El Gobierno arrancó su gira por Asia en busca de inversiones energéticas y fortalecer reservas a través de créditos. El ministro de Economía se reunió ayer con el embajador chino
Ernesto Hadida - Darío Gannio
El Gobierno arrancó su gira por Asia con el fin de conseguir dólares para inversiones energéticas y para inflar las reservas a través de créditos. El fin de semana se podría dar un paso clave en el swap con China, para lo que el ministro de Economía, Axel Kicillof, viajará a pedido de la Presidenta, Cristina Fernández, a reunirse con representantes de ese país y con el ministro de Planificación, Julio De Vido, que hoy llegó a Rusia. Ayer, el titular de la cartera económica recibió al embajador chino en la Argentina, Hengmin Yin.
Kicillof intentará reponer algo de los más de u$s10.000 millones de reservas que perdió el Banco Central durante el último año. Para eso, viajaría a China el viernes a la noche a pedido de Cristina. El fin principal sería avanzar en el swap, el instrumento por el cual el país podría acceder a un crédito por unos u$s10.000 millones con el gigante asiático.
Ayer por la mañana, el titular del Palacio de Hacienda recibió al embajador chino en el país, Hengmin Yin, que lo visitó con el pretexto de conocerlo pero con quien hablaron también de los proyectos de créditos bilaterales. En la reunión también estuvo el nuevo secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, el único que le aceptó un mate al ministro, ya que los representantes chinos prefirieron pedirse un café.
En China, además de buscar inversores para la actividad energética, Kicillof podría reunirse con el primer ministro, Li Keqiang, y con el titular del Banco Popular Chino, Zhou Xiaochuan, quien presidió el State Administration of Foreign Exchange (SAFE), la entidad que reglamenta el mercado de divisas y gestiona las reservas del gran país asiático. Con quien sí se econtrará es con uno de los directores de ese banco y actual titular del SAFE, Yi Gang, quien, al igual que Kicillof, es doctor en Economía y un buen conocedor de la obra de Keynes.
La línea comenzó a negociarse en mayo, cuando se reunieron en Buenos Aires el vicepresidente de China, Li Yuanchao, y la presidenta, Cristina Fernández.
De acuerdo con fuentes de Beijing, los alcances del acuerdo, que es similar al firmado por el país en 2009 (cuando Martín Redrado conducía el BCRA), fue especificado por Yuanchao al vicepresidente, Amado Boudou, y el segundo del Central, Miguel Pesce, quien integraba el directorio de la entidad cuando se acordó el primer Currency Swap o canje de divisas, por el cual la máxima entidad monetaria iba a recibir yuanes y el Banco Popular de China recibiría su equivalente en pesos. Este nuevo acuerdo reemplazaría al de 2009, que se venció y que incluía el pago de tasas de interés cruzadas de 700 pb de Shibor (Shanghai Interbank Offered Rate) y 100 pb de Badlar al año mientras durara el acuerdo.
Con este acuerdo, la Argentina recibirá un monto cercano a los 59.000 millones de yuanes (o renmimbi, como es el nombre de la moneda en chino mandarín) y daría a cambio unos 60.000 millones de pesos.
El sábado llegaría Kicillof a la segunda potencia mundial, donde se encontrará con De Vido, que arrancó su gira ayer en Rusia. En ese país, el titular de Planificación intentará obtener financiamiento para una docena de proyectos de inversión pública en energía por un monto aproximado de 20.000 millones de dólares.
Fábrega: “Se está trabajando para corregir la caída de reservas”
El titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, admitió ayer en el Senado que en los últimos meses hubo “caídas de reservas importantes”, que se encuentran en 30.784 millones de dólares, y aseguró que “se está trabajando para corregir” esta situación.
El presidente del BCRA se pronunció durante su exposición en la Comisión de Acuerdos del Senado, la que aprobó los pliegos de Hernán Lorenzino, para ocupar la embajada ante la Unión Europea, y de Juan Cárlos Fábrega, como presidente del Banco Central. El dictamen fue por la mayoría y será incluidos en la sesión ordinaria de mañana del Senado para su tratamiento sobre tablas. Fábrega, el ex presidente del Banco Nación también contó con el apoyo de los bloques de la oposición.
La designación de Fábrega se da en un año en que las reservas del Central retroceden 12.390 millones de dólares en 2013 y unos 1.250 millones desde la llegada de Fábrega a la autoridad monetaria.
Actualmente, los fondos atesorados en el Central se ubican en el nivel más bajo desde diciembre de 2006, luego de registrar en noviembre una caída récord de 2.132 millones de dólares.
“Claramente venimos de meses de caída de reservas importante.Se está trabajando para corregirlo”, sostuvo Fábrega, quien remarcó que “más allá de que no hay que perder de vista que hay que trabajar para detener la caída y ver las causas, hoy están en 30 mil millones de dólares”.
Además, el titular del Banco Central destacó el uso de reservas para “atender pagos” de deuda en el orden de los “42 mil millones de dólares”, que comenzaron con la cancelación con el FMI por 10 mil millones. En este sentido, precisó que “la deuda pública total en moneda extranjera disminuyó en el porcentaje del PBI” y “sólo representa el 25,8 por ciento”, lo que fue calificado por el funcionario como “un buen dato desde el punto de vista de los compromisos”.