido que difuminar tanto. Hay fuentes y spoilers para proteger.

sábado, 31 de mayo de 2014

Freakonomics 2

Freakonomics authors Stephen J Dubner and Steven D Levitt reveal some of the 'magic' of their problem-solving techniques in new book

Think Like A Freak explains how the average non-economist might approach problems and is full of common-sense instructions
The Independent

It's a risky topic for the authors of Freakonomics, who could be accused of displaying ultracrepidarian tendencies themselves, after eschewing the strictly economic analyses of their earlier mega best-sellers to publish what is more or less a self-help tome.
Think Like A Freak explains how the average non-economist might approach problems, so as to reach the sort of counterintuitive conclusions that characterised 2005's Freakonomics, which linked plummeting crime rates to the legalisation of abortion; and 2009's follow-up, SuperFreakonomics, which explained why terrorists rarely have life insurance policies.
The new book is full of common-sense instructions: tackle small problems, not vast ones; identify a problem's root cause, not just the symptoms; don't be too proud to quit. It's illustrated with colourful stories, such as how a slim Japanese man became a world champion hotdog eater; how Chinese schoolchildren's grades were improved not with teaching reforms, but with free eyeglasses; and why David Lee Roth, of Van Halen, and King Solomon were both game theorists.
"After the first book," says Levitt, "we believed people wanted great stories built on economics, and that they would love stories about problems that were material to the future of the world, like climate change and terrorism. But after the second book, we realised that wasn't it: what people really loved about us was that we had a different way of approaching the world, and we were problem-solvers. The point of this book was to say: let's show them how the magic works."
In the decade since they published their debut, the publishing genre that Dubner and Levitt pioneered – let's call it story-based social science – has become increasingly crowded. Several critics have suggested that the Freakonomics brand has outstayed its welcome, with one comparing Think Like A Freak to "the sound of scraping the bottom of a barrel Malcolm Gladwell has already rummaged through". But the authors are unperturbed.
"Nobody likes everything, and the more public you get the more you have to deal with that," Dubner says. "I sometimes look at negative criticism to see if it's helpful, but whatever we do next is not going to be determined by some cranky journalist who says we should stop for whatever reasons he might have – including that maybe he wants us to get off the stage so that he can get on."



Dubner and Levitt first met as interviewer and subject when Dubner was a journalist for the New York Times and Levitt an iconoclastic economist at the University of Chicago. Today they preside over a Freakonomics empire of films, podcasts, public speaking and private consultancy. Dubner is talkative and enthusiastic, Levitt thoughtful and somewhat more subdued. They both wear expensive-looking designer specs, the only visible fruits of their vast success.
Asked to name a measurable impact that their work has had on the real world, they merely shrug and point to the post-Freakonomics boom in undergraduate economics students. When pressed, Dubner also mentions that they once called on New York City to introduce a dog DNA database in order to track down on dog owners who failed to scoop their pooch's poop. The plan was eventually taken up – not in New York, but in Petah Tikva, a town near Tel Aviv in Israel.
Ridding urban streets of the scourge of dog faeces may be an admirable goal, but the two men also have loftier aspirations. Before writing Think Like A Freak, Levitt co-founded a group of big thinkers called The Greatest Good, with a view to tackling major global problems such as obesity, addiction and access to clean toilets in the developing world.
"The idea was to come up with a list of the 50 biggest problems that we might actually be able to solve," he explains. "Many billionaire philanthropists are bullied by society or by other billionaire philanthropists into saying they'll give away a large chunk of their money, but they don't have a vision. We thought this white paper would be something we could put in front of them and say, 'Here's 50 solvable problems', and they could choose which ones to work on."
Levitt says that he had hoped that former New York Mayor Michael Bloomberg might run for the US Presidency and use the list as a manifesto. Another politician who took note of Freakonomics was David Cameron, who once solicited the authors' advice.
In the first chapter of Think Like A Freak, Dubner and Levitt recall a meeting with the then British Opposition leader shortly before the 2010 general election. After a pleasant afternoon at Conservative HQ, the pair were introduced to Mr Cameron, who, Dubner says, told them: "I'm about to get elected, the budgetary situation is crap and I have to look for something to cut. But there are some things I won't cut, like the NHS."
Misjudging the chummy atmosphere, the two men suggested that perhaps the health system wasn't such a special case after all, and that a Cameron government ought to consider treating it like any other overspending department – like transport, for example. Cameron, they write, "offered a quick handshake and hurried off to find a less ridiculous set of people with whom to meet". And yet, Dubner says now, "The irony is, he has cut the NHS!"
Levitt first learned to think "like a freak" as an economics postgraduate. "In graduate school I was on a constant hunt for interesting ideas and I became attuned in a very predatory way: I'd look at everything and ask myself, 'could that be an economics paper?'" He found his pet subject – crime – after long hours spent watching the reality show Cops. "Criminology journals always gave me enormous amounts of ideas," he says, "because criminologists asked lots of really interesting questions, but they didn't approach them the same way that an economist would."
Reading the new book, one might assume that thinking "like a freak" is only effectual when applied to small but identifiable problems – such as how to eat a lot of hotdogs very quickly. But Levitt disagrees. "With huge, complex problems, nobody ever makes progress by taking on everything at once. The story of the eyeglasses for schoolchildren in China is a perfect example of how if you take a problem that's big, like education, but you carve out a small piece, you can still have an enormous impact – even though you've only tackled 2 per cent of the problem. Two per cent of something huge is better than no per cent."




lunes, 26 de mayo de 2014

Piketty tiene errores en sus datos

Piketty findings undercut by errors
By Chris Giles in London
Financial Times

Economist and author Thomas Piketty

Thomas Piketty’s book, ‘Capital in the Twenty-First Century’, has been the publishing sensation of the year. Its thesis of rising inequality tapped into the zeitgeist and electrified the post-financial crisis public policy debate.

But, according to a Financial Times investigation, the rock-star French economist appears to have got his sums wrong.
The data underpinning Professor Piketty’s 577-page tome, which has dominated best-seller lists in recent weeks, contain a series of errors that skew his findings. The FT found mistakes and unexplained entries in his spreadsheets, similar to those which last year undermined the work on public debt and growth of Carmen Reinhart and Kenneth Rogoff.
The central theme of Prof Piketty’s work is that wealth inequalities are heading back up to levels last seen before the first world war. The investigation undercuts this claim, indicating there is little evidence in Prof Piketty’s original sources to bear out the thesis that an increasing share of total wealth is held by the richest few.
Prof Piketty, 43, provides detailed sourcing for his estimates of wealth inequality in Europe and the US over the past 200 years. In his spreadsheets, however, there are transcription errors from the original sources and incorrect formulas. It also appears that some of the data are cherry-picked or constructed without an original source.

For example, once the FT cleaned up and simplified the data, the European numbers do not show any tendency towards rising wealth inequality after 1970. An independent specialist in measuring inequality shared the FT’s concerns.
Contacted by the FT, Prof Piketty said he had used “a very diverse and heterogeneous set of data sources ... [on which] one needs to make a number of adjustments to the raw data sources.
“I have no doubt that my historical data series can be improved and will be improved in the future ... but I would be very surprised if any of the substantive conclusion about the long-run evolution of wealth distributions was much affected by these improvements,” he said.



His contention to have found a “central contradiction of capitalism” has in recent months made him a hero of the left. Although his conclusions have stirred controversy, there has, until now, been near unanimous praise for the quality of his statistical work.
On a tour of the US last month, Prof Piketty met Jacob Lew, US Treasury secretary, gave a presentation to the White House Council of Economic Advisers and lectured at the International Monetary Fund and the UN.

Nobel prize-winning economists have heaped praised on Mr Piketty’s work. Professor Paul Krugman of Princeton University, said it was safe to say the book “will be the most important economics book of the year – and maybe of the decade”.
Professor Joseph Stiglitz of Columbia University said Prof Piketty’s “fundamental contribution” was the provision of data on the distribution of wealth. It was the subject of laudatory reviews in the Financial Times and other publications.
In Britain, Ed Miliband, Labour leader, told the Evening Standard: “I’m in the early stages of the book. In a way, he is symptomatic of what people are actually feeling”.
In his response to the FT, Prof Piketty said that more recent data not in his work showed “the rise in top wealth shares in the US in recent decades has been even larger than what I show in my book”.

viernes, 7 de febrero de 2014

La teoría que va y viene

Bye, Bye, Teoría, Goodbye




Lo que queda por decir sobre la "teoría "? Las guerras de la teoría de los años 1970 y 1980 se han perdido hace mucho tiempo , ya que su fervor. Atrás quedaron los días de gloria - o , algunos podrían decir , la edad de hielo - cuando la teoría fue empujado al primer plano de la conciencia crítica . Hoy en día , la teoría no es exactamente desposada o opuso tanto como irreflexivamente presupuesta - si no simplemente se encogió de hombros fuera como cosa del pasado. En este sentido, la teoría ha caído en un estado de semi - invisibilidad. Muchas de las ideas más vanguardistas de " alta teoría " son ahora tan institucionalizados que son menos fácilmente reconocible como la teoría , las ideas , una vez consideradas como revolucionarias han sido incorporados en las prácticas rutinarias de las disciplinas académicas . Al mismo tiempo , este tipo de disciplinas parecen cada vez más dispuestos a negar los efectos duraderos de la teoría , por lo tanto , la teoría es más bien ritual declarado "muerto ", y suponemos que estamos con seguridad " después de la teoría . "

Pero si la teoría es en realidad una cosa del pasado , su estatus como tal podía abrirlo de reconsideración retrospectiva . En la medida en una determinada época o género de la teoría se siente como que está " terminado", quizás su cierre histórico lo deja nuevamente iluminada en formas que no eran posibles cuando era apremiante actualidad. Por esta razón, un nuevo capítulo de la erudición parece estar emergiendo : una que trata la teoría menos como instrumento de un objeto de estudio por derecho propio . François Cusset a la cabeza con la Teoría francesa , una cuenta del contexto del impacto de Derrida, Deleuze, y la empresa en el mundo académico norteamericano. Más recientemente , Mark Currie ha historiado la "invención de la deconstrucción ", mientras que Judith Ryan ha puesto de manifiesto la influencia de la teoría literaria en la ficción de la posguerra. Para estos y otros autores , la teoría , al parecer, está todavía en la mesa - sólo que ahora es visto desde una perspectiva reflexiva cambiado.

Elegía del DN Rodowick de Teoría hace eco de esta tendencia, y también la extiende . Campo de experiencia de Rodowick son los estudios de cine, una disciplina que él ayudó a desarrollar . ( . Fundó los estudios cinematográficos de la Universidad de Yale importante en 1985 y recientemente ha dirigido el programa de doctorado en el cine y los estudios visuales en Harvard ) A lo largo de su carrera, se ha estudiado que la disciplina con una sensibilidad profundamente histórico - como se demuestra en su libro anterior , La crisis de la política Modernismo , que ofrecía una cuenta autorizada del apogeo de la teoría del cine a partir de 1968 hasta la de 1980 . En algunos aspectos, Elegy for Teoría lee como una secuela de ese trabajo anterior, aunque su alcance es mucho más ambicioso. Si bien se mantiene arraigada en la historia intelectual de los estudios de cine , aquí Rodowick sitúa esa historia dentro de una historia más amplia ya . De manera significativa , se busca mostrar cómo las aplicaciones cambiantes de la teoría para filmar ejemplifican su trayectoria más general a través de las artes y las humanidades - una narrativa cuya magnitud y complejidad , sostiene, ahora debe ser puesto de relieve :

Incrustado en el concepto de la teoría es una historia discontinua de uso conceptual cuya genealogía es tan larga como es incompleta . Cada vez que evocamos o invocamos la teoría en las humanidades , que levante el peso de esta historia en la espalda , o más probablemente, que hilar muy fino en ella, como si fuera a dejar inalterado los huesos de nuestros antepasados ​​, sin darse cuenta de la cantidad de capas geológicas se encuentran bajo nuestros pies.

Refrescante y entonces, Rodowick desea excavar el registro fósil de la teoría , en lugar de añadir otros dos centavos a los argumentos cada vez más cansados ​​" a favor" o "en contra de " la misma. Dando un paso atrás de tales controversias , subraya en cambio el punto más modesto , pero importante, que "la teoría tiene una historia " - una historia que los fuegos artificiales retóricos de las guerras de teoría con demasiada frecuencia han oscurecido . Independientemente de si queremos preservar teoría o resistirla , " nuestra imagen de la teoría", Rodowick argumenta , " está turbia o desenfocados porque nos hemos olvidado de su historia o vuelto ciegos a ella. " Por lo tanto , el objetivo de esta " elegía " es para restaurar un poco de precisión muy necesaria a la forma en que concebimos la teoría como tal: Rodowick no se preocupa con la contestación , pero con la aclaración conceptual.

En efecto , si la teoría ha sido recientemente polémico , Rodowick nos hace conscientes de que siempre fue así. Teoría , según él, es un concepto inherentemente " inestable " , condicionada por una "historia de indisciplina ", que " se remonta 2.500 años. " En consecuencia, Elegy for Teoría seguimiento digno de cambios sísmicos varios siglos en la semántica del concepto , que van desde lo clásico cuentas griegas de theoria (un término cuya etimología eco de "teatro" que ya prefigura el vínculo entre la teoría y la película) a la estética alemana del siglo 18 , antes de llegar a terreno más familiar de "francés" teoría post - 1968 . La imagen resultante se asemeja a una especie de juego de pinball intelectual , en el que el término sobredeterminado "teoría" ( arrastra diversos precursores y marcadores de posición ) rebota desde Aristóteles a Althusser y más allá , a veces en colisión con nombres bien conocidos ( Hegel , Kristeva ) y en ocasiones con cifras específicas a los estudios de cine ( canudo , Aristarco ) . Como reconoce Rodowick , el efecto a menudo puede parecer algo caótico :

Mis intentos de comprender las vicisitudes conceptuales de la teoría han virado salvajemente en perspectiva , a veces de sumergirse en uno o dos textos en detalle florido , lo que llevan el peso de una formación discursiva todo en el espacio de unas pocas páginas , a continuación, en retirada hacia el horizonte de enmarcar la vista más panorámica posible.

Fundamentalmente , sin embargo, este enfoque produce precisamente el tipo de "claridad conceptual " Rodowick busca . Es decir, en el caso de un concepto de " rebelde " como la teoría , la aclaración no se debe confundir con la simplificación. Más bien , el método de reconstrucción histórica debe reflejar la indisciplina de su objeto. En este sentido, sigue Rodowick Michel Foucault en preferir los desvíos de "genealogía " de la pulcritud falso de la historia lineal. Foucault define famoso genealogía como un tipo de investigación histórica que deliberadamente " perturba lo que antes se consideraba inmóvil ", " fragmentos de lo que se pensaba unificado" y " muestra la heterogeneidad de lo que se imaginaba coherente consigo misma . " Del mismo modo, Rodowick se dispone a rendir teoría en toda su auto- contradicción , no como un todo espuria ( el espejismo conjuramos cuando conversamos informalmente acerca de la "teoría" ), sino como un palimpsesto fracturado, fisurada por fallas históricas - un objeto casi ungraspably complejo, que " se aleja de nosotros tan rápidamente como nos acercamos a él . "Por lo tanto , " una genealogía de la teoría [ ... ] no se puede confundir [ claridad ] con la búsqueda de los orígenes . " Apartarse de cualquier trayectoria previsible sencillo, mapas Rodowick múltiples de la teoría de " callejones sin salida, [ ... ] pasajes secretos, giros cerrados , y las vistas repentinos y sorprendentes , " el mejor de revelar " ni una identidad, pero muchas líneas de descendencia . "

Dos de estas líneas tienden a repetirse a lo largo de la cuenta laberíntica de Rodowick , combinar y recombinar en tensión y enredo constante. Uno de estos hilos conecta la teoría a la filosofía, a través de un " discurso estético " formado por la larga sombra de Hegel. El resto de la relaciona con el surgimiento de la ciencia moderna, a través de diversos sabores del positivismo y el empirismo . En este sentido, la teoría parece flotar " en un espacio inestable, ya que si se mantiene vacilante " entre dos polos o atractores . Rodowick muestra cómo el tira y afloja de estas fuerzas ha formado la teoría tal como la conocemos hoy en día. En el período de posguerra , por ejemplo , las concepciones estéticas de la teoría dan paso a lo Rodowick llama el " discurso de la significación" - un " deseo de formalización" que culmina en el proyecto estructuralista de la sistematización de las ciencias humanas. Genealogía Rodowick del estructuralismo toma en algunos giros interesantes y vueltas , viajando a través del movimiento francés " Filmología " formalismo ruso, y más. Sin embargo, estos no deben ser vistos como pasos en una progresión causal , sino que representan los nodos de una red , " capilares " que se ramifica desde tarde el péndulo se balancea hacia atrás otra vez, cuando Derrida y el post- " el corazón palpitante de positivismo. " estructuralistas interrumpen la "confianza epistemológica " de sus predecesores. Pero debajo de estas configuraciones diferentes , un ritmo subyacente sigue siendo: la teoría se forma , deforme , y reformado en el espacio de desplazamiento entre la ciencia y la filosofía.

Descripción detallada de Rodowick de la formación de un discurso teórico - es decir, de la forma en que una iteración específica de la "teoría " se plantea la organización de este espacio fluido - ocurre tarde en el libro, en un apartado centrado en el teórico del cine francés Christian Metz . Rodowick acredita Metz con la "invención" de la teoría del cine moderno - y , a través de una lectura atenta de este crítico temprano ensayo : se articula cómo estos inventos surgen " Le cinéma langue ou langage , ? " . Uno de los rasgos más llamativos de ensayo de Metz es su búsqueda performativa de precursores del tipo de teoría - aquí , una sistemática " semiología película" - que busca construir . En otras palabras, Metz formula su teoría reflexionando sobre sus precursores (principalmente , los que proponen una variedad del " discurso estético " ) y , al hacerlo , barriendo para arriba en el discurso de nuevo cuño de la significación. Como explica Rodowick , el ensayo de Metz no sólo examina la historia de la escritura en el cine, sino también de forma retrospectiva reescribe , de manera que " la teoría entra en el lenguaje corriente del discurso académico , como si hubiera estado siempre ahí ", como si los autores anteriores como Canudo " eran y siempre había sido ' teóricos ' ". a través de su conjunto de un conjunto de precedentes de la teoría , por lo tanto, Metz " reformatear [ s ] el discurso estético de la estructura del discurso de la significación. "

Pero más allá del impacto inmediato de esta intervención , el ensayo de Metz podría ser de importancia aún más profundo. Rodowick continúa sugiriendo que Metz, en dar este paso metodológico ", fue una de las primeras figuras clave para adoptar una perspectiva metateórica en el estudio de cine , [ ... ] la construcción de la teoría como un objeto, el examen de su historia, y prueba de su actual y las posibles reclamaciones para generar conocimiento "Y esta fuerza recursiva , autorreflexivo punto de vista - que Rodowick apoda " . la actitud metateórica " - es sin duda la conducción dinámica de la teoría ", como hemos vivido y vivirla " Tal vez incluso podría ser . dijo que la teoría crea y renueva precisamente doblando de este modo volver a sus formas anteriores, con el fin de " proyectar nuevos espacios epistemológicos ", redefinición de su historia, y volver a dibujar así sus horizontes futuros . Esto, en mi opinión, es la conclusión más importante del libro de Rodowick . Como él mismo dice ,

Cada momento histórico del despertar teórico es , por decirlo así , en cierta medida metacrítico o metateóricas . En momentos claves de ramificación discursiva o reformulación , una idea de la teoría de repente se vuelve consciente de sí misma y de su aparente historia. [ Se trata de ] momentos de ruptura , la reconsideración y retroyección donde la teoría toma a sí mismo como su propio objeto , examina y configura su genealogía, estructura conceptual y la terminología , y plantea por sí misma una nueva identidad y el prestigio cultural.

Por otra parte, si la teoría se mueve hacia adelante , mirando hacia atrás , entonces la propia obra de Rodowick personifica el espíritu metacrítico que describe. En este sentido esencial , Elegy for Teoría supera su objetivo humildemente declarado de "aclarar " la historia de un concepto. Si bien es cierto que los lectores del libro de Rodowick descubrirán nuevos conocimientos sobre la historia de la teoría , la emoción suscitada por esos " giros cerrados [...] y vistas sorprendentes " deriva tanto de la estructura y la forma de narración de la historia: a argumento de seguir Rodowick es , en cierto modo, para presenciar el viraje en espiral de la teoría que envuelve y comprender en sí . Queda por ver en que el próximo libro de Rodowick conducirá - insinúa que renunciará a la alta teoría a favor de una nueva concepción de la filosofía. Y sin embargo, la existencia misma de su elegía sugiere , de alguna manera , que todo lo anima teoría está vivo y bien . Hacia el final de este libro, Rodowick escribe de la era de la teoría de que en sí mismo , su inspirada reflexión revive el flujo de ideas en el que se refleja " para sentirse a uno mismo al final de algo inspira la reflexión sobre sus extremos . " , Y si esto es sólo una elegía , que es uno que infunde su objeto con una energía inagotable .

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