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domingo, 9 de octubre de 2016

La devaluación del algoritmo en la libra esterlina

Probablemente algoritmos causaron una caída automática de la libra esterlina


El software de comercio puede haber una reacción exagerada a los tweets sobre los comentarios del presidente francés en Brexit.

Jamie Condliffe - MIT Technology Review


Durante la noche, la libra esterlina se redujo en un 6 por ciento, a $ 1.13. Los analistas están apuntando con el dedo a una cabeza de turco financiera cada vez más familiar: el algoritmo.

Aunque el accidente aún no ha sido definitivamente vinculado a la negociación algorítmica, The Economist sostiene que la velocidad de los puntos de caída de la noche anterior en el software fuera de control. algoritmos-o financieros algos a los del comercio pueden ser propensos a espirales de venta de alta velocidad, donde un punto de disparo hace que una pieza de software para vender, bajando los precios, lo que a su vez activa los puntos de activación de otro programa, y ​​por lo sucesivamente, hasta que las cosas van muy mal.


La libra británica siguió martillado en junio como resultado de la votación Brexit.

En este caso, el gatillo podría proceder de la propia Internet. Business Insider ha publicado una hipótesis por Kathleen Brooks, director de investigaciones del agente financiero de City Index. Ella explicó:

En estos días algunos algos comerciales en la parte posterior de los sitios de noticias, e incluso lo que es tendencia en las redes sociales como Twitter ... Al parecer se trataba de un algoritmo de pícaro que desencadenó [esto] ola de ventas después de que recogió los comentarios hechos por el presidente francés, Francois Hollande, quien dijo que si Theresa May y co. quieren Brexit duro, que obtendrán Brexit duro.

En el momento del accidente, sólo los mercados de Asia, Australia y Nueva Zelanda estaban abiertas, como señala The Guardian, y las transacciones eran escasos porque los comerciantes estaban esperando por los datos de empleo de Estados Unidos que se publicará. Con un menor número de operaciones sucediendo, la llegada de las transacciones impares vinculados a la noticia Brexit puede haber tenido un impacto más grande de lo habitual.

Con el tiempo, los oficios que fueron reducir el precio de la libra más fueron detenidos, y su valor se recuperaron hasta alrededor de 1,24 $. Eso es más o menos donde estaba antes de que el flash crash, después de haber deslizado a un mínimo de 30 años a principios de esta semana tras el voto del Reino Unido se salir de la UE.

No es el accidente más espectacular que se atribuye a los algoritmos de ninguna manera. El infame accidente de 2010 se produjo el mercado de valores EE.UU. pierde los 1.000 puntos en cuestión de minutos, como resultado de la venta maníaco, basada en software. Desde entonces, la gente ha estado ocupado trabajando a cabo formas de evitar que ocurra lo mismo otra vez. Claramente, es un problema que no ha sido resuelto todavía.

martes, 10 de noviembre de 2015

Devaluación y precios en Argentina post-electoral

El traspaso de una devaluación a los precios divide a los economistas
Por Patricia Valli |Entre los candidatos a presidente se piensa que una parte de los precios ya se ajustan por el dólar paralelo. Sin embargo, empresas y especialistas advierten que tal situación sería marginal.




La idea del gobierno saliente de mantener la inflación a raya con la variación del tipo de cambio oficial por debajo de las subas de precios puede rebotar en la nueva administración, donde –gane quien gane– los actores económicos descuentan un salto del tipo de cambio.Si bien entre los presidenciables circula la idea de que una parte de los precios ya se ajustan por el dólar paralelo, entre empresas y especialistas advierten que tal situación sería sólo marginal, por lo que una devaluación impactaría, como en 2014, en el costo de vida.
El traslado a precios o “pass-through” –en el léxico económico– podría ir del 20% al 40% de la tasa de devaluación, según el ex presidente del Banco Central Aldo Pignanelli, que integra el equipo de asesores del ex candidato a presidente Sergio Massa. También las pymes industriales calcularon cuánto podría impactar una devaluación del 20% en precios y estimaron que, en promedio, el traslado podría ser del 1,9% a los precios mayoristas, con subas más altas en electrónicos, textiles o autopartes por el encarecimiento de las importaciones.

“Una devaluación fuerte en medio de estos desequilibrios fiscales y monetarios es muy peligrosa porque se puede ir a precios”, advirtió Pignanelli. La referencia obligada es la devaluación del 22% de enero de 2014. El traslado llevó, según las mediciones privadas, a la inflación por arriba del 35% ese año.

De acuerdo con el Observatorio Pyme, “el impacto de una devaluación será mayor entre las pymes exportadoras, ya que requieren insumos importados en su función de producción, de mayor sofisticación tecnológica y, por lo tanto, menos sustituibles por producción local”.

Por el peso de los componentes importados, representantes del sector automotor estimaron que si se produce un ajuste del tipo de cambio del 30%, el impacto en precios podría llegar al 20%, aunque reconocieron que parte de la devaluación ya está incluida en los precios actuales como forma de cobertura. En 2014, con la devaluación de enero, los autos aumentaron 15% sus precios. “La reacción inicial fue que se dejó de vender porque no había precio”, recordaron desde un concesionario.

¿Por el blue? En esa línea, Andrés Neumeyer, director del Departamento de Economía de la Universidad Di Tella y editor del blog Foco Económico, consideró que “no corresponde hablar de devaluación” porque “los precios ya se rigen por el dólar blue”. “Cuando se comparan los precios de productos internacionales en la Argentina y en los Estados Unidos, se ve que la tasa de inflación, por ejemplo, entre 2011 y 2015, es más parecida a la del blue”, indicó. Tal tesis es compartida por parte de los equipos económicos de Cambiemos. “El cuadro del ‘pass-through’ es el que más miramos”, dijo hace unas semanas Carlos Melconian, durante la conferencia de la fundación FIEL.

Sin embargo, hay quienes tienen una mirada diferente y llaman la atención sobre los pronósticos demasiados optimistas en la materia. En una cámara que agrupa varias multinacionales, se lo manifestaron al propio equipo económico de Macri: “Nosotros no tenemos nada que siga el dólar paralelo ni el contado con liqui, por una razón: si ya estuviéramos tomándolo en cuenta, nuestro resultado en dólares se desplomaría”, explicaron en una reciente reunión en el Microcentro porteño. No es lo mismo dividir las ganancias en el país por 9,56 que por 14, precio estimado del contado con liquidación.

Desde la consultora ACM,  en tanto, mostraron su preocupación por “la minimización del impacto de una devaluación abrupta del tipo de cambio oficial sobre el nivel de precios, bajo el argumento de que la mayor parte de los bienes ya están ‘valuados’ según el paralelo. Sin desconocer que este fenómeno existe, no está claro cuán difundido está en la fijación de los precios locales”, indicó un análisis a cargo de Maximiliano Castillo Carrillo y Javier Alvaredo que advierte que “cuanto más consistente sea el conjunto de medidas que se adopten, el pasaje de una devaluación a precios se moderará”.

Fortuna Web

martes, 17 de marzo de 2015

Business as Usual: El comunismo destroza otra economía saludable

Por qué Venezuela tiene la peor situación económica en el mundo, en tres gráficos
 Una muestra de billetes con la cara del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la palabra "devaluado" es visto en un mercado en Caracas.


Escrito por Jason Karaian - Quartz

Hay un comercio rugiente de bienes venezolanos a lo largo de la frontera del país con Colombia. Eso está en marcado contraste con el malestar general de la economía en el resto del país.
Por muchas medidas, la economía de Venezuela es la más enfermiza en el mundo. A partir del valor de su moneda (hundimiento), a su inflación (abrasador) y PIB (encogimiento), Venezuela se ubica en o cerca del fondo de casi todos indicador financiero importante por ahí, realizando incluso peor que Argentina, Grecia, o Ucrania.

El bolívar maltratada

El síntoma más evidente de la crisis financiera del país es su debilitamiento de la moneda rápidamente, que ha perdido más del 60% de su valor frente al dólar en el mercado negro en los últimos seis meses. Esto no es inmediatamente evidente en las cifras oficiales. Sistema de intercambio de tres niveles enrevesado de Venezuela sugiere que el bolívar es mucho más fuerte que eso, gracias a los controles -que monetarias estrictas es por qué nadie cree que las cifras oficiales.

Ahí es donde el contrabando en la frontera entra. Debido a que el gobierno fija los precios de una amplia gama de bienes a los tipos de cambio fijos, vale la pena comprar cosas baratas en Venezuela y lo venden en Colombia en un margen significativo. Mientras tanto, la escasez de todo, desde suministros médicos críticos (Paywall) a papel higiénico hace la vida para los venezolanos comunes miserables, incluso mientras el país lucha para pagar las importaciones con su moneda cada vez más inútil.



El mes pasado, un intento de aflojar las restricciones cambiarias llevó a una enorme devaluación del bolívar. Aunque el nuevo sistema, llamado Simadi, deja de dólares de acceso las personas con más libertad que antes, sólo alrededor del 10% del comercio del dólar lleva a cabo en la Bolsa, de acuerdo con Moody. Tres cuartas partes de dólares todavía se negocian por el gobierno a las tasas ridículamente sobrevaluados de alrededor de 6 y 12 bolívares por dólar.

Para colmo de males, los EE.UU. anunciaron recientemente las sanciones financieras contra un puñado de funcionarios venezolanos, citando violaciones de los derechos humanos, la persecución de la prensa, la corrupción pública, y muchas otras cosas. El gobierno de Venezuela denunció inmediatamente el movimiento, tomándolo como otra excusa para advertir de un golpe de Estado apoyado por Estados Unidos inminente.
Esta fue una distracción bienvenida de los índices de criminalidad altísimos y la inflación en espiral que aqueja al país cada vez más aislado. Los precios al consumidor están aumentando en casi un 70% anual, la tasa más alta del mundo.


Una profunda depresión

El modelo económico "Bolivariano" socialista propugnada por el fallecido presidente Hugo Chávez y ampliado por su sucesor, Nicolás Maduro, ha fallado para diversificar la economía de su abrumadora dependencia del petróleo, que representa alrededor del 95% de los ingresos de exportación. Gracias a la caída en los precios del crudo, el gobierno en Caracas ahora se enfrenta a un déficit de financiación de más de $ 30 billones este año y el próximo, según Moody. Algunos analistas creen que la combinación de menores precios del petróleo y las promesas de gasto del gobierno podría empujar a Venezuela a dejar de pagar tan pronto como este año.



El FMI redujo recientemente su pronóstico para el crecimiento económico en el país este año, a un descenso del 7% del PIB en la parte superior de un estimado de 4% de caída del año pasado. Aparte de algunos comerciantes emprendedores cerca de la frontera con Colombia, pocos venezolanos se están beneficiando de la revolución bolivariana.

viernes, 13 de febrero de 2015

La guerra no declarada de las devaluaciones

Las devaluaciones de divisas son una guerra no declarada

por Simon Kennedy - Bloomberg

 

Banco franco suizo señala dentro de una tienda de cambio de divisas en Londres.

(Bloomberg) - La guerra de divisas mundial amenaza con probar un asesino silencioso.
Así lo afirma David Woo, jefe de tasas y monedas globales de investigación de Bank of America Merrill Lynch en Nueva York.
Mientras que algunos cuestionan la existencia de cualquier conflicto - el argumento de que la caída de los tipos de cambio se limitan a reflejar los esfuerzos de los bancos centrales para estimular las economías nacionales sin brillo - Woo expresa su preocupación.
"Hay un consenso cada vez mayor en el mercado que una guerra de divisas tácito ha estallado", dijo en un informe a los clientes esta semana. "La razón por la que esto es una guerra es que en última instancia es un juego de suma cero - alguien gana sólo porque alguien más va a perder."
La vista de serie en el belicismo es que por relajación de la política monetaria, los bancos centrales de Asia a Europa son la esperanza de debilitar sus monedas para impulsar las exportaciones y los precios de importación. Rivales comerciales luego toman represalias, creando una espiral de devaluaciones como se vio en la década de 1930.
Esta misma semana, el gobernador del Banco de la Reserva de Australia Glenn Stevens dijo que "un menor tipo de cambio es probable que sea necesario" después de que inesperadamente recortó las tasas de interés a un mínimo histórico.
Estambul Reunión
Con más de una docena de bancos centrales inyectan estímulo adicional que va del año, se discutirán las divisas cuando los ministros de Finanzas y banqueros centrales del Grupo de los 20 se reúnen la próxima semana en Estambul. Durante gran parte de los últimos dos años, el G-20 se ha comprometido formalmente a que se abstengan de atacar a "los tipos de cambio con fines competitivos."
Eso deja a Woo, ex economista del Fondo Monetario Internacional, que declara la guerra es uno de "sigilo" y advirtiendo las consecuencias de lo que ya está enturbiando los mercados financieros, de manera sin ser detectado por la mayoría.
Al medir la volatilidad de las monedas, que él calcula como la diferencia entre el máximo y el tipo de cambio mínimo en un período de 26 semanas, Woo estima que el dólar ha estado oscilando alrededor del 20 por ciento frente al yen y el euro. En los últimos 15 años sólo fue superior tras el colapso de Lehman Brothers Holdings Inc. en 2008.
Un segundo indicador de la volatilidad que pesa monedas basadas en el producto interno bruto de las 20 principales economías entrega la tercera lectura más alta en dos décadas, solamente superada por la crisis asiática de 1997-1998 y la desaparición de Lehman, dijo.
Son estas fluctuaciones que amenazan con socavar la economía mundial más que algunos se dan cuenta, dijo Woo.
En primer lugar, os lo harán más costoso para las empresas a contratar un seguro contra los flujos de divisas, comer en los márgenes de beneficio de los exportadores. Más volatilidad también puede obligar a las empresas a centrarse más en sus mercados nacionales, lo que reduce aún más el comercio internacional ya mediocre. Realizar inversiones extranjeras directas también será menos atractivo, forzando hasta el costo del capital para los países con déficit por cuenta corriente.
El balance final de Woo: "Una moneda débil podría dar un impulso a corto plazo a los países que participan en devaluación de la moneda", dijo. "Sin embargo, si todo el mundo está jugando el mismo juego, todo lo que va a terminar con más y mayor volatilidad FX. A su vez, es probable que exigir un peaje en los flujos comerciales y de capital globales ".

miércoles, 5 de marzo de 2014

"El desastre estructural que se deja en el país"

Desastre estructural es mayor que el problema de la inflación


José Luis Espert: "Hoy los economistas estamos muy ocupados con tema inflación o corrida cambiaria. Pero tenemos que empezar a discutir sobre el desastre estructural que deja el kirchnerismo: mercados rotos, previsión de exportaciones, retenciones a las exportaciones, un agro calumniado, un petróleo destrozado, la ganadería de cría destruida, con mercados cerrados, un país que es mala palabra en el mundo"

lunes, 3 de febrero de 2014

Washington Post promociona Argentina por la devaluación

Ahora es cuando se debe tomar ese viaje a Argentina

Know More - Washington Post



La Reserva Federal ha estado dando dólares a los bancos de todo el país a cambio de bonos del Tesoro y otros activos financieros como una forma de engrasar los engranajes del sistema económico, pero una de las consecuencias ha sido que los dólares han sido relativamente fáciles de conseguir, y moneda extranjera más valioso. Eso está empezando a cambiar , sin embargo. El precio en dólares de varias monedas de los mercados emergentes cayeron fuertemente la semana pasada tras el anuncio de la Reserva Federal que continuará retirando parte de su apoyo a la economía de los EE.UU. . Los inversores y, en cierta medida, la gente común se dieron cuenta de que el dinero de pronto ser un poco más difícil de encontrar, y que se abastecían.
Las monedas que se muestran en la tabla anterior de The Economist, todos tienen sus propios problemas, pero Argentina es un caso especial. El peso argentino ha perdido valor de manera constante desde mayo, y a un ritmo acelerado durante los meses de invierno. Después de la venta masiva de la semana pasada, el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tomó algunas medidas extraordinarias para proteger el valor de la moneda, que se ha mantenido estable desde hace varios días. El gobierno persuadió a los principales fabricantes en varios sectores a comprometerse a no aumentar los precios. Al mismo tiempo, en un reconocimiento de la gravedad del problema, las autoridades hicieron algo más fácil de pesos del comercio de dólares a través de los canales oficiales, en lugar de en el mercado negro. Los economistas dudan de que estas medidas tendrán un efecto duradero, sin embargo , no abordan las causas de la inflación. Estos incluyen las políticas del gobierno de Kirchner de la generosidad y de la necesidad del país de moneda extranjera para pasar de la energía importada .
La inflación ha sido ampliamente atribuido a las políticas económicas de Kirchner, y en las últimas semanas, se ha renunciado a la atención del público, frustrando sus compatriotas. Ella se dirigió a la crisis brevemente, echándole la culpa a las inversiones especulativas en moneda argentina por parte de extranjeros. El gráfico anterior muestra la debilidad de este argumento en particular : mientras que las monedas de otros mercados emergentes han fluctuado con los cambios en la economía internacional, la disminución del peso ha sido constante, relativamente aislados de las fuerzas globales y, presumiblemente, impulsada por factores internos.
Un argumento un tanto más fuerte Kirchner podría hacer frente a la neoliberal dedo - menea de observadores extranjeros como junta editorial del Washington Post es que la inflación duele los que tienen ahorros de la mayoría de todos - de los hogares ricos en lugar de pobres - ya que los salarios tienden a aumentar cuando otros precios aumentan así. Una política de generoso gasto social, incluso si resulta en una grave inflación, podría ser una manera de hacer la distribución de la riqueza en la sociedad más justa. Pero ese debate sigue abierto.

miércoles, 29 de enero de 2014

Se acabó lo que se daba

Game Over!


Como decía Einstein, “La diferencia entre la estupidez y la genialidad es que esta última tiene un límite.”
El pensamiento Mercantilista parece ser el más arraigado en el mundo, y en especial en Argentina. Mucho más que las ideas socialistas. Lo normal es que la gente crea que un saldo positivo del comercio internacional es bueno para el país y uno negativo es malo.
Si bien los economistas clásicos refutaron esto con enorme claridad hay “algo” que hace que las ideas mercantilistas sigan teniendo una gran vigencia. Es difícil entender que para exportar “hay” que importar y que frenar las importaciones necesariamente frena las exportaciones.
Esto se puede ver relativamente fácil si uno analiza el comercio internacional en “modo trueque”. Si el intercambio fuese directo bienes o servicios por bienes o servicios se puede ver claramente que si exportamos bienes los habitantes de otros países nos tienen que pagar con bienes. O sea para poder exportar tenemos “necesariamente” que importar. Si no dejamos entrar mercaderías o servicios del exterior entonces no podemos exportar. Si exportamos trigo a Alemania y nos pagan con automóviles una prohibición o encarecimiento de la importación de autos alemanes haría caer la demanda de trigo.
Obviamente podríamos destinar a comprar con el trigo automóviles nacionales si queremos obligar a la gente a comprar automóviles más caros y de menor calidad. De todas maneras si se hiciera esto no importaríamos pero tampoco exportaríamos trigo.
Si queremos exportar hay “necesariamente” que importar.
Cuando las transacciones no se hacen mediante trueque sino con dólares (o cualquier otra divisa) no cambia la conclusión. Al exportador le conviene un tipo de cambio alto esto si aumenta la demanda de dólares en el mercado, o sea se importa más, se viaja más. Cuanto más importamos mayor es la demanda de dólares y mayores serán las exportaciones.
Si en un extremo el gobierno lograra cerrar totalmente la economía entonces la demanda de dólares caería prácticamente a cero. El banco central tendría que emitir dinero para hacer subir el dólar y mejorar las exportaciones.
Por el contrario al importador le conviene un dólar bajo y esto lo logran las exportaciones. Cuanto más se exporte mejor. El gran mérito de los economistas clásicos fue haber mostrado que a todos los países les conviene el comercio internacional porque se amplían los mercados. A los productores de Argentina (y de cualquier país) les conviene tener más y no menos mercados. Cerrar la economía achica mercados y empobrece a todos. La demanda de trabajo cae.
Este punto de los clásicos se puede ver con gran claridad en Argentina. Parece que estamos condenados a que los gobernantes aprenden a costa de errores que cuesta mucho a la población.
Hasta el mismo Marx comprendía que si hay menos oferta de un bien el precio sube. Esto pasa con “cualquier” bien, incluido el dólar. El stock de dólares disponible cada día es igual al stock del día anterior más la entrada de dólares hoy menos la salida de dólares hoy. Si queremos que el stock aumente hay que mejorar las exportaciones. Pero, en el largo plazo, no se pueden mejorar las exportaciones si no se aumentan las importaciones.
El Kirchnerismo intenta bajar el precio del dólar limitando la demanda en vez de sin darse cuenta que limitar la salida de dólares reduce su entrada. Muy pocos entran donde no pueden salir o los vuelven locos con impuestos o regulaciones. Cada vez que el gobierno pone trabas a las importaciones baja la demanda de dólares en el mercado y esto baja la entrada. Es por este motivo que el BCRA va perdiendo stocks (reservas). Esta película se ha visto tantas veces que parece increíble que la estemos repitiendo.
Finalmente están llegando al punto de que no queda más remedio que devaluar o dejar que el mercado ajuste. Mi alumno Capitanich parecía entender este punto en las clases. Ahora lo está verificando en la realidad que niega, como todo gobierno que hace mal las cosas.
Como decía Einstein, “La diferencia entre la estupidez y la genialidad es que esta última tiene un límite.”

Fuente: www.puntodevistaeconomico.wordpress.com
Economía para Todos

Es la inflación, ¡estúpida!

Es la inflación, estúpido

por Tomás Bulat, Economista



Ahora que ya quedaron en claro las nuevas medidas, pasibles de ser definidas como mucho ruido y pocas nueces, nos encontramos con que algunos argentinos (los más ricos) van a poder comprar hasta u$s 24.000 por año para atesorar, en tanto los de menores ingresos podrán adquirir hasta u$s 2.160 por año.
Es decir, señores, tal como se puede observar, una revolución macroeconómica para un país cuyo PBI es de u$s 400.000 millones. Seamos sinceros, si se puede o no comprar dólares tiene que ver la idea de descomprimir al mercado del dólar blue. Pero lo cierto es que esta posibilidad tiene, por los montos vigentes, un impacto marginal.
Es bueno que muchos argentinos que laburan legítimamente puedan ahorrar en dólares legítimamente. Es su derecho, así que en ese sentido, aunque limitada, bienvenida sea la medida.
Liquidar o no liquidar divisas, es la cuestión
El supuesto éxito de este mini plan financiero es que trata de que a $ 8 mucha gente autorizada no compre dólares, pero sí que el exportador que tiene mercadería retenida comience a venderla. Para que esto suceda, entonces, la percepción de los compradores es que el dólar a ocho debería estar caro y no comprar, mientras que para los exportadores debería estar alto y vender. Lo cierto es que pareciera que para una parte de la población que busca atesorar, el dólar a ocho pesos está barato, por lo que saldrán a comprarlo, y para los exportadores también está barato, por lo que van a esperar que valga más para vender.
Es decir el valor de ocho solo sale de la cabeza del Ministerio de Economía, pero no de la sociedad, que ya tiene en su propia cabeza un dólar, como mínimo, de 10 pesos. (Muy lejos de los 13 de los desestabilizadores de los que habla el Gobierno).
Por lo tanto, a 8 pesos, estos días solo le queda al BCRA vender reservas hasta que convenza a la gente de que el dólar es este y está bien que así lo sea. Pero cuidado porque si el verdadero problema de Argentina –que es la inflación – sigue creciendo, quedará barato cada vez más rápido.
La inflación después de la devaluación
Ahora vamos a lo importante. El dato más significativo de la macroeconomía es que el dólar oficial se devaluó un 23% en menos de un mes. Por lo tanto, todos los que importaban y los que exportaban a un dólar de 6,50 a principio de año ahora lo hacen a 8.
Esta abrupta suba del dólar oficial le metió más presión a los precios de la economía, que ya venía acelerándose. A algunos precios los impacta más directamente, tales como los bienes que tienen muchos componentes importados como ser televisores, celulares, motocicletas o autos cuya transferencia a precio será casi lineal. En estos días ya veremos oficialmente las subas.
Pero no van a ser los únicos. Pensemos que la Argentina importa y exporta por un valor de u$s 150.000 millones, es decir que casi el 35% del PBI. No es poco lo que sube de precio, entre otras cosas, porque importamos u$s 12.000 millones en energía. Esto obligará a que suban en el surtidor la nafta y el gas oil, y de ahí a todo lo que tenga que transportarse.
Es cierto que el peluquero no tiene por qué subir mucho su precio, pero lo subirá en menor proporción para cubrir su nuevo costo de traslado a la peluquería.
Por lo tanto, el problema que ahora se debe enfrentar es la inflación, madre de todos nuestros males, y que con las actuales medidas se acaba de incrementar.
Si la inflación se acelera, entonces el supuesto precio de equilibrio de 8 solo duraría un par de meses. Porque efectivamente el 8 de hoy con una inflación de 4 mensual, en dos meses ya es 8,60.
Es decir, la convergencia a ocho pesos de Jorge Capitanich tiene poca vida sin un plan antiinflacionario.
Hay que entender que si se busca que una devaluación sea competitiva, tiene que hacerse dentro del marco de un plan antiinflacionario. De lo contrario, una devaluación trae más inflación.
Una política de shock, para que tenga efecto, debe ser sorpresiva y completa. No tibia y con parches.
Tengamos algo en claro, lo que trae incertidumbre no es qué valor va a tener el dólar en el futuro, sino qué valor va a tener la nafta, la harina, los salarios y los impuestos. Si otra vez se cree que clavando el dólar a ocho la economía se ordena, es que no entendimos que el dólar es el síntoma y no la enfermedad.

El Cronista

jueves, 23 de enero de 2014

Lo loca de esto no habló: Dolar a $8,30

Inédita devaluación: el dólar oficial llega a $8,30, trepa 16,5% en el día, y el turista supera los 11 pesos
El blue también trepa a $12,80. El oficial ya escala 1,18 pesos. El Gobierno aceleró la devaluación en los últimos dos días casi un 20% y en todo enero ya es de más del 27 por ciento. La más alta desde la salida de la Convertibilidad hace más de once años

El dólar oficial vuelve a saltar este jueves y trepa la inédita cifra para un solo día de $1,18 hasta tocar los $8,30 para la venta. Es decir, 16,5% y en tan solo dos días la devaluación del Gobierno es de 20 por ciento.

El dólar oficial ya había subido el miércoles 23 centavos y medio (3,4 por ciento).

Estos niveles marcan la mayor ganancia para la divisa en un mes desde la salida de la Convertibilidad. Ante esta situación, hay una reunión de urgencia en el Banco Central (BCRA).
Por lo tanto, el dólar tarjeta, el tipo de cambio que surge para las compras y turismo en el exterior, cuyo recargo al precio oficial es del 35%, asciende a $11,20. Por lo que su distancia con el informal cae de 24% del miércoles al actual 12,9 por ciento.
En tanto, el dólar blue también trepa 50 centavos, luego de que el martes y miércoles avanzó otros 50 centavos, y llega a tocar un precio de $12,65 para la venta.

Con esta devaluación acelerada del Banco Central, la brecha entre el informal y el oficial bajó del 70% al actual 52,4 por ciento.
En lo que transcurrió de enero, el blue se incrementó un 26,5% (o 2,65 pesos), mientras que eloficial aumentó 27,2 por ciento.
El alza en la cotización de la moneda marginal sucedió luego de que el Gobierno anunció que prepara medidas para combatir las operaciones de divisas en el mercado negro.
Qué sucede en el mercado
El Gobierno comenzó el miércoles con una devaluación sin precedentes en todo el período kirchnerista, a raíz que el Banco Central dejó de intervenir en el mercado de cambios con la venta o compra de divisas.

Al respecto, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reconoció este jueves la devaluación, pero aclaró que "no ha sido inducida por el Estado".

En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, insistió: "La oferta y la demanda es la que se expresó ayer en el mercado de cambio". De esta manera, admitió -sin nombrarlo- que el peso se deprecia frente al dólar oficial.
En cuanto al panorama actual, el economista Rodrigo Álvarez de la consultora Analytica dijo que hubo una evolución en el discurso del Gobierno ya que de decir que "no a la devaluación, luego pasaron a una depreciación administrada, y después a que ´no ha sido una devaluación inducida por el Estado, sino que se expresó el mercado´".

Por otra parte, el economista Federico Sturzenegger, ex presidente del Banco Ciudad, aseguró que la devaluación puede "disculparse" pero "la emisión causa la inflación. A ver que hacen con eso ahora".

En tanto, el economista de la UBA Matias Tombolini, alertó: "Un pasaje que hace 20 días salía 5 mil pesos, hoy cuesta $6.153. Es decir, es más rentable gastar los pesos en anticipar compras de viajes".
Y completó: "En cambio, un plazo fijo de $5.000 a 365 dias no llega a dar ni 6.000 pesos".
Finalmente, Alfonso Prat Gay, ex titular del Banco Central, resumió: "Están en ajuste: arreglar con el FMI y el Club de París, devaluar y licuar el salario. Nadie le gana a Kicillof".

iProfesional

domingo, 8 de diciembre de 2013

Malabares financieros en la devaluación argentina

La devaluación se acelera e inversores levantan la mano para poder comprar bonos dólar linked

El nuevo equipo económico ve que el billete verde oficial está atrasado y le imprime mayor ritmo a la devaluación. Festejan los que tienen títulos que les pagan lo que sube la divisa más un incremental. La alegría no es compartida desde la vereda de los emisores. Las opciones más buscadas


"Si hay alguien que está festejando el cambio del equipo económico y la asunción de Fábrega al frente del Banco Central, ése es el inversor que compró bonos dólar linked", asegura a este medio un operador bursátil.

No es para menos, ya que desde que se produjo el reemplazo de Mercedes Marcó del Pont, el ritmo de devaluación diario se aceleró a valores antes impensados. 

En efecto, hasta el 15 de noviembre el precio del billete oficial había subido "apenas" ocho centavos en el mes. En la segunda quincenaprácticamente el avance se duplicó, para finalizar en los $6,15

Con este repunte, el precio de la divisa oficial registró en noviembre la mayor suba del 2013: un 3,8%. Y si este ritmo se mantuviera constante durante un año, implicaría una devaluación del 63%, casi duplicando la tasa de 38% -de por sí alta- que se venía implementando (ver infografía).
De esta manera, quienes buscaron un refugio para cubrirse ante el riesgo cambiario y recurrieron a invertir en bonos dólar linked han logrado resultados más que interesantes.
Precisamente, la clave de este tipo de bonos pasa por su cláusula de ajuste, que no es otra que la variación del tipo de cambio oficial a la que se suma un incremental.
Claro que la demanda de algunos de estos títulos puede enfrentarse con un mercado secundario con poco volumen, lo que es tenido en cuenta por los inversores a la hora de evaluar su entrada y salida.
"Los títulos dólar linked tuvieron una fuerte suba en los primeros días tras haber asumido elnuevo Gabinete, producto del aumento de la devaluación oficial", afirma Betsy Szewach, economista de Proficio Investment.
La experta agrega que el alza más acelerada del billete verde se observa en la demanda y asegura que, tras la fiebre inicial, "ahora se está viendo un mayor requerimiento de los títulos más cortos y de menos en los largos".
"Esto se debe a que la apuesta de estos bonos, atados al dólar, es la convergencia de labrecha cambiaria. Al aumentar el ritmo de devaluación, ambos tipos de cambio tienden a acercarse más rápido", agrega.
Eduardo Fernández, analista de mercados financieros de Rava Sociedad de Bolsa, sotiene que "losbonos dólar linked gozan de una muy buena receptividad entre aquellos inversores que tienen una expectativa muy fuerte de que el ritmo de devaluación seguirá en niveles altos como los vistos en estos últimos días".
En la misma sintonía, un operador de una importante mesa de dinero señala: "Gran parte de losfondos de inversión sumaron posiciones en estos títulos, ya que el rendimiento es muyatractivo en pesos".
Y agrega: "Mientras las tasas de interés para plazos fijos -mayoristas y minoristas- estén pordebajo del índice inflacionario y el ritmo de devaluación se ubique por encima, esta combinación va a generar mayores atractivos para los bonos dólar linked".
La aparición de este instrumento se remonta al momento en el que se implementara el cepo cambiario (octubre de 2011), cuando los gobiernos provinciales enfrentaron grandes dificultades para hacerse de dólares para cumplir con sus compromisos financieros.
Cabe recordar que sólo existen bonos de este tipo de origen corporativo, provincial o municipal, como por ejemplo los de la Ciudad de Buenos Aires. Es decir, no hay emisión de papeles nacionales bajo esta modalidad.
La alegría no es para todos
Si se acrecienta el incentivo por el lado de los compradores, desde la vereda de los emisores -que en general son provincias o empresas-, el camino comienza a ser cada vez más sinuoso.
Es que en la medida en que el tipo de cambio avanza a mayor velocidad, también lo hace elmonto de la deuda que deben afrontar.
Cabe recordar que la aparición de los "dólar linked" en el mercado se produjo en un contexto en el que la evolución del tipo de cambio era muy inferior al avance de la inflación, lo cual alentaba a algún tipo de licuación de deuda a lo largo del tiempo.
Pero, en las últimas semanas todo cambió y el sistema de devaluación "lenta" llevado a cabo por el Banco Central pasó a ser parte del pasado.
En buen romance, inicialmente para los emisores eran una muy buena fuente de financiación, pero el incremento devaluatorio comenzó a generarles algunos problemas.
"Con esta mayor tasa, quienes emitieron se encuentran con un encarecimiento de sus compromisos. Ahora les resulta más difícil financiarse y hay riesgos de que algunos no puedan respaldarlas, ya que las provincias no pueden emitir pesos", explica Rubén José Pasquali, analista de mercados de Mayoral.
Ahora hay mucha demanda pero falta más oferta, coinciden en señalar desde la city porteña.
No obstante, sostienen que lo positivo de esta alternativa para las empresas y provincias es que les otorga un mayor plazo de fondeo, que oscila entre 3 y 4 años.
En resumen, les genera un costo mayor que otro tipo de créditos pero logran más plazo y lesimpacta menos en el balance fiscal.
Claro que, a pesar de los inconvenientes mencionados, los mismos son infinitamente menores a que si las provincias o empresas quisiesen financiarse en el exterior, ya que deberían enfrentar un costo crediticio mucho más elevado.
Bonos dólar linked más buscados
El ranking de las preferencias está liderado por los bonos de la Ciudad de Buenos Aires -en sus distintos vencimientos- el de Mendoza -que se extiende hasta el 2016- y las letras garantizadas de Neuquén.
Esto se refleja en el aumento de sus cotizaciones, que para estos títulos se movieron entre el20% y el 33% en apenas cinco meses (ver infografía). 
Los mismos gozan de mayor liquidez y han logrado los mejores rendimientos en el año.
"A la hora de elegir, me inclinaría por los papeles que tienen el menor riesgo posible, como los de la Ciudad de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires", añade Horacio Corneille, de la sociedad de bolsa que lleva su nombre.
Cabe señalar que estos bonos garantizan una tasa adicional a la de la devaluación de la divisa estadounidense oficial.
Según los operadores, los de la Ciudad de Buenos Aires tienen una muy buena demanda ya que poseen un respaldo más seguro, mientras que los de la Provincia se destacan por su gran liquidez en la plaza bursátil, por lo que son vistos como una buena opción entre quienes buscan un activo de entrada y salida rápida.
Además de la tasa de devaluación oficial, estos bonos pagan un interés que oscila entre el4% y 7%.
El gran atractivo que obtuvieron estos papeles en el último tiempo trajo aparejado un inconveniente para los que desean sumarse ahora a esta alternativa de inversión: el precio de compra más elevado.

"En la actualidad, ya no están muy baratos porque hay una expectativa en el mercado de que la devaluación oficial seguirá aumentando velozmente. Y esa perspectiva se está reflejando en el precio de estos papeles", señala Pasquali.
Y completa: "De hecho, varios de estos títulos ya están cotizando a $7, cuando el dólar oficial actualmente está en 6,17 pesos".
No obstante, en el caso de que se dé un repunte brusco de la divisa estadounidense, de entre20% a 30%, "sería un muy buen negocio para los que compren ahora".
En cambio, si la devaluación se mantiene en el ritmo constante y acelerado actual, "hay que comprar los de mediano o largo plazo, porque no van a ser tan buen negocio los de corto", finaliza Pasquali.
"Existe una demanda insatisfecha de estos productos, ya que el incentivo para invertir en ellos es muy fuerte", destaca otra de las fuentes consultadas.
Lo que hay que mirar
La gran referencia para quienes invierten en estos títulos es el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial.
En tal sentido, un indicador que permite inferir qué puede ocurrir en los próximos meses es la cotización de los futuros que se operan en el Mercado Rofex de Rosario.
Al respecto, los últimos datos disponibles marcan un tipo de cambio de $6,38 para fin de año y de $8,09 para septiembre de 2014.
Este último precio implica una devaluación anual estimada cercana al 40 por ciento.
De darse un precio de $8,09 para esa fecha, esto se traduciría en un ritmo devaluatorio del 2,7% mensual promedio, de aquí a septiembre del año que viene.
No cabe duda que estas proyecciones suenan como un "canto de sirena" para quienes han venido invirtiendo en bonos dólar linked.
Títulos que ahora, más que nunca, sacan a relucir el atractivo de ofrecer lo que sube el tipo de cambio, con la consiguiente cobertura ante una abrupta devaluación de la moneda nacional.

iProfesional

sábado, 24 de agosto de 2013

Krugman: Burbujas globales

Esta Edad de Burbujas
Por Paul Krugman

Por lo tanto, otro BRIC golpea contra la pared. En realidad, nunca he gustado mucho todo el concepto "BRIC" - Brasil, Rusia, India y China -: Rusia, que es básicamente una economía petrolera, no pertenece en absoluto, y hay grandes diferencias entre los otros tres. Aún así, es difícil negar que la India, Brasil y varios otros países están experimentando problemas similares. Y esos problemas compartidos definen la crisis económica du jour.

¿Qué está pasando? Es una variante de la misma historia de siempre: los inversores amaban estas economías no sabiamente pero demasiado bien, y ahora se han convertido en los objetos de su antiguo afecto. Un par de años atrás, los inversores occidentales - desalentados por los bajos rendimientos, tanto en los Estados Unidos y en las naciones sin crisis de Europa - comenzaron a llegar grandes sumas de dinero en los mercados emergentes. Ahora han invertido supuesto. Como resultado, la rupia de la India y el real brasileño se hunden, junto con rupia de Indonesia, el rand sudafricano, la lira turca, y más.

¿Este cambio de suerte suponen una gran amenaza para la economía mundial? Yo no lo creo (dijo con sus dedos cruzados detrás de la espalda). Es cierto que la pérdida de confianza de los inversores y la que resulta sumerge causaron graves crisis económicas en gran parte de Asia de nuevo en 1997-1998. Pero el punto crucial en aquel entonces era que, en los países en crisis, muchas empresas tenían grandes deudas en dólares, por lo que las monedas que caen efectivamente causaron sus deudas se disparan, creando perturbaciones financieras generalizadas. Ese problema no está ausente por completo en esta ocasión, pero se ve mucho menos grave.

De hecho, me cuentan entre los que creen que la mayor amenaza en estos momentos es que la política de los mercados emergentes exagerar - de que su banco central elevará las tasas de interés drásticamente en un intento por apuntalar sus monedas, que no es lo que ellos o el resto del mundo necesita en estos momentos.

Sin embargo, incluso si las noticias de la India y en otros lugares no es apocalíptica, no es el tipo de cosa que quieres escuchar cuando las economías más ricas del mundo, mientras que haciendo un poco mejor de lo que eran hace unos meses, está todavía profundamente deprimido y luchando para recuperarse. Y esta última crisis financiera plantea una cuestión más amplia: ¿Por qué hemos estado teniendo tantas burbujas?

Por ahora es claro que el flujo de dinero hacia los mercados emergentes - que llevó brevemente a la moneda de Brasil por casi el 40 por ciento, un aumento que ha sido completamente invertida - una nueva era en la larga lista de las burbujas financieras durante la última generación. Allí estaba la burbuja de la vivienda, por supuesto. Pero antes de eso estaba la burbuja de las punto-com, y antes de que la burbuja asiática de mediados de la década de 1990, antes de que la burbuja de bienes raíces comerciales de la década de 1980. Esa última burbuja, dicho sea de paso, impuso un alto costo para los contribuyentes, que tuvo que rescatar a las instituciones de ahorro y préstamos fallidos.

La cosa es que no siempre fue así. Los años 50, los años 60, hasta los años 70 con problemas, no eran tan propensos burbuja. Entonces, ¿qué ha cambiado?

Una respuesta popular implica culpar a la Reserva Federal - las políticas sueltas dinero de Ben Bernanke y, antes que él, Alan Greenspan. Y es cierto que en los últimos años, la Fed se ha esforzado para hacer bajar las tasas de interés, tanto a través de las políticas convencionales y no convencionales a través de medidas como la compra de bonos a largo plazo. Las bajas tasas que resultan sin duda ayudó a que los inversores en busca de otros lugares para poner su dinero, incluidos los mercados emergentes.

Pero la Fed sólo estaba haciendo su trabajo. Se supone que empujar las tasas de interés cuando la economía está deprimida y la inflación es baja. ¿Y qué acerca de la serie de burbujas anteriores, que, en este punto, se remontan a una generación?

Sé que hay algunas personas que creen que la Fed ha mantenido las tasas de interés muy bajo, y la impresión de mucho dinero, todo el tiempo. Sin embargo, las tasas de interés en los años 80 y 90 eran realmente elevados en términos históricos, e incluso durante la burbuja inmobiliaria que se encontraban dentro de las normas históricas. Además, no es el signo de la impresión excesiva de dinero supone que el aumento de la inflación? Hemos tenido toda una generación de burbujas sucesivas - y la inflación es más baja de lo que era al principio.

Bueno, el otro culpable obvio es la desregulación financiera - no sólo en Estados Unidos sino en todo el mundo, y que incluye la eliminación de la mayoría de los controles sobre los movimientos internacionales de capital. Bancos idas salvajes estaban en el corazón de la burbuja de bienes raíces comerciales de la década de 1980 y la burbuja inmobiliaria que estalló en 2007. Los flujos transfronterizos de capital especulativo se encontraban en el corazón de la crisis asiática de 1997-1998 y la crisis actual en erupción en los mercados emergentes - y fueron centrales en la actual crisis en Europa, también.

En resumen, la principal lección de esta era de las burbujas - una lección que la India, Brasil, y otros están aprendiendo una vez más - es que cuando la industria financiera se desató para hacer su cosa, se tambalea de una crisis a otra.

NYT

miércoles, 26 de junio de 2013

Coherencia argentina: Se viene la crisis argentina de cada 10 años...

Argentina’s war on US dollars is backfiring on its central bank—to the tune of $9 billion


A few weeks ago, the president of Argentina’s central bank, Mercedes Marcó del Pont, lauded the country’s balanced current account. Defending a war on dollars policy launched by Argentine president Cristina Kirchner, Marcó del Pont said Argentina “doesn’t need more US dollars and won’t need more US dollars.” But that’s rapidly changing.
In an attempt to tamp down capital flight and prevent Argentines from hoarding dollars—both of which deprive the central bank of foreign reserves—Kirchner has, since late 2011, progressively introduced a series of forcible measures known as the “dollar clamp” that restrict Argentines’ ability to buy them. But a problem has surfaced. By limiting access to dollars, the government has made them more desirable, and led to even fewer of them reaching the central bank than before.
Argentina’s international reserves, which its central bank uses to trade with other countries’ central banks and back its liabilities—like, say, its volatile local currency and bank reserves—have fallen by roughly 19% since the onset of the dollar clamp in late 2011, according to the latest data report released by Argentina’s central bank (PDF, Spanish link). And this year has been particularly tough. The central bank lost $2.84 billion in international reserves in the first quarter of 2013, almost as much as in the whole of last year ($3.08 billion).


And while the dollar clamp is supposed to keep dollars in the country, it appears that Argentines are spending way more abroad than foreigners are spending in Argentina. The country’s first quarter trade surplus shrank by $688 million (Spanish link) compared to the same period last year, led by a 57% increase in fuel imports and decline in wheat exports. And its services deficit, which is largely affected by the health of its tourism industry, ballooned to $1.6 billion, $212 million more than the same period last year.
What’s going on? Basically, a total lack confidence in Argentina’s financial system and, consequently, its local currency, the peso. Argentines are probably holding on to any dollars they earn (from foreign tourists, for instance) instead of letting them get to the central bank; and are using any pesos they can spare to buy dollars and save them up or spend them abroad—despite a black—or “blue”—market exchange rate for dollars that is as much as twice the official exchange rate. Exporters, too, are likely diverting part of their revenues to cashing in on the black market for dollars by feeding them to Argentines at inflated, underground rates.
There are two potential solutions for this, Latin American economist Manuel Hinds told Quartz. “One is to introduce fiscal and monetary discipline—that is, to stop creating pesos and balance the accounts of the government. The other is to devalue the currency, which would encourage people to buy less dollars since buying dollars with pesos would become more expensive.”
But Kirchner isn’t about to reduce government expenditures, which would be painful, Hinds explained. And nor does she want to devalue the peso, “because it would increase the already high inflation.” Hence her attempt to stop Argentine’s buying dollars—which is failing spectacularly.
QZ

martes, 28 de mayo de 2013

Las reservas siguen su descenso en Argentina

Las reservas bajan y seguirán bajando

Las reservas bajan y seguirán bajando
Existe una opinión generalizada de que las reservas del BCRA aumentarán durante 2013 y, en especial, en este segundo trimestre del año. Sostienen que lo peor ya pasó, que no hay vencimientos de la deuda importantes hasta septiembre. Que ingresará la venta de la cosecha gruesa, el amplio saldo comercial de 10.000 millones de dólares, los fondos del blanqueo.
  

Desde fin del año 2012 y hasta el 7/5/2013, las reservas internacionales del BCRA se contrajeron de 43.290 millones de dólares a 39.361 millones, una reducción de casi 3.930 millones de dólares. Que las reservas internacionales continúen descendiendo en los meses de mayor liquidación de exportaciones y sin pagos de deuda importantes, desorienta a los muchos que proyectan el futuro en base a datos independientes, verosímiles, pero desvinculados de un conjunto financiero específico.
En realidad es inescapable estudiar el balance del BCRA. La verdad contable es una restricción más fuerte que cualquier teoría y, por eso, debe ser siempre reconocida. Los datos y las proyecciones deben ser compatibilizados con las restricciones contables. No importa las suposiciones, la realidad es que las reservas internacionales están en el activo de la entidad. Su magnitud y variación debe resultar -ser compatible- del movimiento de las otras cuentas del balance.
Para hacerlo sencillo y tomando los rubros principales, el activo del BCRA se compone de reservas internacionales, préstamos al Gobierno (en dos entradas, títulos públicos y adelantos), y otros rubros menores. El total del activo, al 7/5/2013, ascendía a 591.870 millones de pesos.
En el pasivo están la base monetaria, 296.000 millones; cuentas corrientes en otras monedas; títulos emitidos por el BCRA, 121.970 millones de pesos; y otros rubros. De la diferencia entre activo y pasivo resulta el patrimonio de la entidad.
En el cuadro adjunto se ilustran los principales movimientos en las cuentas del BCRA. La segunda columna, desde fin de 2012 hasta el 7/5/2013, la tercera, en los últimos 12 meses. Las cifras están en millones de pesos. Al final, se detallan las reservas en millones de dólares y la ganancia del BCRA por la devaluación del peso (revalúa las reservas internacionales netas).
Las variaciones de las reservas internacionales, valuadas en pesos, compiten por un espacio en el activo con la asistencia al gobierno. Cuanto mayor asistencia al gobierno menos lugar queda para las reservas internacionales. La suma del activo debe necesariamente coincidir con los pasivos y patrimonio. Esto es, base monetaria más títulos emitidos, más la variación del patrimonio. Cuanto mayores los recursos asignados al gobierno, menos reservas podrá sostener un mismo pasivo más patrimonio. Durante 2013 y los últimos 12 meses, los pasivos (base monetaria + títulos emitidos) crecieron en 10.849 millones y 82.464 millones, respectivamente. Mientras el patrimonio se expandió en 17.014 millones y 35.427 millones respectivamente. Como el gobierno recibió fondeo por 23.166 millones y 125.772 millones, respectivamente, y otros rubros restaron 12.515 millones y añadieron 2.041 millones, respectivamente, las reservas debían decrecer en pesos, 7.818 millones y 5.840 millones, respectivamente, como ocurrió. La devaluación, de 4,43 pesos por dólar, vigente al 7/5/2012, a 4,91, a fin de diciembre 2012, y a 5,21 al 7/5/2013, se materializó en la baja de reservas de 3.929 millones de dólares y 8.226 millones, respectivamente.
Conclusión: las reservas surgen de movimientos en las cuentas del balance del BCRA y deben de ser compatibles con ellas. Mientras los recursos del ente se vuelquen a fondear al gobierno, las reservas se verán deprimidas. La devaluación eleva el patrimonio del BCRA y la demanda de base, pero también impacta en las cuentas públicas y las expectativas.
Si se desea ganar reservas, el gobierno debería financiarse por fuera del BCRA. Por otro lado, las reservas están para usarse en tiempos conflictivos. No hay que tener miedo a la disminución en tanto se vaya elaborando un programa para recuperarlas o contener el descenso. No obstante, la contracción de las mismas alimenta incertidumbres en el cuerpo social. Finalmente el dólar es ancla -unidad de cuenta- de los argentinos. Las bruscas devaluaciones engendran crisis. Y las mayores alumbraron violentas inflaciones, caídas de ingresos y descontentos sociales que tumbaron gobiernos.

martes, 7 de mayo de 2013

¿Devaluar o no devaluar?


¿Qué hacer con el tipo de cambio?

POR FEDERICO STURZENEGGER PRESIDENTE DEL BANCO CIUDAD


Clarín


La semana pasada, mis declaraciones sobre que la economía sufre las consecuencias de un fuerte atraso cambiario y que el Gobierno se va a ver obligado a devaluar, dieron origen a un torbellino de declaraciones y acusaciones. Es que nos hemos desacostumbrado a confrontar los problemas. Tiramos las cosas bajo la alfombra, hasta que es insoslayable atender al problema.
El diagnóstico lo comparte toda la profesión: durante la presidencia de Cristina Kirchner se implementaron políticas que hicieron que los precios subieran casi un 200%, al tiempo que se eligió devaluar el tipo de cambio un 60%, lo que produjo un importante retraso del dólar.
El dólar se hizo barato. Esto empezaba a ser un problema claro cuando Cristina fue reelecta. Los números no cerraban y hubo que restringir importaciones, dificultar la compra de dólares y luego prohibirla, más o menos como si fuera heroína (de hecho, también se la combate con perros sabuesos).
Las consecuencias sobre la economía son las de siempre (ya las vivimos en la convertibilidad y en la tablita de la Dictadura): hace dos años que prácticamente se dejó de crear empleo (privado), aumentando la tasa de desempleo; y todo el arco exportador está “para atrás”. Sacando exportaciones de autos, a las que todavía tracciona Brasil, el resto de las exportaciones industriales está cayendo a un ritmo del 18% anual. La pregunta es qué hacer para recuperar los niveles de competitividad. Acá se abren tres opciones. La primera y más lógica es recrear en Argentina un clima favorable para la inversión y el ahorro. Con mejor seguridad jurídica y libertad para trabajar y vender, Argentina podría producir un boom de inversión y de exportaciones que sería compatible con este e incluso menores niveles para el tipo de cambio. Esta sería la apuesta de cualquier gobierno serio.
Si por el contrario se hace lo que está haciendo el Gobierno, que esespantar las inversiones con su entramado regulatorio y la falta de libertad para comerciar (medidas apropiadas si solo se tiene una Secretaría de Anti-comercio), es implausible que la competitividad pueda venir de mejoras en la productividad y la inversión. De ese callejón, la única manera de salir es devaluando.
Esta es la alternativa en la que está embreado el Gobierno y será el camino que más pronto que tarde se verá obligado por la fuerza de los hechos a implementar. Esta inevitabilidad se visualiza si se extrapolan la inflación y las tasas de devaluaciones actuales, que muestran que Cristina terminaría con un tipo de cambio más apreciado incluso que el devastador tipo de cambio de Martínez de Hoz. Inviable.
La tercera opción es paliar la falta de divisas con mayores controles y prohibiciones: límites a las tarjetas, aumentar el dólar turismo, desdoblamiento cambiario, dólar financiero, etc.
Son maneras de devaluar pero a lo K: decidiendo a quién se le da un tipo de cambio mejor y a quién uno peo r. Un esquema apto para seguir poniendo a los actores económicos de rodillas y usando al Estado para consolidar su poder.
Mientras que un gobierno lógico intentaría la primera opción, solo en emergencia la segunda y nunca la tercera, la historia del kirchnerismo nos enseña que implementará la última, se verá forzado a implementar la segunda y nunca optaría por la primera.
Es que hay un problema aun más serio. Roberto Feletti afirmó que la inflación es del 10%. Sin ver la realidad es difícil encontrar las soluciones.



miércoles, 24 de abril de 2013

¿Cuándo devaluar?


Advierten que la pregunta ya no es devaluar o no, sino cuándo

En un informe en EE.UU., analistas de FIEL lo adjudicaron al deterioro fiscal y externo; pero si sólo se mejora el tipo de cambio, provocará más inflación


NUEVA YORK.- Más que si habrá o no una devaluación, el tema es cuándo ocurrirá. Esa idea dejó ayer el economista jefe de FIEL, Daniel Artana, durante una exposición sobre la economía argentina en el Consejo de las Américas. "Siempre es mejor prevenir que esas cosas pasen. No es lo mismo actuar para intentar evitar el problema, que actuar luego de tener el problema", graficó Artana. "El problema se creó hace años, y ahora la pregunta es cómo salir ", continuó.
Durante poco más de una hora, Artana y sus colegas en FIEL Juan Luis Bour, Sebastián Urbiztondo y Fernando Navajas ofrecieron ante analistas de Wall Street una foto de la economía argentina y sus pronósticos acerca de lo que vendrá.
Los economistas respondieron preguntas sobre el futuro del tipo de cambio, la situación de la petrolera estatal YPF, el litigio en Nueva York entre la Argentina y los holdouts , la inversión y la competitividad del país. Casualidad o no, el equipo de FIEL siempre hace su presentación en Nueva York con algún tema especial de trasfondo: en 2011 fueron las elecciones presidenciales; el año pasado, la estatización de YPF, y ahora, la escalada del dólar paralelo en el país y la pelea judicial del Gobierno con el fondo NML-Elliot.
Ya sin los superávit gemelos -fiscal y comercial- que apuntalaron los primeros años del kirchnerismo, y con "inconsistencias macroeconómicas" que se han amontonado en los últimos años, Artana dijo que el Gobierno debe mejorar la posición fiscal y que probablemente haya que acelerar el ritmo de devaluación para corregir el rumbo. "Si no se hacen las dos cosas y sólo se deprecia la moneda, sólo habrá más inflación", indicó, ante una pregunta de LA NACION sobre el futuro del tipo de cambio, que Artana respondió junto a otra sobre la competitividad.
El economista comparó la situación con la que existía en los 90, y dijo que la devaluación de la moneda es, a veces, necesaria para alinear las distorsiones acumuladas en el pasado. En algún momento, continuó, será necesario hacer ese alineamiento, aunque sugirió que eso no ocurrirá antes de las elecciones de octubre.
 
Ocurrió sobre el final de la presentación de los economistas de FIEL, una de las organizaciones que ha mantenido una postura critica respecto de la política del Gobierno, y que advierte, desde hace años, sobre las inconsistencias entre la política fiscal, monetaria y cambiaria de la Casa Rosada.
La advertencia de Artana se hizo eco así de los análisis que existen sobre el futuro del tipo de cambio, que ya forzaron a la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y al ministro de Economía, Hernán Lorenzino, a negar de manera rotunda que el Gobierno prevea acelerar la tasa de devaluación.
El panorama que trazaron en Nueva York los economistas de FIEL fue, cuando menos, pesimista. Bour pronosticó un crecimiento del PBI del 2% para este año, con una inflación del 22-23 por ciento.
El empleo privado dejó de crecer desde mediados de 2012, y el corralito cambiario impuesto por la Casa Rosada, afirmó, dañó al turismo y la venta de inmuebles, y golpeó a la construcción, uno de los motores de la expansión del país en esta etapa. "El sector de la construcción está en una situación débil, y creemos que esto va a perdurar por el próximo año o los próximos dos", afirmó Bour.
Urbiztondo se dedicó a analizar los servicios públicos. Dejó una cifra que sintetiza años de política kirchnerista: en 2012, los subsidios representaron el 4,3% del PBI, por encima del pico de 1989 (3,5%). Este año, estimó, alcanzarán 6 puntos del producto, una cifra que equivale a más de 30.000 millones de dólares.
Semejante gasto no se tradujo en mejoras: en el caso de los ferrocarriles, por ejemplo, Bour dijo que en 2010, comparado con 2001, los trenes recorrieron menos kilómetros, tuvieron menos asientos, fueron más lentos, hubo más demoras o cancelaciones, más pasajeros y más heridos en los viajes. "Hoy las empresas proveen servicios peores y más caros que en 2001", sintetizó.

SE DESPLOMA EL SALDO COMERCIAL

  • En marzo, la Argentina tuvo un superávit comercial de US$ 510 millones, 49% menor al del mismo mes del año pasado. Para el acumulado del primer trimestre el superávit llegó a US$ 1310 millones, 48% menos que en igual período de 2012.
  • Ese deterioro se explica, sobre todo, por la situación energética: de un superávit de US$ 456 millones en el primer trimestre de 2012 se pasó a un déficit de US$ 808 millones este año.
  • En marzo las exportaciones cayeron 4%. Las bajas más fuertes fueron las de combustibles y manufacturas agropecuarias. Las importaciones crecieron 5%, impulsadas por las compras energéticas.