En Brasil ya comenzó el fin del mundo
Por VANESSA BARBARA - New York Times
Credit Sarah Mazzetti
Al menos eso es lo que la gente anda diciendo. Los opositores llaman así —la Reforma del Fin del Mundo— a la propuesta de enmienda constitucional que aprobó el senado el mes pasado. ¿Por qué? Debido a que las consecuencias de la reforma parecen desastrosas. Y duraderas. Congelarán todo el gasto federal durante 20 años, incluyendo la educación y los servicios de salud.
El gobierno justificó la medida basándose en que Brasil enfrenta importantes déficits presupuestarios. Sin embargo, la gente no está convencida. Una encuesta de diciembre de 2016 reveló que solo el 24 por ciento de la población está a favor de la reforma. Los brasileños tomaron las calles para expresar su descontento. Se encontraron, como es habitual, con gas lacrimógeno y oficiales de la policía montada. Los estudiantes de secundaria tomaron mil escuelas en protesta, la mayoría en el estado de Paraná, al sur del país.
El gobierno no dará marcha atrás. La Reforma del Fin del Mundo es solo una de las muchas medidas neoliberales impulsadas por Michel Temer, el presidente de Brasil. Debería ser motivo de preocupación que Temer pueda llevar a cabo tantas reformas de tal envergadura, en especial considerando que la mayoría de ellas, incluyendo la de los límites al presupuesto, van en contra de la agenda de la persona que, a diferencia de él, sí fue electa presidenta.
En agosto del año pasado, la presidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores, fue destituida del cargo al ser acusada de haber manipulado el presupuesto estatal. Tan pronto como Temer, quien era vicepresidente de Rousseff, asumió el cargo, anunció una serie de políticas neoliberales. Todavía sigue en ello, con el argumento de que está sacando provecho de su impopularidad para implementar medidas impopulares.
El presidente Michel Temer de Brasil. Su reforma al presupuesto dañará a los ciudadanos más pobres y vulnerables del país durante las próximas décadas. Credit Evaristo Sa/Agence France-Presse — Getty Images
La reforma al presupuesto, al igual que muchas de las políticas de Temer, dañará a los ciudadanos más pobres y vulnerables del país durante las próximas décadas. No solo los opositores de izquierda del presidente opinan así. Philip Alston, relator especial de las Naciones Unidas para la pobreza extrema y los derechos humanos, declaró recientemente que la medida “congelará gastos en niveles inadecuados y rápidamente decrecientes en salud, educación y seguridad social, dejando, por tanto, a toda una generación futura en riesgo de recibir una protección social muy por debajo de los niveles actuales”.
Alston agregó que la ley situará a Brasil en una “categoría socialmente retrógrada”. Que parece exactamente adonde Temer y sus secuaces quieren llevarnos.
Además de congelar el gasto, Temer presentó una propuesta para renovar el sistema de pensiones de Brasil. Su propuesta establecerá la edad mínima para el retiro a los 65 años, en un país en el que una persona promedio se retira a los 54. La ley también exige al menos 25 años de aportaciones al sistema de seguridad social para hombres y mujeres.
Hay buenas razones por las que Brasil no había aprobado leyes como esta en el pasado. Aunque el promedio de la esperanza de vida en Brasil es de 74 años, se trata de uno de los países con mayor desigualdad en el mundo. Por ejemplo: en el 37 por ciento de los barrios de la ciudad de São Paulo, la gente tiene una esperanza de vida de menos de 65 años. En el caso de la población rural pobre es aún menor.
Algunos de los planes económicos de Temer ni siquiera tienen que ver con un déficit presupuestal. Además, el mes pasado, poco después de aprobar el techo del presupuesto, el gobierno propuso un plan laboral que permitiría convenios entre los empleados y los sindicatos que se impondrían sobre las leyes laborales. La nueva propuesta también aumenta el máximo de horas laborales permitidas a 12 al día y reduce la reglamentación en materia de empleo de trabajadores provisionales. La comunidad empresarial ha alabado el plan, pero desató indignación entre los sindicatos.
Otra prioridad para el presidente Temer es lo que se conoce como el plan de outsourcing. Se propuso por primera vez en 2004, pero nunca se aprobó debido a la fuerte resistencia de los sindicatos. En abril de 2015 fue ratificado por la Cámara Baja del congreso y ahora aguarda la aprobación del senado. El proyecto de ley dará libertad a las empresas para contratar cualquier trabajo a terceros, incluso en sus actividades principales. Según las reglas actuales, las empresas solo pueden contratar externamente los empleos “no esenciales” como los de limpieza, en tanto que los trabajadores “esenciales” tenían que estar contratados directamente por la empresa, lo cual quiere decir que tienen derecho a todas las prestaciones y derechos que establece la ley, como vacaciones pagadas, permiso de maternidad y bonos de fin de año.
Teniendo en cuenta todo esto, no sorprende que la administración de Temer tenga una aprobación tan baja: una encuesta de diciembre reveló que el 51 por ciento de los brasileños lo califican como “malo” o “pésimo” (solo el diez por ciento de los participantes dijo aprobar al gobierno; el 34 por ciento lo calificó de “regular”). Temer también fue encontrado culpable de violar los topes de financiamiento de campaña y su nombre ha formado parte de uno de los muchos escándalos de corrupción que se desarrollan en el país.
No obstante, el nuevo gobierno ya ha recibido todo el apoyo de las siguientes organizaciones: la Federación Brasileña de Bancos, el Frente Parlamentario Agrícola, la Confederación Nacional de Industria, la Organización Mundial del Comercio, la Federación de Industrias del Estado de São Paulo, la Federación de Industrias del Estado de Río de Janeiro, la Cámara Brasileña de la Industria de la Construcción, la Federación Nacional de Distribuidores de Vehículos Automotores y varios altos ejecutivos.
Para algunos brasileños, al menos, el fin del mundo es el comienzo de una oportunidad de oro.
El blog reúne material de noticias de teoría y aplicaciones de conceptos básicos de economía en la vida diaria. Desde lo micro a lo macro pasando por todas las vertientes de los coyuntural a lo más abstracto de la teoría. La ciencia económica es imperial.
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sábado, 21 de enero de 2017
viernes, 6 de septiembre de 2013
Cae la industria automotriz por la interdependencia con Brasil
Alerta en la industria: fuerte baja en la producción de autos
Por la caída en la demanda brasileña, la fabricación retrocedió 12,2% el mes pasado.
Como consecuencia de la menor demanda desde Brasil, el principal destino de los vehículos de producción nacional, la industria automotriz registró en agosto una caída del 12,2 % frente al mismo mes del año pasado y del 2,7% si la comparación se hace respecto de julio. Se trata de la primera caída desde febrero de este año.
Según los datos de la Asociación de Fábrica de Automotores (ADEFA), los envíos de autos nacionales a distintos destinos bajaron 6,5% respecto de agosto del 2012. Y particularmente a Brasil, cayeron 9,6% en la misma comparación y 15,8% respecto de julio. De todas maneras, en los ocho meses acumulados de este año, la producción mantiene una suba del 12,4 %.
En su informe sectorial, ADEFA indicó que en agosto se produjeron en la Argentina 69.922 unidades, se exportaron 33.528 y se comercializaron en el mercado interno 88.922 unidades a nivel mayorista.
Esta fue la única variable que subió, un 20,8 por ciento.
“La reducción en los volúmenes de exportación se debió al menor envío de unidades a Brasil”, explicó la agrupación de fabricantes. El impacto –potenciado por la depreciación del real brasileño, que cayó 10% en lo que va del año– fue importante porque el 85% de la producción de autos va a ese mercado.
La situación afecta con mayor intensidad a la italiana Fiat, que exporta el mayor volumen de su producción a Brasil. Por eso, en las últimas semanas, la planta que tiene en Córdoba debió suspender parcialmente su producción de los días viernes. Lo mismo sucedió en la alemana Volkswagen que debió frenar por 10 días la actividad de su planta también cordobesa de cajas de transmisión. Y la semana anterior, la fabricante de neumáticos Fate había decidido suspender a un tercio de sus empleados.
El director de PSA Peugeot Citroën para América Latina, Carlos Gomes, había advertido, en un reportaje que publicó Clarín, que Brasil iba a tener una menor tracción de autos argentinos durante este segundo semestre del año.
Con todo, en lo que respecta al mercado interno, las ventas siguen siendo saludables. Según ADEFA, fue “ el mejor mes de toda la historia del sector ”, apuntó la entidad en su comunicado. Los envíos a las concesionarias aumentaron 9,2 % respecto de julio y 20,8% con relación a igual mes del año pasado. Comparando los ocho primeros meses del 2013 con respecto al 2012 la suba llega al 17,6 %. En el año, las exportaciones acumulan un incremento del 24,6 por ciento.
La industria automotriz es uno de los principales motores de la actividad industrial. En lo que va del año, el crecimiento general de la industria acumula una suba del 1,4%. “Pero, sin el aporte del sector automotor habría mostrado una merma del 1,5% ”, señaló el economista Dante Sica, de la consultora Abeceb.
sábado, 17 de agosto de 2013
Brasil frena para bajar la inflación
Brasil sacrificará el crecimiento por mantener controlada la inflación
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, dijo en una entrevista publicada hoy que el Gobierno se empeñará en mantener la inflación bajo control “aunque eso signifique reducir la tasa de crecimiento”
“El Gobierno jamás dejará que la inflación salga de control”, afirmó Mantega, jefe del equipo económico del gabinete de la presidenta Dilma Rousseff, en una entrevista a la revista Veja. Mantega señaló que la inflación es “la peor cosa que existe para Brasil” y por eso justificó el “ajuste” acometido por el Gobierno a partir de 2011, lo que ha supuesto tasas de crecimiento muy bajas para un país emergente.
La inflación acumula un alza del 3,15 % entre enero y junio y una subida interanual del 6,7 %, cifra que supera en dos décimas el techo que el Gobierno considera como tolerable. “Entramos en 2013 con la inflación más elevada. Afortunadamente, la inflación en el precio de los alimentos, la más fuerte, ha perdido intensidad.
Hoy los datos muestran que la inflación brasileña ya está retrocediendo a un nivel más confortable”, afirmó el ministro.
Brasil creció un 7,5 % en 2010, pero la economía desaceleró un año después (2,7 %), prácticamente se frenó en 2012 (0,9 %) y en el presente ejercicio se recupera a tasas inferiores a las metas oficiales.
Analistas privados calculan que la economía registrará este año una expansión de entre el 1,9 % y el 2,5 %, mientras que el Gobierno eleva esa cifra hasta el 3 %.
Mantega explicó que Brasil “necesita colocarse metas”, a pesar de que el Ejecutivo reciba críticas por la falta de credibilidad de sus cálculos.
Fuente: www.expansion.com
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, dijo en una entrevista publicada hoy que el Gobierno se empeñará en mantener la inflación bajo control “aunque eso signifique reducir la tasa de crecimiento”
“El Gobierno jamás dejará que la inflación salga de control”, afirmó Mantega, jefe del equipo económico del gabinete de la presidenta Dilma Rousseff, en una entrevista a la revista Veja. Mantega señaló que la inflación es “la peor cosa que existe para Brasil” y por eso justificó el “ajuste” acometido por el Gobierno a partir de 2011, lo que ha supuesto tasas de crecimiento muy bajas para un país emergente.
La inflación acumula un alza del 3,15 % entre enero y junio y una subida interanual del 6,7 %, cifra que supera en dos décimas el techo que el Gobierno considera como tolerable. “Entramos en 2013 con la inflación más elevada. Afortunadamente, la inflación en el precio de los alimentos, la más fuerte, ha perdido intensidad.
Hoy los datos muestran que la inflación brasileña ya está retrocediendo a un nivel más confortable”, afirmó el ministro.
Brasil creció un 7,5 % en 2010, pero la economía desaceleró un año después (2,7 %), prácticamente se frenó en 2012 (0,9 %) y en el presente ejercicio se recupera a tasas inferiores a las metas oficiales.
Analistas privados calculan que la economía registrará este año una expansión de entre el 1,9 % y el 2,5 %, mientras que el Gobierno eleva esa cifra hasta el 3 %.
Mantega explicó que Brasil “necesita colocarse metas”, a pesar de que el Ejecutivo reciba críticas por la falta de credibilidad de sus cálculos.
Fuente: www.expansion.com
viernes, 16 de agosto de 2013
Botellas que iluminan a los pobres
Alfredo Moser: Bottle light inventor proud to be poor
By Gibby Zobel
By Gibby Zobel
BBC World Service, Uberaba, Brazil
Alfredo Moser's invention is lighting up the world. In 2002, the Brazilian mechanic had a light-bulb moment and came up with a way of illuminating his house during the day without electricity - using nothing more than plastic bottles filled with water and a tiny bit of bleach.
In the last two years his innovation has spread throughout the world. It is expected to be in one million homes by early next year.
So how does it work? Simple refraction of sunlight, explains Moser, as he fills an empty two-litre plastic bottle.
"Add two capfuls of bleach to protect the water so it doesn't turn green [with algae]. The cleaner the bottle, the better," he adds.
Wrapping his face in a cloth he makes a hole in a roof tile with a drill. Then, from the bottom upwards, he pushes the bottle into the newly-made hole.
"You fix the bottle in with polyester resin. Even when it rains, the roof never leaks - not one drop."
The lamps work best with a black cap - a film case can also be used
"An engineer came and measured the light," he says. "It depends on how strong the sun is but it's more or less 40 to 60 watts," he says.
The inspiration for the "Moser lamp" came to him during one of the country's frequent electricity blackouts in 2002. "The only places that had energy were the factories - not people's houses," he says, talking about the city where he lives, Uberaba, in southern Brazil.
Moser and his friends began to wonder how they would raise the alarm, in case of an emergency, such as a small plane coming down, imagining a situation in which they had no matches.
His boss at the time suggested getting a discarded plastic bottle, filling it with water and using it as a lens to focus the sun's rays on dry grass. That way one could start a fire, as a signal to rescuers. This idea stuck in Moser's head - he started playing around, filling up bottles and making circles of refracted light.
Soon he had developed the lamp.
"I didn't make any design drawings," he says.
"It's a divine light. God gave the sun to everyone, and light is for everyone. Whoever wants it saves money. You can't get an electric shock from it, and it doesn't cost a penny."
Moser has installed the bottle lamps in neighbours' houses and the local supermarket.
While he does earn a few dollars installing them, it's obvious from his simple house and his 1974 car that his invention hasn't made him wealthy. What it has given him is a great sense of pride.
"There was one man who installed the lights and within a month he had saved enough to pay for the essential things for his child, who was about to be born. Can you imagine?" he says.
Carmelinda, Moser's wife of 35 years, says her husband has always been very good at making things around the home, including some fine wooden beds and tables.
But she's not the only one who admires his lamp invention. Illac Angelo Diaz, executive director of the MyShelter Foundation in the Philippines, is another.
MyShelter specialises in alternative construction, creating houses using sustainable or recycled materials such as bamboo, tyre and paper.
"We had huge amounts of bottle donations," he says.
Watch: The lamps are changing lives in the Philippines
"So we filled them with mud and created walls, and filled them with water to make windows.
"When we were trying to add more, somebody said: 'Hey, somebody has also done that in Brazil. Alfredo Moser is putting them on roofs.'"
Following the Moser method, MyShelter started making the lamps in June 2011. They now train people to create and install the bottles, in order to earn a small income.
In the Philippines, where a quarter of the population lives below the poverty line, and electricity is unusually expensive, the idea has really taken off, with Moser lamps now fitted in 140,000 homes.
The idea has also caught on in about 15 other countries, from India and Bangladesh, to Tanzania, Argentina and Fiji.
Diaz says you can find Moser lamps in some remote island communities. "They say, 'Well, we just saw it from our neighbour and it looked like a good idea.'"
Light to work in Bangladesh
Most homes and businesses in the slums of Dhaka have no power and no windows, so 80-90% of them hook up to electricity lines illegally - and fall back on candles or kerosene lamps during regular blackouts.
A voluntary organisation called Change began distributing the bottle light, or botul bati, earlier this year. It's helped hundreds of people - including sari makers and rickshaw repairers - whose livelihoods depend on having sufficient light.
There were teething problems. "Some people said they felt poorer after installing a bottle light," says Change founder Sajid Iqbal. The group counters this by stressing that each one helps tackle climate change.
Unlike some other charities, Change charges a small amount for the lights - roughly the price of 2-3kg of rice. "If you give the light for nothing, people don't maintain them," Iqbal says. "They don't understand their value."
Alfredo Moser's invention is lighting up the world. In 2002, the Brazilian mechanic had a light-bulb moment and came up with a way of illuminating his house during the day without electricity - using nothing more than plastic bottles filled with water and a tiny bit of bleach.
In the last two years his innovation has spread throughout the world. It is expected to be in one million homes by early next year.
So how does it work? Simple refraction of sunlight, explains Moser, as he fills an empty two-litre plastic bottle.
"Add two capfuls of bleach to protect the water so it doesn't turn green [with algae]. The cleaner the bottle, the better," he adds.
Wrapping his face in a cloth he makes a hole in a roof tile with a drill. Then, from the bottom upwards, he pushes the bottle into the newly-made hole.
"You fix the bottle in with polyester resin. Even when it rains, the roof never leaks - not one drop."
The lamps work best with a black cap - a film case can also be used
"An engineer came and measured the light," he says. "It depends on how strong the sun is but it's more or less 40 to 60 watts," he says.
What is refraction?
Refraction is the bending of light, which is caused by a change in its speed
The speed of light is determined by the density of the substance through which it passes
So refraction occurs when light passes from one substance to another with a different density - eg from air to water
In the case of the "Moser lamp", sunlight is bent by the bottle of water and spread around the room
The inspiration for the "Moser lamp" came to him during one of the country's frequent electricity blackouts in 2002. "The only places that had energy were the factories - not people's houses," he says, talking about the city where he lives, Uberaba, in southern Brazil.
Moser and his friends began to wonder how they would raise the alarm, in case of an emergency, such as a small plane coming down, imagining a situation in which they had no matches.
His boss at the time suggested getting a discarded plastic bottle, filling it with water and using it as a lens to focus the sun's rays on dry grass. That way one could start a fire, as a signal to rescuers. This idea stuck in Moser's head - he started playing around, filling up bottles and making circles of refracted light.
Soon he had developed the lamp.
"I didn't make any design drawings," he says.
"It's a divine light. God gave the sun to everyone, and light is for everyone. Whoever wants it saves money. You can't get an electric shock from it, and it doesn't cost a penny."
Moser has installed the bottle lamps in neighbours' houses and the local supermarket.
While he does earn a few dollars installing them, it's obvious from his simple house and his 1974 car that his invention hasn't made him wealthy. What it has given him is a great sense of pride.
How much energy do the lamps save? The plastic bottles are up-cycled in the local community, so no energy is needed to gather, shred, manufacture and ship new bottles
The carbon footprint of the manufacture of one incandescent bulb is 0.45kg CO2
A 50 Watt light bulb running for 14 hours a day for a year has a carbon footprint of nearly 200kg CO2
Moser lamps emit no CO2
Source: UN
"There was one man who installed the lights and within a month he had saved enough to pay for the essential things for his child, who was about to be born. Can you imagine?" he says.
Carmelinda, Moser's wife of 35 years, says her husband has always been very good at making things around the home, including some fine wooden beds and tables.
But she's not the only one who admires his lamp invention. Illac Angelo Diaz, executive director of the MyShelter Foundation in the Philippines, is another.
MyShelter specialises in alternative construction, creating houses using sustainable or recycled materials such as bamboo, tyre and paper.
"We had huge amounts of bottle donations," he says.
Watch: The lamps are changing lives in the Philippines
"So we filled them with mud and created walls, and filled them with water to make windows.
"When we were trying to add more, somebody said: 'Hey, somebody has also done that in Brazil. Alfredo Moser is putting them on roofs.'"
Following the Moser method, MyShelter started making the lamps in June 2011. They now train people to create and install the bottles, in order to earn a small income.
In the Philippines, where a quarter of the population lives below the poverty line, and electricity is unusually expensive, the idea has really taken off, with Moser lamps now fitted in 140,000 homes.
The idea has also caught on in about 15 other countries, from India and Bangladesh, to Tanzania, Argentina and Fiji.
Diaz says you can find Moser lamps in some remote island communities. "They say, 'Well, we just saw it from our neighbour and it looked like a good idea.'"
Light to work in Bangladesh
Most homes and businesses in the slums of Dhaka have no power and no windows, so 80-90% of them hook up to electricity lines illegally - and fall back on candles or kerosene lamps during regular blackouts.
A voluntary organisation called Change began distributing the bottle light, or botul bati, earlier this year. It's helped hundreds of people - including sari makers and rickshaw repairers - whose livelihoods depend on having sufficient light.
There were teething problems. "Some people said they felt poorer after installing a bottle light," says Change founder Sajid Iqbal. The group counters this by stressing that each one helps tackle climate change.
Unlike some other charities, Change charges a small amount for the lights - roughly the price of 2-3kg of rice. "If you give the light for nothing, people don't maintain them," Iqbal says. "They don't understand their value."
People in poor areas are also able to grow food on small hydroponic farms, using the light provided by the bottle lamps, he says.
Overall, Diaz estimates, one million people will have benefited from the lamps by the start of next year.
"Alfredo Moser has changed the lives of a tremendous number of people, I think forever," he says.
"Whether or not he gets the Nobel Prize, we want him to know that there are a great number of people who admire what he is doing."
Did Moser himself imagine that his invention would have such an impact?
"I'd have never imagined it, No," says Moser, shaking with emotion.
"It gives you goose-bumps to think about it."
domingo, 23 de junio de 2013
La clase media (y educada) en protesta en el mundo
Por qué la revuelta de la clase media global es algo bueno
Por David Rohde
David Rohde es columnista de Reuters, dos veces ganador del Premio Pulitzer, y ex reportero para The New York Times. Su último libro, Beyond War: Reimagining American Influence in a New Middle East, fue publicado en Abril.
Alper, un joven de 26 años de edad, abogado corporativo de Turquía, se ha beneficiado enormemente del régimen del primer ministro Recep Tayyip Erdogan. Él es uno de los millones de jóvenes turcos que se montó al auge económico del país viviendo un estilo de vida de sus abuelos apenas podían imaginar.
Sin embargo, él detesta a Erdogan, y participó en las manifestaciones de la Plaza Taksim y está participando en las nuevas protestas "hombre de pie" en Estambul.
"El primer ministro sigue a mentir descaradamente sobre las manifestaciones", dijo Alper, quien pidió que su apellido no fuera usado por temor a la detención. "La gente está realmente asustada de que si dejan este impulso, entonces el gobierno se sentirá en libertad de ejercer más fuerza."
De Turquía a Brasil a Irán la clase media global está despertando políticamente. El tamaño, el enfoque y el alcance de las protestas varían, pero esto no se está desarrollando el caos-que es la democracia naciente. Los ciudadanos exigen derechos políticos básicos, los gobiernos rindan cuentas y una participación justa de los recursos.
Los movimientos pueden perder su forma. Las demostraciones tendrán un impacto limitado a largo plazo si no pueden llegar a ser los movimientos políticos organizados. Y la violencia y la criminalidad que se desató durante algunas protestas en Brasil han llevado a una reacción popular.
En general, sin embargo, los estadounidenses cansados de los asuntos mundiales deben ver el activismo como positivo. Los manifestantes están desempeñando el mismo papel que las clases medias tienen en los países desarrollados. A medida que su nivel de vida sube, también lo hacen las expectativas del gobierno.
La dinámica política de cada país es diferente, por supuesto. En Turquía, las protestas no son el equivalente de las manifestaciones de la Primavera Árabe que derrocaron a los gobiernos de todo el Oriente Medio. Tampoco son simplemente una batalla campal entre los religiosos conservadores y liberales seculares. En cambio, son profundamente turco-y muy importante.
Después de décadas de Estado turco reinando, jóvenes turcos exigen el pluralismo y los derechos fundamentales de la persona. El Estado turco debe ser responsable ante el pueblo, en su opinión, en lugar de las personas que rendir cuentas al Estado.
"Las libertades básicas como el derecho de reunión pacífica se vean socavados por la policía y el gobierno", dijo Alper en un correo electrónico. "No ha habido repercusiones significativas para los agentes de policía y sus superiores."
Durante años, Soli Ozel, profesor de Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas en la Universidad Bilgi de Estambul, se burlaba de los occidentales que consideraban a Turquía como un modelo para el Oriente Medio. Las nuevas protestas, sin embargo, hacen que se sienta la etiqueta puede aplicarse.
"Después de esta movilización sin precedentes", dijo en una entrevista telefónica, "ahora tenemos una sociedad civil muy vibrante y viva mucho."
Brasil presenta una dinámica diferente con los gobernantes del Partido de los Trabajadores. Es de izquierda y sus reformas económicas han ayudado a la clase pobre y media. Pero ahora una economía agria, escándalos de corrupción y $ 12 mil millones en el gasto público en estadios de la Copa del Mundo de 2.014 ha provocado que un millón de personas salgan a la calle.
Marcelo Ridenti, socióloga brasileña líder, dijo reducido la desigualdad y el aumento de la educación se han elevado las expectativas. El número de estudiantes universitarios en Brasil, por ejemplo, se duplicó desde 2000 hasta 2011.
"Esto genera grandes cambios en la sociedad, incluidos los cambios en las expectativas de los jóvenes", dijo a The New York Times. "Ellos esperan obtener no sólo los puestos de trabajo, pero un buen trabajo."
Los recientes acontecimientos en Irán son más difíciles de discernir. Mientras que los sistemas políticos de Brasil y Turquía son relativamente abierta, Irán está estrechamente controlada. Hasta las elecciones presidenciales del pasado fin de semana, de línea dura, los líderes religiosos parecen haber reforzado su control del poder después de la molienda 2009 Revolución Verde del país.
En un resultado sorprendente, clérigo Hassan Rohani obtuvo una victoria arrolladora en las elecciones presidenciales del pasado fin de semana. Los iraníes pro-reforma y urbanos se sienten frustrados con la débil economía del país, el aislamiento y el monopolio conservador en el poder, aparentemente entregaron la presidencia a Rohani. Rohani puede llegar a ser más conservador de lo esperado, pero su victoria provocó a miles de iraníes a salir a las calles.
"Soy optimista sobre el futuro", Hoda, un joven de 26 años de edad, quien pidió que su apellido no fuera usado, dijo a Reuters. "La esperanza de que vamos a tener más libertades sociales, más estabilidad en Irán, mejorar las relaciones con otros países y esperamos una mejor economía".
Comparando los movimientos políticos en diversos países conlleva riesgos. Las sociedades varían enormemente. Pero los observadores ven paralelismos entre las protestas de Brasil, el movimiento anti-corrupción de la India, las protestas de austeridad en Europa, los EE.UU. Occupy Movement y manifestaciones similares en Israel.
Mi enfoque en Turquía, Brasil e Irán es impulsada por los acontecimientos recientes y el optimismo. Dinámicas positivas están trabajando en las tres naciones.
En primer lugar, la expansión explosiva de las redes sociales jugaron un papel importante en los movimientos. Las redes de personas de ideas afines pudieron comunicarse inmediatamente con los otros, y los reclutar a potenciales manifestantes. Parte de la información en línea ha sido falsa o restringido, pero el cambio tecnológico se ha acelerado, sin duda, el ritmo de la organización política.
En segundo lugar, los tres movimientos están demandando los derechos fundamentales de las personas y un gobierno responsable. Ellos quieren que los líderes corruptos que respeten su derecho a protestar, a reunirse y hablar libremente. De los derechos de las minorías en Turquía, a unas elecciones justas en Irán, para una mejor actuación policial, sanitario y de tránsito en Brasil, los manifestantes quieren una mejor gobernanza.
Habrá reveses, excesos y confusión en las próximas semanas. Pero el creciente activismo de la clase media en Turquía, Irán y Brasil debería ser saludado. Al igual que sus hermanos en los países desarrollados, son un control sobre el exceso de gobierno y crear sociedades más fuertes y vibrantes.
QZ
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