domingo, 25 de agosto de 2013

La estructura del mercado aerocomercial argentino

Mucho peso a la hora de volar: fallas estructurales en el mercado aerocomercial





Existen muchos problemas puntuales en el sistema aerocomercial argentino, que complican el día a día de las empresas. Aerolíneas Argentinas y sus subsidios millonarios;LAN y sus peripecias para mantenerse en el aire argentino; la visión militante y política de los cielos del país; LADE, que cada vez vuela menos y Lafsa, que nunca voló; falta de conectividad y aeropuertos saturados o vacíos. Sin embargo, más allá de la polémica actual por el monopolio regulatorio que ejerce La Cámpora, la Argentina arrastra problemas estructurales en todo el sistema. La consecuencia es previsible: el mercado aerocomercial se ha estancado y está a niveles prácticamente similares a los que mostraba en 1999.
El especialista en derecho aeronáutico y ex director de Aerolíneas Argentinas, Diego Fargosi, mostró con un ejemplo lo que sucedió en el mercado. "La industria no creció igual que la economía y mucho menos que otros sectores. Por ejemplo, si la industria automotriz hubiese tenido el mismo crecimiento que la aerocomercial, en vez de venderse cerca de 900.000 autos por año, se patentarían 400.000", dijo el abogado. Los números de un sector estancado así lo muestran. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el mejor año de la aviación comercial fue 1999 con 7.014.131 pasajeros. Esa marca se mantuvo como el récord histórico hasta el año pasado, cuando volaron 7.442.995 pasajeros.
La Argentina tiene un mercado de cabotaje de aproximadamente siete millones de pasajeros. Es decir, un argentino viaja en avión cada seis años aproximadamente. ¿Con quién es comparable esa cifra? Pues con Venezuela, que exhibe números similares. Sólo para darle entidad al mercado, por caso, un estadounidense, un inglés o un australiano son pasajeros de un avión dos veces por año en promedio.
En la región, la Argentina tiene un mercado similar al chileno -claro que la población chilena es de 17,2 millones contra 40,7 argentina-. Si se toman en cuenta los vuelos per cápita, la Argentina está debajo de Bolivia, Perú, El Salvador y, obviamente, debajo de países con un alto grado de desarrollo aerocomercial como Brasil, Chile o Colombia.
Guillermo Ballesteros, ex gerente de Operaciones de Aerolíneas Argentinas y especialista en temas aéreos, comentaba la semana pasada que sólo tres países de América latina tienen un mercado capaz de soportar con el peso de su población una aerolínea de bandera. "Brasil, México y la Argentina son los únicos tres que tienen escala como para tener aerolíneas grandes. Ahora, de a poco, se podría sumar Colombia. Los otros países desarrollaron aerolíneas que recolectan pasajeros de varios países, los reúnen en un hub [lugar que concentra y distribuye] y desde allí vuelan a otros destinos", dice el especialista.
En los últimos tiempos, la gestión militante en Aerolíneas Argentinas y en los organismos de control ha desnudado gran cantidad de problemas en el sector. Sin embargo, no todo se refiere a la compañía estatal. Hay fallas gruesas en sectores que muchas veces ni siquiera son advertidas por los pasajeros.
Según un informe realizado en septiembre de 2012 por la Cámara Argentina de la Construcción, llamado "Inventario de obras propuestas para el plan de obras 2012/2021", se necesitarían $ 5069 millones de pesos de inversión, muy por debajo de los $ 124.000 millones que necesitaría el ferrocarril o los 245.000 millones que se requieren para inversiones. Allí se cuenta desde la puesta en valor del Aeropuerto de La Plata hasta la refacción del Aeropuerto de San Fernando y la construcción del siempre postergado ferrocarril que une Constitución con Ezeiza, proyecto presupuestado en $ 151 millones.
La falta de planificación por décadas llevó a que los baches de infraestructura se pronuncien cada vez más. A eso, dicen en el sector, se le suman los problemas regulatorios. "La política aerocomercial y el esquema tarifario se rigen por una ley de 1971, que creo que hay que modernizar, y contemplar las novedades que se han producido en la industria como empresas low cost , alianzas globales, hubs , entre otras cosas", dice Fargosi.
Un trabajo realizado por la Cámara Argentina de Turismo en 2010, elaborado por los economistas Miguel Kiguel y Marcelo Celani, llega a conclusiones similares. Detallan en el documento "La industria del transporte en la Argentina" que los factores distorsivos de la industria se encuentran en una regulación tarifaria desacoplada de la estructura de costos, un entorno regulatorio confuso y un entorno de autoridad regulatoria disgregada que genera incertidumbre.
"Salvo períodos puntuales como el de mediados de los 70 y el de mediados de los 90, siempre fue muy difícil igualar los costos con los ingresos en las rutas de cabotaje", agrega Fargosi.
Uno de los puntos más álgidos por estos días de desalojos y estatizaciones, de hecho, es el aeropuerto porteño. La estación aérea es operada por Aeropuertos Argentina 2000, empresa concesionaria. Sin embargo, más allá de que las quejas de los usuarios en los mostradores se las lleva el concesionario y las líneas aéreas, en la operación de un avión hay innumerables procesos, obras o inversiones que dependen del Estado. Y allí está el principal problema: en la modorra estatal -y no sólo de este gobierno- para mirar más allá de las próximas elecciones.
Por estos días fue la propia dirigencia política de Aerolíneas Argentinas y del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) que esgrimió la saturación del aeroparque metropolitano como causa de la expulsión de las empresas de aviones de menos de 30 plazas y de LAN. Ahora bien, ¿está saturada o no la estación aérea? "De ninguna manera -contesta un empresario del sector y piloto-. En el mundo, los aeropuertos con mucho tráfico como el de Buenos Aires están capacitados para recibir una operación [de aterrizaje o despegue] cada un minuto y medio. En Aeroparque ese intervalo está entre 10 y 12 minutos." Fuentes cercanas a la estación aérea confirmaron esos números, y explicaron: "Sólo hay que comprar un radar de aproximación. Con eso la operatoria se ampliaría mucho. Pero eso lo tiene que poner el Estado. Es parte de la infraestructura que debe poner el Estado para que la concesionaria opere la estación". De acuerdo con los números del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (OACI), el aeroparque Jorge Newbery está a un 60% de su capacidad.
En la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), organismo que debería proveer este equipamiento, no contestaron las reiteradas llamadas de LA NACION. Justamente quienes siguen las compras del organismo aún se preguntan qué tipo de prestaciones tienen una veintena de autobombas que compraron, dado el precio que se pagó.

REGULACIÓN Y MILITANCIA

El titular del Orsna, Gustavo Lipovich, es hoy el hombre que ejecuta desde la regulación los mandamientos que le dictan desde Aerolíneas Argentinas. Lipovich, camporista como el presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde, es quien ejecutó el desalojo de todos los hangares de Aeroparque, menos, claro está, los que tienen Aerolíneas y Austral. Justamente ambos idearon un aeropuerto sólo para la empresa estatizada, de hecho, y el primer paso fue la regionalización de los vuelos desde la pista porteña. Pero claro, se toparon con convenios internacionales que los obligan a la reciprocidad con las líneas aéreas de otros países. Así las cosas, la estación pasó de recibir aviones de poco más de 100 pasajeros a aeronaves de más de 200. "No hay servicios ni baños ni sistema de retiro de equipajes que alcance", dijo un operador aeronáutico.
Más allá de la voluntad militante de Lipovich, alguna vez el ahora funcionario escribió en una tesis que el Aeroparque no debe operar con aviones de más de 100 pasajeros. Letra muerta borrada por la militancia.
Varios de los problemas de Aeroparque son invisibles a los ojos de los usuarios. Pero existen. La estación no tiene planta de tratamiento de aguas servidas que llegan de los aviones y todo termina, caño de por medio, en el río. Del avión al río, sin ser tratada, como sí sucede en Ezeiza. La pista no tiene cama de leca en sus cabeceras como para amortiguar un eventual problema como se dio en el accidente de LAPA. En cambio, tiene una muralla de hierro con un paredón de 60 centímetros que arranca el tren de aterrizaje completo y deja al avión de panza en el asfalto de la costanera. Jamás se hicieron los trabajos de alargue de pista más allá de unos metros que se agregaron en los últimos años.
Todas esas obras debería hacerlas el Estado. Ninguno de los dos aeropuertos más importantes de la Argentina (Jorge Newbery y Ezeiza) tienen un transporte público acorde con el servicio que allí se presta, y todos los del interior del país son sostenidos o subsidiados por aquellas estaciones.
En el interior, explican los pilotos, es tierra de nadie. Los aeropuertos cierran temprano y las instalaciones están subutilizadas. Y como si fuera poco, jamás hubo voluntad regulatoria de descomprimir la dependencia que tiene el sector de los dos principales aeropuertos del país.

VOCES DIVERSAS QUE NO ESCUCHAN A NADIE

El sector aerocomercial se ha convertido en uno de los arietes claves en la política del transporte. Allí conviven decenas de funcionarios que superponen tareas, pero que obedecen a una sola voz: la del presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde.
El ejecutivo militante tampoco tiene la última palabra. Recalde, por caso, escucha al oído los consejos de los capitanes de La Cámpora y les dicta las órdenes a sus dos tenientes, Gustavo Lipovich, del Orsna, y Alejandro Granados, de la ANAC. Además, desde la llegada de Rafael Bielsa a la presidencia de Aeropuertos Argentina 2000, la empresa de Eduardo Eurnekian también obedece las órdenes de los jóvenes K.
Los servicios de tierra son otro de los puntos álgidos de la operación. Las quejas sobre la intervenida Intercargo, que da servicios de rampa y embarque, son constantes. La estatal está manejada por María Cecilia García y tiene el monopolio de la prestación. Todas las aerolíneas pueden autoprestarse el servicio, pero no pueden ofrecerlo a ninguna empresa más.

El costo de oportunidad del fracking es el agua no contaminada

Texas se queda sin agua por culpa del fracking


La fractura hidráulica se quiere imponer ahora en Europa, pero en Estados Unidos se lleva a cabo desde hace décadas. El país norteamericano ha sido pionero en poner en práctica la extracción de gas no convencional y ahora está sufriendo las terribles consecuencias que supone esta agresión contra el medio ambiente. Un aviso para el resto del mundo.
Algunas ciudades de Texas, estado donde han proliferado los proyectos de fracking, se quedan secas: el inodoro se llena de arena; por el grifo, no sale agua, sino tierra. Es el resultado de años de inyección de productos químicos mezclados con arena y agua para romper las rocas del interior de la tierra: un medio ambiente destrozado y ciudadanos que se quedan sin suministro de agua potable.
Está ocurriendo en buena parte del sudoeste de Texas. Hay que señalar que también afectan lostres años de sequía que ha sufrido la región. Fracking y cambio climático, una desastrosa combinación. En el mencionado estado, treinta comunidades podrían quedarse sin agua a finales de este 2013, según datos de la Comisión de Texas sobre Calidad Ambiental. Casi 15 millones de personas tienen que racionar el agua, sin poder regar los jardines o llenar las piscinas.
El francking ha cambiado el paisaje de Texas. Los ganaderos no pueden alimentar a sus rebaños. Los productores de algodón han perdido hasta la mitad de sus cosechas. Centenares de pozos de agua para abastecer a las compañías petroleras que extraen gas de esquisto han dejado toda una región sin futuro. Cientos de camiones salen con el agua dulce de los pozos para poder extraer gas.

Una región sin futuro


Los árboles de los jardines se mueren. La cantidad de agua que necesita un pozo de fracking un día es suficiente para dar de beber a toda la población de una ciudad. Cuando llegó la sequía, los ciudadanos tuvieron que reducir el gasto de agua potable, pero no la industria del petróleo. Muchos propietarios de pozos se han aprovechado de la situación y han ganado mucho dinero vendiendo agua a las compañías petroleras.
En el condado de Crockett, por ejemplo, el fracking supone hasta el 25% del consumo del agua. El fracking contamina los acuíferos, produce terremotos y agota los recursos de agua potable.

Derechos de autor actúan como una barrera para la difusión de literatura

The Hole in Our Collective Memory: How Copyright Made Mid-Century Books Vanish

A book published during the presidency of Chester A. Arthur has a greater chance of being in print today than one published during the time of Reagan.
The Atlantic



Paul J. Heald
Last year I wrote about some very interesting research being done by Paul J. Heald at the University of Illinois, based on software that crawled Amazon for a random selection of books. At the time, his results were only preliminary, but they were nevertheless startling: There were as many books available from the 1910s as there were from the 2000s. The number of books from the 1850s was double the number available from the 1950s. Why? Copyright protections (which cover titles published in 1923 and after) had squashed the market for books from the middle of the 20th century, keeping those titles off shelves and out of the hands of the reading public.
Heald has now finalized his research and the picture, though more detailed, is largely the same: "Copyright correlates significantly with the disappearance of works rather than with their availability," Heald writes. "Shortly after works are created and proprietized, they tend to disappear from public view only to reappear in significantly increased numbers when they fall into the public domain and lose their owners."
The graph above shows the simplest interpretation of the data. It reveals, shockingly, that there are substantially more new editions available of books from the 1910s than from the 2000s. Editions of books that fall under copyright are available in about the same quantities as those from the first half of the 19th century. Publishers are simply not publishing copyrighted titles unless they are very recent.
But this isn't a totally honest portrait of how many different books are available, because for books that are in the public domain, often many different editions exist, and the random sample is likely to overrepresent them. "After all," Heald explains, "if one feeds a random ISBN number [into] Amazon, one is more likely to retrieve Milton's Paradise Lost (with 401 editions and 401 ISBN numbers) than Lorimer's A Wife out of Egypt (1 edition and 1 ISBN)." He found that on average the public domain titles had a median of four editions per title. (The mean was 16, but highly distorted by the presence of a small number of books with hundreds of editions. For this reason, statisticians whom Heald consulted recommended using the median.) Heald divided the number of public-domain editions by four, providing a graph that compares the number of titles available.
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Paul J. Heald
Heald says the picture is still "quite dramatic." The most recent decade looks better by comparison, but the depression of the 20th century is still notable, followed by a little boom for the most recent decades when works fall into the public domain. Presumably, as Heald writes, in a market with no copyright distortion, these graphs would show "a fairly smoothly doward sloping curve from the decade 2000-20010 to the decade of 1800-1810 based on the assumption that works generally become less popular as they age (and therefore are less desirable to market)." But that's not at all what we see. "Instead," he continues, "the curve declines sharply and quickly, and then rebounds significantly for books currently in the public domain initially published before 1923." Heald's conclusion? Copyright "makes books disappear"; its expiration brings them back to life.
The books that are the worst affected by this are those from pretty recent decades, such as the 80s and 90s, for which there is presumably the largest gap between what would satisfy some abstract notion of people's interest and what is actually available. As Heald writes:
This is not a gently sloping downward curve! Publishers seem unwilling to sell their books on Amazon for more than a few years after their initial publication. The data suggest that publishing business models make books disappear fairly shortly after their publication and long before they are scheduled to fall into the public domain. Copyright law then deters their reappearance as long as they are owned. On the left side of the graph before 1920, the decline presents a more gentle time-sensitive downward sloping curve.
But even this chart may understate the effects of copyright, since the comparison assumes that the same quantity of books has been published every decade. This is of course not the case: Increasing literacy coupled with technological efficiencies mean that far more titles are published per year in the 21st century than in the 19th. The exact number per year for the last 200 years is unknown, but Heald and his assistants were able to arrive at a pretty good approximation by relying on the number of titles available for each year in WorldCat, a library catalog that contains the complete listings of 72,000 libraries around the world. He then normalized his graph to the decade of the 1990s, which saw the greatest number of titles published.
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Paul J. Heald
By this calculation, the effect of copyright appears extreme. Heald says that the WorldCat research showed, for example, that there were eight times as many books published in the 1980s as in the 1880s, but there are roughly as many titles available on Amazon for the two decades. A book published during the presidency of Chester A. Arthur has a greater chance of being in print today than one published during the time of Reagan.
Copyright advocates have long (and successfully) argued that keeping books copyrighted assures that owners can make a profit off their intellectual property, and that that profit incentive will "assure [the books'] availability and adequate distribution." The evidence, it appears, says otherwise.




sábado, 24 de agosto de 2013

La evolución premia a los solidarios

Be nice. Evolution will punish you if you’re not, says study
Selfish people have short-term advantage, but co-operation and communication win out in the long term
JAMES VINCENT

New research has challenged the notion that evolution favours self-interest above co-operation, suggesting instead that selfish individuals eventually ‘compete each other out of existence’.


The study, published in the journal Nature, used models of evolutionary game theory (EGT) to show how co-operative populations are more successful than selfish ones in the long run.

Researchers used computers to play through vast numbers of “games” simulating scenarios of co-operation and betrayal. By tweaking the strategies of the virtual players they were then able to compare which behaviours resulted in survival.

The study pitched players following so-called “zero determinant” strategies (those who acted selfishly) against others taking more benevolent approaches. While the selfish strategists enjoyed a brief advantage, opponents eventually came to recognise and overcome selfish individuals.

“Communication is critical for cooperation – we think communication is the reason co-operation occurs,” said Christoph Adami, a professor at Michigan State University and the lead author of the paper. “In an evolutionary setting, with populations of strategies, you need extra information to distinguish each other.

“We found evolution will punish you if you’re selfish and mean. For a short time and against a specific set of opponents, some selfish organisms may come out ahead. But selfishness isn’t evolutionarily sustainable.”

Much of what we understand about the working of selfish and selfless behaviour in society comes from game theory, a branch of mathematics concerned with decision making. It was developed throughout the middle of the 20th century but came to prominence first through the works of John Nash and then as a guiding political ideology during the cold war.

One of game theory’s most infamous studies is the “prisoner’s dilemma”, a hypothetical scenario where two prisoners are offered their freedom if they inform on the other. Under Nash’s explanation it seemed to show that individuals should pursue their own interests because they cannot predict how others will act.

The problem with such examples is that they are abstract and theoretical – they don’t take into account the many nuances of real-world scenarios where individuals have the opportunity to gauge how trustworthy others are, discuss their options, and also evaluate other people’s past behaviour.

Despite the apparent humane message of the findings of the new research, they do not contradict the concept of the “selfish gene” – the theory that living organisms exist only to propagate their genetic material.

Instead, the findings may complement it, as co-operative behaviour benefits whole species and thus the existence of a wider gene pool. Co-operation within a group does not preclude selfishness outside of it.

The Independent

Krugman: Burbujas globales

Esta Edad de Burbujas
Por Paul Krugman

Por lo tanto, otro BRIC golpea contra la pared. En realidad, nunca he gustado mucho todo el concepto "BRIC" - Brasil, Rusia, India y China -: Rusia, que es básicamente una economía petrolera, no pertenece en absoluto, y hay grandes diferencias entre los otros tres. Aún así, es difícil negar que la India, Brasil y varios otros países están experimentando problemas similares. Y esos problemas compartidos definen la crisis económica du jour.

¿Qué está pasando? Es una variante de la misma historia de siempre: los inversores amaban estas economías no sabiamente pero demasiado bien, y ahora se han convertido en los objetos de su antiguo afecto. Un par de años atrás, los inversores occidentales - desalentados por los bajos rendimientos, tanto en los Estados Unidos y en las naciones sin crisis de Europa - comenzaron a llegar grandes sumas de dinero en los mercados emergentes. Ahora han invertido supuesto. Como resultado, la rupia de la India y el real brasileño se hunden, junto con rupia de Indonesia, el rand sudafricano, la lira turca, y más.

¿Este cambio de suerte suponen una gran amenaza para la economía mundial? Yo no lo creo (dijo con sus dedos cruzados detrás de la espalda). Es cierto que la pérdida de confianza de los inversores y la que resulta sumerge causaron graves crisis económicas en gran parte de Asia de nuevo en 1997-1998. Pero el punto crucial en aquel entonces era que, en los países en crisis, muchas empresas tenían grandes deudas en dólares, por lo que las monedas que caen efectivamente causaron sus deudas se disparan, creando perturbaciones financieras generalizadas. Ese problema no está ausente por completo en esta ocasión, pero se ve mucho menos grave.

De hecho, me cuentan entre los que creen que la mayor amenaza en estos momentos es que la política de los mercados emergentes exagerar - de que su banco central elevará las tasas de interés drásticamente en un intento por apuntalar sus monedas, que no es lo que ellos o el resto del mundo necesita en estos momentos.

Sin embargo, incluso si las noticias de la India y en otros lugares no es apocalíptica, no es el tipo de cosa que quieres escuchar cuando las economías más ricas del mundo, mientras que haciendo un poco mejor de lo que eran hace unos meses, está todavía profundamente deprimido y luchando para recuperarse. Y esta última crisis financiera plantea una cuestión más amplia: ¿Por qué hemos estado teniendo tantas burbujas?

Por ahora es claro que el flujo de dinero hacia los mercados emergentes - que llevó brevemente a la moneda de Brasil por casi el 40 por ciento, un aumento que ha sido completamente invertida - una nueva era en la larga lista de las burbujas financieras durante la última generación. Allí estaba la burbuja de la vivienda, por supuesto. Pero antes de eso estaba la burbuja de las punto-com, y antes de que la burbuja asiática de mediados de la década de 1990, antes de que la burbuja de bienes raíces comerciales de la década de 1980. Esa última burbuja, dicho sea de paso, impuso un alto costo para los contribuyentes, que tuvo que rescatar a las instituciones de ahorro y préstamos fallidos.

La cosa es que no siempre fue así. Los años 50, los años 60, hasta los años 70 con problemas, no eran tan propensos burbuja. Entonces, ¿qué ha cambiado?

Una respuesta popular implica culpar a la Reserva Federal - las políticas sueltas dinero de Ben Bernanke y, antes que él, Alan Greenspan. Y es cierto que en los últimos años, la Fed se ha esforzado para hacer bajar las tasas de interés, tanto a través de las políticas convencionales y no convencionales a través de medidas como la compra de bonos a largo plazo. Las bajas tasas que resultan sin duda ayudó a que los inversores en busca de otros lugares para poner su dinero, incluidos los mercados emergentes.

Pero la Fed sólo estaba haciendo su trabajo. Se supone que empujar las tasas de interés cuando la economía está deprimida y la inflación es baja. ¿Y qué acerca de la serie de burbujas anteriores, que, en este punto, se remontan a una generación?

Sé que hay algunas personas que creen que la Fed ha mantenido las tasas de interés muy bajo, y la impresión de mucho dinero, todo el tiempo. Sin embargo, las tasas de interés en los años 80 y 90 eran realmente elevados en términos históricos, e incluso durante la burbuja inmobiliaria que se encontraban dentro de las normas históricas. Además, no es el signo de la impresión excesiva de dinero supone que el aumento de la inflación? Hemos tenido toda una generación de burbujas sucesivas - y la inflación es más baja de lo que era al principio.

Bueno, el otro culpable obvio es la desregulación financiera - no sólo en Estados Unidos sino en todo el mundo, y que incluye la eliminación de la mayoría de los controles sobre los movimientos internacionales de capital. Bancos idas salvajes estaban en el corazón de la burbuja de bienes raíces comerciales de la década de 1980 y la burbuja inmobiliaria que estalló en 2007. Los flujos transfronterizos de capital especulativo se encontraban en el corazón de la crisis asiática de 1997-1998 y la crisis actual en erupción en los mercados emergentes - y fueron centrales en la actual crisis en Europa, también.

En resumen, la principal lección de esta era de las burbujas - una lección que la India, Brasil, y otros están aprendiendo una vez más - es que cuando la industria financiera se desató para hacer su cosa, se tambalea de una crisis a otra.

NYT

viernes, 23 de agosto de 2013

Acemoglu: ¿Qué carajo le pasa a Argentina?

What’s the Matter with Argentina?

One hundred years ago Argentina was one of the richest countries in the world. For fifty years it rode a wave of favorable market opportunities and experienced one of the most successful periods of extractive growth in world history (sharing these honors with the Soviet Union and contemporary China or Sinagpore).
But extractive growth can’t last and in Argentina it didn’t. When you have a combination of extractive political institutions but somewhat inclusive economic institutions as Argentina did (and China does now) there are two ways to go, but only one leads to sustained economic growth. You can open the political system and try to move towards an inclusive society, or you can go in reverse and clamp down on the inclusivity in economic institutions giving up prosperity for power.
Argentina did the latter. Around the time of the First World War the traditional elites in Argentina made hesitant steps towards opening the political system, but they quickly decided they did not want to run the risk of losing power. In 1930 came the first military coup. Opening the political system was off the table. Then came a series of coups, and the one in 1943 brought a military officer named Juan Domingo Perón to power as Minister of Labor. Perón used this position to build an extraordinary political machine which has dominated Argentina politics more or less ever since. There is only one effective political party today in Argentina, the Peronists (official name: Partido Justicialista). The Peronists were not the traditional elites. Quite the contrary. But they seized control of the society and its economic institutions, and have been every bit as extractive as the traditional elites.
This is a pattern we called, following the sociologist Robert Michels, the Iron Law of Oligarchy. Extractive economic institutions always create struggles for control, and they tend to attract would-be elites bent on extraction, and whoever comes to power takes over a system without checks on their power. The outcome is to re-creation of extractive institutions under a different guise.
In Argentina in the 1940s, the Peronists won the struggle for power and are still on top. And the extraction still continues (even if it often takes the form of distorting economic institutions to hold on to power rather than just for personal enrichment).
Latest evidence: this week the Peronist government under Cristina Fernández de Kirchner seized a 51% share in the oil company YPF, previously majority owned by the Spanish energy company, Repsol YPF. The government immediately ousted the Chairman Sebastián Eskenazi and replaced him with the Peronist Minister of Planning. A tribunal will be formed to decide on the level of compensation!

                                       “I’m a head of state and not a hoodlum.”
Insecure property rights are actually a well known phenomenon in Argentina. Grabbing the oil company is actually small potatoes compared to “El Corralito” in 2001 when the government effectively expropriated 75% of people’s savings in banks (as we discuss in Chapter 13 of Why Nations Fail).
The failure to make the transition towards inclusive economic institutions condemned Argentina to a century of economic stagnation.
Will the same thing happen in China? Singapore?

Greene (2002): Econometric Analysis


jueves, 22 de agosto de 2013

Locolandia: Echan a LAN de Aeroparque

La intimación sorprendió a las autoridades de LAN durante un festejo en Colombia



Ni a propósito hubiese resultado más incómodo. Mientras la máxima autoridad de LAN en Colombia, Hernán Pasman,sacaba pecho por un hito mundial para la compañía, el segundo vuelo con biocombustible de la firma en Sudamérica y el primero en este país, los periodistas acreditados para el evento, la mayoría latinoamericanos, empezaban a preguntar qué era esto de que habían echado a la empresa de la Argentina. Con un detalle: Pasman, como otros altos directivos de LAN Airlines, es argentino.

La primera alarma surgió entre los periodistas chilenos y los argentinos invitados para el evento, entre ellos Clarín. La noticia sobre el desalojo había surgido en un medio de Santiago, El Mercurio, y ya daba cuenta del impacto que tendrían en la movida en Bogotá. La máxima autoridad de la aerolínea, Ignacio Cueto, volaba de Colombia a Chile apenas se desencadenó el escándalo. En su país de origen se hará mañana una reunión entre ministros argentinos y chilenos y la pelea LAN-Aerolíneas será tema central. También el presidente colombiano Juan Manuel Santos había tenido que bajarse del avión con biocombustible, pero por un tema local: un masivo paro del campo.

Ayer, mientras cruzaban llamadas con Buenos Aires y Santiago de Chile, las autoridades de LAN buscaban aclarar algunos puntos. "Lo principal es que no vamos a afectar el servicio de los pasajeros que transportamos en el corto plazo. Si nos desalojan del hangar, lo que no debería ocurrir porque vamos a recurrir a la Justicia, vamos a mantener los aviones en otro lugar hasta tanto se resuelva el tema", le dijo a Clarín una alta fuente de la empresa. Sería una solución de corto plazo. Los directivos de LAN, tanto en Buenos Aires como en Bogotá, repiten que sin ese espacio en Aeroparque es "imposible" seguir operando desde allí.

Con el correr de las horas, la preocupación fue creciendo. Si bien en la empresa no creen en un desalojo "compulsivo con la Gendarmería", hasta anoche no habían recibido señales alentadoras. Curiosamente, LAN confía en tener como aliados a los demonizados gremios aeronáuticos, gestores de paros sorpresivos y con una puja constante con Aerolíneas, para que frenen esta avanzada de La Cámpora. Razonan de modo simple: cualquier medida que afecte a LAN, la más extrema que implique su salida de Aeroparque, encadenará despidos. En LAN Argentina trabajan unas 3.000 personas.

Una de las versiones difundidas en el mercado aeronáutico es que los conductores de Aerolíneas, los camporistas Mariano Recalde y Axel Kicillof, quieren borrar a LAN de suelo porteño para tener el monopolio del mercado doméstico y así justificar las pérdidas de entre 800 y 1.000 millones de dólares que viene teniendo la aerolínea argentina desde que se estatizó. LAN vendría a ser un contraejemplo incómodo, ya que sería rentable. En el Gobierno prefieren hablar de "privilegios" que tenía LAN y del apoyo que necesita "un modelo nacional". Las promesas de equilibrar las cuentas de Aerolíneas con las que desembarcó el oficialismo en la compañía ya ni siquiera se pronuncian.

En algún momento, en el mercado aeronáutico creyeron ver alguna diferencia entre Cristina y La Cámpora. Se ilusionaron con cierta racionalidad en una Presidenta que pide inversiones. También ubicaron en ese bando de palomas al ministro de Transporte, Florencio Randazzo, y hasta al embajador en Chile, Ginés González García. Esta última decisión de borrar a LAN de Aeroparque borró cualquier ilusión y terminó de alinear a Cristina con Recalde y Kicillof.

Como era de esperar, la decisión argentina repercutió aquí en la prensa colombiana. El diario La República, por caso, vincula el desalojo en la Argentina con cierto estancamiento de la fusión entre LAN y la brasileña TAM. Una piedra en el zapato cuando todos aquí esperaban un anuncio histórico para el medio ambiente.

Econ 101: Econometría


miércoles, 21 de agosto de 2013

Argentina: ¿Cuán lejos estamos de la CBP?

¿Cuán lejos estamos de una crisis de balanza de pagos?




Por Mariano Fernández y Nicolás Mizrahi (UCEMA).- Entendemos una crisis de balanza de pagos cuando se produce una corrida sobre las reservas internacionales en forma brusca frente a la expectativa de que la autoridad monetaria abandonaría la paridad actual. En los últimos meses, y pese a los esfuerzos del gobierno por frenar la salida de capitales, hemos tenido una fuerte caída en las reservas del Banco Central.


Si bien es imposible determinar el momento en el que pudiera producirse la crisis, lo cierto es que de acuerdo a la literatura clásica sobre el tema (Krugman, 1979; Flood and Garber, 1983 y otros)el problema central que determina la crisis es la inconsistencia entre la tasa de devaluación y la tasa de emisión monetaria. Cuando la segunda supera a la primera de forma permanente comenzarían a darse las señales de la crisis.

Para comprender esto debemos mirar las cifras fiscales, que determinan en última instancia parte de la emisión del Banco Central.

Cierre del Año Fiscal 2012

El año 2012, sobre la base de los datos publicados en el esquema ahorro-inversión base caja del Ministerio de Economía, culminó con un déficit financiero global que alcanzó los 55.563 millones, aproximadamente 3.1% del PBI.

Si llevamos la cifra a dólares corrientes, las necesidades financieras alcanzarían los 10.000 milllones de dólares al tipo de cambio oficial para el total de 2012.

Las perspectivas fiscales para el año son realmente preocupantes La duda radica en qué mecanismo utilizará el gobierno para financiarse.

Si tenemos en cuenta que Argentina basa su financiamiento, a no ser alguna nueva ocurrencia confiscatoria, con la colocación de deuda al Anses y la emisión monetaria, la noticia resulta alarmante. De proyectarse las cifras fiscales, las perspectivas nos indican que iríamos camino hacia una corrida cambiaria. Resulta útil recordar que el año 2001 culminó con un déficit calculado de la misma manera de aproximadamente 8.700 millones de dólares. Si bien las características son diferentes por diversos motivos, es nuestra obligación aclarar que cuando la tasa de emisión monetaria supera a la tasa de devaluación, los fundamentos de la economía se encaminan a una crisis de Balanza de pagos. Esto implica una devaluación brusca de la moneda con las consecuencias indeseables que ello determina en materia de descontrol monetario y distribución del ingreso.

Perspectivas y primeras cifras de 2013

En los primeros 4 meses del año, último dato disponible a nivel oficial, el déficit fiscal resulta un 25% superior al registrado en el mismo período de 2012.

De mantenerse el estancamiento de la economía argentina las complicaciones fiscales vendrán sin que nadie las llame. Las perspectivas de mayor emisión futura determinarán caídas en la demanda de dinero que acelerarán la caída de reservas, pese a todos los intentos de evitarlo.

No queda mucho tiempo antes de que la situación sea insostenible, la pregunta que todos deberíamos hacernos sería. ¿Cuál es el límite de reservas que el Banco Central está dispuesto a perder con este mecanismo? Sin duda no sabemos hasta donde pueden llegar sin aceptar la situación.

Los 37.000 millones de dólares de reservas pueden caer muy rápido. Es obligación del gobierno mostrar señales claras hacia una disminución del gasto y de la emisión. Hasta octubre esto parece imposible... Jugamos contra reloj.