Megaciudades, no las naciones, son las estructuras sociales duraderas dominantes del mundo
Cambiar el enfoque de la actividad económica mundial. (Connectography)
ESCRITO POR Parag Khanna - QZ
Las ciudades son el modo más duradero y estable de la humanidad de la organización social, sobreviviendo a todos los imperios y naciones sobre las que han presidido. ciudades hoy en día se han convertido en grupos demográficos y económicos dominantes del mundo.
Como el sociólogo Christopher Chase-Dunn ha señalado, no es la población o la extensión territorial que impulsa el estado-ciudad del mundo, pero el peso económico, la proximidad a zonas de crecimiento, la estabilidad política, y el atractivo para el capital extranjero. En otras palabras, la conectividad es más importante que el tamaño. por lo tanto las ciudades merecen un tratamiento más matizado en nuestros mapas de puntos negros simplemente como homogéneos.
El mapa de mi nuevo libro, Connectography, se muestra la distribución de la población de todo el mundo, con el amarillo que representa las zonas más densas. Estas zonas son, como es lógico, donde se encuentran los óvalos de trazos que representan grandes ciudades florecientes del mundo, cada uno de los cuales representa un gran porcentaje del PIB nacional (indicado por los círculos más grandes), además de su papel como un centro mundial.
En muchos mercados emergentes, como Brasil, Turquía, Rusia e Indonesia, el de negocios de primer o centro financiero represente al menos un tercio o más del PIB nacional. En el Reino Unido, Londres representa casi la mitad del PIB de Gran Bretaña. Y en Estados Unidos, el corredor Boston-Nueva York-Washington y Los Angeles y juntos se combinan para cerca de un tercio del PIB de Estados Unidos.
En 2025, habrá por lo menos 40 megaciudades. La población de la mayor región de la Ciudad de México es mayor que el de Australia, como es el de Chongqing, una colección de enclaves urbanos conectados en China que abarcan un área del tamaño de Austria. Ciudades que antes eran cientos de kilómetros de distancia se han fusionado ahora con eficacia en archipiélagos urbanos masivos, el mayor de los cuales es Taiheiyo Cinturón de Japón que abarca dos tercios de la población de Japón en la megalópolis de Tokio-Nagoya-Osaka.
de China delta del río Perla, Gran San Pablo, y Mumbai-Pune también son cada vez más integrada a través de la infraestructura. Al menos una docena de corredores megaciudades han surgido ya. China está en el proceso de reorganización en torno a dos docenas de grupos megaciudades gigante de hasta 100 millones de ciudadanos de cada uno. Y sin embargo, en 2030, se espera que la segunda ciudad más grande en el mundo después de Tokio no estar en China, pero Manila en las Filipinas.
el aumento de los clústeres en varias ciudades de los Estados Unidos son tan importantes como cualquiera de estos, incluso si sus poblaciones son más pequeñas. Tres en particular se destacan. En primer lugar, el corredor de la Costa Este desde Boston a través de Nueva York a Washington, DC contiene el cerebro de América del académico, el centro financiero y capital político (la única cosa que falta es un tren de alta velocidad para servir como la columna vertebral regional).
De San Francisco a San José, Silicon Valley se ha convertido en un tramo continuo de baja altura entre la I-280 y US-101 que es el hogar de más de 6.000 empresas de tecnología que generan más de $ 200 mil millones en el PIB (con un San Francisco-Los Angeles- tren de alta velocidad San Diego, Costa del Pacífico de California podría llegar a ser verdaderamente la contraparte occidental en el corredor noreste. Tesla, Elon Musk ha propuesto un-ultra alta velocidad "Hyperloop" sistema de túneles para esta ruta).
Por último, el área metropolitana de Dallas-Fort Worth, el mayor conglomerado urbano en la América del Sur, alberga gigantes de la industria tales como Exxon, AT & T, y American Airlines en una economía más grande que la de Sudáfrica y es en realidad la construcción de un tren de alta velocidad (bueno, 120 km o ~ 75 millas por hora) llamaron el Corredor Trans-Texas, que eventualmente podría extenderse a la capital del petróleo Houston basado en planes puso en marcha en 2014 por el Ferrocarril central de Texas y el operador del tren bala de Japón principal de tren.
ciudades grandes y conectados, Saskia Sassen argumenta, pertenecen tanto a las redes globales en cuanto al país de su geografía política. Hoy en día las 20 ciudades más ricas del mundo han forjado un súper circuito impulsado por el capital, talento y servicios: son el hogar de más del 75% de las empresas más grandes, que a su vez invierten en la expansión a través de esas ciudades y la adición de más para ampliar el red interurbana. De hecho, las ciudades globales han forjado una liga propia, en muchos aspectos como desnacionalizado ya que los equipos de Fórmula Uno de carreras, dibujo talentos de todo el mundo y acumular capital para gastar en sí mismos, mientras que compiten en el mismo circuito.
El aumento de las megaciudades de mercados emergentes como imanes para la riqueza y el talento regional ha sido el factor que más contribuye a los cambios en el punto focal del mundo de la actividad económica. la investigación de McKinsey Global Institute sugiere que a partir de ahora hasta el año 2025, un tercio del crecimiento mundial provendrá de las capitales occidentales clave y las megaciudades de mercados emergentes, un tercio de las ciudades de peso medio fuertemente pobladas de los mercados emergentes, y un tercio de los pequeños ciudades y zonas rurales de países en desarrollo.
Hay ciudades mucho más funcionales en el mundo hoy en día que son Estados viables. De hecho, las ciudades son a menudo las islas de la gobernabilidad y el orden en estados mucho más débil en los que extraen todo lo que pueden de rentas del país que rodea al mismo tiempo ser indiferente a ella. Así es como ve Lagos Nigeria, Pakistán Karachi ve, ve y Mumbai India: al menos interferencia de la capital, el mejor.
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Es, por supuesto, muy difícil, si no imposible separar limpiamente las interdependencias entre la ciudad y el estado, ya sea territorial, demográfico, económico, ecológico, o socialmente. Ese no es el punto. En todo el mundo, líderes de la ciudad y sus negocios clave establecer zonas económicas especiales y reclutar directamente a los inversores a su órbita para asegurar que sus trabajadores son contratados y beneficios se acumulan a nivel local en lugar de a nivel nacional. Todo esto es la soberanía que quieren.
A tal efecto, la totalidad de los nuevos distritos (a veces llamados aerotropolises) han surgido en torno a los aeropuertos de eludir la congestión urbana y conectarse de manera más eficiente a los mercados globales y las cadenas de suministro. Desde O'Hare de Chicago y Dulles de Washington al aeropuerto de Incheon de Seúl, tales sitios se han convertido en las zonas geográficas de mayor crecimiento económico, lo que subraya el valor intrínseco de la conectividad. Para las empresas que se mueven sus oficinas centrales en un aerotrópolis, el aeropuerto es la puerta de entrada a los mercados mundiales, mientras que la cercana ciudad, no importa cuán grande sea, es sólo otro destino de las ventas. Volver a crear el mapa del mundo de acuerdo a las tres docenas de grandes ciudades, por tanto, nos dice mucho más acerca de donde la gente de todo el mundo son y el dinero es que los mapas convencionales de 200 países distintos.
El blog reúne material de noticias de teoría y aplicaciones de conceptos básicos de economía en la vida diaria. Desde lo micro a lo macro pasando por todas las vertientes de los coyuntural a lo más abstracto de la teoría. La ciencia económica es imperial.
domingo, 1 de mayo de 2016
viernes, 15 de abril de 2016
Costo de las universidades en Europa
El precio de las universidades europeas
Las matrículas en las universidades públicas españolas son de las más caras de Europa
El País
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martes, 12 de abril de 2016
¿El retiro de la mujer en el mercado laboral argentino?
Las argentinas, en retirada del mercado laboral
En 2015, la participación femenina en el mundo del trabajo fue del 66,6%, dos puntos menos que en 2012. La brecha salarial, la doble jornada externa y doméstica y el rol de cuidadora, las causas.
Profesionales. La desigualdad en el mundo del trabajo y la falta de políticas públicas causan que las mujeres deban dejar de trabajar. FOTO: ARCHIVO CLARIN
Silvina Heguy - Clarín
Mientras que durante la última década la demanda de las mujeres fue por lograr la igualdad salarial con un varón en el mismo puesto, un fenómeno estaba sucediendo sin ser registrado: la fórmula malos salarios más obligación por el cuidado de padres e hijos estaba dando como resultado la disminución de la fuerza laboral femenina.
Las estadísticas comparadas dejan en claro el fenómeno tanto en Argentina como en América Latina. En 1992, 54% de las argentinas entre 25 a 54 años formaba parte de la fuerza laboral. En la década siguiente el porcentaje subió: de 54% saltó a 67% en 2002. Pero en la siguiente década el aumento fue de apenas un punto (68%, en 2012). Los datos de los últimos tres años marcan que de la desaceleración se pasó al estancamiento y de ahí a la caída: la participación laboral de la mujer fue del 67% en 2015. El análisis del comportamiento de la fuerza laboral femenina lo realizaron en el Centro de Estudios Distributivos de la Universidad de La Plata (CEDLAS) -y con el apoyo del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo de Canadá-. La investigación estuvo a cargo de Leandro Gasparini y Mariana Marchionni y se llama “¿Brechas que se cierran? Aumento y desaceleración de la participación laboral femenina en América Latina”.
En la explicación del fenómeno, los autores trabajaron con la hipótesis de que era posible que la tasa de participación laboral de la mujer esté llegando a un techo. “Pero no nos pareció una posibilidad plausible, ya que la desaceleración se ha producido también en países con baja tasa de participación femenina, presumiblemente lejos del techo”, señala Gasparini.
“Durante los años dos mil todas las economías latinoamericanas, incluyendo Argentina, crecieron fuertemente. En ese escenario económico favorable la presión sobre algunas mujeres por buscar un empleo adicional se redujo, ya que mejoraron las perspectivas laborales de sus cónyuges y fueron beneficiadas por la expansión de los sistemas de protección social. Eso se aplica hasta finales del 2000. En los últimos años, en cambio, en algunos países, incluido Argentina, la explicación es posiblemente diferente, y está más bien vinculada con el desaliento de las mujeres frente a un mercado laboral deprimido y las pocas perspectivas de conseguir un empleo razonable”, sintetiza Gasparini.
La invisibilidad del retiro de las mujeres de los puestos de trabajo tiene consecuencias que acentúan más las desigualdades. “Por eso el paso inicial es sacar a la luz este hecho, ponerlo en el centro del debate, documentarlo, comenzar a pensar sus determinantes y las políticas públicas que podrían ayudar. Ese es el objetivo del trabajo, visibilizar esta tendencia importante, novedosa que aún no ocupa un lugar central en la agenda pública de los países de la región”, sostiene Gasparini. En que las consecuencias de la desaceleración de la participación femenina en el mundo laboral son preocupantes coinciden desde distintas disciplinas.
Las mujeres que deciden mantenerse fuera del mercado de trabajo pueden tener menos chances de trabajar en el futuro, incluso en un escenario con mejores perspectivas laborales. Además es posible que estar fuera del mercado de trabajo durante algún tiempo implique pérdidas de productividad y sobre todo refuerce los roles de género tradicionales en el hogar, según los cuales el hombre trabaja y la mujer se queda en la casa, concluye el estudio. Mercedes D’Alessandro es doctora en Economía de la Universidad de Buenos Aires y apunta a dos fenómenos que se vinculan en esta tendencia: la brecha salarial entre varones y mujeres y el trabajo doméstico no remunerado que recae asimétricamente en las mujeres aunque tengan un trabajo de tiempo completo. “En la Argentina, según la Encuesta Permanente de Hogares, una mujer ocupada full time dedica más tiempo promedio al trabajo doméstico (5,5 horas) que un hombre desempleado (4,1 horas). En términos generales, las argentinas hacen casi el doble de trabajo doméstico no remunerado que los varones”, explica D’Alessandro. Si bien las mujeres desde la década del 60 han salido de la casa al mercado, ese desplazamiento no se relacionó con un aumento de participación de los varones en las tareas de la casa que nivele los trabajos totales de cada uno (remunerado y no remunerado). “Entonces, cuando la mujer logra incorporarse al mercado de trabajo, pero no logra desprenderse de esas labores hogareñas y esos roles de género termina con una doble jornada laboral: trabaja fuera y dentro del hogar”, explica D’Alessandro.
El estudio del CEDLAS señala a las mujeres de sectores más vulnerables, con menos nivel educativo y a las casadas como quienes más se retiran del mercado laboral. “En general este es un gran problema para las argentinas, a tal punto que la tasa de actividad de las mujeres pasa de 54% entre las que no tienen hijos a 39% cuando hay más de un menor en el hogar. Cuando hay 2 o más menores, los hombres trabajan el doble que las mujeres (fuera de la casa). Que la licencia de paternidad sea de sólo dos días da cuenta del rol que se le asigna socialmente al padre en las tareas del cuidado”, señala D’Alessandro.
La tensión y presión entre la responsabilidad laboral y el cuidado está presente en todos los grupos de mujeres no importa ni la educación ni la situación económica opina Natalia Gherardi, abogada y directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA). “Además -explica- a esta tensión se suma un componente demográfico: en las argentinas la responsabilidad del cuidado de los adultos mayores aparece cuando aún no se termina de cuidar a los hijos”. Es lo que comúnmente se llama generación sandwich.
La aparición de “el cuidado” en la agenda de políticas públicas es un punto central para que la mujer pueda elegir trabajar y su no mención en la misma impide pensar leyes desde el Estado que garanticen la igualdad. Una de las posibles causas para esta ausencia es “que al poseer un componente afectivo y moral muy importante, es complejo reconocer que el cuidado es un trabajo que conlleva tiempo, conocimiento, recursos y saberes aprendidos a lo largo de la vida, dedicación y un desgaste de energía. El trabajo de cuidado está ‘naturalizado’ en la sociedad debido a la creencia extendida que las mujeres (y no así los varones) son portadoras de ese saber y de ciertas habilidades vinculadas al cuidado que han adquirido de manera natural y no socialmente”, explican desde ELA en un trabajo titulado “De eso no se habla: el cuidado en la agenda pública”.
“El Estado debe disponer de una diversidad de espacio para el cuidado que incluyan guarderías; jardines maternales de jornadas extendidas; escolaridad de doble jornada para que sea compatible con un día de trabajo completo”, da como ejemplo Gherardi, quien apunta también a una mejora en la licencia por paternidad y también por maternidad; a la igualdad en las asignaciones o descuentos por hijos que incluya a los monotributistas y, sobre todo, a que se debe generar una cultura igualitaria para ayudar a desterrar la idea generalizada de que el cuidado es sólo responsabilidad de la mujer. Ofrecer, en síntesis, un abanico amplio de opciones par que las familias en sus diversas conformaciones elijan las estrategias que mejor se amolden a sus realidades. La Asignación Universal por Hijo, da como ejemplo D´Alessandro, la cobran mayoritariamente las mujeres porque se asume (y hay estudios que así lo demuestran) que son ellas quienes más predisposición tienen a ocuparse de la educación de los hijos. “Sin embargo, es un círculo que refuerza los roles al interior de los hogares”, explica y sigue: “Mientras no logremos redistribuir el trabajo al interior del hogar de modo más equitativo entre varones y mujeres, y fuera del hogar con el apoyo del Estado y de las instituciones comunitarias; la entrada de la mujer al mercado laboral será en condiciones adversas: trabajos más flexibles, peor pagos, precarizados, con brecha salarial y problemas para ascender”.
El estudio del CEDLAS también concluye que la mejora en la posición de la mujer se puede alcanzar reduciendo el tiempo que destinan a las responsabilidades familiares. “Las decisiones educativas, laborales y de fecundidad se superponen durante la etapa de vida activa de las mujeres. Como resultado, madres y esposas pueden optar por priorizar las actividades relativas a la familia, relegando la participación laboral. Por eso las políticas de responsabilidades compartidas y de cuidado infantil buscan alterar esta distribución tradicional de roles”. Porque finalmente más allá de cómo se toman las decisiones desde lo personal, el empleo femenino es también un factor que contribuye a reducir la pobreza además de la desigualdad de ingresos.
En 2015, la participación femenina en el mundo del trabajo fue del 66,6%, dos puntos menos que en 2012. La brecha salarial, la doble jornada externa y doméstica y el rol de cuidadora, las causas.
Profesionales. La desigualdad en el mundo del trabajo y la falta de políticas públicas causan que las mujeres deban dejar de trabajar. FOTO: ARCHIVO CLARIN
Silvina Heguy - Clarín
Mientras que durante la última década la demanda de las mujeres fue por lograr la igualdad salarial con un varón en el mismo puesto, un fenómeno estaba sucediendo sin ser registrado: la fórmula malos salarios más obligación por el cuidado de padres e hijos estaba dando como resultado la disminución de la fuerza laboral femenina.
Las estadísticas comparadas dejan en claro el fenómeno tanto en Argentina como en América Latina. En 1992, 54% de las argentinas entre 25 a 54 años formaba parte de la fuerza laboral. En la década siguiente el porcentaje subió: de 54% saltó a 67% en 2002. Pero en la siguiente década el aumento fue de apenas un punto (68%, en 2012). Los datos de los últimos tres años marcan que de la desaceleración se pasó al estancamiento y de ahí a la caída: la participación laboral de la mujer fue del 67% en 2015. El análisis del comportamiento de la fuerza laboral femenina lo realizaron en el Centro de Estudios Distributivos de la Universidad de La Plata (CEDLAS) -y con el apoyo del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo de Canadá-. La investigación estuvo a cargo de Leandro Gasparini y Mariana Marchionni y se llama “¿Brechas que se cierran? Aumento y desaceleración de la participación laboral femenina en América Latina”.
En la explicación del fenómeno, los autores trabajaron con la hipótesis de que era posible que la tasa de participación laboral de la mujer esté llegando a un techo. “Pero no nos pareció una posibilidad plausible, ya que la desaceleración se ha producido también en países con baja tasa de participación femenina, presumiblemente lejos del techo”, señala Gasparini.
“Durante los años dos mil todas las economías latinoamericanas, incluyendo Argentina, crecieron fuertemente. En ese escenario económico favorable la presión sobre algunas mujeres por buscar un empleo adicional se redujo, ya que mejoraron las perspectivas laborales de sus cónyuges y fueron beneficiadas por la expansión de los sistemas de protección social. Eso se aplica hasta finales del 2000. En los últimos años, en cambio, en algunos países, incluido Argentina, la explicación es posiblemente diferente, y está más bien vinculada con el desaliento de las mujeres frente a un mercado laboral deprimido y las pocas perspectivas de conseguir un empleo razonable”, sintetiza Gasparini.
La invisibilidad del retiro de las mujeres de los puestos de trabajo tiene consecuencias que acentúan más las desigualdades. “Por eso el paso inicial es sacar a la luz este hecho, ponerlo en el centro del debate, documentarlo, comenzar a pensar sus determinantes y las políticas públicas que podrían ayudar. Ese es el objetivo del trabajo, visibilizar esta tendencia importante, novedosa que aún no ocupa un lugar central en la agenda pública de los países de la región”, sostiene Gasparini. En que las consecuencias de la desaceleración de la participación femenina en el mundo laboral son preocupantes coinciden desde distintas disciplinas.
Las mujeres que deciden mantenerse fuera del mercado de trabajo pueden tener menos chances de trabajar en el futuro, incluso en un escenario con mejores perspectivas laborales. Además es posible que estar fuera del mercado de trabajo durante algún tiempo implique pérdidas de productividad y sobre todo refuerce los roles de género tradicionales en el hogar, según los cuales el hombre trabaja y la mujer se queda en la casa, concluye el estudio. Mercedes D’Alessandro es doctora en Economía de la Universidad de Buenos Aires y apunta a dos fenómenos que se vinculan en esta tendencia: la brecha salarial entre varones y mujeres y el trabajo doméstico no remunerado que recae asimétricamente en las mujeres aunque tengan un trabajo de tiempo completo. “En la Argentina, según la Encuesta Permanente de Hogares, una mujer ocupada full time dedica más tiempo promedio al trabajo doméstico (5,5 horas) que un hombre desempleado (4,1 horas). En términos generales, las argentinas hacen casi el doble de trabajo doméstico no remunerado que los varones”, explica D’Alessandro. Si bien las mujeres desde la década del 60 han salido de la casa al mercado, ese desplazamiento no se relacionó con un aumento de participación de los varones en las tareas de la casa que nivele los trabajos totales de cada uno (remunerado y no remunerado). “Entonces, cuando la mujer logra incorporarse al mercado de trabajo, pero no logra desprenderse de esas labores hogareñas y esos roles de género termina con una doble jornada laboral: trabaja fuera y dentro del hogar”, explica D’Alessandro.
El estudio del CEDLAS señala a las mujeres de sectores más vulnerables, con menos nivel educativo y a las casadas como quienes más se retiran del mercado laboral. “En general este es un gran problema para las argentinas, a tal punto que la tasa de actividad de las mujeres pasa de 54% entre las que no tienen hijos a 39% cuando hay más de un menor en el hogar. Cuando hay 2 o más menores, los hombres trabajan el doble que las mujeres (fuera de la casa). Que la licencia de paternidad sea de sólo dos días da cuenta del rol que se le asigna socialmente al padre en las tareas del cuidado”, señala D’Alessandro.
La tensión y presión entre la responsabilidad laboral y el cuidado está presente en todos los grupos de mujeres no importa ni la educación ni la situación económica opina Natalia Gherardi, abogada y directora ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA). “Además -explica- a esta tensión se suma un componente demográfico: en las argentinas la responsabilidad del cuidado de los adultos mayores aparece cuando aún no se termina de cuidar a los hijos”. Es lo que comúnmente se llama generación sandwich.
La aparición de “el cuidado” en la agenda de políticas públicas es un punto central para que la mujer pueda elegir trabajar y su no mención en la misma impide pensar leyes desde el Estado que garanticen la igualdad. Una de las posibles causas para esta ausencia es “que al poseer un componente afectivo y moral muy importante, es complejo reconocer que el cuidado es un trabajo que conlleva tiempo, conocimiento, recursos y saberes aprendidos a lo largo de la vida, dedicación y un desgaste de energía. El trabajo de cuidado está ‘naturalizado’ en la sociedad debido a la creencia extendida que las mujeres (y no así los varones) son portadoras de ese saber y de ciertas habilidades vinculadas al cuidado que han adquirido de manera natural y no socialmente”, explican desde ELA en un trabajo titulado “De eso no se habla: el cuidado en la agenda pública”.
“El Estado debe disponer de una diversidad de espacio para el cuidado que incluyan guarderías; jardines maternales de jornadas extendidas; escolaridad de doble jornada para que sea compatible con un día de trabajo completo”, da como ejemplo Gherardi, quien apunta también a una mejora en la licencia por paternidad y también por maternidad; a la igualdad en las asignaciones o descuentos por hijos que incluya a los monotributistas y, sobre todo, a que se debe generar una cultura igualitaria para ayudar a desterrar la idea generalizada de que el cuidado es sólo responsabilidad de la mujer. Ofrecer, en síntesis, un abanico amplio de opciones par que las familias en sus diversas conformaciones elijan las estrategias que mejor se amolden a sus realidades. La Asignación Universal por Hijo, da como ejemplo D´Alessandro, la cobran mayoritariamente las mujeres porque se asume (y hay estudios que así lo demuestran) que son ellas quienes más predisposición tienen a ocuparse de la educación de los hijos. “Sin embargo, es un círculo que refuerza los roles al interior de los hogares”, explica y sigue: “Mientras no logremos redistribuir el trabajo al interior del hogar de modo más equitativo entre varones y mujeres, y fuera del hogar con el apoyo del Estado y de las instituciones comunitarias; la entrada de la mujer al mercado laboral será en condiciones adversas: trabajos más flexibles, peor pagos, precarizados, con brecha salarial y problemas para ascender”.
El estudio del CEDLAS también concluye que la mejora en la posición de la mujer se puede alcanzar reduciendo el tiempo que destinan a las responsabilidades familiares. “Las decisiones educativas, laborales y de fecundidad se superponen durante la etapa de vida activa de las mujeres. Como resultado, madres y esposas pueden optar por priorizar las actividades relativas a la familia, relegando la participación laboral. Por eso las políticas de responsabilidades compartidas y de cuidado infantil buscan alterar esta distribución tradicional de roles”. Porque finalmente más allá de cómo se toman las decisiones desde lo personal, el empleo femenino es también un factor que contribuye a reducir la pobreza además de la desigualdad de ingresos.
miércoles, 6 de abril de 2016
Economistas inventivos argentinos
Ideas en la planilla de Excel: el club de los economistas creativos
Ejemplos donde la "ciencia sombría" de los números se lleva bien con los ámbitos más abstractos y hace grandes aportes
Sebastián Campanario LA NACION
Nicolás Gadano es jefe del Departamento de Economía de la Udesa y un eximio guitarrista. Foto:Patricio Pidal / AFV
Hay economistas que se preo-cupan por el déficit fiscal, el rojo de la cuenta corriente o el cierre de la negociación con los bonistas. A María Jaunarena, en cambio, le inquieta otro tipo de ahorro: que en la puesta en escena de una ópera o de una obra de teatro no haya elementos que "sobren" en el escenario, y que todo lo allí dispuesto resulte imprescindible para la acción dramática. "Si hay un elemento que está porque sí, que no cumple ningún papel en la obra, me pongo nerviosa. No es una mirada «barroca» sobre el tema, sino más bien tendiente a la economía de recursos en el lenguaje estético. Es un pensamiento antiderroche presente en muchas escuelas artísticas, como la Bauhaus alemana, que acuñó la frase «menos es más»", cuenta a LA NACION.
Jaunarena estudió Economía en la UBA, pero también danza, música, mimo, pintura, teatro y dirección de teatro. En los últimos años hizo el diseño de vestuario de más de 15 óperas, en 2014 dirigió la multipremiada Medea y en 2015, Las bodas de Fígaro. No es, admite, una "economista full life", pero usa conocimientos de su carrera todo el tiempo, por ejemplo como directora de la ONG Juventus Lyrica, donde tiene que lidiar a diario con restricciones de presupuesto y asignaciones óptimas de recursos.
El año pasado Nesta, la agencia de innovación británica, realizó una encuesta para ver con qué habilidad se relaciona a los economistas y surgieron los conceptos de "buenos en los números", "conservadores" y, en el caso más cruel, "aburridos". En un relevamiento realizado por Juan Carlos De Pablo, profesor de Udesa, sobre la vida de más de 1000 economistas, se encontró que sólo 22 de ellos se destacaron en alguna actividad artística. El mundo de la creatividad siempre tuvo poco roce con la "ciencia sombría". Por distintos motivos, eso parece estar cambiando.
"Cuando era chico pensaba que lo mejor para mi carrera profesional era ser la persona que más conocía de algún tema. Ser economista; ser el economista que más sabe de energía; ser el economista que más sabe de hidrocarburos en la Argentina, y así", cuenta ahora Nicolás Gadano, que ha trabajado como economista en el gobierno, en el Banco Ciudad y en YPF, entre otros ámbitos, pero que también es músico y escritor. "Con el paso del tiempo empecé a resistirme a este camino de la superespecialización profesional. Más allá de sus eventuales ventajas en términos de competitividad, comencé a vivirlo como un embudo que se iba cerrando en torno a mi trabajo, que reducía cada vez más el espacio en el que desarrollaba mis actividades diarias, que limitaba mi capacidad de tomar oportunidades diferentes, aprender y descubrir cosas nuevas", dice.
Gadano editó dos años atrás un hermoso disco, Amorcito Corazón, de canciones románticas mexicanas, junto a su mujer, Gabriela Portantiero. Ambos se conocieron en el Distrito Federal mexicano, durante el exilio de sus respectivas familias. Gadano compuso la mayor parte de los temas y tocó la guitarra, en tanto que Portantiero puso la voz. Los jueves a la noche, el economista no se pierde por nada del mundo su taller literario con Santiago Llach: allí se dio cuenta de que el formato de escritura que tenía como economista le jugaba en contra, y tuvo que "desaprender" a escribir. "En mi experiencia, encerrarse en el mismo ámbito hablando siempre de los mismos temas e interactuando siempre con las mismas personas no parece ser un buen estímulo para las buenas ideas, ni para pensar los problemas desde una perspectiva diferente", dice Gadano. "Dividir y compartimentar esferas de nuestra personalidad -el trabajo por un lado, el estudio por otro, los hobbies en otro momento- tampoco parece razonable, en especial con actividades que claramente pueden potenciarse unas con otras."
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Este discurso no es fácil de asimilar para una profesión que, desde Adam Smith para acá, hace un culto de la "especialización" con una variable clave para generar riqueza. Pero la nueva agenda de la innovación puso en valor, justamente, los "océanos de un metro de profundidad".
Walter Sosa Escudero es jefe del Departamento de Economía de la Udesa y también un eximio guitarrista, que tocó en los Estados Unidos con Jeff Racine, autor de una biblia de la econometría, y con Bill Horrace, líder de The Bill Horrace Trio y director del departamento de Economía de la Universidad de Syracuse. Esta semana, Sosa Escudero tuiteó: "Receta para la carrera del futuro: economía, tecnología, algoritmos, diseño (gráfico), análisis de datos, equilibrio general, people skills (habilidades de relacionamiento)".
Fue después de comentar una nota de Quora.com que analiza por qué en este último año las empresas más exitosas de Silicon Valley comenzaron a contratar economistas por decenas. Google fue pionera con la contratación de su economista jefe, Hal Varian, una estrella de la microeconomía; pero luego AirBnb, Netflix, Facebook, Pandora y Uber, entre otras firmas, siguieron sus pasos. Las compañías, dice Quora, no sólo contratan a los economistas por su expertise específico (en temas de regulación, diseño de subastas y de mercados, etcétera), sino también por su amplitud de criterio, capacidad de adaptación, y para "pivotear" entre distintas áreas. Los economistas resultaron contar con herramientas muy útiles para sobrevivir en un mundo de sistema complejos, con análisis de equilibrio y la capacidad de diseñar experimentos a diario, algo que la filosofía del lean start up (equivócate rápido y barato) valora especialmente.
La mayoría de los economistas de las tecnológicas no son famosos, como Varian, y mucho menos como otras estrellas del espectáculo que a la hora de seguir una carrera de grado eligieron esta disciplina: Arnold Schwarzenegger, Paul Newman, Gene Kelly, Danny Glover, Lionel Richie, Peter Gallagher, William Shatner (el Capitán Kirk de Star Trek) y Cate Blanchet, la actriz que ganó el Oscar por su participación en Blue Jasmine, de Woody Allen, y que se graduó de economista en la Universidad de Melbourne, en Australia. "Creativos somos todos. Lo que pasa es que la creatividad siempre linda con el disparate y la ridiculez, algo que tendemos a guardar y no comunicar", dice Jaunarena. "Recuerdo que siempre salía trastornada de las clases de teatro. Y aún hoy el trabajo de dirección teatral siempre en algún lugar me trastorna. Poner las emociones e ideas absurdas sobre la mesa es muy inhibidor. Te conecta con todas las vulnerabilidades propias, no es un mundo rosa. Pero, como dirían los alquimistas, todo trabajo parte del caos. En un punto hay que transitar esa zona sórdida. En cualquier caso, ese «material intangible» propio de cada uno es la materia prima de los que nos dedicamos al arte", agrega la especialista en economía creativa que desde abril presentará en el Konex su primera obra para chicos: Panic Attack.
El fin de semana pasado, Gadano leyó una nota que contaba que una empresa local de recuperación capilar ("Sí, lo reconozco; ¡siempre leo ese tipo de notas para ver si algún día me animo!") incorporó un robot que se llama Artas, que se ocupa de extraer todos los cabellos de la zona de la nuca que luego serán injertados en la parte más despoblada de la cabeza. ¿Y los cirujanos especializados que hacían esa tarea antes de Artas? "Estarán dedicándose a otra cosa", responde el economista, músico y escritor. Gadano odia la palabra "hobby", porque remite a que la vida laboral y las inquietudes artísticas y creativas corran por caminos paralelos, sin tocarse. "Por eso -concluye-, dejemos la superespecialización a los robots, integremos nuestras inquietudes y ampliemos el alcance de nuestra experiencia de trabajo. Probar con cosas nuevas y creativas nos va a permitir enriquecer la forma en la que abordamos los desafíos de nuestra vida laboral. Y si tenemos suerte, quizá nos lleve a reinventarnos por completo".
Ejemplos donde la "ciencia sombría" de los números se lleva bien con los ámbitos más abstractos y hace grandes aportes
Sebastián Campanario LA NACION
Nicolás Gadano es jefe del Departamento de Economía de la Udesa y un eximio guitarrista. Foto:Patricio Pidal / AFV
Hay economistas que se preo-cupan por el déficit fiscal, el rojo de la cuenta corriente o el cierre de la negociación con los bonistas. A María Jaunarena, en cambio, le inquieta otro tipo de ahorro: que en la puesta en escena de una ópera o de una obra de teatro no haya elementos que "sobren" en el escenario, y que todo lo allí dispuesto resulte imprescindible para la acción dramática. "Si hay un elemento que está porque sí, que no cumple ningún papel en la obra, me pongo nerviosa. No es una mirada «barroca» sobre el tema, sino más bien tendiente a la economía de recursos en el lenguaje estético. Es un pensamiento antiderroche presente en muchas escuelas artísticas, como la Bauhaus alemana, que acuñó la frase «menos es más»", cuenta a LA NACION.
Jaunarena estudió Economía en la UBA, pero también danza, música, mimo, pintura, teatro y dirección de teatro. En los últimos años hizo el diseño de vestuario de más de 15 óperas, en 2014 dirigió la multipremiada Medea y en 2015, Las bodas de Fígaro. No es, admite, una "economista full life", pero usa conocimientos de su carrera todo el tiempo, por ejemplo como directora de la ONG Juventus Lyrica, donde tiene que lidiar a diario con restricciones de presupuesto y asignaciones óptimas de recursos.
El año pasado Nesta, la agencia de innovación británica, realizó una encuesta para ver con qué habilidad se relaciona a los economistas y surgieron los conceptos de "buenos en los números", "conservadores" y, en el caso más cruel, "aburridos". En un relevamiento realizado por Juan Carlos De Pablo, profesor de Udesa, sobre la vida de más de 1000 economistas, se encontró que sólo 22 de ellos se destacaron en alguna actividad artística. El mundo de la creatividad siempre tuvo poco roce con la "ciencia sombría". Por distintos motivos, eso parece estar cambiando.
"Cuando era chico pensaba que lo mejor para mi carrera profesional era ser la persona que más conocía de algún tema. Ser economista; ser el economista que más sabe de energía; ser el economista que más sabe de hidrocarburos en la Argentina, y así", cuenta ahora Nicolás Gadano, que ha trabajado como economista en el gobierno, en el Banco Ciudad y en YPF, entre otros ámbitos, pero que también es músico y escritor. "Con el paso del tiempo empecé a resistirme a este camino de la superespecialización profesional. Más allá de sus eventuales ventajas en términos de competitividad, comencé a vivirlo como un embudo que se iba cerrando en torno a mi trabajo, que reducía cada vez más el espacio en el que desarrollaba mis actividades diarias, que limitaba mi capacidad de tomar oportunidades diferentes, aprender y descubrir cosas nuevas", dice.
Gadano editó dos años atrás un hermoso disco, Amorcito Corazón, de canciones románticas mexicanas, junto a su mujer, Gabriela Portantiero. Ambos se conocieron en el Distrito Federal mexicano, durante el exilio de sus respectivas familias. Gadano compuso la mayor parte de los temas y tocó la guitarra, en tanto que Portantiero puso la voz. Los jueves a la noche, el economista no se pierde por nada del mundo su taller literario con Santiago Llach: allí se dio cuenta de que el formato de escritura que tenía como economista le jugaba en contra, y tuvo que "desaprender" a escribir. "En mi experiencia, encerrarse en el mismo ámbito hablando siempre de los mismos temas e interactuando siempre con las mismas personas no parece ser un buen estímulo para las buenas ideas, ni para pensar los problemas desde una perspectiva diferente", dice Gadano. "Dividir y compartimentar esferas de nuestra personalidad -el trabajo por un lado, el estudio por otro, los hobbies en otro momento- tampoco parece razonable, en especial con actividades que claramente pueden potenciarse unas con otras."
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Este discurso no es fácil de asimilar para una profesión que, desde Adam Smith para acá, hace un culto de la "especialización" con una variable clave para generar riqueza. Pero la nueva agenda de la innovación puso en valor, justamente, los "océanos de un metro de profundidad".
Walter Sosa Escudero es jefe del Departamento de Economía de la Udesa y también un eximio guitarrista, que tocó en los Estados Unidos con Jeff Racine, autor de una biblia de la econometría, y con Bill Horrace, líder de The Bill Horrace Trio y director del departamento de Economía de la Universidad de Syracuse. Esta semana, Sosa Escudero tuiteó: "Receta para la carrera del futuro: economía, tecnología, algoritmos, diseño (gráfico), análisis de datos, equilibrio general, people skills (habilidades de relacionamiento)".
Fue después de comentar una nota de Quora.com que analiza por qué en este último año las empresas más exitosas de Silicon Valley comenzaron a contratar economistas por decenas. Google fue pionera con la contratación de su economista jefe, Hal Varian, una estrella de la microeconomía; pero luego AirBnb, Netflix, Facebook, Pandora y Uber, entre otras firmas, siguieron sus pasos. Las compañías, dice Quora, no sólo contratan a los economistas por su expertise específico (en temas de regulación, diseño de subastas y de mercados, etcétera), sino también por su amplitud de criterio, capacidad de adaptación, y para "pivotear" entre distintas áreas. Los economistas resultaron contar con herramientas muy útiles para sobrevivir en un mundo de sistema complejos, con análisis de equilibrio y la capacidad de diseñar experimentos a diario, algo que la filosofía del lean start up (equivócate rápido y barato) valora especialmente.
La mayoría de los economistas de las tecnológicas no son famosos, como Varian, y mucho menos como otras estrellas del espectáculo que a la hora de seguir una carrera de grado eligieron esta disciplina: Arnold Schwarzenegger, Paul Newman, Gene Kelly, Danny Glover, Lionel Richie, Peter Gallagher, William Shatner (el Capitán Kirk de Star Trek) y Cate Blanchet, la actriz que ganó el Oscar por su participación en Blue Jasmine, de Woody Allen, y que se graduó de economista en la Universidad de Melbourne, en Australia. "Creativos somos todos. Lo que pasa es que la creatividad siempre linda con el disparate y la ridiculez, algo que tendemos a guardar y no comunicar", dice Jaunarena. "Recuerdo que siempre salía trastornada de las clases de teatro. Y aún hoy el trabajo de dirección teatral siempre en algún lugar me trastorna. Poner las emociones e ideas absurdas sobre la mesa es muy inhibidor. Te conecta con todas las vulnerabilidades propias, no es un mundo rosa. Pero, como dirían los alquimistas, todo trabajo parte del caos. En un punto hay que transitar esa zona sórdida. En cualquier caso, ese «material intangible» propio de cada uno es la materia prima de los que nos dedicamos al arte", agrega la especialista en economía creativa que desde abril presentará en el Konex su primera obra para chicos: Panic Attack.
El fin de semana pasado, Gadano leyó una nota que contaba que una empresa local de recuperación capilar ("Sí, lo reconozco; ¡siempre leo ese tipo de notas para ver si algún día me animo!") incorporó un robot que se llama Artas, que se ocupa de extraer todos los cabellos de la zona de la nuca que luego serán injertados en la parte más despoblada de la cabeza. ¿Y los cirujanos especializados que hacían esa tarea antes de Artas? "Estarán dedicándose a otra cosa", responde el economista, músico y escritor. Gadano odia la palabra "hobby", porque remite a que la vida laboral y las inquietudes artísticas y creativas corran por caminos paralelos, sin tocarse. "Por eso -concluye-, dejemos la superespecialización a los robots, integremos nuestras inquietudes y ampliemos el alcance de nuestra experiencia de trabajo. Probar con cosas nuevas y creativas nos va a permitir enriquecer la forma en la que abordamos los desafíos de nuestra vida laboral. Y si tenemos suerte, quizá nos lleve a reinventarnos por completo".
domingo, 3 de abril de 2016
El costo marginal de una comida en la aerolínea
¿Cuánto les cuesta a las aerolíneas la comida que sirven en los aviones?
En 1987 el CEO de American Airlines decidió dejar de servir una aceituna en el menú de primera clase y la compañía comenzó a ahorrarse US$40.000 al año
La Nación
¿Prefieres comer o ahorrarte una modesta cantidad de dinero en el precio del boleto?. Foto:Thinkstock
Cuando en 1987 el CEO de American Airlines, Bob Crandall, decidió dejar de servir una aceituna en el menú de primera clase, la compañía comenzó a ahorrarse US$40.000 al año.
La historia ha sido contada tantas veces que ha alcanzado el estatus de mito. Algunos dicen que la cifra fue mucho mayor; otros, que el ahorro provino de una reducción en el costo del combustible por la eliminación del peso de las aceitunas en los vuelos.
Incluso hay quien discute si la aceituna fue sacada de la ensalada o de los martinis.
En todo caso, los cambios que ha experimentado la aviación civil desde la época en que viajar era una experiencia glamorosa a aquella en que las aerolíneas de bajo costo la transformaron en un simple traslado podrían contarse desde la mesita plegable frente a tu asiento.
Si en los años 50 aerolíneas como PanAm prometían en su publicidad "comida deliciosa que sumará al disfrute. preparada en cuatro cocinas que operan simultáneamente", el comienzo del siglo XXI vio a compañías como British Airways o American Airlines reducir su oferta a refrigerios por los que hay que pagar aparte.
Esto se explica por el impacto que tuvo en el negocio, entre otros factores, el incremento del precio del combustible.
Entre 2008 y 2011 no menos de ocho aerolíneas internacionales se declararon en quiebra.
Las aerolíneas optaron por recortar todo lo dispensable y cobrar por lo indispensable. Foto:Thinkstock
Muchas empresas de transporte aéreo echaron mano de dos recursos clásicos: recortar todo lo dispensable y cobrar por todo lo indispensable.
Ahora, con la disminución de costos por la caída del petróleo, la tendencia parece estar comenzando a revertirse.
En febrero pasado, United Airlines y American Airlines volvieron a ofrecer refrigerios "gratuitos" -incluidos en el precio del boleto-, en ciertos vuelos.
American anunció también que restablecería el servicio de comidas completas en determinadas rutas de distancia media.
Gasto promedio en comida en aviones en EE.UU.
Foto: Thinkstock
"(Antes) se trataba de sobrevivir. Lo que ha cambiado es que las aerolíneas lograron arreglar su negocio y ponerse en capacidad de reinvertir en nuestros clientes", dijo entonces Fernad Fernández, vicepresidente de mercadeo global de American.
No es un tema sobre el cual las compañías estén dispuestas a hablar fácilmente.
"No se nos permite discutir eso", le dijo a BBC Mundo una portavoz de SkyChefs, una de los principales proveedores mundiales.
"De hecho no comunicamos el costo de nuestras comidas o bebidas a bordo", escribió vía email Boris Ogursky, portavoz de Lufthansa, una de las únicas dos aerolíneas (de un total de 8) que respondieron a una petición de entrevista por parte de BBC Mundo.
La otra que sí lo hizo fue Avianca, la aerolínea bandera colombiana y una de las más grandes de América Latina.
"Para Avianca (el costo por pasajero de servir una comida en clase económica) está entre US$1 y US$13 dependiendo de la longitud del vuelo", escribió Claudia Arenas, directora internacional de comunicaciones y asuntos corporativos.
Foto: Thinkstock
Entretanto, los costos para clase ejecutiva o primera clase "están entre US$5 y US$30".
Estos números son consistentes con los datos facilitados a BBC Mundo por el Bureau of Transportation Statistics del Departamento de Transporte de EE.UU. (DOT, por sus siglas en inglés).
Según estos, el gasto promedio en 2014 de 10 compañías estudiadas en todas las clases y las distancias fue de US$3,61 por persona.
La que más invirtió fue American (US$6,43) y la que menos fue la aerolínea de bajo costo Spirit, con US$0,26.
De acuerdo con los datos del DOT, desde 2001 ha habido una caída del 25% en el dinero destinado a este aspecto del servicio.
Estas estadísticas no toman cuenta otros costos asociados con servir comida en los aviones, y que incluyen transportar, almacenar, servir y disponer de los desperdicios.
Sin embargo, tales costos no se pueden evitar cobrando aparte. Aunque no los venda, los aviones tienen que tener los productos a disposición a bordo.
Lo que quizás explique por qué los precios sean tan elevados: una investigación de 2013 de un sitio de comparación de precios en Reino Unido encontró que, en promedio, comprar comida y bebida en un avión era al menos 241% más caro que en el supermercado.
Hay otros costos asociados con servir comida en los aviones, incluido disponer de los desperdicios. Foto: Thinkstock
Así las cosas, ahorrarse poco más de US$3 por pasajero (y, en teoría, en el precio del boleto) no suena como realmente mucho.
¿Tiene sentido, financieramente, excluir la comida del precio del ticket?
"Lo tiene, y lo hace si reduce el precio que es punto de entrada y expande la demanda", le dice a BBC Mundo Bob Mann, consultor de servicios para la industria aérea de Washington, EE.UU.
"Habiendo dicho esto, factores competitivos frecuentemente dictan que las aerolíneas, principalmente en mercados internacionales, ofrezcan comidas y bebidas alcohólicas como un servicio gratuito".
¿Es posible que no servir comidas haya tenido un impacto más bien negativo, al percibirse como una disminución en la calidad del servicio?
"No", asegura Mann. "Es irónico, pero las comidas que eran universalmente despreciadas cuando se ofrecían gratis ahora tiene un valor para los clientes, y le dejan una ganancia a las aerolíneas".
"El único caso en que ha tenido un impacto en la venta de boletos fue cuando varias aerolíneas comenzaron a cobrar por el agua a bordo. La reacción inmediata y negativa, y la iniciativa fue abandonada".
"Yo pensaría que no hay una razón por la que las aerolíneas 'deberían' ofrecer comidas como parte del boleto; es un avión, no un restaurante", le dice a BBC Mundo Marco, del sitio ArlineMeals.net, que se dedica a documentar lo que se sirve en los aviones a través de fotografías de las comidas, menús y otros.
"Creo que obtienes aquello por lo que estás dispuesto a pagar. Algunas aerolíneas venden tickets en una tarifa 'regular', y la comida está incluida (.) Otras venden boletos baratos, para gente que quiere un vuelo barato. Si quieres comer, pagas aparte, y creo que eso está bien", añade.
Con todo, Marco piensa que las cosas están cambiando para bien.
"Ahora que la economía está creciendo otra vez, hay más opciones, nuevos conceptos con ingredientes frescos, mejores técnicas e infraestructura".
"El futuro pinta bien", opina.
En 1987 el CEO de American Airlines decidió dejar de servir una aceituna en el menú de primera clase y la compañía comenzó a ahorrarse US$40.000 al año
La Nación
¿Prefieres comer o ahorrarte una modesta cantidad de dinero en el precio del boleto?. Foto:Thinkstock
Cuando en 1987 el CEO de American Airlines, Bob Crandall, decidió dejar de servir una aceituna en el menú de primera clase, la compañía comenzó a ahorrarse US$40.000 al año.
La historia ha sido contada tantas veces que ha alcanzado el estatus de mito. Algunos dicen que la cifra fue mucho mayor; otros, que el ahorro provino de una reducción en el costo del combustible por la eliminación del peso de las aceitunas en los vuelos.
Incluso hay quien discute si la aceituna fue sacada de la ensalada o de los martinis.
En todo caso, los cambios que ha experimentado la aviación civil desde la época en que viajar era una experiencia glamorosa a aquella en que las aerolíneas de bajo costo la transformaron en un simple traslado podrían contarse desde la mesita plegable frente a tu asiento.
Si en los años 50 aerolíneas como PanAm prometían en su publicidad "comida deliciosa que sumará al disfrute. preparada en cuatro cocinas que operan simultáneamente", el comienzo del siglo XXI vio a compañías como British Airways o American Airlines reducir su oferta a refrigerios por los que hay que pagar aparte.
Esto se explica por el impacto que tuvo en el negocio, entre otros factores, el incremento del precio del combustible.
Entre 2008 y 2011 no menos de ocho aerolíneas internacionales se declararon en quiebra.
Las aerolíneas optaron por recortar todo lo dispensable y cobrar por lo indispensable. Foto:Thinkstock
Muchas empresas de transporte aéreo echaron mano de dos recursos clásicos: recortar todo lo dispensable y cobrar por todo lo indispensable.
Ahora, con la disminución de costos por la caída del petróleo, la tendencia parece estar comenzando a revertirse.
En febrero pasado, United Airlines y American Airlines volvieron a ofrecer refrigerios "gratuitos" -incluidos en el precio del boleto-, en ciertos vuelos.
American anunció también que restablecería el servicio de comidas completas en determinadas rutas de distancia media.
Gasto promedio en comida en aviones en EE.UU.
Foto: Thinkstock
"(Antes) se trataba de sobrevivir. Lo que ha cambiado es que las aerolíneas lograron arreglar su negocio y ponerse en capacidad de reinvertir en nuestros clientes", dijo entonces Fernad Fernández, vicepresidente de mercadeo global de American.
Cuánto cuestan
No es un tema sobre el cual las compañías estén dispuestas a hablar fácilmente.
"No se nos permite discutir eso", le dijo a BBC Mundo una portavoz de SkyChefs, una de los principales proveedores mundiales.
"De hecho no comunicamos el costo de nuestras comidas o bebidas a bordo", escribió vía email Boris Ogursky, portavoz de Lufthansa, una de las únicas dos aerolíneas (de un total de 8) que respondieron a una petición de entrevista por parte de BBC Mundo.
La otra que sí lo hizo fue Avianca, la aerolínea bandera colombiana y una de las más grandes de América Latina.
"Para Avianca (el costo por pasajero de servir una comida en clase económica) está entre US$1 y US$13 dependiendo de la longitud del vuelo", escribió Claudia Arenas, directora internacional de comunicaciones y asuntos corporativos.
Foto: Thinkstock
Entretanto, los costos para clase ejecutiva o primera clase "están entre US$5 y US$30".
Estos números son consistentes con los datos facilitados a BBC Mundo por el Bureau of Transportation Statistics del Departamento de Transporte de EE.UU. (DOT, por sus siglas en inglés).
Según estos, el gasto promedio en 2014 de 10 compañías estudiadas en todas las clases y las distancias fue de US$3,61 por persona.
La que más invirtió fue American (US$6,43) y la que menos fue la aerolínea de bajo costo Spirit, con US$0,26.
Altas y bajas
De acuerdo con los datos del DOT, desde 2001 ha habido una caída del 25% en el dinero destinado a este aspecto del servicio.
Estas estadísticas no toman cuenta otros costos asociados con servir comida en los aviones, y que incluyen transportar, almacenar, servir y disponer de los desperdicios.
Sin embargo, tales costos no se pueden evitar cobrando aparte. Aunque no los venda, los aviones tienen que tener los productos a disposición a bordo.
Lo que quizás explique por qué los precios sean tan elevados: una investigación de 2013 de un sitio de comparación de precios en Reino Unido encontró que, en promedio, comprar comida y bebida en un avión era al menos 241% más caro que en el supermercado.
Hay otros costos asociados con servir comida en los aviones, incluido disponer de los desperdicios. Foto: Thinkstock
Así las cosas, ahorrarse poco más de US$3 por pasajero (y, en teoría, en el precio del boleto) no suena como realmente mucho.
¿Tiene sentido, financieramente, excluir la comida del precio del ticket?
También la competencia
"Lo tiene, y lo hace si reduce el precio que es punto de entrada y expande la demanda", le dice a BBC Mundo Bob Mann, consultor de servicios para la industria aérea de Washington, EE.UU.
"Habiendo dicho esto, factores competitivos frecuentemente dictan que las aerolíneas, principalmente en mercados internacionales, ofrezcan comidas y bebidas alcohólicas como un servicio gratuito".
¿Es posible que no servir comidas haya tenido un impacto más bien negativo, al percibirse como una disminución en la calidad del servicio?
"No", asegura Mann. "Es irónico, pero las comidas que eran universalmente despreciadas cuando se ofrecían gratis ahora tiene un valor para los clientes, y le dejan una ganancia a las aerolíneas".
"El único caso en que ha tenido un impacto en la venta de boletos fue cuando varias aerolíneas comenzaron a cobrar por el agua a bordo. La reacción inmediata y negativa, y la iniciativa fue abandonada".
"Yo pensaría que no hay una razón por la que las aerolíneas 'deberían' ofrecer comidas como parte del boleto; es un avión, no un restaurante", le dice a BBC Mundo Marco, del sitio ArlineMeals.net, que se dedica a documentar lo que se sirve en los aviones a través de fotografías de las comidas, menús y otros.
"Creo que obtienes aquello por lo que estás dispuesto a pagar. Algunas aerolíneas venden tickets en una tarifa 'regular', y la comida está incluida (.) Otras venden boletos baratos, para gente que quiere un vuelo barato. Si quieres comer, pagas aparte, y creo que eso está bien", añade.
Con todo, Marco piensa que las cosas están cambiando para bien.
"Ahora que la economía está creciendo otra vez, hay más opciones, nuevos conceptos con ingredientes frescos, mejores técnicas e infraestructura".
"El futuro pinta bien", opina.
jueves, 31 de marzo de 2016
Seduce el panorama de negocios paraguayo
El milagro paraguayo: Asunción es la nueva meca de los empresarios argentinos para hacer negocios
Cada vez más marcas e inversores ponen la mira en el socio más humilde del Mercosur; una economía en crecimiento, bajos impuestos y un clima favorable son los principales atractivos
Alfredo Sainz - LA NACION
61
ASUNCIÓN.- El local de Kevingston está enfrente al de Jazmín Chebar y un piso más arriba de las tiendas de Vitamina, Wanama y Cheeky. Cruzando la calle se puede ir a comer una grande de mozzarella en La Guitarrita y después tomar un helado en Freddo o un cortado en Havanna. Si no fuera por la presencia de una tienda de GAP y otra de Carolina Herrera, todo indicaría que estamos en un centro comercial porteño, cuando en realidad se trata del Shopping del Sol, el más tradicional de Asunción.
La invasión de marcas argentinas no se limita a este shopping y en cualquier zona comercial de la capital paraguaya es posible cruzarse con decenas de marcas y propuestas made in Argentina. Es que a partir de una combinación de clima de negocios favorable, una economía en crecimiento, inflación prácticamente inexistente y baja presión impositiva (la alícuota del impuesto a las ganancias es de sólo 10%), el mercado paraguayo se convirtió en el último tiempo en una especie de tierra prometida (y a la vez, muy cercana) para los inversores argentinos.
Paraguay se jacta de contar con los mejores indicadores macroeconómicos de la región. El PBI acumuló una década con un crecimiento promedio del 5,5%, mientras que la inflación en todo 2015 se ubicó en 3,3%, es decir menos de la suba que sufrió la Argentina en cualquier mes del último verano. El país también tiene una saludable posición fiscal -completó ocho años consecutivos de superávit fiscal- con reservas que alcanzan a cubrir casi el 100% de la deuda pública, de la mano de los ingresos del campo: hoy Paraguay es el cuarto productor mundial de soja y el octavo exportador de carne vacuna, superando incluso a la Argentina.
Este milagro paraguayo se volvió una opción cada vez más atractiva para los empresarios e inversores argentinos, que están dejando atrás los preconceptos que podían tener sobre la economía del socio más humilde del Mercosur.
"Paraguay históricamente fue una plaza muy promercado. Acá nunca existieron los controles de cambio ni los cepos para importar o exportar. Y a esto se suma que en los últimos 20 años empezó a haber más plata gracias al boom de la soja y de la carne", asegura el empresario argentino Alejandro Conti.
Conti llegó a Paraguay en 2003 como gerente general de la petrolera Esso. Seis años después dejó la multinacional, pero se quedó en Asunción con su familia para iniciar un proyecto propio en el rubro gastronómico. Hoy tiene cuatro restaurantes -tres de la cadena norteamericana TG Friday's y una de la pizzería porteña La Guitarrita- y cinco heladerías de Freddo. "Invertir y vivir en Paraguay se puede ver como la botella medio vacía o medio llena. Por un lado está claro que frente a Buenos Aires o San Pablo, Asunción está mucho menos desarrollada y la vida cultural está muy por debajo. Pero a su vez se trata de un mercado lleno de oportunidades, donde está todo por hacerse", asegura.
La expansión de la economía paraguaya además se tradujo en el surgimiento de una clase media para la cual las marcas argentinas tienen un carácter aspiracional muy marcado. "A los paraguayos les encantan las marcas argentinas, y a diferencia de lo que pueda pasar en otros mercados vecinos como el chileno o el uruguayo, en Paraguay no hay ninguna pica, y te abren las puertas cuando llegás", asegura Martín Blanco, que hace cinco años abrió una filial de su estudio de marketing y branding en Asunción.
De la buena recepción que tienen las propuestas locales también puede dar cuenta la cadena Café Martínez. "Llegamos a Paraguay en 2012 de la mano de un máster franquiciado, y hoy ya tenemos cinco tiendas en Asunción y una en Ciudad del Este. De entrada, la propuesta tuvo una muy buena aceptación y hoy Paraguay es el mercado internacional más exitoso que tenemos, incluyendo seis países donde estamos", explica Alejandro Marinetto, responsable del Desarrollo Exterior y Nuevos Negocios en Café Martínez.
Según un relevamiento del Estudio Canudas -una consultora especializada en el mundo de las franquicias-, en la actualidad hay 72 marcas argentinas con operaciones en territorio paraguayo, que suman 99 locales. La indumentaria y la gastronomía lideran esta invasión, aunque también se destaca la presencia de firmas de rubros como la cosmética, las pinturerías, la pirotecnia y el lavado de autos.
"Hoy el 15% de las marcas de los shoppings paraguayos son argentinas, que llegan seducidas por los alquileres baratos (el promedio es de 3 dólares por metro cuadrado) y una política fiscal muy atractiva. La presión tributaria en Paraguay es muy baja y pagando todos los impuestos, el empresario se encuentra casi en un paraíso fiscal", dijo Carlos Canudas.
El buen momento de la economía paraguaya también se refleja en un boom inmobiliario, del cual los argentinos no se quieren quedar afuera. Los edificios corporativos, los bancos y las principales multinacionales iniciaron hace unos años un proceso de migración dentro de la ciudad, abandonando el centro tradicional de Asunción y mudándose a zonas más cercanas al aeropuerto, en arterias como Aviadores del Chaco y Santa Teresa.
Así, en un radio de pocas cuadras en los barrios de Villa Morra o Carmelitas es posible cruzarse con uno o dos edificios de oficinas en construcción por cuadra. El rubro hotelero también vive una fuerte expansión. Durante años, el Sheraton fue el único hotel internacional de Asunción, y ahora se acaban de sumar un Ibis, un Aloft (otra cadena de los mismos dueños del Sheraton) y un Dazzler, una propuesta de cinco estrellas que pertenece al grupo argentino Fën Hoteles, de la familia Rosental. Algo parecido se vive entre los shoppings, ya que a una cuadra y media del Shopping del Sol, en un par de meses abrirá otro megacentro comercial, el Paseo La Galería. Detrás de este proyecto se encuentra un grupo inversor guatemalteco, que ya anunció que traerá al país marcas internacionales que hoy no están presentes en Paraguay, como la española Zara y las argentinas Rapsodia, Almacén de Pizzas y Johnny B. Good.
El milagro paraguayo también se tradujo en la aparición de un pequeño pero pujante mercado de viviendas de lujo. En este caso, la movida es encabezada por la desarrolladora inmobiliaria Fortune International Group, del argentino Edgardo de Fortuna. La empresa acaba de anunciar una inversión de US$ 90 millones en el proyecto Jade Asunción, que incluirá tres torres de viviendas en una de las zonas más exclusivas de la capital paraguaya, con un valor del metro cuadrado que oscila entre 2000 y 2500 dólares, una cifra relativamente baja si se la compara con otras capitales de la región.
"Asunción es un mercado al que no mucha gente le presta atención. Llegué un poco de casualidad, a través de un argentino que está haciendo negocios en Paraguay y me contó lo fácil que era invertir y la estabilidad económica y financiera que ofrece el país. Y vimos que había una oportunidad para ofrecer un servicio como el de Fortune", asegura DeFortuna. "Apuntamos básicamente a compradores paraguayos, que sean usuarios finales, y que hoy no tienen un nivel de producto y servicio que ofrece Jade Park, con la posibilidad de vivir en medio de un parque en plena ciudad", agrega el desarrollador argentino.
El caso de DeFortuna no es la excepción. En los últimos años, una porción importante de los desarrollos inmobiliarios que se llevaron a cabo en Paraguay fue financiada con aportes argentinos.
"La situación en la que estaba la Argentina hasta hace poco nos ayudó para captar inversiones. Y también nos vimos beneficiados porque muchos argentinos que históricamente elegían a Uruguay para proyectos en el exterior se asustaron a partir de los acuerdos de intercambio de información con la AFIP", explica el empresario paraguayo Víctor Cálcena, socio de la desarrolladora Capitalis, que fue la creadora del nuevo polo corporativo en Asunción y lleva diez años construyendo oficinas, incluyendo el emblemático World Trade Center de la capital paraguaya. "En los últimos tres o cuatro años, el argentino en Paraguay dejó de ser un inversor pasivo para pasar del otro lado del mostrador y embarcarse con proyectos de desarrollos inmobiliarios captando fondos en su país para el financiamiento", explica Cálcena.
Pero más allá de los números fríos y los indudables atractivos que ofrece el mercado paraguayo, tanto los empresarios locales como los argentinos coinciden en la importancia de las relaciones personales y los contactos a la hora de hacer negocios en Asunción. "Paraguay es un mercado en el que todos se conocen y en el que todo se maneja a partir de la red de contactos que uno puede ir armando. Cuando me subo a un avión en Asunción siempre saludo a seis o siete personas. Salvando las diferencias, es algo parecido a lo que me ocurría cuando vivía en Don Torcuato y me tomaba una combi para ir al Centro", asegura Conti.
5,5%
crecimiento
Es la expansión promedio que tuvo en la última década la economía paraguaya, que pudo aislarse de los vaivenes que sufrieron la Argentina y Brasil.
Baja presión impositiva
La carga tributaria total en Paraguay llega al 30%, incluyendo ganancias, IVA y rentas.
72
Marcas
Made in Argentina
Son las firmas argentinas que están presentes con locales en Paraguay.
Presencia dominante
El 15% de las marcas de los shoppings de Asunción y Ciudad del Este son de origen argentino.
La presencia argentina crece en todo tipo de sectores
Cada vez más marcas e inversores ponen la mira en el socio más humilde del Mercosur; una economía en crecimiento, bajos impuestos y un clima favorable son los principales atractivos
Alfredo Sainz - LA NACION
61
ASUNCIÓN.- El local de Kevingston está enfrente al de Jazmín Chebar y un piso más arriba de las tiendas de Vitamina, Wanama y Cheeky. Cruzando la calle se puede ir a comer una grande de mozzarella en La Guitarrita y después tomar un helado en Freddo o un cortado en Havanna. Si no fuera por la presencia de una tienda de GAP y otra de Carolina Herrera, todo indicaría que estamos en un centro comercial porteño, cuando en realidad se trata del Shopping del Sol, el más tradicional de Asunción.
La invasión de marcas argentinas no se limita a este shopping y en cualquier zona comercial de la capital paraguaya es posible cruzarse con decenas de marcas y propuestas made in Argentina. Es que a partir de una combinación de clima de negocios favorable, una economía en crecimiento, inflación prácticamente inexistente y baja presión impositiva (la alícuota del impuesto a las ganancias es de sólo 10%), el mercado paraguayo se convirtió en el último tiempo en una especie de tierra prometida (y a la vez, muy cercana) para los inversores argentinos.
Paraguay se jacta de contar con los mejores indicadores macroeconómicos de la región. El PBI acumuló una década con un crecimiento promedio del 5,5%, mientras que la inflación en todo 2015 se ubicó en 3,3%, es decir menos de la suba que sufrió la Argentina en cualquier mes del último verano. El país también tiene una saludable posición fiscal -completó ocho años consecutivos de superávit fiscal- con reservas que alcanzan a cubrir casi el 100% de la deuda pública, de la mano de los ingresos del campo: hoy Paraguay es el cuarto productor mundial de soja y el octavo exportador de carne vacuna, superando incluso a la Argentina.
Este milagro paraguayo se volvió una opción cada vez más atractiva para los empresarios e inversores argentinos, que están dejando atrás los preconceptos que podían tener sobre la economía del socio más humilde del Mercosur.
"Paraguay históricamente fue una plaza muy promercado. Acá nunca existieron los controles de cambio ni los cepos para importar o exportar. Y a esto se suma que en los últimos 20 años empezó a haber más plata gracias al boom de la soja y de la carne", asegura el empresario argentino Alejandro Conti.
Conti llegó a Paraguay en 2003 como gerente general de la petrolera Esso. Seis años después dejó la multinacional, pero se quedó en Asunción con su familia para iniciar un proyecto propio en el rubro gastronómico. Hoy tiene cuatro restaurantes -tres de la cadena norteamericana TG Friday's y una de la pizzería porteña La Guitarrita- y cinco heladerías de Freddo. "Invertir y vivir en Paraguay se puede ver como la botella medio vacía o medio llena. Por un lado está claro que frente a Buenos Aires o San Pablo, Asunción está mucho menos desarrollada y la vida cultural está muy por debajo. Pero a su vez se trata de un mercado lleno de oportunidades, donde está todo por hacerse", asegura.
La expansión de la economía paraguaya además se tradujo en el surgimiento de una clase media para la cual las marcas argentinas tienen un carácter aspiracional muy marcado. "A los paraguayos les encantan las marcas argentinas, y a diferencia de lo que pueda pasar en otros mercados vecinos como el chileno o el uruguayo, en Paraguay no hay ninguna pica, y te abren las puertas cuando llegás", asegura Martín Blanco, que hace cinco años abrió una filial de su estudio de marketing y branding en Asunción.
De la buena recepción que tienen las propuestas locales también puede dar cuenta la cadena Café Martínez. "Llegamos a Paraguay en 2012 de la mano de un máster franquiciado, y hoy ya tenemos cinco tiendas en Asunción y una en Ciudad del Este. De entrada, la propuesta tuvo una muy buena aceptación y hoy Paraguay es el mercado internacional más exitoso que tenemos, incluyendo seis países donde estamos", explica Alejandro Marinetto, responsable del Desarrollo Exterior y Nuevos Negocios en Café Martínez.
Según un relevamiento del Estudio Canudas -una consultora especializada en el mundo de las franquicias-, en la actualidad hay 72 marcas argentinas con operaciones en territorio paraguayo, que suman 99 locales. La indumentaria y la gastronomía lideran esta invasión, aunque también se destaca la presencia de firmas de rubros como la cosmética, las pinturerías, la pirotecnia y el lavado de autos.
"Hoy el 15% de las marcas de los shoppings paraguayos son argentinas, que llegan seducidas por los alquileres baratos (el promedio es de 3 dólares por metro cuadrado) y una política fiscal muy atractiva. La presión tributaria en Paraguay es muy baja y pagando todos los impuestos, el empresario se encuentra casi en un paraíso fiscal", dijo Carlos Canudas.
El buen momento de la economía paraguaya también se refleja en un boom inmobiliario, del cual los argentinos no se quieren quedar afuera. Los edificios corporativos, los bancos y las principales multinacionales iniciaron hace unos años un proceso de migración dentro de la ciudad, abandonando el centro tradicional de Asunción y mudándose a zonas más cercanas al aeropuerto, en arterias como Aviadores del Chaco y Santa Teresa.
Así, en un radio de pocas cuadras en los barrios de Villa Morra o Carmelitas es posible cruzarse con uno o dos edificios de oficinas en construcción por cuadra. El rubro hotelero también vive una fuerte expansión. Durante años, el Sheraton fue el único hotel internacional de Asunción, y ahora se acaban de sumar un Ibis, un Aloft (otra cadena de los mismos dueños del Sheraton) y un Dazzler, una propuesta de cinco estrellas que pertenece al grupo argentino Fën Hoteles, de la familia Rosental. Algo parecido se vive entre los shoppings, ya que a una cuadra y media del Shopping del Sol, en un par de meses abrirá otro megacentro comercial, el Paseo La Galería. Detrás de este proyecto se encuentra un grupo inversor guatemalteco, que ya anunció que traerá al país marcas internacionales que hoy no están presentes en Paraguay, como la española Zara y las argentinas Rapsodia, Almacén de Pizzas y Johnny B. Good.
El milagro paraguayo también se tradujo en la aparición de un pequeño pero pujante mercado de viviendas de lujo. En este caso, la movida es encabezada por la desarrolladora inmobiliaria Fortune International Group, del argentino Edgardo de Fortuna. La empresa acaba de anunciar una inversión de US$ 90 millones en el proyecto Jade Asunción, que incluirá tres torres de viviendas en una de las zonas más exclusivas de la capital paraguaya, con un valor del metro cuadrado que oscila entre 2000 y 2500 dólares, una cifra relativamente baja si se la compara con otras capitales de la región.
"Asunción es un mercado al que no mucha gente le presta atención. Llegué un poco de casualidad, a través de un argentino que está haciendo negocios en Paraguay y me contó lo fácil que era invertir y la estabilidad económica y financiera que ofrece el país. Y vimos que había una oportunidad para ofrecer un servicio como el de Fortune", asegura DeFortuna. "Apuntamos básicamente a compradores paraguayos, que sean usuarios finales, y que hoy no tienen un nivel de producto y servicio que ofrece Jade Park, con la posibilidad de vivir en medio de un parque en plena ciudad", agrega el desarrollador argentino.
El caso de DeFortuna no es la excepción. En los últimos años, una porción importante de los desarrollos inmobiliarios que se llevaron a cabo en Paraguay fue financiada con aportes argentinos.
"La situación en la que estaba la Argentina hasta hace poco nos ayudó para captar inversiones. Y también nos vimos beneficiados porque muchos argentinos que históricamente elegían a Uruguay para proyectos en el exterior se asustaron a partir de los acuerdos de intercambio de información con la AFIP", explica el empresario paraguayo Víctor Cálcena, socio de la desarrolladora Capitalis, que fue la creadora del nuevo polo corporativo en Asunción y lleva diez años construyendo oficinas, incluyendo el emblemático World Trade Center de la capital paraguaya. "En los últimos tres o cuatro años, el argentino en Paraguay dejó de ser un inversor pasivo para pasar del otro lado del mostrador y embarcarse con proyectos de desarrollos inmobiliarios captando fondos en su país para el financiamiento", explica Cálcena.
Pero más allá de los números fríos y los indudables atractivos que ofrece el mercado paraguayo, tanto los empresarios locales como los argentinos coinciden en la importancia de las relaciones personales y los contactos a la hora de hacer negocios en Asunción. "Paraguay es un mercado en el que todos se conocen y en el que todo se maneja a partir de la red de contactos que uno puede ir armando. Cuando me subo a un avión en Asunción siempre saludo a seis o siete personas. Salvando las diferencias, es algo parecido a lo que me ocurría cuando vivía en Don Torcuato y me tomaba una combi para ir al Centro", asegura Conti.
Los números que seducen
5,5%
crecimiento
Es la expansión promedio que tuvo en la última década la economía paraguaya, que pudo aislarse de los vaivenes que sufrieron la Argentina y Brasil.
Baja presión impositiva
La carga tributaria total en Paraguay llega al 30%, incluyendo ganancias, IVA y rentas.
72
Marcas
Made in Argentina
Son las firmas argentinas que están presentes con locales en Paraguay.
Presencia dominante
El 15% de las marcas de los shoppings de Asunción y Ciudad del Este son de origen argentino.
Los rubros más buscados
La presencia argentina crece en todo tipo de sectores
Agronegocios
Detrás de los brasileños, los argentinos son los inversores extranjeros más fuertes en soja y ganado vacuno, que se convirtieron en los principales responsables del milagro económico paraguayo.Viviendas
Inversores argentinos están detrás de gran parte de las torres de vivienda y oficinas que surgieron en Asunción en los últimos años. Ahora, Edgardo DeFortuna anunció un proyecto de lujo en la capital paraguaya.Indumentaria
Las marcas argentinas de ropa tienen un carácter aspiracional muy grande entre los paraguayos y hoy los principales shoppings de Asunción están copados por productos made in Argentina.Gastronomía
Los restaurantes argentinos también son muy populares entre los consumidores paraguayos. La Cabrera, La Guitarrita y Almacén de Pizza son algunas de las propuestas con presencia en Asunción.Heladerías
El helado argentino es otro producto muy valorado en tierras guaraníes, tanto en el segmento más alto -Freddo tiene cinco locales- como en el más popular, con Grido, que tiene cuatro sucursales.Cosmética
Hoy en Asunción están presentes siete cadenas argentinas de cosmética y estética. Universo Garden Angels y Plaza España son las dos con una mayor inserción, y juntas suman seis tiendas en el mercado paraguayo.Hotelería
Es otro de los rubros que tuvo una mayor expansión en el mercado paraguayo. La última apertura en Asunción correspondió a la cadena Dazzler, que pertenece al grupo argentino Fën Hoteles.Marketing
La publicidad y el marketing argentinos también gozan de un gran prestigio en Paraguay, lo que explica la multiplicación en Asunción de creativos y consultores importados desde Buenos Aires.lunes, 28 de marzo de 2016
Emprendimiento italiano hace cola por usted
Valorar su espera en oro
La burocracia italiana significa puestos de trabajo para los que están en línea
The Economist
La idea surgió a Giovanni Cafaro hace dos años cuando, como millones de sus compatriotas en un día determinado, que estaba esperando en una cola en Milán para pagar una factura. "Se me ocurrió que podía hacer lo mismo para los demás", dice.
Sr. Cafaro, que acababa de perder su puesto de trabajo, se dedicó a su nueva empresa con gusto. Se repartió volantes que anuncian sus servicios y encontró varias docenas de clientes. Estos incluyen empresas que prefieren sus empleados hicieron algo más productivo, como un trabajo. En el proceso, se ha creado una nueva profesión: la de codista (colista).
De acuerdo con Codacons, un grupo de consumidores, italianos gastan una media de 400 horas al año de puesta en cola. El tiempo anual desperdiciado vale 40 mil millones de € (44 $ millones de dólares), que estima. Durante décadas, los ricos italianos han contratado a la gente a hacer cola en su nombre para pagar las facturas, enviar paquetes y hacer frente a la burocracia cotidiana. Pero el señor Cafaro ha dado la ocupación de una base legal, con su propio contrato estandarizado, el pago mínimo (10 € una hora antes de las deducciones) y el acceso al seguro de accidente de trabajo estatal ( "en el caso, por ejemplo, un viaje codista en las escaleras de una oficina del gobierno ", explica). Sr. Cafaro ofrece un curso de cinco horas, lo que le da a través de Skype. Esto incluye aprender los requisitos tediosas de los departamentos del gobierno central y local de documentos, firmas y cargos.
Los sucesivos gobiernos italianos han intentado acortar las colas. Desde el 15 de marzo los miembros del público pueden solicitar un número de identificación que les da acceso en línea a los servicios públicos. Pero no es sólo la burocracia compleja de Italia, que mantiene a la gente esperando. idiosincrasias italianos, que reflejan una cierta timidez fiscal, también juegan un papel. Italia tiene una de las tasas más bajas de las transacciones no monetarias en Europa. "El pago en efectivo está muy extendida y la gente en general son reacios a utilizar cualquiera de las tarjetas de crédito o débito directo", dice Cafaro. Esto es consistente con el hecho de que Italia tiene una de las mayores economías sumergidas en el mundo rico.
Irónicamente la iniciativa del Sr. Cafaro ha creado otra capa de burocracia. Aquellos que buscan contratar a un codista bajo los términos del nuevo contrato tendrá que pagar las cotizaciones de bienestar y lidiar con el papeleo asistente, incluso si emplean los codista sólo por una hora. En lugar de cortar las colas, los negocios del Sr. Cafaro puede que sean aún más tiempo.
La burocracia italiana significa puestos de trabajo para los que están en línea
The Economist
La idea surgió a Giovanni Cafaro hace dos años cuando, como millones de sus compatriotas en un día determinado, que estaba esperando en una cola en Milán para pagar una factura. "Se me ocurrió que podía hacer lo mismo para los demás", dice.
Sr. Cafaro, que acababa de perder su puesto de trabajo, se dedicó a su nueva empresa con gusto. Se repartió volantes que anuncian sus servicios y encontró varias docenas de clientes. Estos incluyen empresas que prefieren sus empleados hicieron algo más productivo, como un trabajo. En el proceso, se ha creado una nueva profesión: la de codista (colista).
De acuerdo con Codacons, un grupo de consumidores, italianos gastan una media de 400 horas al año de puesta en cola. El tiempo anual desperdiciado vale 40 mil millones de € (44 $ millones de dólares), que estima. Durante décadas, los ricos italianos han contratado a la gente a hacer cola en su nombre para pagar las facturas, enviar paquetes y hacer frente a la burocracia cotidiana. Pero el señor Cafaro ha dado la ocupación de una base legal, con su propio contrato estandarizado, el pago mínimo (10 € una hora antes de las deducciones) y el acceso al seguro de accidente de trabajo estatal ( "en el caso, por ejemplo, un viaje codista en las escaleras de una oficina del gobierno ", explica). Sr. Cafaro ofrece un curso de cinco horas, lo que le da a través de Skype. Esto incluye aprender los requisitos tediosas de los departamentos del gobierno central y local de documentos, firmas y cargos.
Los sucesivos gobiernos italianos han intentado acortar las colas. Desde el 15 de marzo los miembros del público pueden solicitar un número de identificación que les da acceso en línea a los servicios públicos. Pero no es sólo la burocracia compleja de Italia, que mantiene a la gente esperando. idiosincrasias italianos, que reflejan una cierta timidez fiscal, también juegan un papel. Italia tiene una de las tasas más bajas de las transacciones no monetarias en Europa. "El pago en efectivo está muy extendida y la gente en general son reacios a utilizar cualquiera de las tarjetas de crédito o débito directo", dice Cafaro. Esto es consistente con el hecho de que Italia tiene una de las mayores economías sumergidas en el mundo rico.
Irónicamente la iniciativa del Sr. Cafaro ha creado otra capa de burocracia. Aquellos que buscan contratar a un codista bajo los términos del nuevo contrato tendrá que pagar las cotizaciones de bienestar y lidiar con el papeleo asistente, incluso si emplean los codista sólo por una hora. En lugar de cortar las colas, los negocios del Sr. Cafaro puede que sean aún más tiempo.
domingo, 27 de marzo de 2016
La supervivencia de las PyMEs
La supervivencia de las pequeñas empresas
Economics Online
A pesar de los beneficios de operar a gran escala, las empresas pequeñas y medianas empresas independientes y no subsidiarios (PYME) aún sobreviven, y de hecho constituyen la gran mayoría de las empresas.
De acuerdo con la definición de la UE, las medianas empresas son las que tienen menos de 250 empleados, empleo de pequeño tamaño con menos de 50 y menos de 10. La mayoría de los países de tamaño micro emplean definiciones similares para las PYME.
En la UE, EE.UU. y el Reino Unido, al igual que con todas las economías que proporcionan datos, alrededor del 99% de todas las firmas son "pequeños" o "micro". Unos 20 millones de PYME operan en la UE y 30 millones en los EE.UU.. En la UE, las PYME emplean a alrededor del 65% de todos los empleos del sector privado, y generan alrededor del 70% de los nuevos puestos de trabajo "netas", además de ser una fuente de innovación y nuevos productos.
Economics Online
A pesar de los beneficios de operar a gran escala, las empresas pequeñas y medianas empresas independientes y no subsidiarios (PYME) aún sobreviven, y de hecho constituyen la gran mayoría de las empresas.
De acuerdo con la definición de la UE, las medianas empresas son las que tienen menos de 250 empleados, empleo de pequeño tamaño con menos de 50 y menos de 10. La mayoría de los países de tamaño micro emplean definiciones similares para las PYME.
En la UE, EE.UU. y el Reino Unido, al igual que con todas las economías que proporcionan datos, alrededor del 99% de todas las firmas son "pequeños" o "micro". Unos 20 millones de PYME operan en la UE y 30 millones en los EE.UU.. En la UE, las PYME emplean a alrededor del 65% de todos los empleos del sector privado, y generan alrededor del 70% de los nuevos puestos de trabajo "netas", además de ser una fuente de innovación y nuevos productos.
¿Por qué las pequeñas empresas sobreviven?
Hay varias razones por las pequeñas empresas sobreviven, incluyendo:- En términos de la teoría de las estructuras de mercado, a pesar de su dominio en términos de activos, el empleo y la rotación, sólo alrededor del 1% de las empresas son oligopolios, monopolios duopolios aur. En muchas industrias, las empresas son o bien de competencia monopolística, u operan en condiciones que se aproximan a la competencia perfecta. La clave aquí es que este tipo de mercados tienen barreras muy bajas a la entrada, lo que significa que, en un momento dado, existen un gran número de empresas y cada una tiene una cuota de mercado baja - por lo tanto el tamaño de cada empresa individual es probable que sea "pequeña 'en relación con el tamaño total del mercado.
- La nueva tecnología, y el auge de Internet, ha reducido los costes de puesta en marcha y otras barreras de entrada, así como aumentar las barreras de salida, por lo que los mercados más discutible. Teniendo en cuenta esto, el uso de estrategias de golpe y fuga habilitar algunos empresarios para establecer empresas sólo con el propósito de obtener beneficios a corto plazo (o la cabeza de arranque). Entonces se van al mercado una vez caída en sus ganancias como nuevas empresas entran. Es probable, por tanto, que estas empresas siguen siendo relativamente pequeñas en comparación con las empresas establecidas desde hace tiempo.
- De manera más general, puede haber ninguna oportunidad para que las empresas se benefician de importantes economías de escala. Esto tiende a ser verdad para la mayoría de las empresas del sector servicios, donde la mano de obra es el factor dominante de la producción, y la tecnología no se puede emplear con eficacia.
- Las pequeñas empresas a menudo son relativamente fáciles de establecer, y por lo general no requieren reglas y procedimientos complejos para ponerlos en marcha.
- La maximización del beneficio puede no ser la fuerza impulsora para todas las empresas, tales como las organizaciones sin fines de lucro. Por lo tanto, permanecen pequeño no entra en conflicto con el objetivo de maximización de ganancias.
- Dónde el poder de mercado del domina monopsonio (como con algunas empresas transnacionales), el potencial de los pequeños proveedores de crecer que los compradores poderosos pueden empujar hacia abajo los precios de los proveedores. Esto limita los ingresos y los beneficios alcanzables, y por lo tanto evita el crecimiento orgánico. Esto muchas ayudar a explicar porqué los pequeños proveedores de grandes cadenas de supermercados y otros grandes minoristas pueden operar en o justo por debajo de beneficio normal, por lo tanto, posibilidades de expansión es limitada.
- Algunos mercados pueden tener un potencial de crecimiento limitado, incluyendo los nichos de mercado que proporcionan especialista o servicios personalizados.
- Junto con esto es el aumento de la micro-comercialización, donde pequeños grupos de clientes potenciales están dirigidos activamente con la publicidad basada en sus actividades existente o pronosticada de compra. El uso de cookies de rastreo web hace que sea más fácil para las pequeñas empresas a explotar sitio web y los visitantes la búsqueda del motor para averiguar acerca de sus hábitos de compra, y se dirigen a ellos a través de su página web o mediante mensajes de correo electrónico.
- Esto ha dado lugar al concepto de la larga cola, donde las nuevas tecnologías, las bajas barreras de entrada, y micro-marketing ayuda a mantener un gran número de pequeñas empresas - incluso en mercados dominados por unas pocas empresas grandes.
- La ayuda del gobierno y de las ayudas estatales en forma de subvenciones, ayudas, incentivos fiscales y bonificaciones, y garantiza también permiten a algunas empresas pequeñas para sobrevivir.
- Las deseconomías de escala pueden set-in temprano para ciertos tipos de empresas, en especial los del sector servicios, donde los problemas significativos puede ser experimentado a medida que crecen, incluyendo dificultades con la comunicación, la financiación, y el empleo de mano de obra y la formación.
- A nivel mundial, la agricultura de subsistencia (que técnicamente no es una actividad de negocios) y la agricultura de semisubsistencia (donde las granjas venden hasta un 50% de sus productos) está muy extendida y cuentas para el empleo significativo.
- El aumento de las microfinanzas también se permitirá a las pequeñas empresas a establecerse en muchos menos desarrolladas partes del mundo.
viernes, 25 de marzo de 2016
Econo 101: Maximización de ingresos
Maximización de los ingresos
Economics Online
Maximizar los ingresos por ventas es una alternativa a la maximización del beneficio y se produce cuando el ingreso marginal, MR, de la venta de una unidad adicional es cero.
La maximización de ventas es otro objetivo posible y se produce cuando la empresa vende tanto como sea posible sin hacer una pérdida.
Las organizaciones sin fines de lucro, pueden optar por operar a este nivel de producción, como puede beneficiarse haciendo las empresas que se enfrentan a determinadas situaciones, o el empleo de ciertas estrategias. Un ejemplo de esto sería la fijación de precios predatorios, donde, siempre y cuando los costos están cubiertos, una empresa puede reducir el precio para conducir rivales fuera del mercado.
Gráfico de la maximización de las ventas
La maximización de las ventas significa lograr el más alto volumen de ventas posible, sin sufrir pérdidas. A la derecha de Q, la empresa hará una pérdida, ya la izquierda de las ventas Q no se maximizan.
Economics Online
Maximizar los ingresos por ventas es una alternativa a la maximización del beneficio y se produce cuando el ingreso marginal, MR, de la venta de una unidad adicional es cero.
Gráfico de maximización de los ingresos
La condición para la maximización de los ingresos es, por lo tanto, para producir hasta el punto de que MR = 0. Esto también está en el mismo nivel de producción donde PED = 1, es decir, en el punto medio de la curva de ingresos medios / demanda.La maximización de ventas es otro objetivo posible y se produce cuando la empresa vende tanto como sea posible sin hacer una pérdida.
Las organizaciones sin fines de lucro, pueden optar por operar a este nivel de producción, como puede beneficiarse haciendo las empresas que se enfrentan a determinadas situaciones, o el empleo de ciertas estrategias. Un ejemplo de esto sería la fijación de precios predatorios, donde, siempre y cuando los costos están cubiertos, una empresa puede reducir el precio para conducir rivales fuera del mercado.
Gráfico de la maximización de las ventas
La maximización de las ventas significa lograr el más alto volumen de ventas posible, sin sufrir pérdidas. A la derecha de Q, la empresa hará una pérdida, ya la izquierda de las ventas Q no se maximizan.
jueves, 24 de marzo de 2016
Ahorro: Carpooling para viajes
Carpooling: la moda de compartir el auto ya se usa en viajes largos
Una nueva forma de ahorrar
En Facebook hay grupos que van de Buenos Aires a Mar del Plata o Rosario, y gastan menos que yendo en micro o avión.
Los gastos, dividido dos. Ignacio colgó un aviso en Facebook y Maia no dudó. El viaje les salió la mitad.
Diego Geddes - Clarín
El “carpooling” es una tendencia consolidada en las grandes ciudades de todo el mundo. Se trata, simplemente, de compartir el auto entre compañeros de trabajo o entre personas que realizan recorridos similares. Pero de a poco la idea también empezó a usarse para viajes de larga distancia. En Argentina hay grupos con más de 10 mil usuarios para los trayectos “Buenos Aires– Mar del Plata” o “Buenos Aires–Rosario”, y por semana se concretan entre 100 y 200 viajes. El pico de actividad suele darse los fines de semana, por los viajes de los estudiantes que viven en ciudades universitarias, y ya hay muchas reservas que se ofrecen para Semana Santa.
“Estoy contentísima de haber descubierto este grupo. Viaja por este medio toda mi familia, que de otra manera estaría complicada, más cuando la estadía es por pocos días”, dice Mabel Berón.
Matías Maccio es uno de los coordinadores de “Carpooling MDP” y empezó a viajar compartiendo auto porque estaba de novio “a distancia”. “Lo usaba por una cuestión económica. Y además el sistema tiene la ventaja de coordinar horarios y los puntos de encuentro para salir y llegar”, dice. Cuenta que la seguridad no es el principal problema de los viajes, sino la informalidad de los argentinos: “mucha gente que se comprometió a viajar después no aparece”.
Un viaje en auto a Mar del Plata, con nafta y peajes, sale unos 700 pesos. Pero si ese viaje es compartido entre cuatro personas, pagarán solamente 175 cada uno. El pasaje en micro vale entre 460 y 600 pesos, según la categoría. Y en avión no baja de los 1.000 pesos en temporada baja.
Lo usan viajeros de todo el país, publicando avisos en Facebook. Hay también aplicaciones, como “carpoolear”, y se esperan más sitios webs para coordinar “los viajes”. Pero lo cierto es que arreglar un viaje no tiene demasiados secretos. Va un ejemplo: el 2 de marzo a las 9 am, Leonela publicó el siguiente aviso: “Ofrezco viaje. Viernes 4 a las 18 hs. Dos lugares. desde barracas. (Llevo dos perritos minis) vuelta el domingo”. Un día después, con varios mensajes en el medio entre personas que preguntaban condiciones del viaje, Leonela publicó “Auto completo”.
En algunos países está asociado a la idea de bajar la contaminación ambiental que generan los autos, pero en Argentina crece porque es un modo de reducir costos, frente a los precios de los pasajes de micro y avión. Y algunos también lo eligen para conocer gente y viajar con compañeros que tienen los mismos gustos e intereses.
“Es una movida que llegó para quedarse. Todavía el sistema tiene algunas falencias, pero la gente se anima a usarlo cada vez más”, dice Juan Ignacio Guajardo, coordinador de otro grupo de carpooling en Facebook, con más de 10 mil usuarios.
Una nueva forma de ahorrar
En Facebook hay grupos que van de Buenos Aires a Mar del Plata o Rosario, y gastan menos que yendo en micro o avión.
Los gastos, dividido dos. Ignacio colgó un aviso en Facebook y Maia no dudó. El viaje les salió la mitad.
Diego Geddes - Clarín
El “carpooling” es una tendencia consolidada en las grandes ciudades de todo el mundo. Se trata, simplemente, de compartir el auto entre compañeros de trabajo o entre personas que realizan recorridos similares. Pero de a poco la idea también empezó a usarse para viajes de larga distancia. En Argentina hay grupos con más de 10 mil usuarios para los trayectos “Buenos Aires– Mar del Plata” o “Buenos Aires–Rosario”, y por semana se concretan entre 100 y 200 viajes. El pico de actividad suele darse los fines de semana, por los viajes de los estudiantes que viven en ciudades universitarias, y ya hay muchas reservas que se ofrecen para Semana Santa.
“Estoy contentísima de haber descubierto este grupo. Viaja por este medio toda mi familia, que de otra manera estaría complicada, más cuando la estadía es por pocos días”, dice Mabel Berón.
Matías Maccio es uno de los coordinadores de “Carpooling MDP” y empezó a viajar compartiendo auto porque estaba de novio “a distancia”. “Lo usaba por una cuestión económica. Y además el sistema tiene la ventaja de coordinar horarios y los puntos de encuentro para salir y llegar”, dice. Cuenta que la seguridad no es el principal problema de los viajes, sino la informalidad de los argentinos: “mucha gente que se comprometió a viajar después no aparece”.
Un viaje en auto a Mar del Plata, con nafta y peajes, sale unos 700 pesos. Pero si ese viaje es compartido entre cuatro personas, pagarán solamente 175 cada uno. El pasaje en micro vale entre 460 y 600 pesos, según la categoría. Y en avión no baja de los 1.000 pesos en temporada baja.
Lo usan viajeros de todo el país, publicando avisos en Facebook. Hay también aplicaciones, como “carpoolear”, y se esperan más sitios webs para coordinar “los viajes”. Pero lo cierto es que arreglar un viaje no tiene demasiados secretos. Va un ejemplo: el 2 de marzo a las 9 am, Leonela publicó el siguiente aviso: “Ofrezco viaje. Viernes 4 a las 18 hs. Dos lugares. desde barracas. (Llevo dos perritos minis) vuelta el domingo”. Un día después, con varios mensajes en el medio entre personas que preguntaban condiciones del viaje, Leonela publicó “Auto completo”.
En algunos países está asociado a la idea de bajar la contaminación ambiental que generan los autos, pero en Argentina crece porque es un modo de reducir costos, frente a los precios de los pasajes de micro y avión. Y algunos también lo eligen para conocer gente y viajar con compañeros que tienen los mismos gustos e intereses.
“Es una movida que llegó para quedarse. Todavía el sistema tiene algunas falencias, pero la gente se anima a usarlo cada vez más”, dice Juan Ignacio Guajardo, coordinador de otro grupo de carpooling en Facebook, con más de 10 mil usuarios.
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