Lo que podemos aprender de la economía de `Star Wars’
Por Adam Minter || InfobaeSorprendentemente, la basura está en todas partes en “Star Wars” y tiene un rol poco mencionado en casi todas las películas de la serie. En “La amenaza fantasma”, conocemos al joven Anakin Skywalker, el futuro Darth Vader, mientras trabaja en un pequeño deshuesadero y tienda de reparación de electrónicos. En “Una nueva esperanza”, el tío de Luke Skywalker compra a R2-D2 y C-3PO a un grupo de Jawa, una especie que conduce camiones de chatarra enormes que se abren paso entre la arena. La recientemente lanzada “El ascenso de Skywalker”, se trata principalmente de la llegada a la madurez de Rey, la última jedi, quien pasa su juventud rebuscando basura electrónica en Jakku, un planeta exterior remoto.
Como descendiente de tercera generación de recicladores de metal en la Tierra, me he sometido varias veces a ver las películas de "Star Wars", incluso las malas, en parte para identificar todos los detalles de los basureros. Con el correr de los años, he desarrollado unas cuantas teorías cobre la economía de los desperdicios y el reciclaje en la serie, y he disfrutado compartiéndolas (principalmente) con otros descendientes de los deshuesaderos. Sin embargo, en 2018, me di cuenta de que podría haber una audiencia mucho más grande para este tipo de perspectivas.
Ese año, China —por décadas el mayor importador de reciclables— empezó a imponer fuertes restricciones a las cosas recicladas que seguiría aceptando del extranjero. Después de eso, los precios de los reciclables cayeron considerablemente, lo que elevó los costos y redujo las ganancias para los negocios de todo el mundo.
Es una lástima que "Star Wars" no ofrezca consejos sobre cómo encontrar nuevos mercados para los contenedores plásticos usados de los detergentes. Y no, Rey no puede conjurar la Fuerza para elevar el precio de las cajas de carbón usadas. Ahora bien, si se observa cuidadosamente las películas, cuentan una buena historia sobre cómo convertir la basura en algo que las personas podrían querer, e incluso, comprar.
El universo de "Star Wars" genera toneladas de basura, la mayor parte reciclable. Sin embargo, pese a todos los deshuesaderos y quienes rebuscan en ellos, se ve muy poco reciclaje real. Principalmente, el metal, el plástico y el papel parecen ser arrojados a la basura. Mi ejemplo favorito aparece en "El imperio contrataca". En un momento crucial, un destructor estelar imperial arroja pedazos de basura metálica del tamaño de un estadio antes de saltar al hiperespacio (este, según Han Solo, es el protocolo imperial). Desde una perspectiva terrícola, es un suicidio comercial: los metales son los materiales más reciclables del mundo, e incluso los villanos saben que se gana más dinero vendiéndolos.
Pero a lo largo de la serie se produce un patrón similar. En "El despertar de la Fuerza", las primeras escenas de Jakku están dominadas por los escombros de un enorme destructor estelar. Recuerda las enormes embarcaciones que llegan a las costas de India, Bangladesh y Pakistán para ser completamente desarmadas a mano y recicladas en cuestión de meses, hasta el último tornillo. Si un destructor estelar se estrella en Alang, India, uno de los principales centros para encallar barcos y recliclarlos, las piezas estarán en venta en el mercado local antes del almuerzo.
La razón para este comportamiento aparentemente irracional es que en el universo de "Star Wars" no hay escasez de recursos. En la serie se menciona docenas de explotaciones mineras y siempre parece haber otro planeta en espera de ser explotado. En una galaxia con ese tipo de abundancia, el reciclaje no ahorra mucho dinero. Por otra parte, el Imperio, con su enorme gasto en armas para la destrucción de planetas como la Estrella de la Muerte, no parece muy preocupado por el medio ambiente.
Entonces, ¿cuál es el modelo de negocio en el que se basan tantos deshuesaderos y quienes los exploran? Rey, los Jawa y los demás recicladores de la serie reconocen que es más valioso trabajar en un objeto o un repuesto que en los materiales básicos que los constituyen. El valor se encuentra en la energía, la ingeniería y la fabricación necesarias para crear las cosas. Por ejemplo, de ese destructor estelar estrellado en Jakku no se extrae el metal; en cambio, vemos que Rey arriesga su vida en busca de componentes reciclables que pueda vender. Personajes como Chewbacca y Luke Skywalker luego le piden las partes recuperadas para los dispositivos y barcos que han aprendido a reparar por su cuenta.
Ese modelo de negocio no funcionaría para los recicladores de plástico aquí en la Tierra. No obstante, la llamada industria de los desechos electrónicos —una categoría que incluye todo, desde teléfonos inteligentes hasta armarios para servidores usados— se está diversificando rápidamente a modelos de negocio como el que practican Rey y los Jawa. En un momento en el que el mercado del reciclaje está deprimido, estos negocios necesitan una nueva fuente de ingresos. Por ende, en vez de intentar recuperar los materiales brutos que no son financieramente atractivos en el momento, buscan los dispositivos completos y las partes que contienen.
Robin Ingenthron, jefe de Good Point Recycling, me cuenta que su compañía estaba ganando US$60 a la semana por la venta de dispositivos para la reutilización de sus partes en 2015. Cuando los precios de las materias primas cayeron, reorientó su negocio a la extracción de partes de televisores viejos y empezó a identificar mejor los dispositivos reutilizables que ya estaban en oferta. Hoy en día, las ventas de artículos reutilizables representan más de US$50.000 al mes, y aproximadamente un tercio de los ingresos de la compañía. Sims Recycling Solutions Inc., una de las mayores recicladoras del mundo, se ha alejado a ritmo contante de su modelo tradicional de desbaratar y reciclar para incorporar la reutilización y la reparación en los últimos años.
Puede que sea una sorpresa para los ambientalistas de la Tierra, pero en el universo de “Star Wars”, es la manera como se ha conducido el negocio siempre. En este aspecto, por lo menos, la serie podría ofrecer un modelo que funciona tan bien aquí como en una galaxia muy, muy lejana.