Tendencias mundiales del mercado laboral: los profesionales españoles se trasladan a América del Sur
written by Lucía Leguízamo
abril 11, 2013
Fuente: Estadística de Variaciones Residenciales y Estimaciones de la Población Actual, INE.
Los patrones de inmigración de todo el mundo, naturalmente, avanzan y retroceden con el tiempo. En América del Sur sin embargo, la tendencia en las últimas décadas se ha inclinado más claramente hacia personas que dejan el continente que hacia aquellas que se mudan al mismo. Pero ahora, en el contexto de la crisis económica mundial y los problemas en la eurozona, los patrones de migración de esta región están cambiando notablemente, y el destino de los inmigrantes está ahora transfiriéndose de países bien conocidos en el mundo desarrollado a los países con economías emergentes , sobre todo en América del Sur.
Los Estados Unidos y Europa ya no son los únicos destinos favoritos para los inmigrantes cualificados. En cambio, muchos residentes europeos, tanto extranjeros como nacionales, ahora están tratando de alcanzar una mejor situación económica para sus familias en América del Sur.
Uno de los casos más relevantes es el protagonizado por los inmigrantes mexicanos en los Estados Unidos. En los últimos años el número de mexicanos que dejaron su tierra natal para continuar con el sueño de un futuro mejor en Estados Unidos, es un 50% menos en comparación con el año 2010. Las posibles causas de este fenómeno están en la caída de la economía estadounidense, agotadores trámites para obtener la residencia en el país americano, y la tasa de natalidad decreciente en México.
Trasladándonos al sur del continente, la situación parece ser aún más sorprendente. El flujo migratorio hacia América Latina muestra que el extremo sur es un destino importante para trabajadores extranjeros. En particular, Argentina, Chile y Brasil son vistos como altamente atractivos para los inmigrantes cualificados, tanto de los países vecinos, como europeos. Algunas de las razones para ello se encuentran en las oportunidades del mercado laboral, el lenguaje común y las similitudes culturales con Europa, en el caso de los inmigrantes procedentes del viejo continente.
Los españoles representan el grupo más numeroso de inmigrantes. En los últimos dos años, aproximadamente 110.000 españoles dejaron su tierra natal para trabajar en el extranjero, cerca de dos tercios de ese número prefirieron países desarrollados, como Estados Unidos, Francia, Alemania o Suiza, mientras que cerca de 33.540 españoles emigraron a un país sudamericano. Debido a la crisis de la zona euro, España tiene un ambiente gris para los negocios y el desarrollo económico, con perspectivas de recuperación razonables solo a largo plazo. Estos han sido motivos suficientes para la migración de miles de españoles altamente calificados en busca de empleo y progreso en países como Argentina, convirtiéndose en uno de los destinos preferidos. Además, debido a la difícil situación económica, muchos de los argentinos que vivieron antes en países europeos decidieron regresar a sus países de origen. Entre 2004 y 2012, las solicitudes de permisos de residencia en el país gaucho superaron 1,5 millones, de acuerdo con los informes del Departamento de Inmigración Argentino.
La mayor parte de la población migrante corresponde a profesionales jóvenes españoles entre 25 y 35 años, cuyas prioridades se basan en la autonomía profesional y perspectivas de desarrollo de una carrera en una empresa. Dichos perfiles de migración traen como resultado un mayor nivel competitivo en el mercado laboral de la región.
La tendencia migratoria entre países Latinoamericanos y entre los países europeos y de América del Sur, representa una sorpresa alentadora para el continente en vía de desarrollo. El caso europeo registra fuertes críticas debido a la inmensa pérdida de talento español y el proceso de “fuga de cerebros ” hacia el nuevo mundo. Las proyecciones del nivel de crecimiento económico para las regiones de América, aumentó considerablemente gracias al flujo de jóvenes profesionales europeos y al número de talentos regionales que se habían trasladado a otros lugares del mundo y ahora vuelven a casa.
Nadie sabe a ciencia cierta si la actual migración hacia los países desarrollados volverá a los mismos niveles de hace algunos años. En épocas de crisis no hay nada seguro. Lo que resta para América Latina, es adaptarse a los cambios de la sociedad en el ámbito político, social y económico, en un ambiente de cambiantes tendencias del mercado demográfico y laboral.