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domingo, 12 de julio de 2015

Islandia: FMI quiere aconsejar a un país que no lo necesita

El FMI pide a Islandia que impida que los sueldos sigan subiendo un 8%
Los salarios aumentan, el paro está en el 3,7%, el PIB crece el 4% y hay superávit del Estado
M. J. Madrid - El País



El cuadro macroeconómico de Islandia, uno de los países a los que la crisis financiera golpeó más duramente, parece envidiable. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía crecerá este año un 4,1%; se creará el empleo suficiente para reducir la tasa de paro al 3,7%, casi pleno empleo; los sueldos crecerán un 8,3% nominal y un 5,9% en términos reales, pues la inflación será de un 2,3% de media anual, y, además. el Estado islandés cerrará el ejercicio con un superávit del 0,8% del prducto interior bruto (PIB). El FMI, sin embargo, alerta de que la economía se está recalentando y de que la inflación se está acelerando, y recomienda frenar la subida de los salarios.

Los dos retos que tiene Islandia ante sí son la eliminación del control de capitales y el crecimiento de los salarios, según un informe sobre el país publicado hoy por el organismo con sede en Washington, que le prestó apoyo financiero ante la crisis del país. Esas subidas de sueldos amenazan "su estable y fuerte posición económica", segñun el Fondo.

El crecimiento será del 4,1% este año gracias a la invrsión, el consumo alentado por la subida de sueldos y la quita de deudas y por el auge del turismo, según el FMI. la inflación se sitúa en el 1,6%, en parte por la deflación importada, pero el Fondo cree que las subidas de sueldos la llevarán por encima del objetivo del 2,5% del Banco Central de Islandia, que ya ha subido los tipos de interés y planea seguir haciéndolo para contener la subida de precios. El FMI creee que la economía se desacelerará en 2016 y 2017 por las medida spara frenar el exceso de demanda interna y las presiones inflacionistas.

El FMI advierte de que la negociación colectiva apunta  a una subida de sueldos nominal del 20%-25% en tres años y medio y considera que eso puede erosionar la competitividad y generar inflación. El Fondo apoya un endurecimiento de la política monetaria (con subidas de tipos de interés) y fiscal, con subidas del IVA y de los impuestos inmobiliarios, entre otras medidas.

El Fondo reconoce que, aunque los sueldos estén subiendo con fuerza, solo ahora están recuperando los niveles previos a la crisis financiera. También alaba que Islandia sea uno de los países con menos parte de su población en riesgo de pobreza y con un menor desigualdad de rentas.

jueves, 30 de enero de 2014

La recuperación islandesa

Islandia camina hacia el 2% de paro tras dejar caer a sus bancos
El primer ministro considera demasiado alto el 4% desempleo actual
El país pone un impuesto a los bancos para ayudar a quienes tienen riesgo de desahucio
El País


Un pescador sostiene un bacalao en el puerto de Reikiavik. Esta es una de las grandes industrias del país.

Islandia dejó caer a sus bancos en 2008 porque resultaron ser demasiado grandes para rescatarlos. Ahora, la isla está descubriendo que la gestión de la crisis de hace media década han puesto al país en una trayectoria que ha convertido en realista el objetivo de lograr una tasa de paro del 2%.

Mientras que la zona euro se enfrenta con récords de desempleo, que supera el 25% en Grecia y España, solo el 4% de la fuerza laboral de Islandia está sin trabajo. El primer ministro Sigmundur D. Gunnlaugsson dice que incluso eso es demasiado alto.

"Los políticos siempre tienen algo de qué preocuparse", dijo el dirigente, de 38 años de edad, en una entrevista la semana pasada. "Nos gustaría ver el desempleo pasar de donde es ahora, en torno al 4%, a menos del 2%, lo que puede sonar extraño para la mayoría de los países occidentales, pero los islandeses no estamos acostumbrados al desempleo".
La repentina crisis económica de la isla de septiembre de 2008 llegó a los titulares internacionales como una burbuja bancaria alimentada por la deuda que estalló en cuestión de semanas cuando los mercados de financiación se congelaron. Las autoridades que gestionan una economía con un PIB de unos 10.000 millones de euros se negaron a respaldar a los bancos, que incumplieron pagos por unos 60.000 millones. La decisión del Gobierno de proteger las finanzas del Estado le dejó con los medios necesarios para continuar con los programas de apoyo social que protegieron a los islandeses de la penuria durante la peor crisis financiera en seis décadas.

Reconstruir el Estado de bienestar

Sobre las reclamaciones de los acreedores contra los bancos, Gunnlaugsson dice: “Esto no es la deuda pública y nunca lo será”. Asegura que su principal objetivo durante su mandato es "reconstruir el estado de bienestar de Islandia".
Aunque los acreedores bancarios, muchos de ellos fondos de alto riesgo, todavía están tratando de recuperar su dinero, el planteamiento de Islandia ha logrado elogios del Fondo Monetario Internacional y de numerosos economistas, entre ellos el premio Nobel Paul Krugman.
Los sucesivos gobiernos han obligado a los bancos islandeses a cancelar deudas hipotecarias para ayudar a los hogares. En febrero de 2010, 16 meses después de la caída de Kaupthing Bank, Glitnir Bank y Landsbanki Islands, el desempleo alcanzó el 9,3%. La tasa fue de 4,2% en diciembre, según las estadísticas de Islandia. En la zona del euro, el desempleo se situó en un récord de 12,1% en noviembre, según Eurostat. "A pesar de que la situación es mucho mejor que en muchos otros países, más de 4% de desempleo es algo que no queremos", dijo Gunnlaugsson, cuyo Gobierno fue elegido en abril.

El presupuesto del Gobierno de 2014 destina un 43% de su gasto al Ministerio de Bienestar, un nivel casi sin cambios desde antes de la crisis. Según Stefan Olafsson, un profesor de sociología en la Universidad de Islandia, el foco de la nación en materia de bienestar ha sido clave en la recuperación del crecimiento.
La economía crecerá 2,7% este año, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Eso es mejor que la media de la zona de la OCDE en su conjunto, que crecerá un 2,3%, según las estimaciones del grupo con sede en París.

Duro esfuerzo

Sin embargo, los esfuerzos de Islandia para resucitar su economía han estado lejos de ser suaves, dijo Olafsson. La inflación, que alcanzó el 19% en enero de 2009, ha perjudicado a Islandia más que la mayoría de los otros países, porque la mayoría de las hipotecas están vinculadas al índice de precios al consumidor. Las familias ven la carga de su deuda crecer cuando los precios suben. La inflación fue del 4,2% en diciembre.

"A pesar de que estamos gastando más en materia de bienestar hoy que antes, tenemos que tener en cuenta que el poder adquisitivo ha bajado desde 2008", dijo Olafsson en una entrevista. "Además de aumentar el gasto en los sistemas de atención de la salud y la educación, el Gobierno debe poner énfasis en que aumente el poder adquisitivo de la gente. Esa es la principal tarea".

La mayor parte de la inflación de Islandia ha llegado a través del tipo de cambio, que ha sido protegido por los controles de capital tras hundirse frente al euro a finales de 2008. Gunnlaugsson dice cualquier esfuerzo para suavizar las restricciones monetarias existentes sólo se llevará a cabo cuando haya garantías de estabilidad de la corona. "Se trata de un problema que se puede resolver y se puede resolver muy rápido", dijo Gunnlaugsson.

La corona se ha apreciado alrededor de un 10% frente al euro en los últimos 12 meses. Sin embargo, el cambio de 157 coronas por euro está lejos del promedio de 88 en el año 2007, el año antes del colapso financiero de la isla.

Plan para las hipotecas

Para apoyar a los hogares, Gunnlaugsson dio a conocer en noviembre un plan para destinar un 7% del producto interno bruto al alivio de la deuda hipotecaria y ayudar a quienes sufren riesgo de desahucio. El Gobierno tiene la intención de financiar el plan, que la OCDE ha criticado por ser demasiado contundente, en parte por el aumento de los impuestos a los bancos.

La línea dura de Islandia contra los bancos y sus acreedores ha provocado advertencias sobre que puede tener dificultades para encontrar una base de inversores, una vez que se levanten los controles de capital. Eso no ha impedido que el gobierno emita bonos en dólares desde 2008.

El compromiso con el bienestar de Gunnlaugsson se produce mientras otros Gobiernos nórdicos, como Dinamarca o Suecia, revalúan los programas financiados por el Estado. Según Gunnlaugsson, el apoyo del gobierno y el crecimiento económico van de la mano.

"En primer lugar, por supuesto, queremos ver estabilidad", dijo Gunnlaugsson. "El aumento de la estabilidad política significará más inversión, más empleo, más creación de riqueza, de modo que podamos mantener el Estado de bienestar de Islandia”.

lunes, 19 de agosto de 2013

Cachanosky: El mito del gasto público para estimular la economía

El mito del gasto público para estimular la economía

Por Roberto Cachanosky - Economía para Todos

Como en economía no hay magia, lo primero que hay que preguntarse es: ¿cómo se financia todo aumento del gasto?
Suele decirse que el aumento del gasto público reactiva la economía y que una baja del gasto público la deprime. A quienes defendemos la reducción del gasto nos llaman ortodoxos, los desalmados que quieren ajustar a costa del pueblo y demás adjetivos que nos descalifican como si disfrutásemos viendo a la gente sin trabajo y sumergida en la pobreza.
Veamos qué hay de cierto en las dos posturas comenzando por el aumento del gasto como “reactivante”. Como en economía no hay magia, lo primero que hay que preguntarse es: ¿cómo se financia todo aumento del gasto?
Los mecanismos de financiamiento del aumento del gasto son los siguientes:
1)    Aumento de impuestos
2)    Endeudamiento interno y externo
3)    Emisión monetaria
4)    Consumo del stock de capital
5)    Confiscaciones
Si se aumenta el gasto financiándolo con aumento de impuestos, ese aumento lo único que hace es transferir recursos de los que pagan más tributos a quienes los reciben vía el gasto. Supongamos que se grava a los sectores de mayores ingresos para transferírselos a los de menores ingresos. En principio los sectores de menores ingresos consumen más, pero los sectores de mayores ingresos invierten menos o bien ahorran menos. Al haber menos ahorro hay menos recursos para financiar inversiones y consumo, con lo cual el efecto de corto plazo es neutro. Solo aumenta el consumo de ciertos sectores a costa de más inversiones. El nivel general de demanda es el mismo, lo que cambia es la composición de la demanda. Se incrementa la demanda de bienes de consumo y se deprime la demanda de bienes de capital. El efecto de largo plazo es que las menores inversiones se traducirán en menos productividad de la economía, salarios reales más bajos en el futuro y menos puestos de trabajo. Ahora, si el gasto sigue aumentando y la presión impositiva se extiende a amplios sectores de  la sociedad, la historia muestra que la gente termina rebelándose contra los gobiernos que los esquilman impositivamente.
Imaginemos ahora que el aumento del gasto se financia con crédito interno. En ese caso, la mayor demanda de crédito por parte del sector público eleva la tasa de interés y desplaza al sector privado del mercado crediticio, con menor consumo e inversión. Nuevamente, hay más actividad por el aumento del gasto pero menos actividad por el costo crediticio más alto para invertir.
Si en vez de recurrir al ahorro interno se recurre al ahorro externo para financiar el aumento del gasto, puede haber una reactivación de corto plazo dado que se consume más utilizando el ahorro de los japoneses, alemanes o italianos, pero el efecto de largo plazo es que aumenta el gasto por mayores intereses a pagar, lo cual exigirá nuevas fuentes de financiamiento para pagar tanto los intereses como el capital. El ejemplo más claro que puede darse son los 90 cuando se financió el aumento del gasto con endeudamiento externo lo cual disparó el gasto y la deuda hasta que fue insostenible.
Si el aumento del gasto se financia con emisión monetaria, inicialmente puede generar una ilusión monetaria que lleve a más consumo, pero a medida que sube la tasa de inflación, caen los salarios reales y se contrae el consumo. El efecto de corto plazo puede ser más actividad pero en el largo plazo se entra en procesos de recesión con inflación o estancamiento con inflación. Es lo que vemos hoy día en la economía argentina. Si bien la fiesta de consumo artificial responde a varios factores adicionales (soja, crecimiento del mundo hasta la crisis del 2008, Brasil con un dólar barato etc.) la fuerte expansión monetaria para financiar el gasto está haciendo estragos en la actividad económica. Nuevamente, ilusión de consumo de corto plazo, caída de actividad en el largo plazo.
En cuarto lugar veamos el financiamiento del gasto consumiendo stock de capital. El Estado puede destinar recursos que deberían ir al mantenimiento de la infraestructura del país hacia sectores que al recibir esos recursos aumentan el consumo. En este caso no hay aumento de la actividad, solo cambia el tipo de actividad, se compran más bienes de consumo y baja la actividad en los rubros ligados al mantenimiento de rutas, trenes, sistema energético, puertos, etc. Desde el punto de vista macro, los que venden bienes de consumo festejan, los que se dedican al mantenimiento de la infraestructura ven disminuir sus ingresos, con el agravante que este mecanismo de financiamiento puede derivar en muertes como las que hemos visto en varias tragedias ferroviarias y en las rutas.
Finalmente, se puede financiar el gasto confiscando, como ocurrió con nuestros ahorros en las AFJP. Ahí si tenemos un aumento del consumo y de la actividad a costas de un sector de la sociedad que en el futuro vivirá en la miseria cuando tenga que jubilarse.
Como puede verse, no es tan cierto que el aumento del gasto público siempre incremente el nivel de actividad en el corto plazo. En unos casos solo genera cambios en el tipo de bienes que se demandan, pero la demanda global se mantiene constantes. En otros casos puede estimular la economía en el corto plazo pero con efectos contractivos en el largo.
El punto es cuando llega el largo plazo y el nivel de gasto es insostenible,  generando recesión e inflación. Llegado a este punto, a quienes sostenemos que debe bajarse el gasto público se nos acusa de ortodoxos del ajuste, cuando en realidad lo que se busca es la forma menos traumática de evitar una crisis de envergadura que le genere mayores penurias a la población.
¿Qué hizo Duhalde en el 2002? Generó una fenomenal devaluación, llamarada inflacionaria y caída del ingreso real para licuar el gasto público, pero con un costo para la población que fue infinitamente mayor a la reducción de gasto público que  en su momento había sugerido Ricardo López Murphy y fue atacado a mansalva por las medidas que había propuesto.
Obviamente que solamente bajar el gasto no sirve de nada si no está hecho en un contexto de política económica e institucional creíble que rápidamente encauce la economía hacia el crecimiento. Eso es lo que ocurrió con la devaluación del 2002. Solo cambió los precios relativos de la economía, licuaron el gasto público con la inflación pero no hubo un plan de crecimiento económico de largo plazo. Solo pudo sostenerse esa brutal devaluación porque la suerte hizo que subiera el precio de la soja y el viento de cola nos empujara en estos diez años.
Salvando las diferencias, el rodrigazo de 1975 fue un intento por solucionar el problema fiscal y de distorsión de precios relativos que había dejado José Ber Gelbard. Una vez más, creo necesario destacar que la historia ha sido injusta con Celestino Rodrigo porque fue a él al que le tocó destapar la olla a presión que le había dejado Gelbard. El error de Celestino Rodrigo fue hacerlo en un contexto político e institucional totalmente adverso, limitándose al flanco fiscal sin avanzar en otras reformas estructurales que requería la economía para ser encauzada.
En síntesis, es una ficción que el aumento del gasto público sea la panacea de la economía que mágicamente produce una explosión de actividad. En todo caso puede ser asimilada, dependiendo de la forma en que se lo financie, a drogar la economía, con el efecto desastroso que luego tiene sobre la sociedad cuando luego llega el momento de la verdad. Primero se pide más droga, pero ese exceso de dosis de droga terminan destruyendo el sistema económico y luego la cura es dolorosa.
Justamente porque es dolorosa los políticos tratan de esquivar el costo político de poner disciplina fiscal, monetaria y calidad institucional para atraer inversiones. Las cosas se van postergando hasta que, finalmente, los costos de los desatinos económicos se terminan pagando de la peor forma posible con más sufrimientos para la población.

viernes, 10 de mayo de 2013

La recuperación se ve en Alemania como en ningún otro lado


A Faster Recovery in Germany Than Elsewhere

Armin Smailovic for the International Herald Tribune
Young German workers in a work-study training program at Schabmueller Autotechnik, which makes components for auto manufacturers in Ingolstadt.


THE recovery from the Great Recession has been slow, or even nonexistent, in most of the developed world.


But not in Germany.
In Germany, alone among the 27 members of the European Union, unemployment rates for both older and younger workers are now lower than they were when the United States slipped into a recession at the end of 2007.
In the rest of the euro zone, the unemployment rate for workers ages 25 to 74 has more than doubled over that period, to 12.8 percent. The rate for younger workers is more than 30 percent, on average — and above 50 percent in Spain and Greece. In Germany, it is less than 8 percent.
The accompanying charts show how unemployment rates for both groups of workers have changed in each of the 17 countries in the euro zone, as well as for Britain and the United States.
In terms of adult unemployment rates, the most recent figures for the United States (6.1 percent) and Britain (5.7 percent) are not that far from Germany’s figure of 5.1 percent. The major difference is in youth unemployment, which is above 16 percent in the United States and above 20 percent in Britain.
What accounts for that difference? Some of the credit goes to Germany’s unusual education and employment system for young workers, as well as to German policies that encourage employers facing downturns to reduce working hours rather than fire workers. In Germany, students are separated into different career tracks, with many put into a system that leads to apprenticeships rather than to college degrees.
But that is not the entire story. The euro zone’s troubles have helped Germany’s export-oriented economy. The weak euro has made Germany’s exports more competitive against those of countries with which it competes, most notably the United States and Japan. Since the end of 2007, the euro is down about 10 percent against the dollar and about 20 percent against the yen.
Were the euro zone to break up, there is little question that the value of a new German mark would rise sharply, while the currencies of many other members of the zone would fall relative both to the mark and other international currencies. That would depress German exports.
The charts reflecting Germany’s unemployment rates, if they were the only evidence available on world economic trends, would seem to indicate there was a mild downturn in 2009 that soon ended, with the economy recovering the next year. The United States charts would indicate a more severe downturn, followed by a recovery that began in 2010 and may now be gathering strength. In Britain, there has been much less progress since unemployment peaked in 2011.
In the 16 other euro zone countries as a group, the chart indicates a deep recession that leveled off in 2010 and 2011 but has since gotten much worse — particularly for young workers. “We will have to speed up in fighting youth unemployment,” the German finance minister, Wolfgang Schäuble, said at a conference this week, “because otherwise we will lose the support, in a democratic way, in some populations of the European Union.”
If that is to happen, it may require a change of course for Europe, where it appears the rich will continue to get richer. The European Commission’s latest economic forecast, released last week, predicted declining unemployment in Germany this year and next, but said joblessness was likely to continue to climb in France, Italy and Spain.
Floyd Norris comments on finance and the economy at nytimes.com/economix.


Germany Stands Alone

Unemployment in Germany is now lower than it was before the financial crisis began — something that is not true of the United States or any other country in the European Union. Germany’s unemployment rate for adults is not far below the similar rates in the United States and Britain, but youth unemployment rates are far higher in those countries. The charts show how unemployment rates have changed from December 2007, when the United States recession began, through the most recent data available.Related Article »
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25- to 74-year-olds
25- to 74-year-olds
16- to 24-year-olds
16- to 24-year-olds
MAR. ’13
DEC. ’07
MAR. ’13
DEC. ’07
JAN. ’13
DEC. ’07
APR. ’13
EURO ZONE,
EXCLUDING
GERMANY
GERMANY
BRITAIN
UNITED STATES
MARCH ’13
or most recent available*
DEC. ’07
MARCH ’13
or most recent available*
DEC. ’07
DEC. ’07
%
0
5
10
15
20
25
%
%
6.1
16.1
5.7
20.7
12.8
31.1
5.1
7.6
Unemployment rate
Unemployment rate
Euro area
Germany
Austria
Netherlands
Malta
Luxembourg
Finland
Estonia
Belgium
Slovenia
France
Ireland
Cyprus
Slovakia
Italy
Portugal
Spain
Greece