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miércoles, 27 de junio de 2018

La hiperinflación boliviana superada gracias a una Commodore 64


Informática en los ’80: Una Commodore 64 que salvó a Bolivia y pasó a la historia

El Despertador


 Por Marcelo Brusa.
Publicado en la revista K64 nº 26, Argentina, mayo de 1987.


En agosto de 1985, el flamante presidente de Bolivia, Víctor Paz Estenssoro, convocó al joven economista boliviano Juan Cariaga (en la foto) y le encomendó hacer en un plazo máximo de tres semanas un plan económico que salvara al país del desastre. La inflación llegaba al 30 mil por ciento anual y el plan debía ser elaborado en secreto. Veinte días después el gobierno tenía su receta económica, planificada en tiempo récord gracias a la Commodore 64 del hijo de Cariaga. Con esa computadora más un datassete (unidad de almacenamiento en casetes de audio) y un televisor color común, Cariaga elaboró durante tres semanas el programa económico de emergencia que salvó a ese país del colapso y bajó en forma abrupta la inflación a solo 60 puntos cada 12 meses.
Computadora Commodore 64 conectada a un datasete y un televisor común similares a los utilizados por Cariaga.

Cariaga recibió a un equipo periodístico de K64 en su casona de estilo colonial en el barrio de Calacoto en La Paz. En el curso de una extensa entrevista reseñó el nacimiento de un programa económico desarrollado en la computadora de su hijo y que logró un éxito prácticamente inédito en todo el mundo por su efectividad.


“En agosto de 1985, al día siguiente de que asumiera el presidente Víctor Paz Estenssoro, me convocó a su despacho junto con otro economista, dos políticos y dos empresarios para pedirnos que elaboráramos un plan económico de emergencia. En aquellos días la inflación superaba el 30 mil por ciento anual, el papel moneda había perdido su valor y el doctor Paz nos anticipó que el país se encaminaba hacia un colapso total en muy corto plazo”.

El joven funcionario añadió que el jefe de estado les había indicado que el plan debía hacerse en absoluto secreto, tenía que ser simple de aplicar y de efectos rápidos para poder superar la crisis. Las exigencias de completa reserva, algo indispensable para evitar que la desenfrenada especulación de aquellos días se incentivara aún más, forzó a Cariaga a “expropiar” la Commodore 64 de su hijo y trabajar recluido en el despacho de su casa.


“Ni siquiera tenía una impresora, solo la grabadora de casete y el teclado conectados al televisor de casa, así que a medida que avanzaba en los resultados, tenía que copiarlos a mano para mostrárselos al presidente, porque si yo hubiese tratado de conseguir una impresora, quizás habría dado una pista de que estábamos preparando algo y no podíamos darnos ese lujo”.

El eje central de los trabajos consistía en analizar los ingresos y egresos del sector público, y con todos los datos concretos en la mano “poder determinar cuánto entraba y recortar cuánto salía, evitando el déficit y la emisión de moneda sin respaldo”. Los primeros siete días de trabajo fueron empleados por el ministro para diseñar “a mano” un programa que permitiera analizar los movimientos de dinero.


“Fue muy trabajoso y no se imagina cuán grande resultó mi sorpresa cuando, una vez que todo se hizo público, supe que en realidad yo había reescrito desde cero el Lotus”.

(Nota: Lotus 1-2-3 era un programa muy popular que se vendía en aquel entonces. Fue uno de los antecesores de la planilla electrónica Microsoft Excel).

Cariaga explicó que hacía más de 15 años que casi no tenía contacto con la computación desde que había estudiado ciencias económicas en Estados Unidos entre 1966 y 1971. En aquella oportunidad fue alumno nada menos que del profesor John Kemeny, el creador del lenguaje BASIC, quien en aquella época “nos pronosticó que en veinte años la computación estaría al alcance de todo el mundo”.

En el año 1985, meses antes de ser convocado a “salvar Bolivia”, Cariaga viajó a la Universidad de Harvard para dar una conferencia sobre hiperinflación, y una tarde en una tienda “vi una Commodore 64 con su datasete, por poco más de 200 dóiares. Era sin duda un precio que la ponía al alcance de todo el mundo. De inmediato recordé lo que nos había dicho Kemeny veinte años antes y me decidí a comprarla para regalársela a mi hijo”. La primera sorpresa de Cariaga –que por supuesto aún ignoraba el destino que tenía reservado esa computadora– al leer las especificaciones y capacidades de la máquina y luego al probarla, “fue descubrir que esa pequeña maquinita podía hacer las mismas cosas que los gigantescos equipos General Electric 360 que usábamos en nuestras épocas de estudiantes en las universidades norteamericanas”.
La paciencia de un presidente

Cariaga elogió la paciencia del casi octogenario jefe de estado Víctor Paz Estenssoro y recordó que “cuando estábamos diseñando el plan, él se acercaba muchas tardes hasta mi estudio en casa para preguntarme algunas cosas, por ejemplo qué pasaba si el precio del estaño –una de las principales exportaciones de Bolivia– bajaba, por ejemplo, un tres por ciento. Entonces el doctor Paz tenía que esperar con gran paciencia muchos minutos hasta que yo ubicaba con el datasete el programa correspondiente a la COMIBOL (Corporación Minera Boliviana), alimentaba los nuevos datos y le copiaba a mano en un papel los resultados”.
 
Dr. Víctor Paz Estenssoro (1907–2001), cuatro veces presidente de Bolivia. En su último mandato (1985–1989) cambió la orientación económica estatista por la neoliberal friedmaniana e impulsó una serie de políticas económicas que frenaron en seco la hiperinflación.

Cuando finalmente todos los datos del programa económico estuvieron listos en el plazo récord de veinte días, tal como había pedido el presidente, fue anunciado el Decreto Supremo 21.060 que liberó los precios, devaluó la moneda hasta ubicarla en un nivel real, cambió el signo monetario e introdujo una estricta disciplina fiscal en cuanto a ingresos y egresos en el presupuesto, esto último a través de un seguimiento constante de información hecho en la Commodore 64. Según el ministro Cariaga, la conjugación inicial del impacto psicológico del programa y la confianza generada posteriormente por el cumplimiento de las metas anunciadas, permitió superar la hiperinflación y reactivar la economía.

Ahora, a casi dos años del inicio de este plan económico considerado como un “modelo” en muchas universidades del mundo, el “seguimiento diario” de la información sobre ingresos estatales –indispensables para determinar los gastos y mantener la efectividad de las medidas– se efectúa sobre un equipo de computación profesional instalado en el Ministerio de Finanzas. La Commodore 64 desde la cual nació todo sigue en la residencia del ministro y en su uso se alternan el hijo del funcionario, a veces su esposa y otras veces él.
 
Juan Cariaga en 2005. Foto: Bolivia.com

Fuentes:


Artículo original publicado en la revista K64:
https://imgur.com/xgIW8Ip

Revista K64:
http://k64.bytemaniacos.com

Enciclopedia y Biblioteca Virtual de las Ciencias Sociales, Económicas y Jurídicas: La hiperinflación boliviana:
http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/bo/Sabino-bolivia.htm

Videos de Juan Cariaga en YouTube:


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Histórico discurso del presidente Víctor Paz Estenssoro al anunciar la Nueva Política Económica a través del Decreto Supremo 21.060 en 1985:

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Biografía del Dr. Víctor Paz Estenssoro en CIDOB:
http://www.cidob.org/es/documentacion/biografias_lideres_politicos/america_del_sur/bolivia/victor_paz_estenssoro

Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Commodore_64
http://es.wikipedia.org/wiki/Victor_Paz_Estenssoro