martes, 21 de mayo de 2013

La planificación central y el desabastecimiento

El papel higiénico y el socialismo

El papel higiénico y el socialismo
Nicolás Maduro afronta la crisis del papel higiénico. Los venezolanos están indignados. Hay escasez en el país. Han debido importar urgentemente 50 millones de rollos por temor a desórdenes populares. Nadie sabe por dónde puede comenzar una rebelión popular. (Es la primera vez que se va a convocar a las barricadas a una muchedumbre de gentes sentadas).


Yoani Sánchez, que es muy práctica, les ha sugerido que le pidan a Cuba una edición diaria del periódico Granma. Los cubanos hace medio siglo que utilizan el Granma para ese asunto oscuro, solitario y delicado. Nadie toma en serio su contenido, pero todos coinciden en que el continente soluciona un problema generalmente cotidiano.
Es verdad que cuando la tinta tiene demasiado plomo, o cuando la textura es muy áspera, la zona se resiente y pica, pero el régimen lo justifica explicando que es la consecuencia del duro bloqueo de los pérfidos gringos.
Sólo que ésa es una oportunidad magnífica de convertir el revés en victoria. Es entonces cuando cobra todo su significado la heroica consigna revolucionaria: “lucharemos con las uñas contra el imperialismo yanqui”. (Eso: con las uñas, pero sin pasarse para no hacerse daño).
Seamos justos. Es importante no dejarse llevar por las pasiones. Es cierto que el socialismo ha provocado la escasez de papel higiénico, pero el sistema también atenúa las consecuencias.
Los venezolanos cada vez comerán menos, ergo, lo presumible es que necesiten cantidades decrecientes de ese producto superfluo consumido, fundamentalmente, por la decadente burguesía.
Según los cálculos del Ministerio de Planificación, un sesudo equipo de investigadores dirigido por el señor Jorge Giordani, dada la ingestión, digestión y deyección de fibra prevista para el próximo quinquenio –el socialismo del Siglo XXI todo lo prevé y calcula–, es posible que en el 2018 bastará un confeti para que cada venezolano mantenga gloriosamente resplandeciente el orificio de salida.
Pero hay más. Tal vez antes de la llegada de esa fecha, Fidel Castro, si persiste en sus ensayos genéticos, haya resuelto el problema con un hombre nuevo que, además de parecerse al Che en sus valores morales, nacerá con un aparato digestivo modificado para solucionar revolucionariamente ese urticante problema. Ya lo ha advertido jubilosamente: “con patria, pero sin ano”.
¿Por qué faltan en Venezuela el papel higiénico, el pollo, la leche, la harina para arepas, el jabón y así hasta el 21% de los productos habitualmente consumidos por los venezolanos?
Según el señor Maduro (no se sabe si de su propia cosecha o por confesión de algún pajarito delator), se debe a los acaparadores y a los canallas productores que quieren perjudicar su labor para generar la insubordinación popular.
Según la experiencia acumulada a lo largo de un siglo, la culpa está en otra parte: en la planificación y en la asignación artificial de los precios.
Esto se lo advirtió inútilmente Ludwig von Mises a Lenin en 1921 en una serie de artículos, luego reunidos en un libro, titulado Socialismo.
Los burócratas, por muy instruidos que sean, no pueden decidir eficientemente qué, cuánto o cuándo debe y quiere consumir la sociedad.
No hay mejor mecanismo para construir la prosperidad y para abastecer a una sociedad apropiadamente que las decisiones que toma el consumidor soberano con su dinero, indicándoles con sus preferencias al productor y al comerciante lo que debe ofertarle y qué precio está dispuesto a pagar.
Por eso es absurdo decidir arbitrariamente los precios. El precio es el lenguaje que se habla en el mundo del mercado. Mientras más variada y copiosa sea la oferta, menores serán los precios porque la competencia será más intensa.
Si Estados Unidos es hoy una de las economías más “baratas” del planeta es porque existen cuarenta marcas de papel higiénico que tienen que competir en precio y calidad para conquistar las preferencias del consumidor.
Hasta ahora, no existe manera alguna de sustituir eficazmente el libre intercambio productor-comerciante-consumidor, expresado por medio de los precios y la competencia.
Milton Friedman solía decir que si se pusiera al frente del desierto del Sahara a un gobierno planificador, al cabo de pocos años tendría que importar arena. Además del papel higiénico, claro.



Fuente: El Independiente http://www.elblogdemontaner.com

Econofísica: Econofísica y economía: Cerrando la brecha (Tohmé, Larrosa y Caramuta)


Anales de la Primera Reunión Interdisciplinaria Ventania (2005).

domingo, 19 de mayo de 2013

Argentina: Las reservas en picada


Reservas del Central, ¿están o no están?

Reservas del Central, ¿están o no están?
¿Cuánto tienen de reservas no tomadas contra deuda, cómo están colocadas y dónde? Cualquier respuesta que no responda con precisión a estos interrogantes es discurso barato de barricada
En 2008, con Agustín Monteverde comenzamos a seguir más de cerca las reservas del BCRA y luego de varios estudios, cada uno por su lado, llegó a la conclusión que el BCRA no tenía las reservas propias que declaraban tener. En ese momento, y ahora, creo que ningún economista coincide con nuestro análisis.
Recuerdo que por alguna declaración que hice en el programa de Mariano Grondona al respecto, el BCRA me mandó una carta documento exigiéndome que me ratificara o rectificara de mis declaraciones, carta documento que, obviamente, ignoré por completo.
La mayoría de los economistas hoy toma como pocos confiables los datos de inflación, desocupación, pobreza, PBI y demás estadísticas económicas, pero consideran como palabra santa el nivel de reservas propias que declara tener el BCRA. A diferencia de ellos, personalmente sigo mirando los números, los comparo con las medidas que toman y, por lo menos, sospecho del real nivel de reservas.
El primer dato a considerar es que tomando el nivel de reservas con el que parte el gobierno kirchnerista y siguiendo año a año el aumento de reservas que declara en su movimientos cambiarios base caja, no cuadran los datos de evolución y stock de reservas al fin del período.
El máximo nivel de reservas a fin de cada año que, dando por válidos los datos del BCRA, llega a tener dicha entidad es a fines de 2010 con U$S 50.200 millones. Obviamente sin hacerle las correcciones correspondientes. Tomando las reservas brutas sin restarles nada.
El tema de los pasivos es importante porque declarar un determinado nivel de reservas no indica nada. Lo relevante es cómo las obtuve y mi solvencia para enfrentar corridas cambiarias. Si compro una propiedad contra deuda, puedo decir que tengo un activo, el problema es si no declaro el pasivo que tengo contra ese activo. Por ejemplo, puedo comprar una propiedad en U$S 200.000 de los cuales U$S 180.000 es deuda contraída. Decir que si tengo U$S 200.000 en una propiedad sin mencionar la deuda de U$S 180.000 millones, es no conocer algo tan elemental como la partida doble en contabilidad.
El primer gran interrogante es cuánto de las reservas que declara como propias el BCRA son limpias de toda deuda en moneda extranjera.
Segundo dato curioso, el gobierno impuso el cepo cambiario a los pocos días de haber ganado las elecciones Cristina Fernández de Kirchner. Se cuidó de no decirlo en la campaña electoral. Pero ni bien cerraron las urnas, se largó con el cepo cambiario. En ese momento el BCRA declaraba tener como propias unos U$S 47.000 millones. Un número suficientemente grande como para imponer un cepo. Recordemos que todo empezó con la autorización previa de la AFIP para comprar dólares, luego fueron cerrando más la canilla hasta que hoy querer ahorrar en dólares es casi ser un traidor a la patria en el relato oficial. Pero sigamos, luego de la autorización de la AFIP para comprar dólares obligaron a las compañías de seguro a traer las divisas que tenían depositadas en el exterior. Después cerraron las importaciones. Luego prohibieron el giro de utilidades y dividendos. Y ahora, con el argumento de movilizar la economía, hacen un blanqueo con características insólitas, supuestamente para atraer al sistema los dólares que la gente tiene en el colchón o en el exterior. Es decir, el Central está pidiendo que ingresen dólares contra dos bonos emitidos en dólares. Curiosa contradicción del relato de desendeudamiento.
Este tsunami de medidas para evitar que la gente pueda acceder a dólares lleva a sospechar sobre el real nivel de reservas que tiene el BCRA, algo que sería muy fácil de mostrar. Solamente tendrían que informar cuántas reservas tienen sin haberlas tomado contra deuda en moneda extranjera, en qué activos están colocadas y dónde. Especificando claramente en qué activos están colocadas (plazos fijos en el exterior, bonos de otros gobiernos o bóveda del BCRA). Pero no con discursos, con papeles que demuestren las palabras.
De acuerdo al último balance del BCRA al momento de redactar esta nota, las reservas que declara tener el BCRA representan solo el 35% del activo. Si le descontamos los encajes en dólares, que son divisas que el Central le debe a los bancos y estos a sus depositantes, las reservas representan solo el 27,6% del activo. Como dato de referencia, siguiendo el mismo criterio a principios de 2011 ese 27,6% era 45%, lo cual refleja el deterior patrimonial del Central.
El balance del BCRA se presenta en pesos, por lo tanto las reservas figuran en pesos al tipo de cambio de valuación. Si uno toma las reservas del BCRA así como las presenta sin restarle nada, declara tener $ 205 mil millones de pesos en reservas. Pero tiene en el activo $ 174 mil millones en letras intransferibles del tesoro que vencen entre 2016 y 2022. ¿Cuál es el valor de mercado de esos bonos? Cero porque no se pueden vender. Y si se pudieran vender, tendrían un valor de mercado cercano a cero.
Pero además el tesoro le debe al Central otros $ 130 mil millones por adelantos transitorios. Esto es emisión monetaria para financiar el déficit fiscal. Siendo que ni las letras intransferibles ni los adelantos transitorios tienen valor de mercado, podemos restarlas del activo. Con lo cual, el activo baja de $ 592 mil millones a $ 287 mil millones.
Tenemos entonces que el BCRA tiene un activo de $ 287 mil millones. ¿Cuánto tiene en el pasivo? $ 514 mil millones. El pasivo supera al activo en $ 226 mil millones, que es lo mismo que decir que debe más de lo que tiene. Al tipo de cambio de valuación del Central, el patrimonio neto negativo asciende a U$S 43.454 millones. Más que las reservas que declaran tener.
Y aquí voy a las declaraciones poco felices de Lorenzino que ahora se hace el hombrecito denunciando como terroristas a los economistas que no coinciden con el relato oficial, pero cuando le preguntan por la inflación dice: me quiero ir. Bien, antes de denunciar a nadie de terrorismo, sería bueno que Lorenzino diga cómo piensa solucionar el gobierno al que pertenece este problema patrimonial del BCRA sin devaluar. Si las reservas siguen cayendo y los pesos que emite el BCRA continúan creciendo, que explique él, la presidente del BCRA o Kicillof, cómo arreglarán este lío que armaron sin aplicar una brusca devaluación.
Seguramente si uno  les hiciera esta pregunta en público responderían en masa: me quiero ir!!!!
Mientras tanto esperamos la respuesta sobre las reservas formulada anteriormente. ¿Cuánto tienen de reservas no tomadas contra deuda, cómo están colocadas y dónde? Cualquier respuesta que no responda con precisión a estos interrogantes es discurso barato de barricada.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Econ 101: Moneda, bancos y política monetaria


Moneda, bancos y la política monetaria

En las primitivas economías los agentes económicos intercambiaban los productos que excedían de sus necesidades básicas (llamados también excedentes). Estos excedentes individuales (sobrantes de una cosecha, animales de cría que no eran necesarios para la propia subsistencia, alfarería, vestimenta, entre otros) podía ser intercambiado por mercaderías necesarias pero de las que carecía en ese preciso momento el agente. Por ejemplo, un individuo puede poseer un excedente de verduras y desear combinar esas verduras con carne que no posee. Para ello, debe tomar su excedente e ir a otro individuo que posea, a su vez, un excedente de carne. El problema puede aparecer si el segundo individuo no desea intercambiar su carne por las verduras. Ello se denomina la doble coincidencia de deseos y es el mayor limitante para que se desarrolle un sistema de trueque, que es como se denomina a este tipo de intercambio.

 El significado del dinero
En primer lugar debemos distinguir entre dinero y riqueza. Un individuo puede tener mucha riqueza y, al mismo tiempo, poco dinero. La riqueza es el conjunto activos de un individuo, incluye el dinero pero también a los bienes inmuebles, las propiedades de todo tipo, en definitiva todo aquello que el individuo puede transformar en dinero para realizar transacciones.
Para los economistas, una definición inicial del dinero puede resumirse en el conjunto de activos de la economía que los individuos utilizan normalmente para comprar bienes y servicios a otras personas

Las funciones del dinero
El dinero desempeña tres funciones principales en la economía: es un medio de cambio, una unidad de cuenta y un depósito o reserva de valor. Estas tres propiedades lo distinguen de otros activos como los bonos, los propiedades inmobiliarias, las obras de arte, entre otras.

Un medio de cambio es un artículo que entregan los compradores a los vendedores cuando compran bienes y servicios. Cuando compramos un kilo de asado en la carnicería, el carnicero nos entrega la carne y nosotros a cambio billetes o monedas. Eso concluye la transacción. Cuando entramos en una tienda esperamos que el vendedor acepte nuestro dinero como medio de cambio por los productos que deseamos.

Una unidad de cuenta es el patrón que utilizan los individuos para marcar los precios y registrar las deudas. El dinero es el parámetro de medición del valor de las cosas en la economía.
Un depósito o reserva de valor es cuando un activo puede transferir poder adquisitivo del presente al futuro.

Los tipos de dinero
Algunas formas de dinero adoptadas a través de la historia han sido de objetos que, aunque no hubiesen sido utilizados como dinero, tenían valor por sí mismos. Por ejemplo, hasta no hace mucho, los países emitían monedas de circulación en algún metal precioso, usualmente el oro y la plata.

Dinero-mercancía: dinero que adopta la forma de una mercancía que tiene valor intrínseco.
Existe dinero que en sí mismo carece de valor intrínseco siendo establecido por el gobierno a través de una decreto gubernamental (o ley). Los billetes de papel que llevamos en la billetera tienen esa característica de muy bajo valor intrínseco siendo sin embargo muy valiosos en términos de adquirir mercancías (piensen que existe billetes de mil euros, es decir unos más de 5 mil pesos al cambio actual). Entonces...
Dinero-fiduciario: dinero que carece de valor intrínseco y que se utiliza como dinero por decreto del gobierno.

¿Cómo medir la cantidad de dinero de una economía?
Si tuviésemos que medir el dinero que se encuentra en una economía en un momento dado sin dudas pensaríamos inmediatamente en el dinero efectivo, como se mencionó recién.
Efectivo: billetes y monedas en manos del público


Sin embargo, nos faltarían contar otros activos que usamos como dinero. ¿Cuáles son estos activos? Muchas tiendas aceptan pagos con cheques. Con la aparición de la tarjeta de débito, todo lo que tenemos depositado en nuestras cajas de ahorro y cuenta corriente de un banco puede inmediatamente ser accedido por un negocio particular a través de un pod de tarjeta. Otros negocios aceptan moneda extranjera. Estos depósitos de libre disponibilidad se conocen como depósitos a la vista.
Depósitos a la vista: saldos de la cuenta bancaria a los que los depositantes tienen acceso a la vista extendiendo cheques o mediante tarjetas de débito.
Estos depósitos tienen la capacidad de tener mucha liquidez. La liquidez es la capacidad de activo de hacerse efectivo: El efectivo es el activo más líquido. Los depósitos a la vista le siguen en liquidez, sin embargo, existen muchos otros activos bancarios y financieros que en algún momento puede convertirse en efectivo. Para ello se utiliza una medición del dinero en base a su grado de liquidez de la siguiente forma:
·         M1: Efectivo (Billetes y monedas en manos del público) + depósitos a la vista
·         M2: M1 + depósitos de ahorro
·         M3: M2 + plazos fijos
donde M1 representa mayor liquidez que M2 y M2 mayor liquidez que M3.



A continuación veremos qué papel cumple el gobierno en la regulación del mercado monetario.

Ojo: La tarjeta de crédito no se considera como dinero dado que en realidad es un medio de pago diferido. Uno compra y el pago se realiza pero en el mes o los meses subsiguientes.

El Banco Central y la política monetaria
Siempre que una economía recurre a un sistema de dinero fiduciario, como todas las economías modernas, tiene que existir un organismo responsable de regularlo. Veamos algunos detalles de esta entidad:
n  Banco Central de la República Argentina (BCRA): institución encargada de supervisar el sistema bancario y de regular la cantidad de dinero que hay en circulación.
n  Funciones:
        Actuar de prestamista de los bancos privados.
        Emisión de dinero legal: monedas y billetes de curso legal.
        Controlar la cantidad de dinero que existe en la economía: la política monetaria.
n  Las decisiones de política monetaria del Banco Central influyen poderosamente en la tasa de inflación de la economía a largo plazo, y en su empleo y producción a corto plazo.
Debemos recalcar de nuevo dos conceptos que aparecen en esta sección:
Oferta monetaria: cantidad de dinero que dispone una economía
Política monetaria: fijación de la oferta monetaria por parte de las autoridades monetarias del banco central

El BCRA y la creación de dinero
Cuando existía el patrón oro (es decir que el banco central prometía a los tenedores de billetes el cambio del valor nominal del billete a oro) al emitirse un peso de moneda debía contarse con un peso en valor de oro en la reserva del banco. Así, el balance del banco emisor en el sistema del patrón oro era del siguiente tipo:
Activo
Pasivo
Oro                                       1000
Billetes y monedas                           1000

EL Banco Central en una economía es el único banco emisor de dinero legal. Actualmente, ningún país adhiere al patrón oro y sustentan el valor de su propia moneda a través de la acumulación de reservas en oro y divisas extranjeras, siendo estas últimas las principales componentes de la reserva total. Un banco central hoy tendría un balance así:
Balance del Banco Central
Activo
Pasivo
Reservas de oro y divisas
Préstamos a otros bancos
Préstamos al Estado
Títulos de Deuda Pública
S= Fuentes de creación de la
Base Monetaria
Billetes y monedas



S = Base Monetaria

n  El Banco central determina la cantidad de dinero legal en la economía (monedas y billetes de curso legal).
n  Un aumento de la cantidad de monedas y billetes irá acompañado de un aumento en los activos del Banco Central.
n  El Banco Central emite monedas y billetes (crea Base Monetaria) cuando concede préstamos al Estado, o a otros bancos comerciales, cuando compra títulos de Deuda Pública, etc.
n  El Banco Central destruye base monetaria cuando cancela préstamos, vende títulos de Deuda Pública, etc.

La creación de dinero bancario
Dado que los depósitos bancarios son convertibles en dinero líquido, los bancos tienen que asegurarse de que en todas las circunstancias se encuentren en posición de hacer frente a las demandas de liquidez (billetes y monedas) por parte de los depositantes. Ello no implica, sin embargo, que tengan que mantener dinero líquido en un 100 por ciento de los depósitos que creen. La práctica bancaria muestra que el uso generalizado de sistema de cheques significa que cada día sólo un pequeño porcentaje de los depósitos bancarios se convierten en dinero en efectivo y esos retiros es probable que se compensen por los ingresos de efectivo que otras personas realicen. De esta forma los banqueros han comprobado que se pueden crear depósitos bancarios por encima de las reservas líquidas.
Las reservas líquidas legalmente requeridas (o tasa de encaje) son las reservas que los bancos y otras instituciones financieras deben legalmente mantener. Las reservas se mantienen en la forma de efectivo o depósitos en el BCRA.
Veamos un ejemplo de cómo opera ello en la práctica. Supongamos que en una economía hay 3 bancos. Supongamos también que inicialmente la gente no tiene dinero. El gobierno da 1000 pesos a un individuo. En este sistema bancario el banco central exige a todos los bancos guardar reservas líquidas por un 20% del total de depósitos (este sistema también se denomina sistema bancario de reservas fraccionarias). Es decir la tasa de encaje es del 20%. Entonces el individuo deposita esos 1000 pesos en el 1er banco. Allí, entra en el pasivo del banco (dado que es una deuda del banco con el depositante) pero asimismo ahora está disponible para prestar (que de eso viven los bancos). Sin embargo, no todo se puede prestar... el BCRA exige que el 20% se quede en reserva legal. Entonces quedan 1000 - 0.20 x 1000 para prestar. Eso es 800 pesos. Ahora que hay 800 pesos disponibles para prestar, otro individuo los pide prestados en el 1er banco y, dado que tradicionalmente opera en otro banco, los deposita pero en el 2° banco. El 2° banco hace lo mismo que el 1er. banco. Pone en su pasivo los 800 y luego deja disponibles para prestar los 800 - 0.20 X 800, lo que hace un total de 640 pesos. Y la misma historia se repite con un tercer individuo que ahora toma prestado del 2° banco y lo deposita en el 3° banco. El 3° banco ahora pone en el pasivo 640 pesos y se dispone a prestar 512 pesos.



Pregunta: ¿cuánto dinero hay circulando en la economía ahora? Veamos: el primer individuo tenía 1000 pesos, el segundo tenía 800 pesos y el tercero 640 pesos. En total 2440 pesos. Más del doble de los 1000 pesos originalmente ¿Qué hubiese pasado si hubiesen existido más bancos y la operación se hubiese repetido? Supongamos que hubiera habido infinitos bancos, ello no hubiera creado una cantidad infinita de dinero. Para obtener la respuesta debemos llegar al concepto del multiplicador del dinero. Este refleja el efecto de creación progresiva de dinero a partir de una cifra inicial de reservas legales. La forma de calcular es muy sencilla, dado que es la inversa del coeficiente de reservas o tasa de encaje. Así, en el ejemplo anterior, el multiplicador del dinero (llamémosle M) sería igual  M = 1 / tasa de encaje, es decir M = 1 / 0.20 = 5. Es decir, de haber habido infinitos bancos, la máxima cantidad de dinero generada de esos 1000 pesos originales hubiese sido: M x 1000 = 5 x 1000 = 5000. Observe un hecho: si la tasa de encaje hubiese sido menor (por ejemplo, 0.10) el multiplicador del dinero hubiese sido mayor (M = 10) y con ello la oferta monetaria sería más grande.

Instrumentos de política monetaria
Como ya hemos señalado, el BCRA es el encargado de la política monetaria de la economía argentina. Una vez que entendemos cómo funciona el sistema bancario de reservas fraccionarias podemos entender cómo se lleva a cabo esta labor. Usualmente el BCRA tiene 3 instrumentos:
Las operaciones a mercado abierto: El BCRA puede hacer operaciones de mercado abierto comprando o vendiendo bonos del gobierno. Para aumentar la oferta monetaria da instrucciones a sus operadores a que compren bonos en los mercados de bonos del país. Los billetes con los que paga esos bonos incrementan la cantidad de efectivo circulante (ergo, la oferta monetaria) según sea que se mantengan en las manos del público o se depositen (aquí actuaría el multiplicador del dinero). En caso de querer reducir la oferta monetaria, el banco central hace lo contrario: vende bonos del gobierno con lo que extrae dinero en circulación de la economía.
Las reservas obligatorias: Estas son las cantidades mínimas que cada banco debe mantener sin poder prestarla. Recuerde que el multiplicador es la inversa de la tasa de encaje. Así, si el banco central exige un nivel de reservas obligatorias alto (alta tasa de encaje) entonces los bancos tendrán menos dinero para prestar y ello reduce la oferta monetaria a través de un multiplicador del dinero más pequeño. Si, por el contrario, el banco central decide disminuir el nivel mínimo de reservas obligatorio (disminuye la tasa de encaje) entonces los bancos podrán prestar mayor cantidad de dinero y ello incrementará la oferta monetaria a través de un multiplicador de dinero más grande.
El tipo de descuento: Es el tipo de interés de los préstamos que concede el banco central a los bancos comerciales. Un banco pide prestado al banco central cuando tiene menor cantidad de reservas que las obligatorias sea porque ha prestado más de lo permitido o porque se han realizado retiros de depósitos más allá de lo previsto. Cuando el banco central presta a los bancos comerciales, hay más dinero disponible para ser prestado y ello incrementa la oferta monetaria. Subiendo el tipo de descuento el banco central disuade a los bancos comerciales de pedirle prestado y viceversa.

La demanda de dinero
Los factores que determinan la demanda de dinero son varios: el uso de medios de pagos alternativos (tarjeta de crédito), de cuán cerca esté el cajero automático, del tipo de interés que determina el costo de oportunidad de poseer el dinero en efectivo o depositarlo (invertirlo) en un cuenta bancaria que rinde intereses. Sin embargo el principal determinante de la cantidad de dinero demandada es el nivel de precios promedio. El público tiene dinero porque es medio de cambio. Se utilizan para comprar otros bienes. Si aumentan los precios de los otros bienes, más dinero se necesitará para realizar cada transacción y más dinero decidirá tener en su monedero y en su cuenta corriente. Cuando sube el nivel de precios, aumenta la demanda de dinero.

El equilibrio
Observemos el gráfico a continuación. La oferta monetaria es una cantidad fija independiente inicialmente del nivel de precios o del valor del dinero. Sin embargo, la demanda de dinero reacciona al nivel de precios. Si el nivel de precios es alto, se requerirá de mayor cantidad de billetes y monedas para realizar una transacción, por lo que se demandará mayor cantidad de dinero.




Repaso: ¿Qué ocurriría si se demandará más dinero? Realice el desplazamiento siguiente el esquema anterior. ¿Y si disminuyera la oferta de dinero obtendría el mismo efecto?


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written by Helen Burbank
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