El blog reúne material de noticias de teoría y aplicaciones de conceptos básicos de economía en la vida diaria. Desde lo micro a lo macro pasando por todas las vertientes de los coyuntural a lo más abstracto de la teoría. La ciencia económica es imperial.
Mostrando entradas con la etiqueta jubilaciones y pensiones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta jubilaciones y pensiones. Mostrar todas las entradas
domingo, 28 de febrero de 2016
El estado de bienestar galo y la vivienda social para jubliados
Las increíbles viviendas sociales para jubilados en París
Durante 4 años, el fotógrafo francés Laurent Kronental registró la vida de aquellas personas mayores que viven en complejos habitacionales construidos entre 1950 y 1980. "Sentí la necesidad de arrojar luz sobre una generación a veces olvidada", afirmó.
Infobae
lunes, 27 de julio de 2015
Argentina: ¿Se jubilarán alguna vez los que trabajan hoy?
Futuro incierto: ¿se jubilarán quienes trabajan hoy?
Cerca de los efectos del envejecimiento poblacional, la Argentina tiene mucho que cambiar hoy para poder pagar prestaciones mañana
Por Silvia Stang | LA NACION
Foto: Javier Joaquín
A sus 35 años, Eugenio Caldararo dice que espera no necesitar en el futuro de una jubilación para poder vivir; la expectativa de este profesional es contar para entonces con ahorros suficientes conseguidos durante su vida laboral. En una mirada sobre la sociedad, cree que lo ideal será un sistema que ofrezca una cobertura básica para todos.
La idea de que al llegar a la edad del retiro laboral no los esperará, como fruto de sus aportes, un ingreso mensual apto para mantener su nivel de vida está en el pensamiento de muchos trabajadores actuales.
En un país en el que es difícil pensarse en el corto plazo, con gobernantes que siembran temor al decir que si llegan otros no se respetarían derechos sociales, existen razones de fondo que sostienen la preocupación de los trabajadores.
Mientras que hoy hay seis personas en edad activa por cada adulto de 65 años o más, en 2050 habrá tres y en 2100, sólo dos. Y esas dos personas tendrán que sostener, con parte de los recursos generados por su trabajo, a una que -buena noticia, sin dudas- vivirá muy probablemente más años que los jubilados actuales. En ese escenario, la alta informalidad, además de ser un problema en sí mismo, frena las posibles y necesarias mejoras de productividad.
La distribución por rangos de edad que muestra hoy la población ubica al país en una etapa de "ventana" o "bono demográfico". Con una participación del 10% de las personas mayores de 65 años sobre el total de habitantes -un índice que se duplicará hacia 2050-; una tasa de fecundidad en caída -la participación de los menores de 15 años no variará de aquí a 2100-, y la expectativa de vida en alza -hoy es de 75 años y será de 85 al final del siglo-, la Argentina está en la etapa previa a la signada por los costos asociados al envejecimiento poblacional.
El "bono", que implica una condición demográfica favorable para crecer, terminará hacia 2035. Entonces se agravarán los problemas para financiar a los pasivos. Esto plantea, según un informe del Banco Mundial, un desafío urgente.
¿No falta mucho para eso? Hay al menos dos razones por las cuales la respuesta es no. Una es que a partir de entonces comenzarán a llegar a su edad de retiro quienes están hoy en sus 30 o sus 40 y tantos (como regla general, la edad para jubilarse es ahora de 60 años para las mujeres y de 65 para los varones) o, visto de otra manera, los nacidos entre 1970 y 1980 serán los adultos mayores de 2040 a 2060; la otra razón es que, si se pretende un sistema sostenible, lo que hay que hacer hay que hacerlo ya.
Y lo que se necesita, según coinciden los expertos, es un crecimiento significativo de los niveles de ahorro e inversión, un alza de la productividad y una reducción de la informalidad.
De alguna forma, el desafío es trasladar a la sociedad una idea que muchos tienen en lo personal. "Hoy la demografía plantea un desafío que se resume en la pregunta ¿qué debería hacer la Argentina para hacerse rica antes de hacerse vieja?", dice el economista José María Fanelli, profesor de la Universidad de San Andrés.
El informe del Banco Mundial titulado Los años no vienen solos proyecta que, de mantenerse el statu quo, el gasto para cubrir las prestaciones jubilatorias, de salud y de educación pasará del 20 al 26,6% del PBI entre 2010 y 2050. ¿Qué hacer? Rafael Rofman, el especialista líder en Protección Social del mencionado organismo y uno de los autores del estudio, describe las salidas posibles con advertencias sobre sus efectos: "Cobrar más impuestos ayudaría en lo fiscal, pero hay límites porque se puede afectar la economía; limitar el aumento del gasto con la suba de la edad jubilatoria o la reducción de beneficios tendría un impacto negativo sobre el bienestar de la población y eso no es deseable; lograr un crecimiento sostenido para un mayor PBI per cápita permitiría que, aunque sean menos los que producen, haya más para repartir".
El último punto supone el desafío de mejoras en la productividad, que entre otros factores depende de la educación y la inversión. El camino implica evitar la dependencia, ocurrida en los últimos años, de lo externo o coyuntural, como la variación de precios de las commodities.
¿Qué reparte hoy el sistema previsional? En los últimos años se elevó la tasa de cobertura y así, casi el 95% de la población mayor cobra un haber, según la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
En 2014, la seguridad social insumió $ 425.980 millones, un 38% de las erogaciones del Estado nacional -que hoy tiene un fuerte déficit-, según la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). El índice demuestra la magnitud del desafío de prever los ingresos para los pasivos y, a la vez, sostener las otras funciones del Estado.
Además de que su financiamiento no se previó para el largo plazo, un problema del índice de cobertura previsional es que se logró, según recuerda Rofman, con moratorias para quienes no hicieron aportes o los hicieron en cantidad insuficiente. Y al ser una medida con efecto temporal (sólo sirve a personas de hasta cierta edad, dado el período por el que se pueden declarar deudas) no soluciona el problema de una sociedad en la cual, si se considera a asalariados y cuentapropistas, el 46% de los trabajadores (según datos de la OIT) o el 49% (de acuerdo con la encuesta de deuda social de la Universidad Católica Argentina) no hace aportes.
Esa enorme deficiencia -vinculada a la precariedad laboral y que demuestra que de no haber cambios, la cobertura volverá a caer- desafía la necesidad de una mayor productividad, es decir, de elevar el valor de los bienes y servicios surgidos del trabajo de cada uno para así recaudar más, ya sea por aportes y contribuciones o por impuestos generales, las dos fuentes de recursos de las que dependen las jubilaciones. "En Taiwán hubo un alza de la productividad entre generaciones de 5 veces; acá, en los próximos 30 años podría crecer entre 50 y 60%", advierte Fanelli. Un estudio del Ieral muestra que entre 2011 y 2014, con el empleo estancado en la actividad privada, la productividad se redujo a razón de 0,9% por año.
Y mientras que la tasa de inversión en el país no llega a 20% del PBI, Fanelli señala que países que atravesaron mejor su transición demográfica llegaron a más de 30%. "Esta es una etapa en que se necesita ahorrar mucho y hoy eso no ocurre", dice. Y advierte sobre la necesidad de que los recursos vayan a inversión. "Porque se puede ahorrar y que eso no vaya a lo productivo; a nuestro país le pasa que tiene medio PBI en el exterior, y por eso, a los desafíos pendientes hay que agregar el de garantizar la seguridad jurídica", agrega.
Actualmente, la participación de los jóvenes de entre 25 y 29 años no sólo es más baja aquí que en un grupo de países desarrollados como Estados Unidos, Alemania o España, sino que, además, la tasa cayó de 79,8 a 77,5% entre 2004 y 2014, según un informe basado en datos del Indec y de la OIT hecho por los economistas del Ieral Marcelo Capello, Gerardo García Oro y Laura Caullo.
En cuanto a la participación de las mujeres en el trabajo, la tasa, de 37,1%, es baja en relación con países como Estados Unidos (44,6%) o Brasil (44,1 por ciento).
¿Y qué pasa con los cambios en el propio sistema jubilatorio?
Una reforma "clásica", fuente de protestas en varias latitudes, es la suba de la edad jubilatoria. Para Rofman, lo ideal es ser flexibles y lograr el efecto positivo (para las cuentas de un país) derivado de una salida más tardía de la actividad laboral, pero sin imposiciones. "Si se obliga hay efectos negativos; quien por ahí iba a retrasar un poco su retiro, ante la incertidumbre se va en cuanto puede, y el efecto puede ser inverso al buscado", define. La recomendación es que existan incentivos para que las personas trabajen más tiempo, elevando el nivel de las prestaciones cuanto más años con aportes se logren sumar.
"Deberemos repensar la jubilación como un ingreso universal para los adultos mayores, financiado con recursos fiscales y complementado con sistemas de ahorro privado", dice el economista Eduardo Levy Yeyati, director de la consultora Elypsis, en línea con lo que muchos trabajadores actuales creen para su futuro.
Promover el ahorro de quienes tienen cierto nivel de ingresos aliviaría el efecto fiscal. Dicho sea de paso, la solución al problema de doble índole (económica y fiscal) que trae el envejecimiento no se resuelve en la antinomia "capitalización o reparto". "El tema es qué decide hacer la sociedad para pagar; en Chile el Estado se pudo correr de una parte, pero se hizo cargo del resto", describe Rofman.
Fruto no de una estrategia, sino de la eliminación del sistema de capitalización, la Anses tiene un fondo de garantía cuyas inversiones valen algo más que el pago anual de las prestaciones. Pero la sostenibilidad del sistema no depende de eso, sino del flujo de ingresos y del número de pasivos con los que se está y se estará obligado. El uso de ese fondo está previsto para un déficit temporal, pero su composición hace dudar de la efectividad: "En su mayoría es deuda pública, que podría netearse de modo de reducir el coeficiente de endeudamiento -opina Levy Yeyati-. El resto de los activos podría integrarse al Tesoro, tal vez en el marco de un fondo anticíclico que aísle el gasto social de vaivenes fiscales".
A sus 45 años, Lucas Nemesio, empresario bodeguero, admite que no piensa en su jubilación. "Creo que es como una caja de Pandora que abriremos en su momento", dice.
Entretanto, los expertos insisten en que los datos avisan... Y a un país, la sorpresa no se le debería permitir.
Profesión: contador
Edad: 35 años
"Espero tener ahorros para no necesitar la jubilación. Creo que lo ideal sería un piso que cubra lo básico y que quien trabaja bien ahorre"
Carla Bertolozzi
Profesión: empleada
Edad: 37 años
"La expectativa es estar igual o peor a lo que vive mi madre hoy. Por suerte tiene hijas que la ayudan. Espero que cambiemos para soñar algo mejor"
Fernando Silva
Profesión: Licenciado en Administración
Edad: 43 años
"Con la ley actual, la jubilacion es un impuesto mas. No se consideran los mejores años de salario sino los ultimos diez. Hay que modificar la ley"
Dolores Roccasalvo
Profesión: fotógrafa
Edad: 36 años
"Que en menos de 25 años se estructure un sistema de reparto justo y acorde con la situación, requiere un gran compromiso"
Agustín Meilan
Profesión: abogado
Edad: 38 años
"Nada hace pensar que las cosas serán distintas; con esfuerzo personal habrá que suplir la ineficiencia estatal"
Lucas Nemesio
Profesión: bodeguero
Edad: 45 años
"Ni siquiera pienso en ello. Personalmente creo que mi jubilación será fruto de la renta e inversión privada durante mis años activos".
Cerca de los efectos del envejecimiento poblacional, la Argentina tiene mucho que cambiar hoy para poder pagar prestaciones mañana
Por Silvia Stang | LA NACION
Foto: Javier Joaquín
A sus 35 años, Eugenio Caldararo dice que espera no necesitar en el futuro de una jubilación para poder vivir; la expectativa de este profesional es contar para entonces con ahorros suficientes conseguidos durante su vida laboral. En una mirada sobre la sociedad, cree que lo ideal será un sistema que ofrezca una cobertura básica para todos.
La idea de que al llegar a la edad del retiro laboral no los esperará, como fruto de sus aportes, un ingreso mensual apto para mantener su nivel de vida está en el pensamiento de muchos trabajadores actuales.
En un país en el que es difícil pensarse en el corto plazo, con gobernantes que siembran temor al decir que si llegan otros no se respetarían derechos sociales, existen razones de fondo que sostienen la preocupación de los trabajadores.
Mientras que hoy hay seis personas en edad activa por cada adulto de 65 años o más, en 2050 habrá tres y en 2100, sólo dos. Y esas dos personas tendrán que sostener, con parte de los recursos generados por su trabajo, a una que -buena noticia, sin dudas- vivirá muy probablemente más años que los jubilados actuales. En ese escenario, la alta informalidad, además de ser un problema en sí mismo, frena las posibles y necesarias mejoras de productividad.
La distribución por rangos de edad que muestra hoy la población ubica al país en una etapa de "ventana" o "bono demográfico". Con una participación del 10% de las personas mayores de 65 años sobre el total de habitantes -un índice que se duplicará hacia 2050-; una tasa de fecundidad en caída -la participación de los menores de 15 años no variará de aquí a 2100-, y la expectativa de vida en alza -hoy es de 75 años y será de 85 al final del siglo-, la Argentina está en la etapa previa a la signada por los costos asociados al envejecimiento poblacional.
El "bono", que implica una condición demográfica favorable para crecer, terminará hacia 2035. Entonces se agravarán los problemas para financiar a los pasivos. Esto plantea, según un informe del Banco Mundial, un desafío urgente.
¿No falta mucho para eso? Hay al menos dos razones por las cuales la respuesta es no. Una es que a partir de entonces comenzarán a llegar a su edad de retiro quienes están hoy en sus 30 o sus 40 y tantos (como regla general, la edad para jubilarse es ahora de 60 años para las mujeres y de 65 para los varones) o, visto de otra manera, los nacidos entre 1970 y 1980 serán los adultos mayores de 2040 a 2060; la otra razón es que, si se pretende un sistema sostenible, lo que hay que hacer hay que hacerlo ya.
Y lo que se necesita, según coinciden los expertos, es un crecimiento significativo de los niveles de ahorro e inversión, un alza de la productividad y una reducción de la informalidad.
De alguna forma, el desafío es trasladar a la sociedad una idea que muchos tienen en lo personal. "Hoy la demografía plantea un desafío que se resume en la pregunta ¿qué debería hacer la Argentina para hacerse rica antes de hacerse vieja?", dice el economista José María Fanelli, profesor de la Universidad de San Andrés.
El informe del Banco Mundial titulado Los años no vienen solos proyecta que, de mantenerse el statu quo, el gasto para cubrir las prestaciones jubilatorias, de salud y de educación pasará del 20 al 26,6% del PBI entre 2010 y 2050. ¿Qué hacer? Rafael Rofman, el especialista líder en Protección Social del mencionado organismo y uno de los autores del estudio, describe las salidas posibles con advertencias sobre sus efectos: "Cobrar más impuestos ayudaría en lo fiscal, pero hay límites porque se puede afectar la economía; limitar el aumento del gasto con la suba de la edad jubilatoria o la reducción de beneficios tendría un impacto negativo sobre el bienestar de la población y eso no es deseable; lograr un crecimiento sostenido para un mayor PBI per cápita permitiría que, aunque sean menos los que producen, haya más para repartir".
El último punto supone el desafío de mejoras en la productividad, que entre otros factores depende de la educación y la inversión. El camino implica evitar la dependencia, ocurrida en los últimos años, de lo externo o coyuntural, como la variación de precios de las commodities.
¿Qué reparte hoy el sistema previsional? En los últimos años se elevó la tasa de cobertura y así, casi el 95% de la población mayor cobra un haber, según la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
En 2014, la seguridad social insumió $ 425.980 millones, un 38% de las erogaciones del Estado nacional -que hoy tiene un fuerte déficit-, según la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). El índice demuestra la magnitud del desafío de prever los ingresos para los pasivos y, a la vez, sostener las otras funciones del Estado.
Además de que su financiamiento no se previó para el largo plazo, un problema del índice de cobertura previsional es que se logró, según recuerda Rofman, con moratorias para quienes no hicieron aportes o los hicieron en cantidad insuficiente. Y al ser una medida con efecto temporal (sólo sirve a personas de hasta cierta edad, dado el período por el que se pueden declarar deudas) no soluciona el problema de una sociedad en la cual, si se considera a asalariados y cuentapropistas, el 46% de los trabajadores (según datos de la OIT) o el 49% (de acuerdo con la encuesta de deuda social de la Universidad Católica Argentina) no hace aportes.
Esa enorme deficiencia -vinculada a la precariedad laboral y que demuestra que de no haber cambios, la cobertura volverá a caer- desafía la necesidad de una mayor productividad, es decir, de elevar el valor de los bienes y servicios surgidos del trabajo de cada uno para así recaudar más, ya sea por aportes y contribuciones o por impuestos generales, las dos fuentes de recursos de las que dependen las jubilaciones. "En Taiwán hubo un alza de la productividad entre generaciones de 5 veces; acá, en los próximos 30 años podría crecer entre 50 y 60%", advierte Fanelli. Un estudio del Ieral muestra que entre 2011 y 2014, con el empleo estancado en la actividad privada, la productividad se redujo a razón de 0,9% por año.
Y mientras que la tasa de inversión en el país no llega a 20% del PBI, Fanelli señala que países que atravesaron mejor su transición demográfica llegaron a más de 30%. "Esta es una etapa en que se necesita ahorrar mucho y hoy eso no ocurre", dice. Y advierte sobre la necesidad de que los recursos vayan a inversión. "Porque se puede ahorrar y que eso no vaya a lo productivo; a nuestro país le pasa que tiene medio PBI en el exterior, y por eso, a los desafíos pendientes hay que agregar el de garantizar la seguridad jurídica", agrega.
PRODUCIR MÁS, TRABAJAR MÁS
Así como las edades de ingreso y egreso del mercado laboral influyen para determinar la necesidad de recursos, poder contar con más trabajadores mejoraría la ecuación. "Entre las medidas posibles para abordar el desafío de la sostenibilidad están el aumento de las tasas de actividad (porcentaje de personas que trabajan o buscan hacerlo, sobre la población total) y de empleo, especialmente entre las mujeres y los jóvenes", dice Fabián Repetto, director del Programa de Protección Social de Cippec, quien agrega que también podría promoverse un alza de la población en edad de trabajar por flujos inmigratorios.Actualmente, la participación de los jóvenes de entre 25 y 29 años no sólo es más baja aquí que en un grupo de países desarrollados como Estados Unidos, Alemania o España, sino que, además, la tasa cayó de 79,8 a 77,5% entre 2004 y 2014, según un informe basado en datos del Indec y de la OIT hecho por los economistas del Ieral Marcelo Capello, Gerardo García Oro y Laura Caullo.
En cuanto a la participación de las mujeres en el trabajo, la tasa, de 37,1%, es baja en relación con países como Estados Unidos (44,6%) o Brasil (44,1 por ciento).
¿Y qué pasa con los cambios en el propio sistema jubilatorio?
Una reforma "clásica", fuente de protestas en varias latitudes, es la suba de la edad jubilatoria. Para Rofman, lo ideal es ser flexibles y lograr el efecto positivo (para las cuentas de un país) derivado de una salida más tardía de la actividad laboral, pero sin imposiciones. "Si se obliga hay efectos negativos; quien por ahí iba a retrasar un poco su retiro, ante la incertidumbre se va en cuanto puede, y el efecto puede ser inverso al buscado", define. La recomendación es que existan incentivos para que las personas trabajen más tiempo, elevando el nivel de las prestaciones cuanto más años con aportes se logren sumar.
"Deberemos repensar la jubilación como un ingreso universal para los adultos mayores, financiado con recursos fiscales y complementado con sistemas de ahorro privado", dice el economista Eduardo Levy Yeyati, director de la consultora Elypsis, en línea con lo que muchos trabajadores actuales creen para su futuro.
Promover el ahorro de quienes tienen cierto nivel de ingresos aliviaría el efecto fiscal. Dicho sea de paso, la solución al problema de doble índole (económica y fiscal) que trae el envejecimiento no se resuelve en la antinomia "capitalización o reparto". "El tema es qué decide hacer la sociedad para pagar; en Chile el Estado se pudo correr de una parte, pero se hizo cargo del resto", describe Rofman.
Fruto no de una estrategia, sino de la eliminación del sistema de capitalización, la Anses tiene un fondo de garantía cuyas inversiones valen algo más que el pago anual de las prestaciones. Pero la sostenibilidad del sistema no depende de eso, sino del flujo de ingresos y del número de pasivos con los que se está y se estará obligado. El uso de ese fondo está previsto para un déficit temporal, pero su composición hace dudar de la efectividad: "En su mayoría es deuda pública, que podría netearse de modo de reducir el coeficiente de endeudamiento -opina Levy Yeyati-. El resto de los activos podría integrarse al Tesoro, tal vez en el marco de un fondo anticíclico que aísle el gasto social de vaivenes fiscales".
A sus 45 años, Lucas Nemesio, empresario bodeguero, admite que no piensa en su jubilación. "Creo que es como una caja de Pandora que abriremos en su momento", dice.
Entretanto, los expertos insisten en que los datos avisan... Y a un país, la sorpresa no se le debería permitir.
EL TEMA EN PRIMERA PERSONA
Eugenio CaldararoProfesión: contador
Edad: 35 años
"Espero tener ahorros para no necesitar la jubilación. Creo que lo ideal sería un piso que cubra lo básico y que quien trabaja bien ahorre"
Carla Bertolozzi
Profesión: empleada
Edad: 37 años
"La expectativa es estar igual o peor a lo que vive mi madre hoy. Por suerte tiene hijas que la ayudan. Espero que cambiemos para soñar algo mejor"
Fernando Silva
Profesión: Licenciado en Administración
Edad: 43 años
"Con la ley actual, la jubilacion es un impuesto mas. No se consideran los mejores años de salario sino los ultimos diez. Hay que modificar la ley"
Dolores Roccasalvo
Profesión: fotógrafa
Edad: 36 años
"Que en menos de 25 años se estructure un sistema de reparto justo y acorde con la situación, requiere un gran compromiso"
Agustín Meilan
Profesión: abogado
Edad: 38 años
"Nada hace pensar que las cosas serán distintas; con esfuerzo personal habrá que suplir la ineficiencia estatal"
Lucas Nemesio
Profesión: bodeguero
Edad: 45 años
"Ni siquiera pienso en ello. Personalmente creo que mi jubilación será fruto de la renta e inversión privada durante mis años activos".
miércoles, 15 de julio de 2015
Hipotecas inversas para jubilados
Su casa a cambio de recibir una paga de por vida
El que fue uno de los productos estrella durante los años de bonanza, las hipotecas inversas, se reduce al mínimo en favor de las rentas vitalicias, donde se pierde la propiedad
SANDRA LÓPEZ LETÓN - El País
Las viviendas suponen el 85% del ahorro que han conseguido las personas mayores a lo largo de sus vidas. / GETTY IMAGES
A sus 85 años, Carmen, viuda y con una hija, ha decidido convertir sus ladrillos en euros. Su pensión no daba para más, pero si su casa. Con una vivienda en el barrio barcelonés de Fort del Eixample, tasada en 288.827 euros, contrató el pasado mes de junio una hipoteca inversa por la que ha recibido 18.000 euros al inicio y una renta mensual vitalicia de 710 euros. En la misma ciudad un matrimonio, de 85 años cada uno y con una vivienda tasada en 850.000 euros, ha contratado recientemente una hipoteca inversa. Han percibido 15.000 euros de golpe el día de la firma, más 2.100 euros al mes hasta el fallecimiento del último de los dos.
El caso de José es distinto. Con 75 años, soltero y sin hijos, se ha decantado por contratar un producto llamado renta vitalicia inmobiliaria para complementar su pensión. Gracias a su vivienda, tasada en 190.000 euros, en la calle Fermín Caballero, barrio La Paz (Madrid), recibe 608 euros mensuales de por vida y seguirá viviendo en el piso. Además, ya no tiene que pagar el IBI, las derramas extraordinarias de la comunidad ni el seguro de hogar.
Todas estas personas que han usado su piso para mejorar su renta mensual buscaban lo mismo: aumentar su poder adquisitivo sin renunciar a su casa. Esa en la que han vivido toda la vida. Sin embargo, las hipotecas inversas están en mínimos. Pese a que sigue habiendo interesados, pocos bancos están dispuestos a aceptar las ofertas. Las rentas vitalicias, en cambio, sí tienen más presencia. ¿La diferencia entre uno y otro producto? Principalmente si los herederos podrán o no recuperar el inmueble tras fallecer el dueño.
En España hay 8,5 millones de personas con más de 65 años que tienen poco dinero en el bolsillo, pero mucho en patrimonio. De hecho, el 87% es propietario de una vivienda y, además, esos muros son el 85% del ahorro conseguido a lo largo de su vida. Quieren seguir viviendo en ella, por gusto y por necesidad. El precio medio mensual de una residencia es de 1.550 euros, mientras que la jubilación media alcanza los 1.007 euros –la de viudedad, 626 euros–. Además, muchos son el sustento económico de hijos y nietos.
Con este panorama, no son pocas las personas mayores que se plantean en algún momento rentabilizar en vida sus casas. La motivación en el 75% de los casos es la de obtener mayores ingresos para cubrir necesidades asistenciales y vivir un poco mejor. Aunque con la crisis han surgido nuevas demandas, como "ayudar a los hijos, pagar alguna deuda o derrama en el edificio, y la obtención de ingresos durante un periodo concreto para realizar con posterioridad la venta de la vivienda", dice Carlos A. Martínez Cerezo, presidente de Grupo Retiro, que comercializa desde 1996 productos para que los mayores puedan convertir sus vivienda en una fuente de ingresos.
Pero la pérdida de valor de las viviendas, el cierre del grifo crediticio y la fusión de las cajas de ahorro ha provocado que prácticamente ninguna entidad lo esté comercializando. En la actualidad solo la ofrece una compañía aseguradora. En 2009 se contrataron unas 2.000 hipotecas inversas. Hoy esa cifra se ha reducido en un 80%, de hecho en 2013 apenas se firmaron unas 300. La contratación cae de forma drástica desde hace dos años, aunque no el interés de las personas mayores.
Según Iñigo Hernández, director comercial de Óptima Mayores, "en España hay una enorme necesidad de obtener liquidez por parte de nuestros mayores". Dice que demandan el producto 100 nuevos potenciales clientes al mes. Pero no hay oferta bancaria. Por eso, "antes del último trimestre del 2015 tendremos un producto alternativo con la colaboración de fondos de inversión extranjeros especializados en este sector en el mercado anglosajón", adelanta Ángel Cominges, consejero delegado de Óptima Mayores, entidad especializada en planificación financiera de personas mayores desde 2005.
La hipoteca inversa es un préstamo con garantía hipotecaria de la vivienda a través del cual una entidad financiera concede una renta mensual a una persona mayor sin perder la propiedad ni el uso del inmueble. Además, "el titular puede cancelar voluntariamente la misma, mediante la devolución de lo dispuesto en cualquier momento", señala Cominges. La deuda solo puede ser exigida por el banco tras el fallecimiento del cliente y los herederos de la propiedad tienen un plazo de 12 meses para proceder a la liquidación de la deuda y recuperar la casa. En la mayoría de los casos, optan por vender el inmueble para cancelar la deuda y repartirse el dinero sobrante.
La esperanza de vida, la edad y el valor de la vivienda, fijado mediante tasación oficial, son los factores que más peso tienen a la hora de fijar la renta. A más edad y más valor del inmueble, más renta. Por ejemplo, para un piso tasado en 200.000 euros el propietario recibiría 186 euros mensuales si tiene 65 años. Pero si ha cumplido los 85 años, la renta subiría a 600 euros. Si el piso está valorado en 600.000 euros y el dueño tiene 85 años percibirá 1.845 euros mensuales de por vida.
Tradicionalmente ha sido contratado por personas sin herederos directos, si bien en los últimos años se nota un cambio de mentalidad en los hijos. "Declaran preferir que sus padres contraten una renta inmobiliaria porque les supone obtener más ingresos y quieren que sus padres vivan lo mejor posible", explica Martínez Cerezo.
Una última opción es la venta con alquiler garantizado, el denominado sale & leaseback. En este caso, el propietario vende la casa pero de forma simultánea se realiza un contrato de alquiler con el nuevo comprador.
Sea cual sea el producto elegido, la vivienda siempre debe estar libre de cargas y su ubicación es clave para que la operación salga adelante. Según Optima Mayores, el tipo de vivienda más habitual de las operaciones cerradas es un piso en capitales de provincia, fundamentalmente Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Sevilla.
El que fue uno de los productos estrella durante los años de bonanza, las hipotecas inversas, se reduce al mínimo en favor de las rentas vitalicias, donde se pierde la propiedad
SANDRA LÓPEZ LETÓN - El País
Las viviendas suponen el 85% del ahorro que han conseguido las personas mayores a lo largo de sus vidas. / GETTY IMAGES
A sus 85 años, Carmen, viuda y con una hija, ha decidido convertir sus ladrillos en euros. Su pensión no daba para más, pero si su casa. Con una vivienda en el barrio barcelonés de Fort del Eixample, tasada en 288.827 euros, contrató el pasado mes de junio una hipoteca inversa por la que ha recibido 18.000 euros al inicio y una renta mensual vitalicia de 710 euros. En la misma ciudad un matrimonio, de 85 años cada uno y con una vivienda tasada en 850.000 euros, ha contratado recientemente una hipoteca inversa. Han percibido 15.000 euros de golpe el día de la firma, más 2.100 euros al mes hasta el fallecimiento del último de los dos.
El caso de José es distinto. Con 75 años, soltero y sin hijos, se ha decantado por contratar un producto llamado renta vitalicia inmobiliaria para complementar su pensión. Gracias a su vivienda, tasada en 190.000 euros, en la calle Fermín Caballero, barrio La Paz (Madrid), recibe 608 euros mensuales de por vida y seguirá viviendo en el piso. Además, ya no tiene que pagar el IBI, las derramas extraordinarias de la comunidad ni el seguro de hogar.
Todas estas personas que han usado su piso para mejorar su renta mensual buscaban lo mismo: aumentar su poder adquisitivo sin renunciar a su casa. Esa en la que han vivido toda la vida. Sin embargo, las hipotecas inversas están en mínimos. Pese a que sigue habiendo interesados, pocos bancos están dispuestos a aceptar las ofertas. Las rentas vitalicias, en cambio, sí tienen más presencia. ¿La diferencia entre uno y otro producto? Principalmente si los herederos podrán o no recuperar el inmueble tras fallecer el dueño.
En España hay 8,5 millones de personas con más de 65 años que tienen poco dinero en el bolsillo, pero mucho en patrimonio. De hecho, el 87% es propietario de una vivienda y, además, esos muros son el 85% del ahorro conseguido a lo largo de su vida. Quieren seguir viviendo en ella, por gusto y por necesidad. El precio medio mensual de una residencia es de 1.550 euros, mientras que la jubilación media alcanza los 1.007 euros –la de viudedad, 626 euros–. Además, muchos son el sustento económico de hijos y nietos.
Con este panorama, no son pocas las personas mayores que se plantean en algún momento rentabilizar en vida sus casas. La motivación en el 75% de los casos es la de obtener mayores ingresos para cubrir necesidades asistenciales y vivir un poco mejor. Aunque con la crisis han surgido nuevas demandas, como "ayudar a los hijos, pagar alguna deuda o derrama en el edificio, y la obtención de ingresos durante un periodo concreto para realizar con posterioridad la venta de la vivienda", dice Carlos A. Martínez Cerezo, presidente de Grupo Retiro, que comercializa desde 1996 productos para que los mayores puedan convertir sus vivienda en una fuente de ingresos.
La crisis merma el interés de la banca
Pero la crisis ha mermado y mucho la contratación del que fue uno de los productos estrella durante los años de bonanza: las hipotecas inversas. "Era un complemento ideal para algunas familias, llegando a triplicar pensiones no muy altas", señala Ricardo Gulias, director general de Tu Solución Hipotecaria.Pero la pérdida de valor de las viviendas, el cierre del grifo crediticio y la fusión de las cajas de ahorro ha provocado que prácticamente ninguna entidad lo esté comercializando. En la actualidad solo la ofrece una compañía aseguradora. En 2009 se contrataron unas 2.000 hipotecas inversas. Hoy esa cifra se ha reducido en un 80%, de hecho en 2013 apenas se firmaron unas 300. La contratación cae de forma drástica desde hace dos años, aunque no el interés de las personas mayores.
Un propietario de 85 años y un piso de 200.000 euros recibiría 600 euros mensuales
Según Iñigo Hernández, director comercial de Óptima Mayores, "en España hay una enorme necesidad de obtener liquidez por parte de nuestros mayores". Dice que demandan el producto 100 nuevos potenciales clientes al mes. Pero no hay oferta bancaria. Por eso, "antes del último trimestre del 2015 tendremos un producto alternativo con la colaboración de fondos de inversión extranjeros especializados en este sector en el mercado anglosajón", adelanta Ángel Cominges, consejero delegado de Óptima Mayores, entidad especializada en planificación financiera de personas mayores desde 2005.
La hipoteca inversa es un préstamo con garantía hipotecaria de la vivienda a través del cual una entidad financiera concede una renta mensual a una persona mayor sin perder la propiedad ni el uso del inmueble. Además, "el titular puede cancelar voluntariamente la misma, mediante la devolución de lo dispuesto en cualquier momento", señala Cominges. La deuda solo puede ser exigida por el banco tras el fallecimiento del cliente y los herederos de la propiedad tienen un plazo de 12 meses para proceder a la liquidación de la deuda y recuperar la casa. En la mayoría de los casos, optan por vender el inmueble para cancelar la deuda y repartirse el dinero sobrante.
La esperanza de vida, la edad y el valor de la vivienda, fijado mediante tasación oficial, son los factores que más peso tienen a la hora de fijar la renta. A más edad y más valor del inmueble, más renta. Por ejemplo, para un piso tasado en 200.000 euros el propietario recibiría 186 euros mensuales si tiene 65 años. Pero si ha cumplido los 85 años, la renta subiría a 600 euros. Si el piso está valorado en 600.000 euros y el dueño tiene 85 años percibirá 1.845 euros mensuales de por vida.
Auge de la renta vitalicia
Actualmente se contrata más la renta vitalicia inmobiliaria, que además ofrece una renta más alta. En Grupo Retiro el 28% de las operaciones que intermedian son de hipoteca inversa y el 72% restante de renta vitalicia y de venta con alquiler garantizado. La principal diferencia es que los hijos no heredan la propiedad. Las personas mayores perciben una renta mensual durante el resto de su vida a cambio de la venta de la nuda propiedad de su vivienda, pero manteniendo en todo momento el derecho de uso y disfrute de la misma. Los únicos requisitos son la edad (mayores de 65 años) y la ubicación de la vivienda, ya que en pequeñas poblaciones o zonas rurales no es posible la gestión de estos productos.El 87% de las personas mayores es dueña de una vivienda
Tradicionalmente ha sido contratado por personas sin herederos directos, si bien en los últimos años se nota un cambio de mentalidad en los hijos. "Declaran preferir que sus padres contraten una renta inmobiliaria porque les supone obtener más ingresos y quieren que sus padres vivan lo mejor posible", explica Martínez Cerezo.
Una última opción es la venta con alquiler garantizado, el denominado sale & leaseback. En este caso, el propietario vende la casa pero de forma simultánea se realiza un contrato de alquiler con el nuevo comprador.
Sea cual sea el producto elegido, la vivienda siempre debe estar libre de cargas y su ubicación es clave para que la operación salga adelante. Según Optima Mayores, el tipo de vivienda más habitual de las operaciones cerradas es un piso en capitales de provincia, fundamentalmente Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Sevilla.
domingo, 26 de abril de 2015
Donde jubilarse en el Mundo
Dinero de edad
Por P.J.W. Y D. H.
The Economist
Los mejores lugares para pasar de una época de oro
OH, flor de la juventud, ¡cuidado! En 2030 alrededor de 1,4 mil millones de personas tendrán 60 años o más. Sin embargo, ¿dónde no debéis desperdiciar uno de los años? Suecia, según un nuevo índice de HelpAge International, una organización benéfica británica. Su índice Global AgeWatch considera cuatro áreas: seguridad de ingresos, salud, empleo y educación, y el entorno social. Los países ricos, obviamente, hacer mejor lo que es útil, ya que tendrán la mayor proporción de personas de edad avanzada. Al comparar el índice contra el PIB (que fue incluido como un componente pequeño) revela experiencias muy diferentes de la vejez de un país a pesar de niveles similares de desarrollo económico y social. Puntajes Corea del Sur significativamente más bajos que España e Italia a pesar de tener un PIB similares; Nuevos puntajes Zelanda doble de bien. En algunos casos, los países pobres pueden ofrecer lecciones a los ricos: los ancianos en Sri Lanka, Bolivia y Mauricio les va mejor que los de Grecia, Turquía y Rusia. Y la disparidad regional es enorme: en 2030 una cuarta parte de los europeos tendrá más de 60 años o más, mientras que sólo el 6% de los africanos será.
Por P.J.W. Y D. H.
The Economist
Los mejores lugares para pasar de una época de oro
OH, flor de la juventud, ¡cuidado! En 2030 alrededor de 1,4 mil millones de personas tendrán 60 años o más. Sin embargo, ¿dónde no debéis desperdiciar uno de los años? Suecia, según un nuevo índice de HelpAge International, una organización benéfica británica. Su índice Global AgeWatch considera cuatro áreas: seguridad de ingresos, salud, empleo y educación, y el entorno social. Los países ricos, obviamente, hacer mejor lo que es útil, ya que tendrán la mayor proporción de personas de edad avanzada. Al comparar el índice contra el PIB (que fue incluido como un componente pequeño) revela experiencias muy diferentes de la vejez de un país a pesar de niveles similares de desarrollo económico y social. Puntajes Corea del Sur significativamente más bajos que España e Italia a pesar de tener un PIB similares; Nuevos puntajes Zelanda doble de bien. En algunos casos, los países pobres pueden ofrecer lecciones a los ricos: los ancianos en Sri Lanka, Bolivia y Mauricio les va mejor que los de Grecia, Turquía y Rusia. Y la disparidad regional es enorme: en 2030 una cuarta parte de los europeos tendrá más de 60 años o más, mientras que sólo el 6% de los africanos será.
jueves, 22 de enero de 2015
El mercado laboral envejece y atenta contra la productividad
Los desafíos de productividad de una fuerza laboral global envejecida
James Manyika/Jaana Remes
Harvard Business Review
El mundo está envejeciendo, y lo que importa para el crecimiento. En el pasado, una piscina abundante y la mano de obra cada vez fue un poderoso motor de la economía mundial; hoy en día, el número de trabajadores está comenzando a disminuir en muchos países. Esto deja otra alternativa para empresas, individuos y gobiernos para trabajar de manera más inteligente. En una época de profundos cambios demográficos, una nueva revolución de la productividad es una necesidad.
Sin una aceleración en el crecimiento de la productividad, la tasa de crecimiento del PIB mundial se prevé una disminución de un 40% desde el 3,6% al año entre 1964 y 2012 a sólo el 2,1% en los próximos 50 años. Tomaría crecimiento de la productividad del 80% más rápido para compensar plenamente la disminución proyectada. ¿Es factible para la economía mundial para lograr una gran aceleración en el crecimiento de la productividad como de una tasa ya rápido? Una nueva investigación que llevamos a cabo en el Instituto Global McKinsey encontró que mientras que esto es una orden muy alto, podría ser factible. MGI ha identificado oportunidades suficientes para impulsar el crecimiento de la productividad y el 4% en las 19 economías nacionales del Grupo de los 20 más Nigeria, que en conjunto representan el 80% del PIB mundial. Esto sería más que suficiente para compensar el cambio demográfico.
Tres cuartas partes de las posibilidades, o un 3% de crecimiento por año, podrían provenir de las empresas y los gobiernos que cogen con las mejores prácticas que ya existe. Esta es una buena noticia - que podemos conseguir mucho camino por el crecimiento de la productividad que necesitamos para apoyar el crecimiento saludable sin reinventar la rueda en los servicios, manufactura, y, de hecho, el gobierno.
Impulso a la productividad de los sectores de servicios es especialmente importante dado que emplean a más de 75% de los trabajadores no agrícolas de hoy y que este porcentaje va en aumento. Sectores de servicios liberalizados y competitivos podrían proporcionar un impulso importante al crecimiento de la productividad durante los próximos 50 años al igual que la liberalización del comercio de bienes hizo en el último 50.
En el sector minorista, por ejemplo, la productividad podría aumentar en otro tercio en las economías desarrolladas y el doble en las economías emergentes entre 2012 y 2025. Pasando a las tiendas modernas - típicamente tres veces más productivas que las pequeñas tiendas tradicionales - haría que el mayor aporte. La regulación del gobierno tiene un papel central. En Rusia, la productividad por menor más que duplicado en tan sólo 10 años cuando el gobierno abrió el sector a los competidores extranjeros que trajeron los formatos modernos con ellos. Sin embargo, no hay garantía de que se apoderaron de oportunidades para hacer esto. Francia, por ejemplo, se ha movido en la dirección opuesta, la decisión de introducir más restricciones en el tamaño de los puntos de venta, y detener el crecimiento de la productividad del sector como consecuencia de ello.
Impulso a la productividad de la atención de la salud es esencial, dado lo rápido que este sector está creciendo. Gastos de atención de salud ya representa el 10% del PIB en las economías desarrolladas y un promedio de 6% del PIB en los cuatro principales economías emergentes - Brasil, China, India y Rusia. Gastos de atención de salud de China casi se ha triplicado en los últimos cinco años y se proyecta que llegará a la marca de $ 1 billón para el año 2020. En el corto plazo, la mejora de las operaciones y la contratación es la palanca más prometedora para una mayor productividad. Los ajustes a la forma en que las enfermeras de trabajo es un ejemplo. Normalmente sólo una tercera parte del tiempo de un enfermero está dedicado a tratar directamente con los pacientes; creciente que puede aumentar la productividad de manera significativa.
El resto de la oportunidad viene de la innovación en el sentido más amplio, no sólo el uso de nuevas tecnologías, sino también la búsqueda de nuevos y mejores procesos y operaciones y ampliar la frontera de la productividad y el crecimiento. Algunos se muestran escépticos acerca de si la tecnología puede continuar entregando los rápidos incrementos de productividad lo hizo en el pasado. No estamos de acuerdo. Vemos una rica cartera de innovación por delante tanto en las economías desarrolladas y emergentes. El traslado a comercio electrónico, donde la productividad laboral es más de 80% mayor que los minoristas modernos ladrillos y mortero, es un enorme y creciente oportunidad. Si minoristas electrónicos de China fueron de ponerse al día con la productividad de sus contrapartes en otros mercados importantes, la productividad del sector minorista de la nación podría aumentar en un 14% para 2020.
Innovación en atención de la salud está transformando el sector. Japón logró reducir la duración media de la estancia en camas de hospital caros por una semana completa desde el año 2000 por avanzar hacia procedimientos menos invasivos, y monitorización remota y soporte de los pacientes, lo que les permite recibir atención de seguimiento en casa. ClickMedix utiliza teléfonos móviles y cámaras digitales para capturar imágenes, transmitir información a los pacientes, y entregar consultas a distancia, reduciendo los costos de administración en una cuarta parte.
Mientras que el sector público necesita claridad a desempeñar plenamente su papel en la revolución de la productividad, las empresas son el motor principal de las ganancias de productividad. Sin su inversión en la mejora de capital y la tecnología y las inversiones de riesgo en tecnologías y procesos probados de I + D y, será difícil de mantener las tasas de productividad de crecimiento actuales, y mucho menos mejorar en ellos. Ahora las empresas tienen que trabajar más duro para atraer y formar a los trabajadores, y para ayudar a mitigar la erosión en el crecimiento de la mano de obra, proporcionando un entorno de trabajo más flexible para las mujeres y los trabajadores de mayor edad, y la formación y orientación para los jóvenes.
Las empresas tienen que estar preparados para un entorno económico que es probable que se sienta muy diferente. La distribución equitativa del crecimiento no sólo es una cuestión urgente para los gobiernos, pero para los negocios. Si la mayoría de los beneficios del crecimiento mundial se acumulan a los ricos, cuyas necesidades y deseos ya se han cumplido, las ventas de muchos bienes y servicios vacilarán. Las empresas sólo serán sostenidos por las ganancias de ingresos de base amplia. Si éstos no llegan, las recompensas por productividad y rendimiento del núcleo sólo es probable que aumente.
La productividad y la innovación tienen que estar al frente y centro de todo lo que hacemos. Si no lo son, la prosperidad mundial está en peligro. Sólo un cambio radical - y ser más inteligentes sobre el crecimiento - puede hacer frente al desafío de un mundo que envejece. La experiencia y los conocimientos que ya existe en un negocio vecino o el gobierno. La tarea por delante es emular las maneras más inteligentes, más eficientes, expertos en tecnología de hacer las cosas - a gran escala.
James Manyika es el director del Instituto McKinsey Global (MGI), el brazo de investigación de las empresas y la economía de McKinsey & Company, con sede en San Francisco.
Jaana Remes es un socio en el Instituto McKinsey Global (MGI), el brazo de investigación de las empresas y la economía de McKinsey & Company.
James Manyika/Jaana Remes
Harvard Business Review
El mundo está envejeciendo, y lo que importa para el crecimiento. En el pasado, una piscina abundante y la mano de obra cada vez fue un poderoso motor de la economía mundial; hoy en día, el número de trabajadores está comenzando a disminuir en muchos países. Esto deja otra alternativa para empresas, individuos y gobiernos para trabajar de manera más inteligente. En una época de profundos cambios demográficos, una nueva revolución de la productividad es una necesidad.
Sin una aceleración en el crecimiento de la productividad, la tasa de crecimiento del PIB mundial se prevé una disminución de un 40% desde el 3,6% al año entre 1964 y 2012 a sólo el 2,1% en los próximos 50 años. Tomaría crecimiento de la productividad del 80% más rápido para compensar plenamente la disminución proyectada. ¿Es factible para la economía mundial para lograr una gran aceleración en el crecimiento de la productividad como de una tasa ya rápido? Una nueva investigación que llevamos a cabo en el Instituto Global McKinsey encontró que mientras que esto es una orden muy alto, podría ser factible. MGI ha identificado oportunidades suficientes para impulsar el crecimiento de la productividad y el 4% en las 19 economías nacionales del Grupo de los 20 más Nigeria, que en conjunto representan el 80% del PIB mundial. Esto sería más que suficiente para compensar el cambio demográfico.
Tres cuartas partes de las posibilidades, o un 3% de crecimiento por año, podrían provenir de las empresas y los gobiernos que cogen con las mejores prácticas que ya existe. Esta es una buena noticia - que podemos conseguir mucho camino por el crecimiento de la productividad que necesitamos para apoyar el crecimiento saludable sin reinventar la rueda en los servicios, manufactura, y, de hecho, el gobierno.
Impulso a la productividad de los sectores de servicios es especialmente importante dado que emplean a más de 75% de los trabajadores no agrícolas de hoy y que este porcentaje va en aumento. Sectores de servicios liberalizados y competitivos podrían proporcionar un impulso importante al crecimiento de la productividad durante los próximos 50 años al igual que la liberalización del comercio de bienes hizo en el último 50.
En el sector minorista, por ejemplo, la productividad podría aumentar en otro tercio en las economías desarrolladas y el doble en las economías emergentes entre 2012 y 2025. Pasando a las tiendas modernas - típicamente tres veces más productivas que las pequeñas tiendas tradicionales - haría que el mayor aporte. La regulación del gobierno tiene un papel central. En Rusia, la productividad por menor más que duplicado en tan sólo 10 años cuando el gobierno abrió el sector a los competidores extranjeros que trajeron los formatos modernos con ellos. Sin embargo, no hay garantía de que se apoderaron de oportunidades para hacer esto. Francia, por ejemplo, se ha movido en la dirección opuesta, la decisión de introducir más restricciones en el tamaño de los puntos de venta, y detener el crecimiento de la productividad del sector como consecuencia de ello.
Impulso a la productividad de la atención de la salud es esencial, dado lo rápido que este sector está creciendo. Gastos de atención de salud ya representa el 10% del PIB en las economías desarrolladas y un promedio de 6% del PIB en los cuatro principales economías emergentes - Brasil, China, India y Rusia. Gastos de atención de salud de China casi se ha triplicado en los últimos cinco años y se proyecta que llegará a la marca de $ 1 billón para el año 2020. En el corto plazo, la mejora de las operaciones y la contratación es la palanca más prometedora para una mayor productividad. Los ajustes a la forma en que las enfermeras de trabajo es un ejemplo. Normalmente sólo una tercera parte del tiempo de un enfermero está dedicado a tratar directamente con los pacientes; creciente que puede aumentar la productividad de manera significativa.
El resto de la oportunidad viene de la innovación en el sentido más amplio, no sólo el uso de nuevas tecnologías, sino también la búsqueda de nuevos y mejores procesos y operaciones y ampliar la frontera de la productividad y el crecimiento. Algunos se muestran escépticos acerca de si la tecnología puede continuar entregando los rápidos incrementos de productividad lo hizo en el pasado. No estamos de acuerdo. Vemos una rica cartera de innovación por delante tanto en las economías desarrolladas y emergentes. El traslado a comercio electrónico, donde la productividad laboral es más de 80% mayor que los minoristas modernos ladrillos y mortero, es un enorme y creciente oportunidad. Si minoristas electrónicos de China fueron de ponerse al día con la productividad de sus contrapartes en otros mercados importantes, la productividad del sector minorista de la nación podría aumentar en un 14% para 2020.
Innovación en atención de la salud está transformando el sector. Japón logró reducir la duración media de la estancia en camas de hospital caros por una semana completa desde el año 2000 por avanzar hacia procedimientos menos invasivos, y monitorización remota y soporte de los pacientes, lo que les permite recibir atención de seguimiento en casa. ClickMedix utiliza teléfonos móviles y cámaras digitales para capturar imágenes, transmitir información a los pacientes, y entregar consultas a distancia, reduciendo los costos de administración en una cuarta parte.
Mientras que el sector público necesita claridad a desempeñar plenamente su papel en la revolución de la productividad, las empresas son el motor principal de las ganancias de productividad. Sin su inversión en la mejora de capital y la tecnología y las inversiones de riesgo en tecnologías y procesos probados de I + D y, será difícil de mantener las tasas de productividad de crecimiento actuales, y mucho menos mejorar en ellos. Ahora las empresas tienen que trabajar más duro para atraer y formar a los trabajadores, y para ayudar a mitigar la erosión en el crecimiento de la mano de obra, proporcionando un entorno de trabajo más flexible para las mujeres y los trabajadores de mayor edad, y la formación y orientación para los jóvenes.
Las empresas tienen que estar preparados para un entorno económico que es probable que se sienta muy diferente. La distribución equitativa del crecimiento no sólo es una cuestión urgente para los gobiernos, pero para los negocios. Si la mayoría de los beneficios del crecimiento mundial se acumulan a los ricos, cuyas necesidades y deseos ya se han cumplido, las ventas de muchos bienes y servicios vacilarán. Las empresas sólo serán sostenidos por las ganancias de ingresos de base amplia. Si éstos no llegan, las recompensas por productividad y rendimiento del núcleo sólo es probable que aumente.
La productividad y la innovación tienen que estar al frente y centro de todo lo que hacemos. Si no lo son, la prosperidad mundial está en peligro. Sólo un cambio radical - y ser más inteligentes sobre el crecimiento - puede hacer frente al desafío de un mundo que envejece. La experiencia y los conocimientos que ya existe en un negocio vecino o el gobierno. La tarea por delante es emular las maneras más inteligentes, más eficientes, expertos en tecnología de hacer las cosas - a gran escala.
James Manyika es el director del Instituto McKinsey Global (MGI), el brazo de investigación de las empresas y la economía de McKinsey & Company, con sede en San Francisco.
Jaana Remes es un socio en el Instituto McKinsey Global (MGI), el brazo de investigación de las empresas y la economía de McKinsey & Company.
viernes, 7 de noviembre de 2014
La economía de la felicidad y los orangutanes
La economía de la felicidad, la inseguridad y la crisis de mediana edad de los orangutanes
Por Sebastián Campanario | Para LA NACION
Una cadencia melancólica al transportarse en liana. Pelar la banana con la mirada perdida en el infinito y alguna lágrima que asoma. Quitarle los piojos al compañero en forma desganada, sin pasión ni empatía por el prójimo. Escuchar El mono tremendo o Llegando los monos en versión blusera y bajoneante. Ver El planeta de los simios a deshoras, con una botella de whisky al lado. ¿Cómo será la crisis de mediana edad de los orangutanes?
Un economista inglés especializado en "felicidad" y temas de comportamiento, Andrew Oswald, se hizo esta pregunta y, junto a un equipo integrado por otros cuatro académicos (Alexander Weiss, James King, Miho Inoue-Murayama y Tetsuro Matsuzawa), relevó dos muestras de chimpancés y una de orangutanes, para analizar cómo varía el bienestar emocional de los simios a lo largo de sus vidas. Para llevarlo a cabo, contrataron etólogos (especialistas en comportamiento de animales) que saben identificar bien los estados de ánimo de los monos.
Uno de los hallazgos más relevantes de la economía de la felicidad para los seres humanos es la famosa "curva en U" para esta variable en el ciclo de vida: somos felices en la niñez y adolescencia, luego el indicador empieza a caer hasta tocar un "nadir" entre los 35 y los 50 años, y más adelante vuelve a aumentar. La tendencia está verificada para la gran mayoría de los países, aun cuando se hacen ajustes por estructura demográfica, y comprobada con muchas variables de aproximación, como el récord de uso de antidepresivos en ese segmento etario o el de una mayor tasa de suicidios.
La explicación para la curva en "U" tiene que ver, en general, con factores socioeconómicos: entre los 30 y los 45 se trabaja más horas, comienza a crecer la familia con la mayor demanda en tiempo y dinero, los hijos chicos hacen que se posterguen salidas con amigos y otras actividades que están muy vinculadas a la generación de felicidad, etcétera. La economía del bienestar emocional también suma algunas explicaciones provenientes de la psicología: es la edad en la que uno se da cuenta de que los ideales serán más difíciles de conseguir, del replanteo, etcétera. Lo que Oswald y su equipo descubrieron es que esta "forma de U" en el bienestar emocional se replica en forma calcada en los chimpancés y orangutanes, donde los factores socioeconómicos no están presentes. Eso llevó a pensar al economista inglés en una raíz evolutiva para esta curva, más allá de las cuestiones de la vida moderna, dado que el fenómeno se encuentra presente en animales con ancestros en común con los humanos.
No es la primera vez que economistas del comportamiento estudian simios para detectar precedentes evolutivos en materia de conducta y decisiones económicas. En la Universidad de Yale, la profesora Laurie Santos descubrió que ciertos errores sistemáticos que se observan en las personas, como la "aversión a perder" -los fracasos impactan más intensamente que los éxitos, a nivel emocional- o el "sentido de justicia" -no somos tan egoístas como suponía la teoría económica tradicional- están presentes en monos capuchinos y otras especies.
Los economistas argentinos que siguen temas de "felicidad" descubrieron que nuestro país es una de las pocas excepciones a la "curva de U". Pablo Schiaffino, economista de la Di Tella y de la Universidad de Palermo (UP), cree que la explicación tiene que ver con jubilaciones bajas en términos reales, que hacen que a nivel local sea difícil recuperar en la vejez los estándares emocionales previos a la crisis de mediana edad.
Por iniciativa de la Facultad de Economía de la UP y con datos de TNS Gallup, se hizo recientemente un "segundo estudio sobre felicidad", que indagó en las "condiciones materiales del bienestar", y que fue adelantado a LA NACION. "Este proyecto tiene como objetivo analizar las condiciones materiales del contexto y del entorno que influyen en la felicidad de las personas", explica Gabriel Foglia, decano de Económicas de la UP.
Encargados de analizar los resultados, Schiaffino y el investigador del Cedlas Martín Tetaz encontraron las siguientes relaciones entre inseguridad y felicidad para la Argentina:
Haber sido víctima de un delito en los últimos doce meses no nos hace menos felices; no afecta la satisfacción con nuestra vida. Sin embargo, sí afecta la calidad de vida del barrio, y reduce las chances de que la gente piense que "su barrio es un buen lugar para vivir".
Si la gente considera que su barrio es "más seguro que otros barrios", entonces aumenta su nivel de satisfacción con su entorno. Pero el efecto no es simétrico; si la gente piensa que su barrio es "menos seguro que otros", el impacto sobre la satisfacción con su barrio es obviamente negativo, pero 57% más grande que el efecto positivo de vivir en un barrio más seguro que otros.
"Por eso hacemos una analogía entre nuestro resultado y la teoría del Nobel Daniel Kahneman, que encuentra que la función de valor es más empinada en las pérdidas que en las ganancias", indican los economistas. "Esta asimetría sugiere que la idea de las policías comunales no es buena y que la policía debe estar centralizada, porque hay mucha literatura (Glaeser 1996, por ejemplo) que indica que cuando se aplica una política local que sube el costo del delito en un barrio (poner cámaras CCTV, por ejemplo), ello genera derrames hacia otros barrios y si, como probamos nosotros, los efectos negativos del barrio que se hace menos seguro son mayores que los efectos positivos del barrio que gracias a la nueva política es ahora más seguro, entonces el efecto agregado es negativo", concluyen.
Desde la consultora CERX, la economista Victoria Giarrizzo, que investiga y da clases en económicas de la UBA, también viene trabajando sobre indicadores subjetivos de bienestar. Días atrás sacó la última medición del Índice de Bienestar Económico, que mide el nivel de satisfacción de la población con sus ingresos, con la calidad, y acceso al sistema de salud y educación, su situación de empleo y su situación habitacional.
"El IBE bajó 5,5% en un año, ubicándose en apenas 41,3 puntos en el primer semestre de 2014 (sobre una escala de 0 a 100). Es el menor valor desde que se comenzó a medir esa variable, en 2005, y muestra un deterioro de 22,8% frente al máximo alcanzado en la serie, que fue en el segundo semestre de 2007", marca Giarrizzo.
Y agrega: "Desde entonces, la pérdida de bienestar de las familias ha sido permanente, pero su deterioro se profundizó en el último año. La medición realizada en julio capta manifestaciones claras de la mayor vulnerabilidad social del país".
Humanos, orangutanes, chimpancés y monos capuchinos en crisis existencial: trabajo a los psicólogos y etólogos no les va a faltar.
El Índice de Bienestar Económico medido por la consultora CERX cayó 5,5% en el último año; es el menor valor desde el inicio de la medición, en 2005.
El trabajo tiene en cuenta cómo están las personas en materia de ingresos, situación habitacional, acceso al empleo, salud y educación..
Por Sebastián Campanario | Para LA NACION
Una cadencia melancólica al transportarse en liana. Pelar la banana con la mirada perdida en el infinito y alguna lágrima que asoma. Quitarle los piojos al compañero en forma desganada, sin pasión ni empatía por el prójimo. Escuchar El mono tremendo o Llegando los monos en versión blusera y bajoneante. Ver El planeta de los simios a deshoras, con una botella de whisky al lado. ¿Cómo será la crisis de mediana edad de los orangutanes?
Un economista inglés especializado en "felicidad" y temas de comportamiento, Andrew Oswald, se hizo esta pregunta y, junto a un equipo integrado por otros cuatro académicos (Alexander Weiss, James King, Miho Inoue-Murayama y Tetsuro Matsuzawa), relevó dos muestras de chimpancés y una de orangutanes, para analizar cómo varía el bienestar emocional de los simios a lo largo de sus vidas. Para llevarlo a cabo, contrataron etólogos (especialistas en comportamiento de animales) que saben identificar bien los estados de ánimo de los monos.
Uno de los hallazgos más relevantes de la economía de la felicidad para los seres humanos es la famosa "curva en U" para esta variable en el ciclo de vida: somos felices en la niñez y adolescencia, luego el indicador empieza a caer hasta tocar un "nadir" entre los 35 y los 50 años, y más adelante vuelve a aumentar. La tendencia está verificada para la gran mayoría de los países, aun cuando se hacen ajustes por estructura demográfica, y comprobada con muchas variables de aproximación, como el récord de uso de antidepresivos en ese segmento etario o el de una mayor tasa de suicidios.
La explicación para la curva en "U" tiene que ver, en general, con factores socioeconómicos: entre los 30 y los 45 se trabaja más horas, comienza a crecer la familia con la mayor demanda en tiempo y dinero, los hijos chicos hacen que se posterguen salidas con amigos y otras actividades que están muy vinculadas a la generación de felicidad, etcétera. La economía del bienestar emocional también suma algunas explicaciones provenientes de la psicología: es la edad en la que uno se da cuenta de que los ideales serán más difíciles de conseguir, del replanteo, etcétera. Lo que Oswald y su equipo descubrieron es que esta "forma de U" en el bienestar emocional se replica en forma calcada en los chimpancés y orangutanes, donde los factores socioeconómicos no están presentes. Eso llevó a pensar al economista inglés en una raíz evolutiva para esta curva, más allá de las cuestiones de la vida moderna, dado que el fenómeno se encuentra presente en animales con ancestros en común con los humanos.
No es la primera vez que economistas del comportamiento estudian simios para detectar precedentes evolutivos en materia de conducta y decisiones económicas. En la Universidad de Yale, la profesora Laurie Santos descubrió que ciertos errores sistemáticos que se observan en las personas, como la "aversión a perder" -los fracasos impactan más intensamente que los éxitos, a nivel emocional- o el "sentido de justicia" -no somos tan egoístas como suponía la teoría económica tradicional- están presentes en monos capuchinos y otras especies.
Los economistas argentinos que siguen temas de "felicidad" descubrieron que nuestro país es una de las pocas excepciones a la "curva de U". Pablo Schiaffino, economista de la Di Tella y de la Universidad de Palermo (UP), cree que la explicación tiene que ver con jubilaciones bajas en términos reales, que hacen que a nivel local sea difícil recuperar en la vejez los estándares emocionales previos a la crisis de mediana edad.
Por iniciativa de la Facultad de Economía de la UP y con datos de TNS Gallup, se hizo recientemente un "segundo estudio sobre felicidad", que indagó en las "condiciones materiales del bienestar", y que fue adelantado a LA NACION. "Este proyecto tiene como objetivo analizar las condiciones materiales del contexto y del entorno que influyen en la felicidad de las personas", explica Gabriel Foglia, decano de Económicas de la UP.
Encargados de analizar los resultados, Schiaffino y el investigador del Cedlas Martín Tetaz encontraron las siguientes relaciones entre inseguridad y felicidad para la Argentina:
Haber sido víctima de un delito en los últimos doce meses no nos hace menos felices; no afecta la satisfacción con nuestra vida. Sin embargo, sí afecta la calidad de vida del barrio, y reduce las chances de que la gente piense que "su barrio es un buen lugar para vivir".
Si la gente considera que su barrio es "más seguro que otros barrios", entonces aumenta su nivel de satisfacción con su entorno. Pero el efecto no es simétrico; si la gente piensa que su barrio es "menos seguro que otros", el impacto sobre la satisfacción con su barrio es obviamente negativo, pero 57% más grande que el efecto positivo de vivir en un barrio más seguro que otros.
"Por eso hacemos una analogía entre nuestro resultado y la teoría del Nobel Daniel Kahneman, que encuentra que la función de valor es más empinada en las pérdidas que en las ganancias", indican los economistas. "Esta asimetría sugiere que la idea de las policías comunales no es buena y que la policía debe estar centralizada, porque hay mucha literatura (Glaeser 1996, por ejemplo) que indica que cuando se aplica una política local que sube el costo del delito en un barrio (poner cámaras CCTV, por ejemplo), ello genera derrames hacia otros barrios y si, como probamos nosotros, los efectos negativos del barrio que se hace menos seguro son mayores que los efectos positivos del barrio que gracias a la nueva política es ahora más seguro, entonces el efecto agregado es negativo", concluyen.
Desde la consultora CERX, la economista Victoria Giarrizzo, que investiga y da clases en económicas de la UBA, también viene trabajando sobre indicadores subjetivos de bienestar. Días atrás sacó la última medición del Índice de Bienestar Económico, que mide el nivel de satisfacción de la población con sus ingresos, con la calidad, y acceso al sistema de salud y educación, su situación de empleo y su situación habitacional.
"El IBE bajó 5,5% en un año, ubicándose en apenas 41,3 puntos en el primer semestre de 2014 (sobre una escala de 0 a 100). Es el menor valor desde que se comenzó a medir esa variable, en 2005, y muestra un deterioro de 22,8% frente al máximo alcanzado en la serie, que fue en el segundo semestre de 2007", marca Giarrizzo.
Y agrega: "Desde entonces, la pérdida de bienestar de las familias ha sido permanente, pero su deterioro se profundizó en el último año. La medición realizada en julio capta manifestaciones claras de la mayor vulnerabilidad social del país".
Humanos, orangutanes, chimpancés y monos capuchinos en crisis existencial: trabajo a los psicólogos y etólogos no les va a faltar.
SENSACIÓN DE BIENESTAR
Menos satisfechos
El Índice de Bienestar Económico medido por la consultora CERX cayó 5,5% en el último año; es el menor valor desde el inicio de la medición, en 2005.
Mirada integral
El trabajo tiene en cuenta cómo están las personas en materia de ingresos, situación habitacional, acceso al empleo, salud y educación..
viernes, 5 de septiembre de 2014
Cómo hizo Noruega para evitar la "maldición del petróleo"
¿Cómo evitó Noruega la "maldición del petróleo"?
A diferencia de muchos países que han malgastado la renta petrolera, el país escandinavo ha utilizado esos ingresos en un gigantesco fondo de ahorros para cuando se acabe la bonanza
La Nación
Abrazada por montañas y elevándose sobre una imponente costa de fiordos, la segunda ciudad de Noruega, Bergen, tiene vistas de tarjeta postal. Al ser el centro de las pujantes industrias de petróleo y gas es también un lugar de mucha riqueza. Sin embargo, hay pocas muestras de gastos ostentosos. No hay súper autos de lujo con vidrios ahumados, ni tiendas de carteras de marca, ni filas de gente frente a clubes nocturnos exclusivos.
Mientras que, tras descubrir petróleo, otros países han derrochado los ingresos, Noruega ha seguido invirtiendo el dinero de la renta de su petróleo y gas en un gigantesco fondo soberano.
El fondo, cuyo valor se calcula en $800.000 millones, es propietario del 1% de todas las acciones del mundo entero y es lo suficientemente grande para hacer millonarios a todos los ciudadanos del país en la moneda local, la Corona. En la práctica es una cuenta de ahorros descomunal.
Y la mayoría de la población noruega parece contenta con esto. Según un estudio hecho en 2012 por la Universidad de Columbia en Nueva York, Noruega es uno de los países más felices del mundo.
"Tuvimos que invertir mucho dinero antes de que pudiéramos gastarlo en algo", dice el profesor Alexander Cappelen de la Facultad de Economía de Noruega, NHH, al explicar por qué aparentemente el país ha evitado caer en las trampas que trae la enorme riqueza.
"En otros países el petróleo es mucho más fácil de extraer", dice, lo que significa que reciben el dinero de una vez.
"Adoptamos la mentalidad correcta, al saber que era un plan a largo plazo".
De manera tal que no hay una bonanza de gasto en Noruega. De hecho, según una directriz -seguida muy cuidadosamente- sólo el 4% del excedente del fondo se destina a gastos o inversiones en proyectos públicos.
Hay varias razones, indica Cappelen, por las cuales Noruega se conforma con ahorrar su riqueza y no le hace caso a las tentaciones de una vida de lujos.
"Para que este tipo de sistema funcione, hace falta tener un enorme nivel de confianza", apunta Cappelen.
"Como resultado de la democracia social y de las políticas igualitarias es una sociedad homogénea y ha desarrollado un enorme nivel de confianza".
"Confiamos en el gobierno. Creemos que nuestro dinero de los impuestos se gastará sensatamente. Una vez que comienzas a confiar en que los otros están contribuyendo con su parte, entonces cada uno está contento de contribuir con la suya".
¿Entonces es rica Noruega porque los noruegos tienen un alto nivel de confianza o son sus ciudadanos confiados porque son ricos?
"Creo que son las dos cosas", dice Cappelen. "Altos niveles de confianza hacen más fácil el crecimiento económico". Sin embargo, este boompetrolero se está apagando. ¿Y ahora qué?
"La economía noruega está en una situación muy afortunada. Estamos hablando de un cambio gradual en los próximos años", dice la ministra de Finanzas de Noruega, Siv Jensen.
"Hemos tenido un crecimiento más lento en la productividad en los últimos años y en este gobierno tenemos que mantener un nivel de impuestos competitivo y reducir los trámites burocráticos para atraer inversiones".
"Sin embargo, es verdad que tenemos costos comparativamente más altos que cualquier otro país".
Esos costos son bastante impactantes para un visitante. En una cafetería con vista al mercado de pescado, mientras bebe un capuchino que cuesta casi US$10, Tone Hartvedt, de la Business Region Bergen, explica que los costos son simplemente comparables a los salarios.
"Puede sonar sorprendente, pero para nosotros no es demasiado caro", indica Hartvedt. "Solemos tener casas de verano e invierno o cabañas y vivir aquí está a nuestro alcance. Es cómodo".
Esto es inesperado para los visitantes que no estén familiarizados con la situación. Después de una visita al supermercado local encontramos que una compra que incluya la pasta, el pan, el queso y los tomates más baratos sumaría un total de US$50.
Sin embargo, señala Hartvedt, eso redunda en toda la cadena: "Le pagamos a nuestros trabajadores un salario que significa que tienen una buena calidad de vida; ese no es tanto el caso en sitios como Londres".
"Aquí respetamos el trabajo duro, pero no creemos que el trabajador mejor pagado en una compañía debería ganar mucho más que el de menor ingresos".
"Esto sí significa que algunas personas muy talentosas se van a otros países donde se les va a pagar más", apunta.
¿Y se consideran los noruegos ricos? "No, no pensamos en cosas como esa. Es para el futuro", dice ella.
En una isla situada a media hora de Bergen se encuentra Coast Center Base (CCB), un enorme centro de apoyo para la industria de petróleo y gas. Hay una plataforma, un camión de bomberos rojo y enorme, en el puerto esperando ser revisada.
"Recuerdo los días cuando había muchos agricultores y pescadores en Noruega. La vida ha cambiado para el noruego promedio", señala el director ejecutivo del CCB, Kurt Andreassen.
"Esta base se inauguró en 1974 y en estas décadas ha ocurrido un cambio tremendo. Hay ahora un bienestar muy alto. Es muy diferente a 40 años atrás. Mucha gente tiene educación, las cosas han cambiado".
Y cuando el petróleo finalmente se acabe, "Noruega sobrevivirá, pero será un reto para todos nosotros", señala.
"Nuestro desafío será utilizar nuestra pericia y aplicarla en otras áreas".
Es un punto de vista que comparte Dag Rune Olsen, rector de la Universidad de Bergen. "Me preocupa que no invirtamos lo suficiente en otros medios para generar ingresos en las próximas décadas".
"Todos estamos bien conscientes de que los recursos de petróleo y gas son limitados y, por lo menos en cuanto al petróleo noruego se refiere, nos costará más año por año extraerlo", apunta.
"Es evidente que necesitamos encontrar otras fuentes de ingresos y ahora que tenemos las habilidad de invertir, es crucial que lo hagamos".
Quizás tener conciencia de que no va a durar para siempre explique en cierto modo porque se ven Volvos de segunda mano circulando por las serpenteantes calles de Bergen, en vez de los Porsches o Bentleys que se ven, por ejemplo, en zonas acomodadas de Londres.
Prudencia y pragmatismo, en vez de apariencias, parece ser la actitud.
Si bien hay indicios de preocupación por lo que pueda ser de Bergen, y Noruega, cuando se acabe el petróleo, la mayoría de los noruegos sigue teniendo confianza en su futuro.
"Estamos en Noruega, no nos preocupan estas cosas", respondieron unos estudiantes de la Facultad de Economía de Noruega, mostrándose algo incómodos, cuando se les preguntó si estaba preocupados por sus empleos.
"Trabajaremos duro y conseguiremos trabajo".
Sarah Treanor
A diferencia de muchos países que han malgastado la renta petrolera, el país escandinavo ha utilizado esos ingresos en un gigantesco fondo de ahorros para cuando se acabe la bonanza
La Nación
A pesar de su riqueza, Bergen no es un lugar ostentoso.. Foto: BBC |
Abrazada por montañas y elevándose sobre una imponente costa de fiordos, la segunda ciudad de Noruega, Bergen, tiene vistas de tarjeta postal. Al ser el centro de las pujantes industrias de petróleo y gas es también un lugar de mucha riqueza. Sin embargo, hay pocas muestras de gastos ostentosos. No hay súper autos de lujo con vidrios ahumados, ni tiendas de carteras de marca, ni filas de gente frente a clubes nocturnos exclusivos.
Mientras que, tras descubrir petróleo, otros países han derrochado los ingresos, Noruega ha seguido invirtiendo el dinero de la renta de su petróleo y gas en un gigantesco fondo soberano.
El fondo, cuyo valor se calcula en $800.000 millones, es propietario del 1% de todas las acciones del mundo entero y es lo suficientemente grande para hacer millonarios a todos los ciudadanos del país en la moneda local, la Corona. En la práctica es una cuenta de ahorros descomunal.
Y la mayoría de la población noruega parece contenta con esto. Según un estudio hecho en 2012 por la Universidad de Columbia en Nueva York, Noruega es uno de los países más felices del mundo.
"Tuvimos que invertir mucho dinero antes de que pudiéramos gastarlo en algo", dice el profesor Alexander Cappelen de la Facultad de Economía de Noruega, NHH, al explicar por qué aparentemente el país ha evitado caer en las trampas que trae la enorme riqueza.
"En otros países el petróleo es mucho más fácil de extraer", dice, lo que significa que reciben el dinero de una vez.
"Adoptamos la mentalidad correcta, al saber que era un plan a largo plazo".
CONFIANZA EN EL GOBIERNO
De manera tal que no hay una bonanza de gasto en Noruega. De hecho, según una directriz -seguida muy cuidadosamente- sólo el 4% del excedente del fondo se destina a gastos o inversiones en proyectos públicos.
Hay varias razones, indica Cappelen, por las cuales Noruega se conforma con ahorrar su riqueza y no le hace caso a las tentaciones de una vida de lujos.
Noruega se está preparando para cuando se agoten sus reservas de gas y petróleo. Foto: BBC |
"Para que este tipo de sistema funcione, hace falta tener un enorme nivel de confianza", apunta Cappelen.
"Como resultado de la democracia social y de las políticas igualitarias es una sociedad homogénea y ha desarrollado un enorme nivel de confianza".
"Confiamos en el gobierno. Creemos que nuestro dinero de los impuestos se gastará sensatamente. Una vez que comienzas a confiar en que los otros están contribuyendo con su parte, entonces cada uno está contento de contribuir con la suya".
¿Entonces es rica Noruega porque los noruegos tienen un alto nivel de confianza o son sus ciudadanos confiados porque son ricos?
"Creo que son las dos cosas", dice Cappelen. "Altos niveles de confianza hacen más fácil el crecimiento económico". Sin embargo, este boompetrolero se está apagando. ¿Y ahora qué?
"La economía noruega está en una situación muy afortunada. Estamos hablando de un cambio gradual en los próximos años", dice la ministra de Finanzas de Noruega, Siv Jensen.
"Hemos tenido un crecimiento más lento en la productividad en los últimos años y en este gobierno tenemos que mantener un nivel de impuestos competitivo y reducir los trámites burocráticos para atraer inversiones".
"Sin embargo, es verdad que tenemos costos comparativamente más altos que cualquier otro país".
"RESPETAMOS EL TRABAJO DURO"
Esos costos son bastante impactantes para un visitante. En una cafetería con vista al mercado de pescado, mientras bebe un capuchino que cuesta casi US$10, Tone Hartvedt, de la Business Region Bergen, explica que los costos son simplemente comparables a los salarios.
"Puede sonar sorprendente, pero para nosotros no es demasiado caro", indica Hartvedt. "Solemos tener casas de verano e invierno o cabañas y vivir aquí está a nuestro alcance. Es cómodo".
Esto es inesperado para los visitantes que no estén familiarizados con la situación. Después de una visita al supermercado local encontramos que una compra que incluya la pasta, el pan, el queso y los tomates más baratos sumaría un total de US$50.
Sin embargo, señala Hartvedt, eso redunda en toda la cadena: "Le pagamos a nuestros trabajadores un salario que significa que tienen una buena calidad de vida; ese no es tanto el caso en sitios como Londres".
"Aquí respetamos el trabajo duro, pero no creemos que el trabajador mejor pagado en una compañía debería ganar mucho más que el de menor ingresos".
"Esto sí significa que algunas personas muy talentosas se van a otros países donde se les va a pagar más", apunta.
¿Y se consideran los noruegos ricos? "No, no pensamos en cosas como esa. Es para el futuro", dice ella.
RETOS ECONÓMICOS
En una isla situada a media hora de Bergen se encuentra Coast Center Base (CCB), un enorme centro de apoyo para la industria de petróleo y gas. Hay una plataforma, un camión de bomberos rojo y enorme, en el puerto esperando ser revisada.
"Recuerdo los días cuando había muchos agricultores y pescadores en Noruega. La vida ha cambiado para el noruego promedio", señala el director ejecutivo del CCB, Kurt Andreassen.
"Esta base se inauguró en 1974 y en estas décadas ha ocurrido un cambio tremendo. Hay ahora un bienestar muy alto. Es muy diferente a 40 años atrás. Mucha gente tiene educación, las cosas han cambiado".
Y cuando el petróleo finalmente se acabe, "Noruega sobrevivirá, pero será un reto para todos nosotros", señala.
Según un estudio hecho en 2012 por la Universidad de Columbia en Nueva York, Noruega es uno de los países más felices del mundo. Foto: BBC |
"Nuestro desafío será utilizar nuestra pericia y aplicarla en otras áreas".
Es un punto de vista que comparte Dag Rune Olsen, rector de la Universidad de Bergen. "Me preocupa que no invirtamos lo suficiente en otros medios para generar ingresos en las próximas décadas".
"Todos estamos bien conscientes de que los recursos de petróleo y gas son limitados y, por lo menos en cuanto al petróleo noruego se refiere, nos costará más año por año extraerlo", apunta.
"Es evidente que necesitamos encontrar otras fuentes de ingresos y ahora que tenemos las habilidad de invertir, es crucial que lo hagamos".
"CONSEGUIREMOS EMPLEOS"
Quizás tener conciencia de que no va a durar para siempre explique en cierto modo porque se ven Volvos de segunda mano circulando por las serpenteantes calles de Bergen, en vez de los Porsches o Bentleys que se ven, por ejemplo, en zonas acomodadas de Londres.
Prudencia y pragmatismo, en vez de apariencias, parece ser la actitud.
Si bien hay indicios de preocupación por lo que pueda ser de Bergen, y Noruega, cuando se acabe el petróleo, la mayoría de los noruegos sigue teniendo confianza en su futuro.
"Estamos en Noruega, no nos preocupan estas cosas", respondieron unos estudiantes de la Facultad de Economía de Noruega, mostrándose algo incómodos, cuando se les preguntó si estaba preocupados por sus empleos.
"Trabajaremos duro y conseguiremos trabajo".
Sarah Treanor
viernes, 22 de agosto de 2014
La sana envidia del (gigantesco) fondo de pensiones noruego
La gigantesca riqueza del fondo soberano de Noruega, en números
Por Jason Karaianjkaraian - Quartz
Los fans de Noruega de fútbol celebran en las gradas de un partido de clasificación para la Copa Mundial.
Somos el número uno! Reuters / Robert Paterson
Sólo 5 millones de personas viven en Noruega, pero gracias a una cuidadosa gestión de su riqueza petrolera del país, el país corre el mayor fondo soberano de riqueza en el mundo. Todo sobre el fondo es grande. Muy grande.
Los activos reportados, por ejemplo, totalizaron 890 mil millones dólares a finales de junio-que es $ 178.000 por cada noruego. Y el fondo mantiene alrededor del 1% de todas las acciones y bonos en el mundo. (Este mapa ingenioso le permite ver cuánto de cada sociedad cotizada de su propiedad.)
A finales de 2020 el gobierno espera que la recaudación de oficialmente conocido como el Fondo de Pensiones del Gobierno Global-para valer el equivalente a $ 1,1 billones en dinero de hoy. Para tratar de poner el tamaño y el crecimiento del fondo en perspectiva, la siguiente tabla muestra los valores de cierre convertidos a dólares corrientes, junto con algunos ejemplos de cosas que recuperan más o menos la misma cantidad de dinero hoy en día. Por ejemplo, en 2003 los fondos de Noruega valía lo mismo que la capitalización de mercado actual de Amazon.com. Una década más tarde, ahora es el mismo valor que la capitalización de mercado combinada de Exxon, Shell y Chevron.
Desde su fundación a finales de 1990, el fondo ha acumulado su vasta riqueza con la intención de pagar las pensiones de las generaciones futuras, cuando envejece la población de Noruega y sus pozos de petróleo se secan. El fondo recientemente cambió su estrategia (muro de pago) a invertir más en la propiedad y los mercados emergentes, ya que busca impulsar sus retornos para crecer aún más grande. En su último informe trimestral, el fondo petrolero registró un 192 mil millones de coronas ($ 31 mil millones) de ganancia en sus inversiones, lo que representa una rentabilidad del 3,3% sobre los activos.
Por Jason Karaianjkaraian - Quartz
Los fans de Noruega de fútbol celebran en las gradas de un partido de clasificación para la Copa Mundial.
Somos el número uno! Reuters / Robert Paterson
Sólo 5 millones de personas viven en Noruega, pero gracias a una cuidadosa gestión de su riqueza petrolera del país, el país corre el mayor fondo soberano de riqueza en el mundo. Todo sobre el fondo es grande. Muy grande.
Los activos reportados, por ejemplo, totalizaron 890 mil millones dólares a finales de junio-que es $ 178.000 por cada noruego. Y el fondo mantiene alrededor del 1% de todas las acciones y bonos en el mundo. (Este mapa ingenioso le permite ver cuánto de cada sociedad cotizada de su propiedad.)
A finales de 2020 el gobierno espera que la recaudación de oficialmente conocido como el Fondo de Pensiones del Gobierno Global-para valer el equivalente a $ 1,1 billones en dinero de hoy. Para tratar de poner el tamaño y el crecimiento del fondo en perspectiva, la siguiente tabla muestra los valores de cierre convertidos a dólares corrientes, junto con algunos ejemplos de cosas que recuperan más o menos la misma cantidad de dinero hoy en día. Por ejemplo, en 2003 los fondos de Noruega valía lo mismo que la capitalización de mercado actual de Amazon.com. Una década más tarde, ahora es el mismo valor que la capitalización de mercado combinada de Exxon, Shell y Chevron.
Desde su fundación a finales de 1990, el fondo ha acumulado su vasta riqueza con la intención de pagar las pensiones de las generaciones futuras, cuando envejece la población de Noruega y sus pozos de petróleo se secan. El fondo recientemente cambió su estrategia (muro de pago) a invertir más en la propiedad y los mercados emergentes, ya que busca impulsar sus retornos para crecer aún más grande. En su último informe trimestral, el fondo petrolero registró un 192 mil millones de coronas ($ 31 mil millones) de ganancia en sus inversiones, lo que representa una rentabilidad del 3,3% sobre los activos.
jueves, 3 de abril de 2014
Ahorrar para la jubilación: ¿Empezar a los 25 o a los 35?
Aquí está la diferencia entre alguien que comienza a ahorrar a 25 vs. alguien que comienza a los 35
ANDY KIERSZ - Business Insider
Si usted quiere tener un retiro cómodo, es muy importante comenzar a ahorrar temprano. Es un punto que no puede ser reiterado suficiente.
He aquí otro ejemplo por qué.
Consideremos dos ahorradores hipotéticos, Emily y Dave. Emily pone $ 200 por mes en una cuenta de jubilación con una tasa estimada de 6% de rendimiento a partir de las 25. David comienza a ahorrar $ 200 por mes a los 35, sólo 10 años después de Emily.
Ambos continúan añadir 200 dólares cada mes hasta que se jubilen a los 65 años.
En el momento en que son 65, Emily ha contribuido 96.000 dólares, mientras que Dave ha contribuido con $ 72.000.
Aquí está la trayectoria de las dos cuentas:
ANDY KIERSZ - Business Insider
Si usted quiere tener un retiro cómodo, es muy importante comenzar a ahorrar temprano. Es un punto que no puede ser reiterado suficiente.
He aquí otro ejemplo por qué.
Consideremos dos ahorradores hipotéticos, Emily y Dave. Emily pone $ 200 por mes en una cuenta de jubilación con una tasa estimada de 6% de rendimiento a partir de las 25. David comienza a ahorrar $ 200 por mes a los 35, sólo 10 años después de Emily.
Ambos continúan añadir 200 dólares cada mes hasta que se jubilen a los 65 años.
En el momento en que son 65, Emily ha contribuido 96.000 dólares, mientras que Dave ha contribuido con $ 72.000.
Aquí está la trayectoria de las dos cuentas:
viernes, 10 de enero de 2014
Los noruegos son millonarios, igual que el ANSES en Argentina
Todos los noruegos se despertaron siendo millonarios esta semana
Todos y cada uno de los ciudadanos de Noruega se ha convertido recientemente en millonario, al menos en teoría, gracias al mayor fondo soberano de inversión del mundo, hinchado por el crecimiento de los precios de los hidrocarburos.
Establecido en 1990, el Fondo de Pensiones Global recauda parte de las ganancias de la venta de crudo y gas.
El séptimo exportador de crudo del mundo invierte estos fondos en el extranjero.
El fondo posee un 1% de las acciones bursátiles mundiales, así como bonos y bienes inmobiliarios de Londres a Boston.
El contador en la página web del Banco Central, que gestiona el fondo, muestra que se han acumulado 5,11 billones de coronas (828.660 millones de dólares), una cantidad más de un millón de veces mayor que la población que alcanzó recientemente los 5.096.300 personas.
Según el portavoz del Banco Central, Thomas Sevang, es la primera vez que cada ciudadano tiene el equivalente a un millón de coronas en este fondo.
Sin embargo, esta riqueza se mantendrá fuera del alcance de los ciudadanos, conservándose estos fondos en previsión de que lleguen malos tiempos para ellos o para las generaciones futuras.
"El fondo es un éxito en el sentido de que el Parlamento logró ahorrar dinero para el futuro. Hay muchos ejemplos de países que no lo hicieron", comentó Oeystein Doerum, el principal economista del banco de inversión noruego DNB Markets, citado por la agencia Reuters.
RT Actualidad
Todos y cada uno de los ciudadanos de Noruega se ha convertido recientemente en millonario, al menos en teoría, gracias al mayor fondo soberano de inversión del mundo, hinchado por el crecimiento de los precios de los hidrocarburos.
Establecido en 1990, el Fondo de Pensiones Global recauda parte de las ganancias de la venta de crudo y gas.
El séptimo exportador de crudo del mundo invierte estos fondos en el extranjero.
El fondo es un éxito en el sentido de que el Parlamento logró ahorrar dinero para el futuro
El fondo posee un 1% de las acciones bursátiles mundiales, así como bonos y bienes inmobiliarios de Londres a Boston.
El contador en la página web del Banco Central, que gestiona el fondo, muestra que se han acumulado 5,11 billones de coronas (828.660 millones de dólares), una cantidad más de un millón de veces mayor que la población que alcanzó recientemente los 5.096.300 personas.
Según el portavoz del Banco Central, Thomas Sevang, es la primera vez que cada ciudadano tiene el equivalente a un millón de coronas en este fondo.
Sin embargo, esta riqueza se mantendrá fuera del alcance de los ciudadanos, conservándose estos fondos en previsión de que lleguen malos tiempos para ellos o para las generaciones futuras.
"El fondo es un éxito en el sentido de que el Parlamento logró ahorrar dinero para el futuro. Hay muchos ejemplos de países que no lo hicieron", comentó Oeystein Doerum, el principal economista del banco de inversión noruego DNB Markets, citado por la agencia Reuters.
RT Actualidad
jueves, 11 de julio de 2013
La mitad de los trabajadores sin aportes previsionales
Un estudio dice que la mitad de los trabajadores no tiene aportes previsionales
Se trata de un informe que realizó la Universidad Católica Argentina. También señala que hay un nivel de desempleo superior al que brinda el INDEC. TN
La Encuesta de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) arrojó un dato preocupante: la mitad de la gente que trabaja en el país no tiene aportes en el sistema de jubilación.
De acuerdo a la nota que publica La Nación, la situación complica a unos 8 millones de trabajadores, aproximadamente. La encuesta dice que la situación irregular subió en el último año: la tasa llegó a 49,4%, mientras que en el año anterior había sido de 45,9% y en 2010, de 47,2 por ciento.
El relevamiento se hizo en 5700 hogares y detectó un desempleo general de 9,3%, una cifra más alta que la que había informado el INDEC que era del 6,9%.
El informa también muestra la composición de la gente que no tiene aportes. Entre los asalariados consultados por la UCA, el 32,6% dijo no tener aportes, un índice parecido al del INDEC. Pero que entre los no asalariados, la falta de contribuciones es para el 72,4%, contra tasas del 69,9 y del 70,7% en 2010 y 2011, respectivamente.
El reporte, finalmente, señala que el 56,1% de las ocupadas dijeron no tener aportes, en tanto que entre los varones la cifra es del 44,8%. La diferencia mayor se da con respecto a la educación: entre quienes no completaron el secundario, la informalidad es del 67,6%, y del 37,3% para quienes lo finalizaron.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)