martes, 20 de agosto de 2013

El creciente costo de intereses indios

Este gráfico de costes por intereses indios le dejará los ojos como el 2 de oro
Joe Wiesenthal


La gran historia de hoy es la debilidad en los mercados emergentes, en particular Indonesia, Tailandia y la India, que ha estado en una categoría especial de dolor de este año.

Un punto débil de los mercados emergentes ha sido la gran salida de dinero extranjero hacia afuera de estos mercados. A medida que la economía ha mejorado en los EE.UU. (y Europa) y las tasas de interés han subido, eso es menor demanda de activos de mercados emergentes, incluyendo la deuda del gobierno.

Para ver esto en forma muy cruda, sólo se necesita mirar el rendimiento de Indian bonos a 10 años.

Echa un vistazo a la subida de los rendimientos desde la primavera.



Business Insider

Levy Yeyati: Muy costosos errores

“El Gobierno no asumirá el costo político de corregir las distorsiones”

Entrevista a Eduardo Levy Yeyati
El economista Eduardo Levy Yeyati, titular de la consultora Elypsis y, además, investigador y “econovelista”, da su visión sobre qué puede cambiar luego de las elecciones y señala cuáles deberían ser las decisiones para solucionar el problema cambiario.
Hasta ahora, los economistas se han centrado en el posible impacto electoral de la situación económica. A partir de las PASO y, sobre todo de las de octubre, se empezará a hablar del efecto inverso: el impacto de las elecciones sobre la economía. A grandes rasgos, ¿qué cambios se pueden esperar si el Gobierno sale fortalecido de las urnas o si, por el contrario, sale debilitado?
No espero que de las elecciones de octubre surja un claro ganador. En ese caso, el Gobierno se enfrentaría a la imposibilidad de reelección y la ausencia de un sucesor, pero con un Estado con más recursos que en situaciones similares en el pasado, lo que relativiza bastante el síndrome del “pato rengo” tan caro a los politólogos. En ese contexto, la disyuntiva del Gobierno será si apoyar a un candidato afín como Daniel Scioli o maximizar su imagen de salida apostando a un regreso en el futuro. Lo curioso es que, en ambos casos, es difícil pensar que el Gobierno pague los costos políticos de corregir distorsiones que están en la base del deterioro económico (subsidios, inflación, atraso cambiario y la llegada de inversiones extranjeras) en vez de insistir con los parches y dejarle la tarea al sucesor. Por eso, esperaría sólo cambios marginales y más intervención en el mercado financiero y el comercio exterior para contener la hemorragia de dólares y alimentar el crédito subsidiado (con escaso margen: la liquidez bancaria está hoy en mínimos de la década). Así, el crecimiento y las reservas seguirán siendo las variables de ajuste, sobre todo si sumamos la inminente reversión del ciclo de tasas en Estados Unidos y su efecto adverso sobre nuestros términos de intercambio.
La economía está creciendo, aunque poco. Además de eso, muchos colegas de usted hablan de que se han deteriorado la “calidad” y la sustentabilidad del crecimiento pues depende cada vez más del consumo y el gasto, y menos de las exportaciones y la inversión. ¿Coincide?
A grandes rasgos, sí. De hecho, parte del crecimiento modesto que vemos para el año se debe a factores que difícilmente se repitan: la recuperación de la sequía de 2012, el impulso de compras de autos de Brasil (que enfrenta su propio problema de crecimiento), el consumo como refugio contra la inflación y la inversión forzada de ganancias acorraladas. Por otro lado, el consumo, que ya no crece en términos reales, refleja la debilidad del mercado laboral y el gasto público tiene su límite en el creciente déficit fiscal (en gran medida, reflejo de los subsidios). En ausencia de grandes descalces cambiarios, cuesta ver cómo se generaría una crisis noventista, pero nada impide que caigamos en una recesión.
¿Cómo analiza la marcha del “blanqueo” que rige desde el 1º de julio? ¿Ingresó mucho o poco y por qué?
Ingresaron pocos dólares y, más allá de que se acelere el ingreso hacia el final, estaría lejos de las expectativas del Gobierno. Las razones serían varias, incluyendo la falta de interés en invertir en el país, la falta de confianza en la confidencialidad de la AFIP, temor a que la oposición impulse una revisión de los flujos blanqueados o de que lo hagan algunos distritos que así lo anunciaron.
El BCRA ha venido aumentando el ritmo de depreciación del peso. ¿Considera acertada esta estrategia?
Hace más de un año que el BCRA trata de mantener estable el tipo de cambio real multilateral. Con el fortalecimiento global del dólar, es natural que acelere el ritmo de devaluación de la tablita cambiaria. Pero, más allá del deterioro de la competitividad, la razón fundamental detrás de la escasez de dólares hoy es de índole financiera: un círculo vicioso de tasas reales negativas en pesos, redolarización de ahorros, expectativas de inflación y cambiarias desancladas que generan una demanda especulativa de dólares y, finalmente, el cepo que desalienta la inversión. Para resolver el problema cambiario hay que empezar por revertir la salida de capitales. Y para esto la secuencia es crucial.
¿Cómo debería ser?
Refinanciar la deuda con el Club de París para acceder a préstamos bilaterales de largo plazo a tasas subsidiadas; regularizar el pago de los fallos del CIADI (montos pequeños ya reconocidos por el Gobierno) para revertir el veto de Estados Unidos y acceder a préstamos baratos del Banco Mundial; dejar que el tipo de cambio real vuelva a niveles de 2011 (lo que a valores de hoy lo ubicaría un poco por arriba de los 7 pesos) y eliminar trabas al movimiento de capitales para estimular la llegada de inversiones internacionales y la vuelta de capitales fugados que más que compensen la demanda local de dólares. Y ofrecer al ahorrista en pesos un instrumento que al menos no pierda contra la inflación para competir con el dólar. Sin todo esto, es poco lo que el BCRA puede hacer sin comprometer las reservas.

Como son los salarios mínimos comparados con USA

Así es como salario mínimo estadounidense se ve contra otros países como India, Rusia, Grecia y Francia
MATTHEW BOESLER

Hace tres semanas, los trabajadores de comida rápida en los Estados Unidos se declararon en huelga para protestar por salario mínimo de $ 7.25 la hora del país.

Los manifestantes pidieron un salario mínimo más de lo doble de $ 15 la hora.

En una nota a los clientes hoy en día, los estrategas del ConvergEx Group miraron los salarios mínimos en todo el mundo.

"De los 20 países que figuran en el índice Big Mac de The Economist (países que también tienen salarios mínimos - Italia y Alemania no lo hacen, por ejemplo) a partir de 2012, los EE.UU. tiene el séptimo salario mínimo más alto en términos absolutos, sobre el número medio ", dicen los estrategas. "La absoluta salario mínimo federal es más bajo en Sierra Leona, donde los trabajadores pueden esperar sólo $ 0.03/hora. India es la más baja entre las economías más grandes, con una tasa de $ 0.28/hora. Australia está en el extremo opuesto del espectro, con la friolera de $ 16.88 por hora mandato de salarios ".

Si el salario mínimo en los Estados Unidos se incrementara a $ 15, ya que los trabajadores de comida rápida de Estados Unidos propusieron, el salario mínimo del país sería sólo superada por Australia de.

Los estrategas ConvergEx también calcularon el número de minutos de trabajo al salario mínimo que se necesita para comprar un Big Mac en países de todo el mundo.



Business Insider

lunes, 19 de agosto de 2013

Cachanosky: El mito del gasto público para estimular la economía

El mito del gasto público para estimular la economía

Por Roberto Cachanosky - Economía para Todos

Como en economía no hay magia, lo primero que hay que preguntarse es: ¿cómo se financia todo aumento del gasto?
Suele decirse que el aumento del gasto público reactiva la economía y que una baja del gasto público la deprime. A quienes defendemos la reducción del gasto nos llaman ortodoxos, los desalmados que quieren ajustar a costa del pueblo y demás adjetivos que nos descalifican como si disfrutásemos viendo a la gente sin trabajo y sumergida en la pobreza.
Veamos qué hay de cierto en las dos posturas comenzando por el aumento del gasto como “reactivante”. Como en economía no hay magia, lo primero que hay que preguntarse es: ¿cómo se financia todo aumento del gasto?
Los mecanismos de financiamiento del aumento del gasto son los siguientes:
1)    Aumento de impuestos
2)    Endeudamiento interno y externo
3)    Emisión monetaria
4)    Consumo del stock de capital
5)    Confiscaciones
Si se aumenta el gasto financiándolo con aumento de impuestos, ese aumento lo único que hace es transferir recursos de los que pagan más tributos a quienes los reciben vía el gasto. Supongamos que se grava a los sectores de mayores ingresos para transferírselos a los de menores ingresos. En principio los sectores de menores ingresos consumen más, pero los sectores de mayores ingresos invierten menos o bien ahorran menos. Al haber menos ahorro hay menos recursos para financiar inversiones y consumo, con lo cual el efecto de corto plazo es neutro. Solo aumenta el consumo de ciertos sectores a costa de más inversiones. El nivel general de demanda es el mismo, lo que cambia es la composición de la demanda. Se incrementa la demanda de bienes de consumo y se deprime la demanda de bienes de capital. El efecto de largo plazo es que las menores inversiones se traducirán en menos productividad de la economía, salarios reales más bajos en el futuro y menos puestos de trabajo. Ahora, si el gasto sigue aumentando y la presión impositiva se extiende a amplios sectores de  la sociedad, la historia muestra que la gente termina rebelándose contra los gobiernos que los esquilman impositivamente.
Imaginemos ahora que el aumento del gasto se financia con crédito interno. En ese caso, la mayor demanda de crédito por parte del sector público eleva la tasa de interés y desplaza al sector privado del mercado crediticio, con menor consumo e inversión. Nuevamente, hay más actividad por el aumento del gasto pero menos actividad por el costo crediticio más alto para invertir.
Si en vez de recurrir al ahorro interno se recurre al ahorro externo para financiar el aumento del gasto, puede haber una reactivación de corto plazo dado que se consume más utilizando el ahorro de los japoneses, alemanes o italianos, pero el efecto de largo plazo es que aumenta el gasto por mayores intereses a pagar, lo cual exigirá nuevas fuentes de financiamiento para pagar tanto los intereses como el capital. El ejemplo más claro que puede darse son los 90 cuando se financió el aumento del gasto con endeudamiento externo lo cual disparó el gasto y la deuda hasta que fue insostenible.
Si el aumento del gasto se financia con emisión monetaria, inicialmente puede generar una ilusión monetaria que lleve a más consumo, pero a medida que sube la tasa de inflación, caen los salarios reales y se contrae el consumo. El efecto de corto plazo puede ser más actividad pero en el largo plazo se entra en procesos de recesión con inflación o estancamiento con inflación. Es lo que vemos hoy día en la economía argentina. Si bien la fiesta de consumo artificial responde a varios factores adicionales (soja, crecimiento del mundo hasta la crisis del 2008, Brasil con un dólar barato etc.) la fuerte expansión monetaria para financiar el gasto está haciendo estragos en la actividad económica. Nuevamente, ilusión de consumo de corto plazo, caída de actividad en el largo plazo.
En cuarto lugar veamos el financiamiento del gasto consumiendo stock de capital. El Estado puede destinar recursos que deberían ir al mantenimiento de la infraestructura del país hacia sectores que al recibir esos recursos aumentan el consumo. En este caso no hay aumento de la actividad, solo cambia el tipo de actividad, se compran más bienes de consumo y baja la actividad en los rubros ligados al mantenimiento de rutas, trenes, sistema energético, puertos, etc. Desde el punto de vista macro, los que venden bienes de consumo festejan, los que se dedican al mantenimiento de la infraestructura ven disminuir sus ingresos, con el agravante que este mecanismo de financiamiento puede derivar en muertes como las que hemos visto en varias tragedias ferroviarias y en las rutas.
Finalmente, se puede financiar el gasto confiscando, como ocurrió con nuestros ahorros en las AFJP. Ahí si tenemos un aumento del consumo y de la actividad a costas de un sector de la sociedad que en el futuro vivirá en la miseria cuando tenga que jubilarse.
Como puede verse, no es tan cierto que el aumento del gasto público siempre incremente el nivel de actividad en el corto plazo. En unos casos solo genera cambios en el tipo de bienes que se demandan, pero la demanda global se mantiene constantes. En otros casos puede estimular la economía en el corto plazo pero con efectos contractivos en el largo.
El punto es cuando llega el largo plazo y el nivel de gasto es insostenible,  generando recesión e inflación. Llegado a este punto, a quienes sostenemos que debe bajarse el gasto público se nos acusa de ortodoxos del ajuste, cuando en realidad lo que se busca es la forma menos traumática de evitar una crisis de envergadura que le genere mayores penurias a la población.
¿Qué hizo Duhalde en el 2002? Generó una fenomenal devaluación, llamarada inflacionaria y caída del ingreso real para licuar el gasto público, pero con un costo para la población que fue infinitamente mayor a la reducción de gasto público que  en su momento había sugerido Ricardo López Murphy y fue atacado a mansalva por las medidas que había propuesto.
Obviamente que solamente bajar el gasto no sirve de nada si no está hecho en un contexto de política económica e institucional creíble que rápidamente encauce la economía hacia el crecimiento. Eso es lo que ocurrió con la devaluación del 2002. Solo cambió los precios relativos de la economía, licuaron el gasto público con la inflación pero no hubo un plan de crecimiento económico de largo plazo. Solo pudo sostenerse esa brutal devaluación porque la suerte hizo que subiera el precio de la soja y el viento de cola nos empujara en estos diez años.
Salvando las diferencias, el rodrigazo de 1975 fue un intento por solucionar el problema fiscal y de distorsión de precios relativos que había dejado José Ber Gelbard. Una vez más, creo necesario destacar que la historia ha sido injusta con Celestino Rodrigo porque fue a él al que le tocó destapar la olla a presión que le había dejado Gelbard. El error de Celestino Rodrigo fue hacerlo en un contexto político e institucional totalmente adverso, limitándose al flanco fiscal sin avanzar en otras reformas estructurales que requería la economía para ser encauzada.
En síntesis, es una ficción que el aumento del gasto público sea la panacea de la economía que mágicamente produce una explosión de actividad. En todo caso puede ser asimilada, dependiendo de la forma en que se lo financie, a drogar la economía, con el efecto desastroso que luego tiene sobre la sociedad cuando luego llega el momento de la verdad. Primero se pide más droga, pero ese exceso de dosis de droga terminan destruyendo el sistema económico y luego la cura es dolorosa.
Justamente porque es dolorosa los políticos tratan de esquivar el costo político de poner disciplina fiscal, monetaria y calidad institucional para atraer inversiones. Las cosas se van postergando hasta que, finalmente, los costos de los desatinos económicos se terminan pagando de la peor forma posible con más sufrimientos para la población.

10 tecnologías que van a cambiar el mundo

CITI: These 10 Technologies Are Completely Changing The World
ROB WILE





Blu Electronic Cigarettes, Citi ResearchIn a massive new research report, analysts at investment bank Citi take a close look at 10 technologies they say will disrupt the way we do business.

They've dipped into practically every sector you can think of: energy, entertainment, IT, manufacturing, and transportation among them.

Some of these technologies have been with us for awhile, but are poised to get better or cheaper.

Others have only recently surfaced, but will be ubiquitous in a matter of years.

This is what they say the future is going to look like.

Disruption 1: 3-D Printing

Disruption 1: 3-D Printing
Citi
Printing parts and materials practically at your desktop. Thanks to falling commodity prices, easier to use software, and more complex design capabilities, the technology is poised to explode. In the future, 50% of parts used in a jet engine could be manufactured by 3D printers.
Source: Citi

The 3-D printing market could nearly double by 2019.

The 3-D printing market could nearly double by 2019.
Citi
The 3-D printing market could grow to $6.5 billion by 2019 from less than $3.5 billion today, according to Wohlers Associates. The aerospace, orthopedic, and other high value, low volume industries will be the earliest adopters.
Source: Citi

Disruption 2: E-cigarettes

Disruption 2: E-cigarettes
REUTERS/Christian Hartmann
Battery-powered smokes that are ostensibly less toxic than regular cigarettes. They also currently allow you to smoke in places where regular cigarettes are barred. They come in both disposable and reusable form. 
Source: Citi

E-cigarettes will see 50% CAG in coming years.

E-cigarettes will see 50% CAG in coming years.
Citi
So far they're only big in the U.S., though they still comprise a small part of the overall domestic cigarette market. Citi estimates the segment will continue to see near 50% compound annual growth (CAG) over the next few years, depending on regulation and penetration into retail.
Source: Citi

Disruption 3: Genomics And Personalized Medicine

Disruption 3: Genomics And Personalized Medicine
Getty Images/William Thomas Cain
People remain interested in tying their genomic makeup to their potential for carrying certain diseases.
Source: Citi

The genomics market is already exploding.

The genomics market is already exploding.
Citi
Sales could increase to $2.1 billion by 2015, compared with $700 million in 2005. So far, cancer screening, pre-natal testing, and "companion diagnostics" (which are used to determine how safe another type of therapy is), are the three main areas where this tech is getting used. The companies benefiting include manufacturers of gene sequencing machines and reagent kits, the pharma and diagnostic guys who analyze what the machines produce, and end-users: patients and payers.
Source: Citi

Disruption 4: Mobile Payments

Payments that get taken from or get made by tablets or cell phones. Big in Japan (55% penetration), as well as emerging markets where cell phones reign supreme. In developed markets, it's likely to be limited to transit and retail transactions.
Source: Citi

Mobile payments could one day be a trillion dollar market.

Mobile payments could one day be a trillion dollar market.
Citi
There are currently six billion phone subscriptions globally. On the high end, Canada-based IE Market Research Corporation estimates $1 trillion of transaction value by 2016. Mobile payments will force the four traditional agents involved in transactions —  consumer, the merchant, the issuer, and the acquirer — to allow in a bunch of new players.
Source: Citi

Disruption 5: Energy Exploration Technology

Disruption 5: Energy Exploration Technology
Robert Libetti/ Business Insider
Hydraulic fracturing, horizontal drilling, and subsea exploration will expand the world's supply of fossil fuels. We know about fracking, which involves injecting water, sand, and chemicals into the ground to free up shale energy. Horizontal drilling allows oil and gas companies to access previously unobtainable parts of rock formations. In subsea, there are major advances underway that allow drillers to more efficiently separate water and gas from oil.
Source: Citi

The shale revolution has only just begun.

The shale revolution has only just begun.
Citi
The U.S. has led the way in shale extraction, but it only possesses 13% of recoverable shale gas worldwide, so there should start to be more rapid global expansion. Subsea processing equipment has the potential to be a $100 billion per annum market by the next decade. Offshore oil and gas production already accounts for 45% of incremental supply.
Source: Citi

Disruption 6: Oil To Gas Switching

Compressed natural gas vehicles are already big in the Middle East. Meanwhile lots of corporates, as well as cities that oversee taxi fleets, are converting their cars from gasoline to CNG. 
Source: Citi

CNG vehicles will continue to see robust growth abroad.

CNG vehicles will continue to see robust growth abroad.
Citi
Growth is likely to remain tepid in the U.S. but will continue to expand abroad. Forecasting firm IHS estimates that global CNG are likely to grow from 0.9% of global auto production to 1.1% by 2020.
Source: Citi 

Disruption 7: Over The Top Content

Disruption 7: Over The Top Content
Reuters/Stephen Chernin
Streaming entertainment that bypasses traditional networks and distributors. Start-up firms like Roku have sold 5 million boxes allowing consumers to stream web video right to their large, flat panel TV screen, while Netflix, Hulu, Amazon, and Google are making their own films and TV shows.
Source: Citi

Streaming is already nudging out regular old TV.

Streaming is already nudging out regular old TV.
Citi
TV ratings have declined -1.2% since 2010. Meanwhile, Netflix subscriptions grew nearly 70% during the same period. Fast internet, mobile devices, and the success of the earliest firms in the space have eliminated most barriers for "OTT" content producers to enter the market.
Source: Citi

Disruption 8: The SaaS Opportunity

Disruption 8: The SaaS Opportunity
Citi
Software-as-a-Service (SaaS) is Internet-based software delivery. Basically customers can  access software that they'd otherwise have to purchase via downloads or at a store. Examples include Google Apps, Microsoft 365 and Amazon web services.
Source: Citi

Everyone is going to double down on SaaS.

Everyone is going to double down on SaaS.
Citi
In 2012, the SaaS market grew 26% to become an $18B market according to market research firm IDC. According to Citi's survey, SaaS has already captured 8% of their software wallets so far and firms expect to increase spending to 70% of their budget over time — a 9-fold increase.
Source: Citi

Disruption 9: Software Defined Networking

Disruption 9: Software Defined Networking
AP
Software defined networks simplify IT networks by separating the Control Plane (the intelligence) from the Data Plane (the packet forwarding engine). "Instead of having intelligence distributed across the network in separate boxes, SDN centralizes the Control plane in an overriding software layer which disseminates instructions to each router or switch."
Source: Citi

SDN is too cheap to resist.

SDN is too cheap to resist.
Citi
According to IDC, Software Defined Networking is expected to grow from just under $360 million in 2013 to $3.7 billion in 2016. Revenues are likely to be split between startups, traditional network vendors like Cisco, and big IT vendors like IBM, HP, and Dell.
Source: Citi

Disruption 10: Solar

Disruption 10: Solar
Andreas Rentz/Getty Images
Solar photovoltaics involve exciting electrons within a semiconductor material, thereby creating a current. Solar panels continue to become very cheap very quickly, resulting in cost parity being achieved in certain areas sooner than anyone expected. Solar can even be viewed as a "parasite," stealing demand from previously installed generation.
Source: Citi

Solar power has almost a Moore's-law-esque cost decline rate.

Solar power has almost a Moore's-law-esque cost decline rate.
Citi
As solar gets cheaper, it will be possible to use it when there's less sunlight out.
The IEA under their base case are forecasting that solar will receive $1.3 trillion of investment in new capacity between 2012-35, representing 13% of the total global investment in power generation, ahead of gas, and only marginally behind coal. Citi views this as conservative. "Its nature means that the technology keeps getting cheaper, while alternatives gradually become more expensive, and so the ‘problem’ only becomes exacerbated."


Business Insider

domingo, 18 de agosto de 2013

Una cirugía de corazón cuesta 67 veces menos en India que en USA

Heart Surgery in India for $1,583 Costs $106,385 in U.S.



Indian philanthropist, cardiac surgeon and founder of Narayana Hrudayalaya, Devi Prasad Shetty, during an interview at the cardiac-care hospital in Bangalore.
Open heart surgery is carried out on a baby at the Narayana Hrudayalaya Institute of Cardiac Sciences in Bangalore, India. Photographer: Michael Crabtree/Getty Images
A man washes clothes while a child bathes at a communal water pump in the village of Paltupur, Uttar Pradesh. Cutting medical costs is especially vital in India, where more than two-thirds of the population lives on less than $2 a day and 86 percent of health care is paid out of pocket by individuals. Photographer: Sanjit Das/Bloomberg
Shetty is not a public health official motivated by charity. He’s a heart surgeon turned businessman who has started a chain of 21 medical centers around India. By trimming costs with such measures as buying cheaper scrubs and spurning air-conditioning, he has cut the price of artery-clearing coronary bypass surgery to 95,000 rupees ($1,583), half of what it was 20 years ago, and wants to get the price down to $800 within a decade. The same procedure costs $106,385 at Ohio’sCleveland Clinic, according to data from the U.S. Centers for Medicare & Medicaid Services.
“It shows that costs can be substantially contained,” said Srinath Reddy, president of the Geneva-based World Heart Federation, of Shetty’s approach. “It’s possible to deliver very high quality cardiac care at a relatively low cost.”
Medical experts like Reddy are watching closely, eager to see if Shetty’s driven cost-cutting can point the way for hospitals to boost revenue on a wider scale by making life-saving heart operations more accessible to potentially millions of people in India and other developing countries.
“The current price of everything that you see in health care is predominantly opportunistic pricing and the outcome of inefficiency,” Shetty, 60, said in an interview in his office in Bangalore, where he started his chain of hospitals, with the opening of his flagship center, Narayana Hrudayalaya Health City, in 2001.

Out-of-Pocket

Cutting costs is especially vital in India, where more than two-thirds of the population lives on less than $2 a day and 86 percent of health care is paid out of pocket by individuals. A recent study by the Public Health Foundation of India and theLondon School of Hygiene & Tropical Medicine found that in India non-communicable ailments such as heart disease are now more common among the poor than the rich.
One in four people there die of a heart attack and per-capita health spending is less than $60 a year. Yet the country performs only 100,000 to 120,000 heart surgeries each year, well short of the 2 million Shetty estimates are needed. The mortality rate from coronary artery disease among South Asians is two to three times higher than that of Caucasians, according to a studypublished in 2008 in the journal Vascular Health and Risk Management.

Dietary Patterns

“There has been fast urbanization in India that’s brought with it a change in dietary patterns and lifestyle,” said Usha Shrivastava, head of public health at the National Diabetes, Obesity and Cholesterol Foundation. “It’s leading to this huge jump in cardiovascular disease.”
The average age for a first heart attack in India, Pakistan and other South Asian nations was 53 years, compared with 58.8 years in countries outside the region, according to a study published in 2007 in the Journal of the American Medical Association.
The biggest impediment for heart surgery in India is accessibility. Shetty aims to bridge that by building hospitals outside India’s main cities. He said he plans to add 30,000 beds over the next decade to the 6,000 the hospital chain has currently, and has identified 100 towns with populations of 500,000 to 1 million that have no heart hospital.
A 300-bed, pre-fabricated, single-story hospital in the city of Mysore cost $6 million and took six months for construction company Larsen & Toubro Ltd. to build, Shetty said. Only the hospital’s operating theaters and intensive-care units are air-conditioned, to reduce energy costs.

Changing Procedures

One of the ways in which Shetty is able to keep his prices low is by cutting out unnecessary pre-op testing, he said.
Urine samples that were once routine before surgery were eliminated when it was found that only a handful of cases tested positive for harmful bacteria. The chain uses web-based computer software to run logistics, rather than licensing or building expensive new systems for each hospital.
When Shetty couldn’t convince a European manufacturer to bring down the price of its disposable surgical gowns and drapes to a level affordable for his hospitals, he convinced a group of young entrepreneurs in Bangalore to make them so he could buy them 60 percent cheaper.
In the future, Shetty sees costs coming down further as more Asian electronics companies enter the market for CT scanners, MRIs and catheterization labs -- bringing down prices. AsIndia trains more diploma holders in specialties such as anesthesiology, gynecology, ophthalmology and radiology, Narayana will be able to hire from a larger, less expensive talent pool.
One positive unforeseen outcome may be that many of the cost-saving approaches could be duplicated in developed economies, especially in the U.S. under health reform.
“Global health-care costs are rising rapidly and as countries move toward universal health coverage, they will have to face the challenge of providing health care at a fairly affordable cost,” said the World Heart Federation’s Reddy, a New Delhi-based cardiologist who is also president of the Public Health Foundation of India.

La universidad gratuita y libre como un escándalo de regresividad

Educación universitaria gratuita universal sería un escándalo regresivo
Los graduados universitarios se benefician de su educación durante décadas. Ellos deben asumir parte del costo.
Conor Friedersdorf | The Atlantic

john morgan flickr.png | John Morgan / Flickr

En (la revista) Salon, Mario Goetz se remonta a lo que considera como los buenos viejos tiempos de la educación superior en la California de la Segunda Guerra Mundial, cuando la universidad del sistema de California no estaba sólo en rápida expansión, sino también era gratuito:

En su artículo de Otoño 2012 en Dissent, Aaron Bady y el compañero del Instituto Roosevelt Mike Konczal revelan lo que la educación superior supo significar y cómo fue destruido sistemáticamente. Bady y Konczal nos transportan a la California de los 1950s-60s, donde el apoyo bipartidista para una Universidad de California construyó al Estado en una tierra de la prosperidad e innovación, donde una floreciente clase media enviaba a sus hijos a la universidad de forma gratuita, y los republicanos progresistas financiaban con alegría la educación para apoyar la inclusión social y la movilidad de próxima generación de California. En 1960, la Ley de Donahoe, o el Plan Maestro para la Educación Superior, representó el compromiso de California para educar a todo el que quisiera ser educados. A pesar de las tendencias concurrentes de racismo, sexismo e imperialismo estadounidense que invadió esa época, el sistema de educación superior de California era un ejemplo dorado de lo que Estados Unidos podía lograr.
Entonces, ¿qué pasó? ¿Adónde se fue? En 1966, Ronald Reagan fue elegido gobernador de California y comenzó a desmantelar el trabajo prometedor de los anteriores 20 años. Anteriormente, la admisión había sido libre, a excepción de algunos gastos relativamente pequeños, pero el gobierno de Reagan levantó las regulaciones de la cantidad de universidades podrían cobrar en cuotas, lo que los costos se dispararon. Además, se crearon incentivos para los colegios a aceptar estudiantes de fuera del estado, que pagarían tarifas más altas. Ambas estrategias desplazaron la responsabilidad financiera para la educación superior en los alumnos y no en el Estado. El proceso de redefinición de la cultura la educación superior no es un derecho o un bien público, sino una inversión, sujeto a los caprichos del mercado y el capitalismo corporativo, había comenzado.

A ver si lo he entendido bien. A finales de 1960 y principios de 1970, menos de una quinta parte de los adultos estadounidenses ganaron un título universitario, y sólo el 36 por ciento de los estadounidenses estaban de acuerdo con la afirmación de que "la educación universitaria es muy importante." En esa época, incluso más que ahora, la mayoría de los estudiantes universitarios vino de privilegio relativo. Y la mayoría de los graduados universitarios lo hicieron muy bien por sí mismos - subsiguientes décadas confirman que son mucho más privilegiada que sus contrapartes no-grado.

Sin embargo, Goetz nos quiere hacer creer que los jóvenes más privilegiados de la década de 1960 y principios de 1970, los que estaban en la universidad en lugar de trabajar en una fábrica o morir en Vietnam, deberían haber ido a la universidad de forma gratuita, obteniendo todos los beneficios y ninguno de los costos de su educación, y participando en un sistema en el que fueron subvencionados por la gente, incluyendo a los menos privilegiados.

Tengo que discrepar.

La empresa privada no podría haber creado el Sistema de la Universidad de California, y estoy extremadamente contento de que el estado de California tuvo la visión de hacerlo. Es una tontería dar UC todo el crédito por haber "construido el Estado en una tierra de prosperidad e innovación", dado que los dólares del Departamento de Defensa que se vierten en California desde Pearl Harbor, entre otras cosas, pero sin duda han sido un gran beneficio . Que lo siga siendo.

La matrícula y cuotas en UC Berkeley este año son $ 12,864. Los estudiantes de licenciatura de Cal Poly en San Luis Obispo pagan 8.507 dólares. Transfiérase usted a cualquiera de las instituciones del Estado, después de dos años en una universidad de la comunidad (community college) y obtendría un título de cuatro años a un costo que es mayor de lo que podría ser en un mundo de matrícula sin inflación, pero todavía bastante razonables en comparación con la competencia, y en última instancia, soportable para la mayoría de los graduados, que aún permanecen mucho mejor que los californianos que no asisten a la universidad.

(Y no son sólo en las universidades - varios campus de la UC son excelentes instituciones, al igual que las mejores escuelas de Cal State.)

Si yo hubiera sido capaz de asistir a una Universidad de Berkeley grauita en 1998, cuando llegué a la universidad, sin duda lo habría hecho, y no me estaría viendo como hago, a los 33, de terminar de pagar mis préstamos estudiantiles pronto, eso espero. Estoy totalmente a favor de ayudar a los estudiantes de familias pobres de pagar la universidad sin préstamos que les aten completamente su futuro, sobre todo el tiempo que tenemos este sistema de credenciales de clase dominante artificial, en el que muchos de nosotros pretendemos que es legítimo tener una economía donde sólo personas que cumplan cuatro años de los requisitos académicos en un aula pueden prosperar.

Hay todo tipo de aumentos en el gasto en educación que me apoyo a la causa de la igualdad de oportunidades. Pero la idea de que todos los estudiantes deben pagar nada por la universidad es absurdo. Hubiera sido escandaloso para mí conseguir una educación de cuatro años de forma gratuita en un estado con las personas sin hogar que viven en las calles, desesperadamente inmigrantes pobres que trabajan 363 días al año como jornaleros, con infraestructura que se desmorona, y un futuro muy próximo con múltiples ciudades literalmente en quiebra.

¿Por qué algunos progresistas no pueden entender eso?

Comparto el objetivo de ayudar a las personas a ser educados por menos del precio habitual en muchas universidades hoy. Pero la universidad universal y gratuita es un subsidio regresivo defendido por personas bien intencionadas que no parecen entender que alguien que en última instancia tiene que pagar para la enseñanza universitaria.

¿Quién?

Por lo menos parte de ese costo debe ser asumido por la persona que se beneficia de la educación durante décadas.


sábado, 17 de agosto de 2013

La educación privada como escape de la educación pública en LA

Pasaje al sector privado: una realidad en América Latina





El pasaje al sector privado en la educación primaria es una realidad de la última década en la Argentina. Más de 200 mil alumnos dejaron la escuela pública en este período, con grandes diferencias entre provincias. Sobre esta situación se han realizado distintas interpretaciones (véase la bibliografía al final). ¿Fue “culpa” de las políticas (o su ausencia) de la última década? ¿Más financiamiento educativo no alcanzó? ¿O las explicaciones son más profundas, sociológicas, educativas y económicas?

Una forma de desentrañar estos interrogantes es a través de la comparación regional. El siguiente gráfico muestra el pasaje al sector privado en América Latina durante el período 2000-2011 en la educación primaria. Allí se destaca que el fenómeno del pasaje al sector privado es una realidad común para casi todos los países, con la excepción de Colombia.

Participación de la matrícula del sector privado en el nivel primario – Años 2000-2011


Fuente: Elaboración CIPPEC sobre la base de UIS-UNESCO.

La dimensión del pasaje varía mucho. El caso más extremo de pasaje al sector privado es Brasil, donde el porcentaje de alumnos que asiste a escuelas privadas casi se duplica, pasando del 8% al 15%. Perú es el segundo caso de mayor pasaje al sector privado y Chile es el que le sigue. En una dimensión similar a la Argentina se encuentran Ecuador, Venezuela y Paraguay, mientras Uruguay y México apenas tienen un aumento leve de la proporción de alumnos en escuelas privadas.

Esto indica que el fenómeno no es local. Incluso el pasaje al sector privado de la Argentina es levemente inferior al promedio regional.

Asumir que la culpa del pasaje al sector privado es de las políticas implementadas en la última década es una interpretación sesgada. Eso haría suponer que todas las agendas de políticas de Brasil, Perú, Chile, Ecuador, Venezuela y Paraguay ha sido un fracaso en relación con su capacidad de hacer atractiva la escuela pública en el nivel primario. Puede que ese sea el caso, pero sería extraño en términos argumentativos, dado que estos países encararon reformas sumamente disímiles en la última década.

Esto no quita que haya responsabilidades en las políticas implementadas (o no) en la Argentina y en estos países. Solo que difícilmente pueda encontrarse allí la causa central del pasaje al sector privado.

Quizás sea más oportuno encontrar hipótesis explicativas en dos dimensiones transversales a estos países durante la década analizada. La primera está vinculada con el crecimiento económico. Efectivamente todos estos países experimentaron importantes tasas de crecimiento económico durante la década del 2000: en promedio el PBI de los países del gráfico crecieron un 3,7% entre 2000 y 2010, una cifra muy alta en la comparación histórica.

Esto indicaría que el crecimiento económico está asociado con el pasaje al sector privado, especialmente cuando los niveles de escolarización llegan a su tope de universalización, como ocurre en el nivel primario. Dado que no hay nuevos alumnos incorporándose en escuelas primarias, es plausible que el crecimiento económico se traduzca en más alumnos yendo a escuelas privadas.

Esto ocurre porque al aumentar su poder adquisitivo, muchas familias deciden usar esos recursos (que antes no tenían) para pagar una escuela privada.

La segunda causa común a toda la región es más compleja de analizar, pero no debe ser esquivada. Se trata de la caída de la escuela pública en el imaginario de la sociedad. Es probable que haya motivos concurrentes: nuevas formas de segregación social ante la expansión de la población urbana; lentitud de adaptación a los cambios por parte de las escuelas públicas; mejor capacidad de atracción y “marketing” de las escuelas privadas; más paros y ausentismo docente en las escuelas públicas.

El tema es amplio y no puede ser abordado en profundidad en esta nota, pero está claro que una convergencia de estos factores puede explicar buena parte del pasaje a las escuelas privadas en el nivel primario en América Latina.

Las preguntas de investigación pendientes son enormes. Pero basta señalar la comparación con distintos países de la región para romper las explicaciones endógenas y centradas en la culpabilización de las políticas educativas. Esto no implica alabar las políticas, sino ponerlas en un lugar más modesto en su capacidad de impacto frente a otras dimensiones más estructurales de la transformación económica, social y cultural que rodea a la educación.

Para ampliar este análisis se sugieren los siguientes textos recientes:

- El texto oficial reciente del Ministerio de Educación de la Nación
- El dossier de la Universidad Pedagógica de Buenos Aires
- "El reconocimiento de la privatización de la educación durante la era K", por Mariano Narodowski
- "Mercantilización del bienestar", por Gustavo Gamallo
- Una mirada más amplia se puede encontrar en el reciente libro "Mapas y recorridos de la educación privada en la Argentina", compilado por Roxana Perazza

Brasil frena para bajar la inflación

Brasil sacrificará el crecimiento por mantener controlada la inflación




El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, dijo en una entrevista publicada hoy que el Gobierno se empeñará en mantener la inflación bajo control “aunque eso signifique reducir la tasa de crecimiento”

“El Gobierno jamás dejará que la inflación salga de control”, afirmó Mantega, jefe del equipo económico del gabinete de la presidenta Dilma Rousseff, en una entrevista a la revista Veja. Mantega señaló que la inflación es “la peor cosa que existe para Brasil” y por eso justificó el “ajuste” acometido por el Gobierno a partir de 2011, lo que ha supuesto tasas de crecimiento muy bajas para un país emergente.

La inflación acumula un alza del 3,15 % entre enero y junio y una subida interanual del 6,7 %, cifra que supera en dos décimas el techo que el Gobierno considera como tolerable. “Entramos en 2013 con la inflación más elevada. Afortunadamente, la inflación en el precio de los alimentos, la más fuerte, ha perdido intensidad.

Hoy los datos muestran que la inflación brasileña ya está retrocediendo a un nivel más confortable”, afirmó el ministro.

Brasil creció un 7,5 % en 2010, pero la economía desaceleró un año después (2,7 %), prácticamente se frenó en 2012 (0,9 %) y en el presente ejercicio se recupera a tasas inferiores a las metas oficiales.

Analistas privados calculan que la economía registrará este año una expansión de entre el 1,9 % y el 2,5 %, mientras que el Gobierno eleva esa cifra hasta el 3 %.

Mantega explicó que Brasil “necesita colocarse metas”, a pesar de que el Ejecutivo reciba críticas por la falta de credibilidad de sus cálculos.

Fuente: www.expansion.com