miércoles, 8 de abril de 2015

Heterodoxia: Dios los cría...

Cambridge contra Cambridge
El fracaso del pensamiento único en la Gran Recesión ha alumbrado una generación de economistas heterodoxos. Solo les une la crítica al neoliberalismo y a la escuela neoclásica
JOAQUÍN ESTEFANÍA - El País



En lo más hondo de la crisis económica, en el año 2009, Paul Krugman, con la libertad intelectual que le daba el Premio Nobel de Economía, se inventó una división de su profesión y habló de los “economistas de agua salada” (más keynesianos) y los “economistas de agua dulce” (los neoclásicos). Hasta antes de la quiebra de Lehman Brothers ambos grupos habían firmado una falsa paz basada, sobre todo, en la confluencia de opiniones que salvaban a los mercados de sus fallos. Eran los años de la Gran Moderación, en los que las cosas iban básicamente bien. La recesión que llegó terminó con esa paz postiza, durante la cual las fricciones entre ambos grupos de economistas habían permanecido dormidas sin que se hubiera producido ninguna convergencia real entre sus posiciones. Fue entonces cuando Alan Greenspan, que había sido presidente de la Reserva Federal y era denominado “el maestro” por unos y otros, admitió encontrarse en un estado de “conmoción e incredulidad” porque “todo el edificio intelectual se había hundido”.

Un lustro después, aquella distinción krugmanita ha pasado de moda y es difícil encontrar economistas que defiendan a campo abierto la teoría económica que ha llevado al fracaso del pensamiento único neoliberal y a la gestión de la crisis económica más larga y profunda desde los años treinta del siglo pasado. El historiador del pensamiento económico de la Universidad norteamericana de Notre Dame Philip Mirowski se sorprende de que, a pesar de ese fracaso evidente, los neoliberales (los economistas “de agua dulce”) parecen haber eludido toda responsabilidad por propiciar las condiciones para que se materializase la crisis: ninguno de esos profesionales “fue despedido por incompetente. Los economistas no han sido expulsados de sus puestos en el Gobierno. Ningún departamento de Economía ha sido clausurado, ni por sus errores ni como medida de ahorro de costes” (Nunca dejes que una crisis te gane la partida, ediciones Deusto).

Ahora hay una verdadera avalancha de economistas heterodoxos de muy diferentes escuelas. Lo único que les une es la crítica al neoliberalismo y a la escuela neoclásica, y un cierto neokeynesianismo. En el libro citado, Mirowski centra geográficamente esas críticas: sin duda la II Guerra Mundial habría tenido lugar sin Martin Heidegger, Carl Schmitt u otros intelectuales nazis, pero no está tan claro que hubiera ocurrido la crisis económica sin la escuela neoclásica de Chicago. Chicago ha sido el padrino intelectual de la autorregulación que ha llevado a tantos abusos.

Dentro de unos meses llegará a España la obra canónica del economista neokeynesiano australiano Steve Keen (Debuking Economics, traducida Desenmascarando la economía, Capitán Swing). Keen se autodefine dentro de la “tradición científica de Marx-Schumpeter-Keynes-Joan Robinson- Piero Sraffa-Hyman Minsky”. Lo peculiar de este economista es que ha atizado a otros autores pretendidamente keynesianos como Krugman, por ser neoclásicos camuflados: “El establishment neoclásico (sí, Paul, eres parte de ese establishment) ha ignorado toda la investigación de los economistas no neoclásicos como yo por décadas. Así que es bueno ver cierto compromiso en lugar de una ignorancia deliberada o, más probablemente ciega, a otros análisis alternativos”.

Lo único que les une es la crítica al neoliberalismo y a la escuela neoclásica, y un cierto neokeynesianismo
Esta polémica recuerda a otra de hace medio siglo, que fue conocida como Cambridge contra Cambridge y que enfrentó a los discípulos directos de Keynes en el Cambridge británico (Robinson, Sraffa, Kaldor,…) con los del Cambridge de Massachusetts, en EE UU (Paul Samuelson, Robert Solow…). Los norteamericanos llegarían al premio Nobel; los británicos, no. Joan Robinson calificó a los primeros como “keynesianos bastardos”.

En distintas proporciones, los famosísimos Thomas Piketty y Yanis Varoufakis también son economistas heterodoxos. El francés, por haber conseguido con su libro El capital en el siglo XXI (Fondo de Cultura Económica) lo que ninguno de sus colegas antes (ni siquiera Joseph Stiglitz en El precio de la desigualdad, editorial Taurus): introducir la desigualdad en el centro de la política económica tras largas décadas de ser orillada por el pensamiento ortodoxo que la consideraba una característica natural del capitalismo. En colaboración con otros jóvenes colegas como Emmanuel Saez o Gabriel Zucman (La riqueza oculta de las naciones, editorial Pasado y Presente), Piketty ha llevado sus argumentos de la economía a la política: concentraciones extremas de renta y riqueza como las que se dan en nuestras sociedades amenazan la democracia. Guste o no, las tesis de un científico social francés no habían influido tanto en el mundo anglosajón desde La democracia en América, de Tocqeville.

El economista Ha-Joon Chang. / GUILLEM LÓPEZ

Antes de ser nombrado ministro de Finanzas griego por Alexis Tsipras, Yanis Varoufakis ejercía como misionero contra la austeridad autoritaria que Europa imponía a la Europa del Sur. Junto a otros dos colegas, el británico Stuart Holland y el estadounidense James Galbraith (hijo del gran John Kenneth Galbraith), Varoufakis presentaba una y otra vez por todo el mundo una modesta proposición para revolver la crisis de la eurozona, una especie de manifiesto que se encuentra en la Red. Pero su principal aportación intelectual al debate es el libro El Minotauro global (Capitán Swing), en el que hace un símil entre ese monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro, y la crisis económica: igual que los griegos mantenían un flujo constante de atributos al Minotauro, así el resto del mundo envió cantidades increíbles de capital a EE UU. Este motor, que impulsó la economía global durante casi tres décadas, es el que gripó en el año 2007.

Uno de los libros más vendidos en 2014, y que ha resultado de referencia en muchos lugares (incluso en la Alemania socialdemócrata) es Austeridad. Historia de una idea peligrosa (editorial Crítica) del profesor de Economía Política Internacional de la Universidad de Brown, Mark Blyth. Éste combate la tesis dominante en Europa hasta hace poco tiempo de la “austeridad expansiva”, aquella que se extendió como un reguero de pólvora y que decía algo tan peculiar como que recortar el gasto en tiempos recesivos supone una mayor producción. Su simplismo recordaba en algo la curva de Laffer (recortar los impuestos aumenta la recaudación fiscal), que aplicada por Reagan llevó a EE UU al mayor déficit público de su historia.

El repaso a los economistas heterodoxos más conocidos no puede olvidar al coreano Ha-Joon Chang, de la Universidad de Cambridge, premio Wassily Leontief por ampliar la frontera del pensamiento económico y bien conocido en España a través de sus libros (Retirar la escalera, editorial Catarata; o 23 cosas que no te cuentan sobre el capitalismo, editorial Debate). En menos de un mes estará en librerías su último texto Economía: manual de usuario (Debate). En él, como en los anteriores, Ha-Joon Chang desarrolla la tesis de que la gente no vio llegar la Gran Recesión porque no preguntó qué era lo que nos ocultaban: la cultura de las burbujas.

Antes de ser nombrado ministro, Yanis Varoufakis ejercía como misionero contra la austeridad autoritaria de Europa
Francia es un país que no sólo ha cedido a Piketty en esta coyuntura. De este país surge el Manifiesto de los Economistas aterrados y los textos centrales de dos investigadores del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS), Gérard Duménil y Dominique Lévy (La crisis del neoliberalismo, editorial Lengua de Trapo, y La gran bifurcación, FUHEM Social y La Catarata), muy recomendables.

Heterodoxos u ortodoxos, los economistas han de tener la calidad suficiente para interpretar lo que está ocurriendo y corregir sus fallos. En la maravillosa necrológica que Keynes hace de su maestro Alfred Marshall, define la profesión de economista de un modo envidiable: “El gran economista debe poseer una rara combinación de dotes (…) Debe ser matemático, historiador, estadista y filósofo (en cierto grado). Debe comprender los símbolos y hablar con palabras corrientes. Debe contemplar lo particular en términos de lo general y tocar lo abstracto y lo concreto con el mismo vuelo de pensamiento. Debe estudiar el presente a la luz del pasado y con vistas al futuro. Ninguna parte de la naturaleza del hombre o de sus instituciones debe quedar por completo fuera de su consideración. Debe ser simultáneamente desinteresado y utilitario: tan fuera de la realidad y tan incorruptible como un artista y, sin embargo, en algunas ocasiones tan cerca de la tierra como el político”.

Por cierto, Keynes también va a ser reeditado.


martes, 7 de abril de 2015

INDEK: No se puede o sí se puede medir pobreza... o dejen de criticar que no sabemos que decir

La verdad sobre las mediciones de la pobreza
Por: Norberto Itzcovich - Ámbito Financiero



 ¿Cuántos pobres hay en la Argentina? Si la pregunta tiene intencionalidad política, como lo expresan la oposición al Gobierno nacional y sus usinas "científicas", como las consultoras o el Observatorio Social de la UCA, la respuesta puede rozar el ridículo y sostener que hay un 25%, un 35% o un 50% de pobres, en una situación igual o peor que la del año 2001.

Si se intenta una respuesta seria uno podría adicionalmente preguntarse: si se entiende por pobre a la población que vive en una situación estructural de vivienda deficitaria por no contar con paredes y piso de material, la respuesta es: esa información se encuentra publicada por el INDEC.

En cambio, si se considera pobre a la población que vive en situación de hacinamiento (más de 3 personas por habitación), esa información también se encuentra publicada en la página web del INDEC.

También podrían considerarse pobres aquellos hogares integrados por adultos mayores con determinadas carencias. Nuevamente esa información la cuenta y publica el INDEC. U hogares donde la prevalencia del consumo de algunas drogas es mayor a un estándar predeterminado. Adivinen la respuesta.

Será considerado pobre aquel hogar cuyo jefe no tiene un trabajo formal o que está subocupado o no tiene los estudios primarios completos o tiene el secundario incompleto. Si se acepta esta definición, pueden tomarse las cifras que publica el INDEC al respecto para realizar el análisis que se desea.

Alguien podría pensar, tal vez, que pobres son los niños y adolescentes que deja marginados la brecha digital. Entonces la política del Plan Conectar Igualdad vino a paliar esta situación, democratizando el acceso a la tecnología.

Puede ser que alguien considere pobre a una familia cuyos ingresos no superan determinado monto. Alguien puede considerarse pobre si no le alcanza su ingreso para pagar la cuota del 0 kilómetro (así mide la UCA), mientras otro lo es si no puede adquirir una cantidad determinada de alimentos (o calorías) diaria, semanal o mensual. También podría calcularse la "pobreza relativa", tal como se hace en los países de la Unión Europea. Cualquiera sea el numerador que se quiera tomar, a elección del analista, el denominador constituye una información que publica periódicamente el INDEC.

En este sentido, el Banco Mundial realiza diversos cálculos de pobreza tomando, en algunos de ellos, estimaciones sin corregir ingresos y utiliza como línea de pobreza u$s 4 por día y u$s 2,5 por día como línea de indigencia según paridad del poder adquisitivo. ¿Entonces la pobreza estaría ligada a la fluctuación diaria del tipo de cambio, y el día que se devalúa la moneda hay más pobres y el que se revalúa deja de haberlos?

Cabe citar un párrafo del trabajo elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID): "Do we know how much poverty there is?" (¿Sabemos cuánta pobreza hay?): "Si experimentamos con todas las combinaciones posibles en lugar de probar la sensibilidad de una de estas opciones a la vez (se refiere a diferentes opciones estadísticas), terminaríamos con una lista de 6.000 posibilidades por índice de pobreza. Para propósitos prácticos, es evidentemente imposible producir 6.000 estadísticas de pobreza cada vez que uno trata de responder a la pregunta de cuánta pobreza hay...Por lo tanto, la implicación principal para el análisis no es que hay 6.000 respuestas. Por el contrario, creemos que la conclusión es que a fin de hacer la estimación de la pobreza significativa, es necesario proporcionar una cuenta completa y explícita de las opciones metodológicas y sus supuestos".

Como se infiere, no resulta fácil definir (si se es intelectualmente honesto) qué es la pobreza o cuándo una persona o un hogar es pobre o no lo es. Es una discusión que se da a nivel internacional permanentemente, desde hace años.

En los años 90 comenzó a medirse la pobreza en la Argentina por ingresos de los hogares y en base al valor teórico de una canasta de bienes de 1985, según la metodología de J.J. Llach que obviamente no tenía en cuenta la educación ni las condiciones de vivienda, ni la infraestructura, porque se deterioraban rápidamente. Cabe mencionar que en materia de mediciones estadísticas la variable ingreso es de las más difíciles de medir, en la Argentina y en todo el mundo.

En aquella década, la medición servía para que los cientistas sociales justificaran sus ingresos mediante la realización de infinidad de artículos, análisis y consultorías. Los gobiernos de entonces (aconsejados por los economistas y consultores de siempre) no tuvieron jamás en cuenta las necesidades de los sectores más vulnerables de la población.

Cabe acotar que, a pesar de que en esa época algunos no mostraban la misma preocupación que ahora por el tema, esta medición nunca se realizó para el total de la población. Hasta el año 2001 se contaba con información sólo para el Gran Buenos Aires, en tanto posteriormente se medía en 31 aglomerados, con el agravante de que si se quería saber cuántos pobres había, por ejemplo, en el partido de La Matanza, eso era imposible. La información no estaba desagregada.

Actualmente, gracias a una gestión estatal eficiente, se cuenta con información detallada, a nivel individual y de hogares, sobre las necesidades de la población. Esta información de registro permite tanto el desarrollo de políticas focalizadas (destinadas a pequeños grupos de población con determinadas especificidades) como masivas. La implementación de la Asignación Universal por Hijo, las políticas de inclusión dirigidas a estudiantes, embarazadas y demás sectores vulnerables, la tarjeta SUBE, entre muchas otras medidas, permiten al Estado, a su vez, contar con más información y a la vez implementar otros programas de inclusión, como la incorporación de millones de jubilados al sistema previsional, los aumentos inéditos en América Latina del salario mínimo, vital y móvil, los incrementos de las asignaciones familiares, el plan PROCREAR, etc., etc., etc. (bla, bla, bla...)

Es decir que mientras en los 90 se contaba con información estadística de dudosa elaboración y socialmente inútil, este Gobierno ha desarrollado mecanismos de registro que permitieron implementar en tiempos record políticas de inclusión destinadas a millones de personas.

Aún con sus falencias metodológicas, tomando los aglomerados urbanos donde se medía la pobreza por insuficiencia de ingresos, en el primer semestre del año 2003 (28 aglomerados) la incidencia de la pobreza alcanzaba al 54% de la población, equivalente a 12.510.000 personas aproximadamente. Para el segundo semestre de 2013, ese guarismo bajó sustancialmente, hasta el 4,7%, representando a 1.189.000 personas. Los números hablan por sí solos y refutan cualquier apreciación en contrario. Sólo hace falta un poco de memoria.

Por todas estas razones resulta inaudito, mentiroso y malintencionado acusar al Gobierno que -desde el primer peronismo- más y mejores políticas implementó a favor del pueblo (sí, del pueblo como colectivo social, no de la gente como suma de individuos inconexos) de no generar indicadores creíbles y en consecuencia no poder implementar políticas sociales. Nada más falaz.

Tal vez haya que buscar el ensañamiento del establishment por el lado de la distribución del ingreso. Millones de nuevos perceptores de ingresos, libre funcionamiento de paritarias, aumento bianual por ley de las jubilaciones, entre otras medidas, permitieron a los trabajadores asalariados que participaban de poco más del 30% del PIB en los años 80 y 90, (uno de los principales "objetivos logrados" por la dictadura) elevar esa participación (más allá de coyunturales variaciones) superando el 50% de participación de los trabajadores en el PIB en 2013. Este dato es irrefutable. El proyecto político de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner lo posibilitó. Eso no lo perdonan. (¿?)

lunes, 6 de abril de 2015

El estancamiento secular y su importancia

Por qué es importante "estancamiento secular '
Duncan Weldon - BBC



En los últimos días he estado leyendo un debate de blogs entre el ex secretario del Tesoro Larry Summers, ex presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y el ganador del Premio Nobel Paul Krugman.

Lo primero que pensé es que realmente vivimos en una época de oro del comentario macroeconómica. Este es el tipo de argumento que utiliza para reproducir lentamente en revistas académicas y detrás de puertas cerradas en seminarios, hoy en día, aunque cualquier persona interesada puede leer a lo largo en tiempo real.
La cuestión en juego es el tema de "estancamiento secular", que es probablemente la controversia más grande e importante en la macroeconomía hoy. Esto no es sin embargo un debate para la torre de marfil, que es un problema con importantes implicaciones en el mundo real.
Aunque dudo que vamos a oír cualquier político pronunciar la frase "estancamiento secular" en nuestra propia campaña de las elecciones generales, es (por debajo de la superficie), una de las cuestiones en juego.
Trabajo y los conservadores están luchando la elección sobre la base de muy diferentes planes de gasto público, la mayor diferencia entre las partes en una generación.
Al menos en parte, diferentes puntos de vista sobre el estancamiento secular proporcionan apoyo teórico para estos puestos. George Osborne rechaza la idea, mientras que Ed Balls co-presidió una comisión que tomó la idea muy en serio.

Rendimientos de las inversiones

Entonces, ¿cuál es el estancamiento secular? Es una idea que se originó a finales de 1930 con el economista keynesiano estadounidense Alvin Hansen. Le preocupaba que el crecimiento era fundamentalmente desaceleración y destacó los factores demográficos (como la desaceleración del crecimiento de la población) como conductor de este. Fue rápidamente demostró mal, en parte por el baby boom de la posguerra.
Larry Summers revisó y actualizó la hipótesis a finales de 2013. Desde entonces un auténtico quién es quién de los macroeconomistas prominentes han pesado en el debate en ambos lados.
En un estancamiento secular pocas palabras es un intento de explicar la debilidad de la recuperación global en las economías avanzadas desde la crisis de 2008.
La idea central es que algo ha sucedido a la economía lo que significa que la tasa de interés necesaria para generar suficiente inversión para llevar la economía al pleno empleo es ahora negativa en términos reales (es decir, después de ajustar por la inflación).
Cuando la inflación es baja - como lo es ahora en todas las economías avanzadas - eso significa que es excepcionalmente difícil para los bancos centrales para establecer las tasas de interés bajas suficiente para generar el pleno empleo.
Si la inflación es del 2%, entonces un tipo de interés del 1% equivale a una tasa real del -1%. Pero si la inflación es cero, entonces un tipo de interés del 1% sigue siendo positivo en términos reales.
Este es el tema del "límite inferior cero", el hecho de que (hasta hace poco de todos modos) había extendido creen que las tasas de interés no podrían reducirse por debajo de cero.
En pocas palabras, la tesis Summers es que el crecimiento económico avanzado en los últimos decenios ha sido cada vez más dependiente de una serie de burbujas financieras (ya sea en acciones de tecnología o la vivienda) para generar suficiente inversión para lograr el pleno empleo.


Larry Summers argumenta que la política fiscal debe ser utilizada para impulsar el crecimiento

Para Summers, la lógica de los puntos de estancamiento secular a una política fiscal más expansiva.
Si la política monetaria es menos eficaz debido a la reducción de la inflación y la baja cota cero, entonces la política fiscal (sobre todo, más gasto público en infraestructura) debe jugar un papel más importante en el impulso de crecimiento.
Larry Summers ha reafirmado la teoría en un reciente post.
Ben Bernanke, está en desacuerdo con la idea de estancamiento secular. Su crítica más importante es que uno tiene que tener en cuenta la dimensión internacional. Argumenta que si la tasa de retorno de las inversiones de los Estados Unidos era tan bajo que los inversores no estarían dispuestos a inversión sin una tasa real negativa, ellos buscan una mayor rentabilidad en el extranjero.
La disponibilidad de mejores inversiones en el exterior debe ayudar a derrotar estancamiento secular en casa.
Como el dinero fluye fuera de los EE.UU. que debería debilitar el dólar y ayudar a impulsar las exportaciones, lo que podría ayudar a la economía volver al pleno empleo. Para Bernanke, el estancamiento secular en un país es poco probable que dure.

Miedo "a la debilidad del euro '

Él ofrece una explicación alternativa de la historia macroeconómica de las últimas décadas, uno centrado en los flujos internacionales de capital. Es un retorno a un tema anterior de su cuenta, la existencia de un "exceso de ahorro mundial".
Esta la idea de que, desde finales de 1990 hasta finales de la década de 2000, hubo un gran exceso de ahorros deseados sobre la inversión deseada en los países de Asia oriental y los países productores de petróleo en el Medio Oriente.
Estos ahorros fluyeron a los EE.UU. (y otras economías avanzadas), empujando hacia abajo las tasas de interés y sosteniendo el valor de las monedas, como el dólar. Esto llevó a los grandes déficits comerciales en los EE.UU., ya que las importaciones eran baratas.
El comportamiento observado de una economía que sufre de estancamiento secular o el impacto de un exceso de ahorro mundial parecen similares - las tasas bajas de interés, baja inflación y la incapacidad de llegar al pleno empleo, pero la respuesta de política correcta es muy diferente.
Bajo estancamiento secular es, como sostiene Summers, una expansión fiscal. Pero si el problema es un exceso de ahorro global, entonces la política correcta es centrarse en lo que está impulsando la situación - es decir, más de ahorro en el extranjero.


Ben Bernanke advierte de un retorno a un "exceso de ahorro mundial"

Bernanke afirma que la gran fuente de la superabundancia anterior era China, pero más recientemente ha sido Alemania.
Paul Krugman ahora ha pesado en el debate. Él está de acuerdo con muchos de los puntos generales realizadas tanto por Summers y Bernanke.
Krugman señala que la experiencia de Japón en la década de 1990 y principios de 2000 como un ejemplo de cómo un país puede encontrarse atrapado en un estado de estancamiento secular incluso con la movilidad internacional de capitales. A pesar de las tasas de interés son mucho más bajos en Japón que, por ejemplo, los EE.UU. las tasas de interés reales en los dos países fueron muy similares.
La existencia de la deflación (caída de los precios) en Japón tuvo un gran impacto en las tasas reales de rendimiento disponibles. Como Krugman explica:
"La moral del ejemplo japonés es que si otros países están logrando alcanzar una tasa moderada de inflación positiva, pero ustedes han dejarse resbalar en la deflación, o incluso en 'bajinflación', de hecho se puede llegar a encontrarse en el estancamiento secular aunque el resto del mundo ofrece oportunidades de inversión-rentabilidad positiva ".
Profesor Krugman sostiene que el actual exceso de ahorro mundial - impulsada por Alemania - es probable que persista. Demografía pobres es probable que conduzcan a la débil demanda en Europa, un exceso continuado de ahorros deseados sobre la inversión y la persistente debilidad del euro.

Ilusión de control

El problema para Krugman es que una Europa secular estancamiento exporta gran parte de que la debilidad en el extranjero a través de un euro débil, que apoya su propia economía a través de impulsar sus exportaciones, pero causa problemas a los productores extranjeros.
Así, pese a aceptar gran parte del análisis de Bernanke cuando se trata de política, Krugman se alinea con Summers. Piensa que si las balanzas comerciales y de inversión de Europa son fundamentalmente de la demanda débil, entonces la respuesta requerida es impulsar la demanda a través de la política fiscal.
Entonces, ¿quién tiene la razón? Summers, Bernanke o Krugman?
Los tres hacen casos convincentes y hay sin duda elementos importantes de la verdad en los tres casos. Lo que podemos decir en este momento, es que cuando tres de los economistas más distinguidos del mundo no están de acuerdo, vale la pena prestar atención al debate.
Yo añadiría tres observaciones.
La primera es que el profesor Krugman puede (y es sólo un "puede" en este punto) ser demasiado pesimistas en Europa. A veces se siente como demasiados obituarios se han escrito sobre el crecimiento de la zona euro.


Paul Krugman cree que la eurozona es una fuente de estancamiento secular

El segundo es que el debate entre los tres hasta ahora se ha centrado principalmente en el lado de la demanda de la economía.
Si estamos tratando de explicar un históricamente débil recuperación global puede ser que ni estancamiento secular ni un exceso de ahorro mundial ofrece la historia completa.
Ciertamente, en el caso del Reino Unido, el crecimiento de la productividad (el último conductor de mejores niveles de vida) ha sido excepcionalmente débil. E incluso si el Reino Unido es un caso excepcional, la debilidad de la productividad ha sido generalizada a nivel mundial - como Banco del miembro del Comité de Política Monetaria de Inglaterra, Martin Weale ha sostenido recientemente.
Como Karl Whelan ha argumentado, hay razones para preocuparse de que esto refleja una tendencia a largo plazo en lugar de sólo una resaca de la crisis financiera.
En otras palabras, si estamos tratando de explicar el crecimiento débil posible que tengamos que prestar tanta atención a la oferta de la economía en el lado de la demanda. Para ser justos con el profesor Summers, su más amplia tesis estancamiento secular tiene en cuenta los factores de oferta que han reducido la velocidad deseada de la inversión.
Mi última observación es uno que es especialmente relevante durante una campaña electoral - que, a muy gran medida, el debate político sobre la economía sufre de una ilusión de control.
Si uno escucha a Krugman, Bernanke o veranos hay poderosas fuerzas globales en el trabajo. Los flujos de capital y el estado de la demanda mundial tienen un gran impacto en el tamaño del déficit del gobierno, el nivel de las tasas de interés y la tasa de crecimiento de la economía.
En gran parte del debate político británico más de estos resultados se supone que estar bajo control del Reino Unido de los responsables políticos.
No quiero decir que estar tomando forma fatalista o dar a entender que las decisiones políticas no tienen importancia para la economía - que mucho hacen. Pero no son el único factor en juego.

domingo, 5 de abril de 2015

Cómo gastan los adolescentes su dinero (en USA)

Cómo los adolescentes gastan su dinero
Ah, la vida sin una hipoteca, seguros o ahorros.
DEREK THOMPSON - The Atlantic

Hace cien años, la típica familia americana gastaba la mitad de sus ingresos en alimentos y ropa. Hoy en día, gracias a las ganancias masivas de la productividad en la agricultura y la manufactura, gastan casi una quinta parte de nuestra presupuesto en ropa en alimentarnos. Pero hay un grupo de estadounidenses que todavía insiste en pasar la mitad de su dinero duramente ganado en comer y comprar ropa bonita. Son los adolescentes.

 Aquí está el gráfico de romper el gasto del adolescente típica, de un informe de Piper Jaffray:



Compare esto con el presupuesto típico de una familia de clase media (que amablemente proporciona adolescentes con gran parte de su dinero en efectivo):



Bueno, tal vez tan complicado (pero colorido) gráfico no proporciona la comparación más fácil.

Así que rompí los números de la BLS y comparé un adulto típico de la clase media a una adolescente típica. No puedo mostrar las cifras en dólares, ya que el estudio se centra en sólo porcentajes, por lo que este gráfico compara el porcentaje de gasto entre los adolescentes y adultos. Los adolescentes pasan 14X más de su dinero en comida; 8X más en libros y ropa; y dos veces más en el entretenimiento super-categoría, que incluye electrónica, entradas de cine, conciertos y juegos de video.



Básicamente, se trata de la forma en que todos nos gustaría gastar nuestro dinero si no tenemos que preocuparnos por una hipoteca, seguros, ahorros, o cualquiera de que "la vida" importantes cosas.

sábado, 4 de abril de 2015

La expansión urbana genera altos costos de vida

Los altos costos de vivir tan lejos el uno del otro

Por Emily Badger - Washington Post



En términos estrictamente económicos, la expansión es ineficiente. Corre a la gente, y les toma más tiempo para conducir donde tienen que ir, y les cuesta más dinero para la gasolina para llegar allí. Dispersar a algunas personas sobre un montón de tierra, y que la tierra se utiliza de manera ineficiente, también. A continuación, dar a las personas caminos y alcantarillas - se necesitaría mucho más de ambos para servir a 20 familias que viven más de una milla cuadrada de 20 en la misma cuadra. Y eso es por no hablar de los costos de los incendios y servicio de policía cuando la gente vive lejos.

Estos costos se suman, en los dos presupuestos privados y los públicos. Es un ejercicio de pensamiento desordenado contemplar recuento ellos, como tratar de calcular los productividad América desechos por sentado en el tráfico cada año. ¿Cómo se mide, por ejemplo, los costos de atención médica guardados en una comunidad donde mucha gente camina para el transporte todos los días? ¿Cómo se cuantifica el placer obtenido de un gran patio que compensa cualquiera de estos costos?

Así que toma este número como más de un punto de partida de una respuesta final: Un nuevo análisis escrito por Todd Litman en el Instituto de Políticas de Transporte de Victoria llega a la conclusión de que la expansión cuesta a la economía de Estados Unidos más de $ 1 billón por año.

Más de la mitad de eso, Littman calcula como parte de un nuevo clima Economía proyecto de investigación liderado por la London School of Economics, corre a cargo de las personas que viven en los extensos lugares que tienen que conducir más, entre otras cosas. Alrededor de $ 400 millones de dólares que es soportada por otras personas, en forma de contaminación del aire o la congestión del tráfico, o los servicios públicos más costosos - todos de la misma no crea necesariamente por la demanda de los consumidores de casas grandes y un montón de conducción, sino también por las políticas en América que estimular y subsidiar la expansión.

"Una gran cantidad de viajes en automóvil y la expansión es el resultado de las distorsiones del mercado", dice Litman. Él está hablando de políticas como la deducción de intereses hipotecarios de vivienda que alienta grandes, vivienda suburbana, así como el hecho de que nosotros no cobramos personas para los verdaderos costos de usar caminos. En un mercado más eficiente, dice, "los consumidores racionalmente optar por poseer menos automóviles, conducir menos, a confiar más en pie, en bicicleta y el transporte público, y que habían elegir lugares de origen y de trabajo más compactos, simplemente porque eso realmente optimiza beneficios de todo el mundo ".

Su cifra de 1,000,000,000,000 de dólares se basa en un enorme número de supuestos. Y están conectados a tierra en una toma en particular en lo que lo contrario de la expansión debe ser similar. Litman hace la pregunta de qué pasaría si todos los que viven en América metropolitana (ciudades y sus suburbios) vivió en una densidad de aproximadamente 10 personas, o cinco viviendas por hectárea. Eso es de ninguna manera Manhattan. Es un número que representa hoy aproximadamente la quinta parte superior de la densidad urbana en América.

"En su mayor parte, significa que las familias con niños tendrían una casa con un patio", dice Litman.

Puede analizar las matemáticas detrás de su gran número. No incluye los costes de la movilidad social más baja para los niños que crecen en los metros más extensos. No toma en cuenta la carcasa superior cuesta muchas familias pagarían si se acercaban a la ciudad, o la etiqueta de precio si construimos el tipo de transporte público que íbamos a necesitar para mantener una población más densa. El modelo económico es, por definición imprecisa - más aún cuando estamos modelando un asunto como el uso del suelo que influye en todo, desde el aire que respiramos para nuestra calidad de vida.

Pero el punto fundamental de Litman es válida: Los costos de la expansión son enormes, demasiado, y que a menudo están externalizados. En una escala mucho más grande, que sin duda serán sufragados por el planeta si los 2,2 millones de personas en el mundo proyectan trasladarse a las zonas urbanas en las próximas décadas vivir en el equivalente a la expansión suburbana estadounidense. Hoy en día, la densidad en las áreas metropolitanas de América es una fracción de lo que lo es en muchos otros metros globales:


La densidad óptima Litman utiliza en el informe es sólo alrededor de 23 personas por hectárea. Añadir los 2,2 mil millones de personas a las ciudades globales a una densidad de alrededor de Atlanta, y que necesitaríamos el equivalente a toda la tierra en la India para acomodarlos. Alrededor de 23 personas por hectárea, sin embargo, la imagen se ve muy diferente:


La urbanización del mundo está experimentando en este momento no tiene precedentes. En 1950, 746 millones de personas en el mundo vivían en zonas urbanas. Hoy, esa cifra es de 3,9 millones de dólares.

"Francamente, eso puede ser una cosa maravillosa", dice Litman. "Se puede hacer a todos mejor si lo hacemos bien. Podemos aumentar la productividad económica, y aumentar la equidad social, y aumentar la protección del medio ambiente si lo hacemos correctamente."


Pero hay una gran cantidad de evidencia que no estamos haciendo actualmente que, en los EE.UU. y en otros lugares.

jueves, 2 de abril de 2015

Pobreza afecta el crecimiento del cerebro


Corteza cerebral del cerebro es a menudo mayor en los niños de familias más ricas y de familias cuyos padres tienen más educación.


La pobreza puede afectar el crecimiento de los cerebros de los niños


Por Michael Balter - News Science
La marcada y creciente desigualdad afecta a muchos países, incluyendo los Estados Unidos, y los políticos, economistas y por suerte-científicos, están debatiendo sus causas y soluciones. Pero los efectos de la desigualdad pueden ir más allá de un acceso sencillo a la oportunidad: Un estudio reciente halla que las diferencias familiares en los ingresos y la educación se correlacionan directamente con el tamaño del cerebro en el desarrollo de niños y adolescentes. Los hallazgos podrían tener importantes implicaciones políticas y proporcionar nuevos argumentos para las intervenciones contra la pobreza temprana, dicen los investigadores.

Los investigadores han sabido por mucho tiempo que los niños de las familias con mayor nivel socioeconómico se desempeñan mejor en una serie de medidas cognitivas, incluyendo las puntuaciones de CI, la lectura y las baterías de idiomas, y pruebas de la llamada función ejecutiva, la capacidad de concentrar la atención en una tarea. Más recientemente, algunos estudios han encontrado que las áreas clave del cerebro en los niños de mayor estatus socioeconómico, tales como los que participan en la memoria o el lenguaje tienden a ser mayores en volumen, más desarrollado, o ambos. Sin embargo, estos estudios han sufrido de algunas limitaciones importantes: Por un lado, no distinguen adecuadamente el nivel socioeconómico de origen racial, que en los Estados Unidos son difíciles de separar porque los grupos no blancos tienden a tener mayores niveles de pobreza. Y pocos estudios tratan a los ingresos familiares y los niveles de educación como factores independientes, a pesar de que pueden actuar de manera diferente en el desarrollo del cerebro del niño. Por ejemplo, el ingreso puede ser un mejor indicador de los recursos materiales (como la alimentación saludable y la atención médica) a disposición de un niño, mientras que los padres con mayor nivel educativo pueden ser más capaces de estimular el desarrollo intelectual de sus hijos.

Para conseguir alrededor de algunas de estas limitaciones, un equipo de investigadores escanearon los cerebros de 1.099 niños y adultos jóvenes, que van de 3 a 20 años de edad, utilizando la resonancia magnética. Los investigadores, dirigidos por Kimberly Noble de la Universidad de Columbia y Elizabeth Sowell del Hospital de Niños de Los Ángeles en California, tanto los neurocientíficos cognitivos que se especializan en el desarrollo infantil, temas de contratación en colaboración con investigadores de nueve universidades y hospitales de Estados Unidos, utilizando Internet y la publicidad de la comunidad, así como el boca a boca.

Las imágenes por resonancia magnética permitieron al equipo para medir la superficie de cortezas cerebrales de los sujetos, la capa exterior del cerebro donde el procesamiento cognitivo más avanzado se lleva a cabo, incluyendo el lenguaje, la lectura y las funciones ejecutivas. Los investigadores decidieron medir la superficie cortical porque investigaciones anteriores habían demostrado que aumenta durante la infancia y la adolescencia como el cerebro se desarrolla, por lo que es un indicador potencialmente sensible de las capacidades intelectuales. Los estudios en animales y humanos han sugerido que la corteza puede crecer más como resultado de las experiencias de vida, aunque los factores genéticos pueden influir en parte de su tamaño total. El equipo también administró una batería de pruebas cognitivas estándar a los sujetos y tomó muestras de ADN para controlar los factores de raza y de ascendencia genética.

Los resultados, publicados en línea esta semana en la revista Nature Neuroscience, mostraron que el área de la superficie cortical se correlacionó con diferentes medidas de nivel socioeconómico. La educación de los padres en el número de años que los padres habían ido a la escuela mostró una correlación lineal con el área total de superficie cortical, especialmente para las regiones del cerebro implicadas en el lenguaje, la lectura y las funciones ejecutivas. Como primera aproximación, los hijos de padres con sólo una educación secundaria (12 años de educación o menos) tenían 3% menos de superficie cortical que los niños cuyos padres habían asistido a universidades (15 años o más), Noble y Sowell dijeron Ciencia.

El equipo también encontró una correlación significativa entre la superficie cortical y los niveles de ingresos de la familia, que iban desde menos de $ 5000 por año a más de $ 300.000. Esto no fue una correlación lineal, sin embargo. En cambio, en los niveles de ingresos muy bajos, cada aumento en los ingresos llevó a relativamente mayores incrementos en la superficie cortical, mientras que la influencia de los ingresos tendió a estabilizarse en niveles más altos. Sin embargo, Noble y Sowell dicen, la diferencia entre los ingresos más bajos y más altos es dramática: Los niños de familias que ganan $ 25.000 por año o menos tienen superficies corticales más o menos 6% más pequeños que los que ganan más de $ 150.000.

El equipo también encontró que la superficie cortical estaba relacionado con el rendimiento en al menos algunas pruebas cognitivas, especialmente los que miden las funciones ejecutivas y la memoria. Por último, la raza y el origen étnico no tuvieron efecto sobre cualquiera de estas correlaciones. "Las relaciones entre el estatus socioeconómico y la estructura del cerebro eran las mismas personas en todo, independientemente de su origen racial", dice Noble.

En su artículo, el equipo advierte que a pesar de estas claras correlaciones entre el nivel socioeconómico y el tamaño de la corteza cerebral, las razones de las correlaciones aún no están claras. El bajo nivel socioeconómico podría inhibir el crecimiento del cerebro debido al estrés de la familia, una mayor exposición a las toxinas del medio ambiente, o la nutrición insuficiente, mientras que las familias de mayor estatus podría ser capaz de proporcionar más "estimulación cognitiva" a sus hijos. Sin embargo, los investigadores señalan que las superficies corticales especialmente bajos de los niños-y de bajos ingresos de las diferencias que incluso pequeños aumentos graduales en los ingresos pueden hacer-como prueba de que las medidas de lucha contra la pobreza podrían hacer una gran diferencia tanto en el tamaño del cerebro y el rendimiento intelectual. "Las implicaciones para la política pública son sustanciales", dice Sowell. "El cerebro se desarrolla durante un período muy largo, a lo largo de la infancia y la adolescencia", añade, lo que sugiere que el enriquecimiento del entorno de un niño "en cualquier momento del desarrollo" puede hacer una gran diferencia en su nivel de capacidad.

Pero los factores genéticos desconocidos que influyen en el tamaño del cerebro y también se correlacionan con los ingresos podrían desempeñar un papel en los resultados, dice Ian Deary, un psicólogo de la Universidad de Edimburgo en el Reino Unido que es bien conocido por su trabajo en la inteligencia. Él cita estudios recientes concluyendo que ambos factores genéticos y ambientales influyen en la situación socioeconómica.

Aún así, Martha Farah, neurocientífico cognitivo de la Universidad de Pennsylvania, dice que el estudio es "un avance real en la caracterización de cómo el desarrollo del cerebro es diferente" entre los niños de menor y mayor nivel socioeconómico, que calificó de "un primer paso crucial" en la comprensión de cómo los niveles de ingresos y educación "forma de desarrollo humano." Ella está de acuerdo en que el estudio proporciona apoyo convincente para la idea de reducir la pobreza infantil. "Incluso sin la neurociencia, el caso de la inversión en los niños pobres de la sociedad es muy fuerte", dice ella. "Pero si las imágenes del cerebro ayuda a enfocar la atención de la gente sobre el problema de la pobreza infantil, eso es genial."

miércoles, 1 de abril de 2015

Matrimonios de diferentes pasados económicos: Un desafío

Para más ricos o más pobres: Los desafíos de casarse fuera de su clase


Cuando las parejas se crían en diferentes clases, se puede dar forma a las peleas que tienen en su matrimonio. (IStock / iStock)

Por Jessi Streib - Washington Post

Jessi Streib, profesora asistente de sociología en la Universidad de Duke, es el autor of “The Power of the Past: Understanding Cross-Class Marriages.”

Madison no tuvo una infancia fácil. Cuando era niña, su casa siempre estaba en mal estado. Sus padres no podían pagar consistentemente electricidad ni agua corriente, no importaban los electrodomésticos de lujo y tapices. Los compañeros de clase de Madison se burlaban de su entorno en mal estado. Algunos incluso se negaron a jugar con ella.

Incluso después de graduarse de la universidad, casarse y establecerse en una vida de clase media, Madison no podía deshacerse de su inseguridad sobre su casa. Leía revistas de diseño y blogs obsesivamente, estudiando detenidamente las últimas tendencias en la organización del armario y colores de pared. Ella redecoraba con frecuencia y rara vez estaba segura de sus decisiones - cuando ella rehizo su cocina, consideró más de 200 grifos.

Su marido, Evan, odiaba cuánto Madison (sus nombres, como todos los nombres en esta pieza, se han cambiado como condición para mis entrevistas) gastaba en muebles y aparatos que no necesitaban. Él no podía entender su fijación. ¿Por qué lo haría? Evan creció con padres de clase media, en el tipo de casa Madison estaba tan desesperado por volver a crear.

Los estudios demuestran que las parejas discuten más sobre el dinero que sobre el sexo, las tareas o pasar tiempo juntos. Para los socios que se casan con las líneas de clase, sin embargo, el dinero no es sólo algo por qué pelear. En la investigación de mi libro sobre parejas formada por diferentes clases, me encontré con que la estabilidad financiera de la infancia de los cónyuges daban forma a sus matrimonios en muchos aspectos, contribuyendo a los enfrentamientos sobre el tiempo de ocio, mantenimiento del hogar e incluso la forma de hablar de sus sentimientos. Estos pares eran de clase media en el momento en que los conocí, pero sus diferentes orígenes todavía causaron problemas.

Por ejemplo, Danielle se crió en una familia de clase trabajadora. Abandonó la escuela secundaria y dejó su ciudad natal, casarse con un hombre al que más tarde llamaría un lunático. Durante los próximos seis años, se mudó 17 veces, se puso de pie en un sinnúmero de líneas de vida e incluso pensó en robar papel higiénico. Para hacer frente a esta aplastante pobreza, que "sólo fingió como [dinero] no existía", me dijo. "Me acaba de pasar lo que necesitaba y nunca pensar en ello. Tenía miedo de enfrentarse a la realidad de lo que es que es limitado ".

Entonces conoció a su segundo marido, Jim, cuyo jefe bromeó diciendo que él había crecido con una cuchara de plata en la boca. Era cierto - Jim fue criado en una mansión y asistió a una universidad de prestigio. Aunque Jim y Danielle han estado casados ​​por casi 30 años, todavía tratan de dinero de manera muy diferente. Danielle, como muchos de los cónyuges que crecieron de la clase trabajadora, no le gustaba presupuesto o desarrollar un plan de ahorro a largo plazo.

Jim, que había crecido con una red de seguridad financiera, quería lo mismo para su familia. Logró su dinero con cuidado, siempre consciente de lo mucho que se estaba gastando en qué. Él minuciosamente cupones y pasar horas investigando las compras; Danielle se molesta con su constante unidad para "salvar 11 centavos." Artículos Jim regresó de manera rutinaria Danielle había comprado que una vez deliberadamente derramó soda en su sofá para que no pudiera tomar de nuevo. En otra ocasión, ella le mintió y le dijo que las tiendas no aceptaría colonia devuelta.

Vi esta división - entre la planificación y el ir con el flujo - estallar de otras maneras, también. Un par, Scott y Gina, luchó amargamente por cómo pasar su tiempo libre. Incluso brevemente rompió sobre ella. Esta tensión afecta la forma en que criaron a sus hijos pequeños. Scott, que se crió en la clase media, cree que sus niños de 3 años y 6 deben estar matriculados en clases de chino y clases de cerámica, y que su tiempo libre debe ser dedicado a ver programas de cocina. Gina, que se crió en una familia de clase trabajadora, no estuvo de acuerdo. Ella pensó que los niños deben jugar libremente en el país.

Y a veces, hablando a través de estas cuestiones presentó sus propios obstáculos, que desafían los estereotipos acerca de cómo los hombres y las mujeres hablan el uno al otro. William, por ejemplo, era el hijo de un reparador de aserradero y una vendedora. En su familia de clase trabajadora, manteniendo tus sentimientos para ti era "deshonesta", un sentimiento común entre las familias de la clase trabajadora con los que hablé. Él aprendió a expresarse libremente (y, a menudo en voz alta). La esposa de William, Anneka, creció en una comunidad de cuello blanco profesional. Aprendió lo que muchos niños de clase media hacen: que las reacciones deben ser intelectualizado, no se expresa en tonos emocionales. "Mi reacción instintiva a las cosas es que se calle", dijo Anneka. "Voy subterráneo, de marcha atrás, pienso en la situación, y luego voy a volver y reaccionar a ella."

Anneka y Guillermo tuvieron que acostumbrarse a los estilos emocionales de los demás - los que puede tener sentido en las clases de donde proceda cada cónyuge pero que inicialmente hechas con menos sentido el uno al otro. También aprendieron el uno del otro: William esperar para expresar sus emociones, Anneka estar más dispuestos a sentir y expresar la suya. "Estoy mucho más abiertamente afectuosos que me hubiera sido de otra manera", dijo.

Otra fuente de tensión para las parejas entre clases es el trabajo doméstico. Un hombre que hablé, Jason, crecí de la clase trabajadora. Tomó sus padres cinco años para reemplazar sus puertas de los armarios de la cocina y más de una década para ahorrar lo suficiente para cambiar el suelo de linóleo. Jason se casó con Lori, una mujer que creció con tres hermosas casas y un yate. Tanto Jason y Lori tenían buenos trabajos, y, finalmente compraron su propia casa grande.

Pero Jason no se adaptó fácilmente a su nuevo hogar. "Él decía:" Yo no he hecho nada para merecer esta casa '", explicó Lori. "Ni siquiera en su psicología profunda ver la casa como la suya." Al igual que otros cónyuges de la clase trabajadora con los que hablé, se negó a hacer las tareas domésticas simples, miedo de que él no tenía los conocimientos para cuidar a este "extravagante" nuevo espacio. A veces, incluso se descuida el mantenimiento a propósito, dejando el buzón torcido después de que cayó para mostrar a sus vecinos que no compartía sus valores o encaja perfectamente en su mundo. Lori encontró estas actitudes exasperante, aunque ella entendía de dónde venían.

Aunque la clase en forma de vida de estas parejas, la mayoría de las personas con las que hablé juró que nunca pensaron acerca de las diferencias de clase en sus relaciones, miedo de que al hacerlo los hizo, en palabras de una fuente, "estirada". Otro hombre, Jim, negó que clase influido en su matrimonio: "No tenemos un gran sentido de que una persona es mejor que la otra persona, más privilegiada ni nada de eso", dijo. "Clase no hace una diferencia maldito."

Por supuesto, lo hace. Pero eso no es necesariamente algo malo. Muchas de las parejas que me dieron a conocer llamó la fuerza de su diferencia. Es lo que los unió en el primer lugar. Los que creció en la pobreza a menudo no les gustaba la imprevisibilidad de sus vidas. Ellos se sintieron atraídos por sus parejas de clase media, ya que ofrece la promesa de un futuro estable. Del mismo modo, aquellos que crecieron en la clase media pasaron sus infancias participan en muchas actividades planeadas organizadas. Ellos apreciaron el tiempo de la familia no programada que era más familiar a sus parejas.

Hoy en día, la oportunidad de casarse - o incluso conocer - a alguien de una clase diferente está desapareciendo. Segregación económica está aumentando en los Estados Unidos, y los matrimonios entre clases son cada vez más raros. Las parejas con las que hablé, sin embargo, ofrecen alguna esperanza de que estas diferencias se pueden navegar e incluso en tiempos profundamente desiguales, amor pueden cruzar las líneas de clase.

martes, 31 de marzo de 2015

Mercadeo en restaurantes

Cuidado con la cena
Cómo restaurantes engañan para que coma menos y gaste más
Bourree Lammar - The Atlantic


Robin Davey

En la década de 1760, Mathurin Roze de Chantoiseau abrió una serie de tiendas parisinas que contaba con un consomé curativa. Aunque el principal atractivo era el caldo, los establecimientos de Roze también estableció un nuevo estándar para salir a cenar, con mesas individuales, servicio todo el día, y una bonita vajilla. En su historia de comedor, Rebecca Spang acredita Roze con la invención del moderno restaurante.

Hoy en día, los emprendedores de restaurantes pueden saltar el caldo medicinal y dirigirse directamente a los datos duros. Los economistas, psicólogos y profesores de marketing por igual han generado resmas de investigación instructiva sobre los restaurantes. Observe las señales visuales que influyen en lo que comemos: Un estudio de 2012 en el tamaño del plato y el color informó, entre otras cosas, que los comensales se sirvieron alrededor del 20 por ciento más pasta cuando sus platos igualaban en color a sus alimentos [1]. Los investigadores en Francia descubrieron que cuando un pastel de color oscuro se sirve en un plato negro en lugar de uno blanco, los clientes perciben como más dulce y más intenso [2]. Los asuntos de iluminación, también. Cuando los clientes del restaurante Berlín comieron en la oscuridad, no podían decir lo mucho que había tenido: aquellas porciones extra grandes de dados que comían más que los demás, pero había ninguno se sentía completamente satisfecho y que estaban justo de listos para el postre [3]. El tiempo es dinero, pero ese principio significa diferentes cosas para diferentes tipos de restaurantes. A diferencia de la comida rápida y lugares de todo lo que puedas comer, los establecimientos de alta cocina prefieren los clientes que se retrasan y pasan. Una forma de alentar a los clientes a quedarse y para que ronda adicional: Aplica un poco de Mozart. Investigadores británicos encontraron que cuando clásica, en lugar de pop, la música estaba tocándose, los comensales se quedaron más [4]. Otro estudio encontró que la música rápida apresuró a los comensales a terminar [5]. Olores específicos también tienen un efecto: los comensales que recibieron una bocanada de lavanda se quedaron más tiempo y gastaron más que los que olía a limón, o a ningún olor [6] .Mientras tanto, las cosas que usted puede esperar para desalentar mesas gasto- "malos", el hacinamiento, altos precios-no necesariamente. Un estudio de la Escuela de Administración Hotelera de Cornell rastreó 1.400 comidas en un restaurante Chevys, para ver qué tablas tuvieron la mayor gasto por minuto SPM. Los comensales en banquetas se quedaron más tiempo, pero no gastaron mucho más que los de otras mesas, por lo que esas mesas tenía el SPM más bajo. Los comensales en malas mesas-junto a la puerta de la cocina, dicen que gastaron casi tanto como los demás, pero pronto huyeron. Los autores concluyeron que los restauradores no necesitan "estar demasiado preocupado acerca de las tablas" malos "," teniendo en cuenta que son rentables [7]. En cuanto a las multitudes, un estudio de Hong Kong encontró que mejoran la reputación de un restaurante, lo que sugiere una gran comida a precios justos [8]. Y duplicar el precio de un buffet de led clientes para decir que su pizza era 11 por ciento más sabrosos [9]. Cuando llegue el cheque, los comensales pueden ser francamente caprichosa. Un investigador que estudia inflexión encontró que si los servidores tenían el pelo rubio [10] o en cuclillas al lado de los clientes [11], mientras que la toma de pedidos, que obtuvieron mejores propinas. Por último, cuando los servidores femeninos dibujaron una cara sonriente en las facturas, consejos aumentaron en un 20 por ciento, dejando a todos contentos [12].

Los estudios
[1] Van Ittersum and Wansink, “Plate Size and Color Suggestibility” (Journal of Consumer Research, Aug. 2012)
[2] Piqueras-Fiszman et al., “Assessing the Influence of the Color of the Plate on the Perception of a Complex Food in a Restaurant Setting” (Flavour, Aug. 23, 2013)
[3] Scheibehenne et al., “Dining in the Dark” (Appetite, Dec. 2010)
[4] North et al., “The Effect of Musical Style on Restaurant Customers’ Spending” (Environment & Behavior, Sept. 2003)
[5] Milliman, “The Influence of Background Music on the Behavior of Restaurant Patrons” (JCR, Sept. 1986)
[6] Guéguen and Petr, “Odors and Consumer Behavior in a Restaurant” (International Journal of Hospitality Management, June 2006)
[7] Kimes and Robson, “The Impact of Restaurant Table Characteristics on Meal Duration and Spending” (Cornell Hotel and Restaurant Administration Quarterly, Nov. 2004)
[8] Tse et al., “How a Crowded Restaurant Affects Consumers’ Attribution Behaviour” (IJHM, Dec. 2002)
[9] Just et al., “Lower Buffet Prices Lead to Less Taste Satisfaction” (Journal of Sensory Studies, Oct. 2014)
[10] Lynn, “Determinants and Consequences of Female Attractiveness and Sexiness” (Archives of Sexual Behavior, Oct. 2009)
[11] Lynn and Mynier, “Effect of Server Posture on Restaurant Tipping” (Journal of Applied Social Psychology, April 1993)
[12] Rind and Bordia, “Effect on Restaurant Tipping of Male and Female Servers Drawing a Happy, Smiling Face on the Backs of Customers’ Checks” (JASP, Feb. 1996)