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lunes, 18 de marzo de 2019

Salud y negocios en el mercado del queso y los lácteos

El doctor Neal Barnard: “Que la leche fortalece los huesos es un reclamo comercial”

Lleva más de treinta años investigando la relación de la alimentación con la diabetes, el peso corporal y el dolor crónico. Le hemos entrevistado para conocer a fondo su tesis



El doctor Neal Barnard no se cansa de exponer que el queso (en todas sus formas) favorece el sobrepeso, sube el colesterol perjudicial, eleva la presión sanguínea, provoca diabetes y favorece las enfermedades autoinmunes. Pero este doctor en medicina, profesor en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Washington, presidente y fundador del Comité de Facultativos para la Medicina Responsable, aún va más allá, y en su último libro llamado La trampa del queso (ediciones Urano) desvela los intereses económicos y políticos que han convertido al queso en un pilar de nuestra alimentación.

En 1985, Barnard fundó el Comité de médicos para la medicina responsable, contrató a dos abogados y se puso a investigar la industria del queso. Gracias a la Ley por la Libertad de la Información salieron a la luz un montón de contratos entre el Gobierno de los Estados Unidos y las cadenas de comida rápida para impulsar el consumo de queso. Burger King, Wendy’s, Pizza Hut, Subway o Taco Bell son algunas de las cadenas de comida rápida que han firmado contratos gubernamentales.

– Usted denuncia que el gobierno de los Estados Unidos fomenta el consumo de queso y otros productos lácteos a causa de las presiones que recibe de las empresas, ¿es así?

– Mucha gente ignora por completo que estos grupos industriales gastan millones de dólares cada año presionando al gobierno para garantizar que sus intereses estén representados en nuestra política alimentaria federal, incluidas las Pautas dietéticas para estadounidenses y el Programa nacional de almuerzos escolares.

El gobierno de los EE. UU. en realidad recibe 140 millones de dólares cada año de la industria del queso para canalizarlo a una corporación llamada Dairy Management Inc., que trabaja con restaurantes de comida rápida para desarrollar y promocionar el queso en sus menús.

El gobierno de los EE. UU. en realidad recibe 140 millones de dólares cada año de la industria del queso”

Recientemente, trabajaron con McDonald’s para aumentar la cantidad de queso cheddar en algunos de sus productos en un 30 por ciento. La mayoría de los clientes de comida rápida desconocen que estos productos están desarrollados específicamente por la industria del queso y el gobierno para lograr que consuman más comida rápida.

No importa cuánta grasa y colesterol tenga el queso; por ley, nuestro gobierno se ha comprometido a promocionarlo gracias al implacable lobby de la poderosa industria láctea, que ha patrocinado la creación de una extensa gama de programas federales para promocionar la leche. Y ha funcionado: la venta de queso no deja de crecer cada año.

– Si hay estudios que revelan los aspectos perjudiciales del queso en nuestra salud, ¿por qué los gobiernos no apuestan por la prevención en lugar de favorecer a las industrias?

– En los Estados Unidos hay un gran conflicto de intereses. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos es responsable de la creación de las Pautas alimentarias de nuestro país, pero también son responsables de promover los productos agrícolas.

En otras palabras, la misma agencia que tiene la obligación de proporcionar información sobre la mejor nutrición para la prevención de enfermedades está tratando simultáneamente de aumentar las ventas de tocino, salchichas y queso.

No importa cuánta grasa y colesterol tenga el queso; por ley, nuestro gobierno se ha comprometido a promocionarlo”

Es un conflicto de intereses inherente, porque sabemos que estos alimentos están repletos de grasas saturadas y colesterol, lo que puede contribuir a muchas de las principales causas de muerte en nuestro país, incluidas las enfermedades cardíacas, la diabetes y la obesidad.

El estadounidense promedio ya come 33 libras de queso por año, lo que suma más de 60,000 calorías por persona, por lo que lo último que nuestro gobierno debería hacer es tratar de que comamos más queso.

– Así que mientras Michelle Obama hacía campaña contra la obesidad infantil, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos estaba trabajando para aumentar las ventas de queso…

– Así es, esa es la contradicción de la que hablaba. Pero todavía hay más. Desde pequeños nos han inculcado la idea de que la leche fortalece los huesos y sigue teniendo los mismos índices de popularidad que Santa Claus y el Conejo de Pascua, pero no es real. Aunque el cuerpo necesita el calcio, no lo necesita en grandes cantidades.

El gobierno ha estado promocionando el calcio en cantidades de hasta 1.300 miligramos diarios para las adolescentes. Pero investigaciones de Harvard demuestran que una vez has ingerido 600 miligramos, ya no obtienes ningún beneficio extrae al tomar más.

Desde pequeños nos han inculcado la idea de que la leche fortalece los huesos y sigue teniendo los mismos índices de popularidad que Santa Claus y el Conejo de Pascua, pero no es real”

Además, el calcio no tiene por qué proceder de los lácteos. Está presente en una amplia gama de alimentos mucho más saludables como las judías y hortalizas de hoja verde. La afirmación de que la leche fortalece los huesos es un reclamo comercial y ha quedado grabada en las mentes de padres e hijos durante generaciones.

– ¿Qué sabe de la relación de los europeos con el queso?

– Al igual que los estadounidenses, los europeos consumen más de 30 libras de queso por persona, en promedio, cada año. En general, los europeos consumen alrededor de 10 millones de toneladas de queso cada año. Todas las variedades de queso, incluido el suizo, no son saludables. Sólo una onza de queso suizo contiene más de 100 calorías y casi 8 gramos de grasa, la mayoría de las cuales es grasa saturada.

También está lleno de colesterol y sodio, que es una receta para las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y otros problemas de salud. Que el queso es adictivo ya lo han demostrado diversos estudios, uno de los más recientes de la Universidad de Michigan.

– ¿Puede recordarnos por qué el queso es tan adictivo?

– El caso es que al digerirse el queso libera unas sustancias químicas llamadas casomorfinas (una sustancia estructuralmente parecida a las endorfinas que genera una agradable sensación de bienestar) y que provocan una fuerte adicción.

Todas las variedades de queso, incluido el suizo, no son saludables”

Las casomorfinas se adhieren a los receptores de opiácidos del cerebro, provocando un efecto calmante muy parecido a la manera en que lo hacen la heroína y la morfina. Y dado que el queso tiene un contenido concentrado de casomorfinas, puede ser llamado el crack lácteo.

domingo, 18 de agosto de 2013

Una cirugía de corazón cuesta 67 veces menos en India que en USA

Heart Surgery in India for $1,583 Costs $106,385 in U.S.



Indian philanthropist, cardiac surgeon and founder of Narayana Hrudayalaya, Devi Prasad Shetty, during an interview at the cardiac-care hospital in Bangalore.
Open heart surgery is carried out on a baby at the Narayana Hrudayalaya Institute of Cardiac Sciences in Bangalore, India. Photographer: Michael Crabtree/Getty Images
A man washes clothes while a child bathes at a communal water pump in the village of Paltupur, Uttar Pradesh. Cutting medical costs is especially vital in India, where more than two-thirds of the population lives on less than $2 a day and 86 percent of health care is paid out of pocket by individuals. Photographer: Sanjit Das/Bloomberg
Shetty is not a public health official motivated by charity. He’s a heart surgeon turned businessman who has started a chain of 21 medical centers around India. By trimming costs with such measures as buying cheaper scrubs and spurning air-conditioning, he has cut the price of artery-clearing coronary bypass surgery to 95,000 rupees ($1,583), half of what it was 20 years ago, and wants to get the price down to $800 within a decade. The same procedure costs $106,385 at Ohio’sCleveland Clinic, according to data from the U.S. Centers for Medicare & Medicaid Services.
“It shows that costs can be substantially contained,” said Srinath Reddy, president of the Geneva-based World Heart Federation, of Shetty’s approach. “It’s possible to deliver very high quality cardiac care at a relatively low cost.”
Medical experts like Reddy are watching closely, eager to see if Shetty’s driven cost-cutting can point the way for hospitals to boost revenue on a wider scale by making life-saving heart operations more accessible to potentially millions of people in India and other developing countries.
“The current price of everything that you see in health care is predominantly opportunistic pricing and the outcome of inefficiency,” Shetty, 60, said in an interview in his office in Bangalore, where he started his chain of hospitals, with the opening of his flagship center, Narayana Hrudayalaya Health City, in 2001.

Out-of-Pocket

Cutting costs is especially vital in India, where more than two-thirds of the population lives on less than $2 a day and 86 percent of health care is paid out of pocket by individuals. A recent study by the Public Health Foundation of India and theLondon School of Hygiene & Tropical Medicine found that in India non-communicable ailments such as heart disease are now more common among the poor than the rich.
One in four people there die of a heart attack and per-capita health spending is less than $60 a year. Yet the country performs only 100,000 to 120,000 heart surgeries each year, well short of the 2 million Shetty estimates are needed. The mortality rate from coronary artery disease among South Asians is two to three times higher than that of Caucasians, according to a studypublished in 2008 in the journal Vascular Health and Risk Management.

Dietary Patterns

“There has been fast urbanization in India that’s brought with it a change in dietary patterns and lifestyle,” said Usha Shrivastava, head of public health at the National Diabetes, Obesity and Cholesterol Foundation. “It’s leading to this huge jump in cardiovascular disease.”
The average age for a first heart attack in India, Pakistan and other South Asian nations was 53 years, compared with 58.8 years in countries outside the region, according to a study published in 2007 in the Journal of the American Medical Association.
The biggest impediment for heart surgery in India is accessibility. Shetty aims to bridge that by building hospitals outside India’s main cities. He said he plans to add 30,000 beds over the next decade to the 6,000 the hospital chain has currently, and has identified 100 towns with populations of 500,000 to 1 million that have no heart hospital.
A 300-bed, pre-fabricated, single-story hospital in the city of Mysore cost $6 million and took six months for construction company Larsen & Toubro Ltd. to build, Shetty said. Only the hospital’s operating theaters and intensive-care units are air-conditioned, to reduce energy costs.

Changing Procedures

One of the ways in which Shetty is able to keep his prices low is by cutting out unnecessary pre-op testing, he said.
Urine samples that were once routine before surgery were eliminated when it was found that only a handful of cases tested positive for harmful bacteria. The chain uses web-based computer software to run logistics, rather than licensing or building expensive new systems for each hospital.
When Shetty couldn’t convince a European manufacturer to bring down the price of its disposable surgical gowns and drapes to a level affordable for his hospitals, he convinced a group of young entrepreneurs in Bangalore to make them so he could buy them 60 percent cheaper.
In the future, Shetty sees costs coming down further as more Asian electronics companies enter the market for CT scanners, MRIs and catheterization labs -- bringing down prices. AsIndia trains more diploma holders in specialties such as anesthesiology, gynecology, ophthalmology and radiology, Narayana will be able to hire from a larger, less expensive talent pool.
One positive unforeseen outcome may be that many of the cost-saving approaches could be duplicated in developed economies, especially in the U.S. under health reform.
“Global health-care costs are rising rapidly and as countries move toward universal health coverage, they will have to face the challenge of providing health care at a fairly affordable cost,” said the World Heart Federation’s Reddy, a New Delhi-based cardiologist who is also president of the Public Health Foundation of India.

lunes, 10 de junio de 2013

Equidad social: En Finlandia, todos nacen iguales en la misma caja


Por qué los bebés de Finlandia duermen en cajas de cartón




Durante 75 años, las mujeres embarazadas en Finlandia han recibido cajas de cartón del Estado. Es como un paquete inicial con ropa, sábanas y juguetes que a su vez puede ser usado como camita. Muchos argumentan que esta política ha ayudado a que al país nórdico sea una de las naciones con menor tasa de mortalidad infantil en el mundo.
Se trata de una tradición que data de la década de los años 30 y busca dar a todos los niños finlandeses, sin importar su condición social, un comienzo de vida equitativo.


El paquete de maternidad, un regalo del gobierno, está disponible a todas las que esperan un bebé.
Contiene monitos, sacos de dormir, ropa para el aire libre, productos para el baño, así como pañales y un colchón pequeño.
Con el colchón en el fondo, la caja se convierte en la primera cama del bebé. Muchos niños tienen su primera siesta dentro la seguridad que brindan las paredes de cartón.
Las madres pueden escoger entre tomar la caja o recibir efectivo (unos US$214), pero el 95% opta por la caja, pues su valor es mucho mayor.
Esta tradición nació en 1938. Al principio era sólo para familias de bajos recursos, algo que cambió en 1949.
"No sólo fue ofrecido a todas las futuras madres, sino que la nueva legislación también significó que, para obtener la caja, tenían que visitar a un médico y una clínica pública prenatal antes de los cuatro meses de embarazo", cuenta Heidi Liesivesi, quien trabaja en Kela, la institución de seguridad social finlandesa.
La caja les daba a las madres lo que necesitaban para cuidar a sus bebés, pero también ayudaba a guiar a las mujeres hacia los brazos de los profesionales de la salud del Estado de bienestar naciente de Finlandia.

Recién nacido durmiendo
En Finlandia, el índice de mortalidad por nacimientos ha bajado de más de 70 por cada 1.000 bebés a menos de cinco.

Cambio brusco


En los años 30, el país nórdico era muy pobre y la mortalidad infantil era alta, con 65 muertes por cada 1.000 nacimientos. Pero estos datos mejoraron rápidamente en las décadas siguientes.
Mika Gissler, un profesor del Instituto Nacional de la Salud y Bienestar en Helsinki, ofrece varias razones para esto: a la caja de maternidad y los cuidados prenatales para todas las mujeres en los años 40 les siguieron, en los 60, un sistema de seguridad social nacional y una red de hospitales centralizada.
Con 75 años, la caja está ahora institucionalizada en Finlandia como la transición hacia la maternidad, algo que une a varias generaciones de mujeres.
Reija Klemetti, de 49 años, vive en Helsinki. Recuerda ir a la oficina de correos y recoger la caja de uno de sus seis hijos.
"Era emocionante recibirla y que de alguna forma fuera la primera promesa de bebé. Mi mamá, mis amigos y mis familiares estaban ilusionados con ver qué tipo de cosas recibiría y qué colores habían escogido para ese año".
Su suegra, de 78 años, contó en gran medida con la caja cuando tuvo al primero de sus cuatro hijos en los años 60. En ese punto, tenía poca idea de lo que podía necesitar.


Más recientemente, la hija de Klemetti, Solja, compartió con 23 años la emoción que su madre sintió una vez, cuando se hizo poseedora de la "primera cosa substancial" incluso antes que el bebé. Ahora tiene dos hijos.
"Es fácil saber en qué año nacieron los bebés, porque cada año cambia un poco la ropa que viene. Está bien comparar y pensar 'ese niño nació el mismo año que el mío'", dice Titta Vayrynen, una madre de 35 años que tiene dos hijos.



La caja de hoy en día


  • Colchón, funda de colchón, edredón, manta, saco de dormir / edredón para dormir
  • La misma caja funciona como una cuna
  • Traje para la nieve, gorro, guantes y botas aislantes
  • Traje ligero encapuchado y monos de punto
  • Calcetines y manoplas y sombrero y pasamontañas de punto
  • Monos y ropita en diferentes colores y estampados unisex
  • Toalla de baño con capucha, tijeras de uñas, cepillo de pelo, cepillo de dientes, termómetro de baño, crema de pañales, estropajo para el baño
  • Pañal de tela y trapos para limpiar a los bebés
  • Libro de imágenes y juguetes para la dentición
  • Parches para los pechos, condones



"Las más felices"

Algunas familias no podrían costear el contenido de la caja si no fuera gratuito, a pesar de que para Vayrynen fue más una cuestión de ahorrar dinero.
Ella trabajaba muchas horas cuando quedó embarazada de su primer hijo y agradeció no tener que buscar tiempo para salir de compras y comparar precios.
"Hubo un reciente informe en el que se asegura que las madres finlandesas son las más felices del mundo, y la caja es una de las cosas que me vienen a la mente. Nos cuidan muy bien, incluso ahora que algunos servicios públicos han sido recortados", agrega Vayrynen.
Cuando tuvo a su segundo hijo, Ilmari, ella optó por el dinero en efectivo en lugar de la caja y sencillamente volvió a usar todo lo que le habían dado para su primogénito Aarni.
Un niño también puede pasarle ropa a una niña y viceversa, pues los colores son deliberadamente neutrales.
El contenido de la caja ha cambiado bastante con el paso de los años.
Durante las décadas del 30 y del 40, tenían telas porque las madres estaban acostumbradas a confeccionar ropa de bebés.
Pero durante la Segunda Guerra Mundial, el algodón y los tejidos eran requeridos por el Ministerio de Defensa, así que en las cajas había sábanas de papel y un cobertor de tela.


En los años 50 hubo un incremento de la ropa fabricada, y en los 60 y 70 la indumentaria incorporó nuevas telas elásticas.

Sin desechables ni biberones

El saco de dormir apareció en 1968, y al año siguiente hubo pañales desechables por primera vez.
Pero no por mucho tiempo.
Con la llegada del nuevo siglo, retiraron los pañales desechables y regresaron los de tela, cumpliendo con lineamientos de protección del medio ambiente.
Motivar una buena maternidad y paternidad siempre ha sido parte de la política de la caja.
"Los bebés solían dormir en la misma cama que sus padres y se recomendó dejar de hacerlo", explica Panu Pulma, profesor de historia finlandesa y nórdica en la Universidad de Helsinki. "Incluir la caja como cama significó que la gente empezó a dejar que sus bebés durmieran aparte".
En determinado momento, las botellas de bebés (biberones o teteros) y los chupetes o chupones fueron retirados para promover la lactancia materna.
"Uno de los principales objetivos de todo el sistema ha sido lograr que las mujeres den más el pecho", dice Pulma, quien agrega que "ha funcionado".
El experto también piensa que incluir un libro de cuentos ilustrado ha tenido un efecto positivo, pues motiva a los niños a manipular libros y, un día, a leerlos.
Además de todo esto, Pulma asegura que esta caja es un símbolo.
Un símbolo de la idea de igualdad y de la importancia de los niños.


Historia de una caja

Caja de 1953
  • 1938: dos tercios de las mujeres que dieron a luz ese año fueron candidatas al subsidio en efectivo, la caja de maternidad o una mezcla de las dos. Desde el principio el paquete podía ser usado como una cuna en hogares más pobres, donde las condiciones higiénicas no eran las más apropiadas para el bebé.
  • 1940: a pesar de la escasez en tiempos de guerra, el programa continuó cuando muchos finlandeses perdieron sus casas en los bombardeos y evacuaciones
    .
  • 1942-6: El papel remplazó a la tela en artículos como envolturas de pañales y sábana para la madre.
  • 1949: El paquete es ofrecido a todas las madres en Finlandia, siempre y cuando se hicieran controles de salud prenatal (el paquete de la foto de arriba es de 1953).
  • 1957: Las telas y material para coser fueron remplazados por prendas ya confeccionadas.
  • 1969: Se añaden pañales desechables al paquete.
  • 1970: Con más mujeres trabajando, las ropas blancas se sustituyen por algodones elásticos y fáciles de lavar.
  • 2006: Se reintroducen los pañales de tela y se retira el biberón para fomentar la lactancia materna.