lunes, 10 de junio de 2013

Equidad social: En Finlandia, todos nacen iguales en la misma caja


Por qué los bebés de Finlandia duermen en cajas de cartón




Durante 75 años, las mujeres embarazadas en Finlandia han recibido cajas de cartón del Estado. Es como un paquete inicial con ropa, sábanas y juguetes que a su vez puede ser usado como camita. Muchos argumentan que esta política ha ayudado a que al país nórdico sea una de las naciones con menor tasa de mortalidad infantil en el mundo.
Se trata de una tradición que data de la década de los años 30 y busca dar a todos los niños finlandeses, sin importar su condición social, un comienzo de vida equitativo.


El paquete de maternidad, un regalo del gobierno, está disponible a todas las que esperan un bebé.
Contiene monitos, sacos de dormir, ropa para el aire libre, productos para el baño, así como pañales y un colchón pequeño.
Con el colchón en el fondo, la caja se convierte en la primera cama del bebé. Muchos niños tienen su primera siesta dentro la seguridad que brindan las paredes de cartón.
Las madres pueden escoger entre tomar la caja o recibir efectivo (unos US$214), pero el 95% opta por la caja, pues su valor es mucho mayor.
Esta tradición nació en 1938. Al principio era sólo para familias de bajos recursos, algo que cambió en 1949.
"No sólo fue ofrecido a todas las futuras madres, sino que la nueva legislación también significó que, para obtener la caja, tenían que visitar a un médico y una clínica pública prenatal antes de los cuatro meses de embarazo", cuenta Heidi Liesivesi, quien trabaja en Kela, la institución de seguridad social finlandesa.
La caja les daba a las madres lo que necesitaban para cuidar a sus bebés, pero también ayudaba a guiar a las mujeres hacia los brazos de los profesionales de la salud del Estado de bienestar naciente de Finlandia.

Recién nacido durmiendo
En Finlandia, el índice de mortalidad por nacimientos ha bajado de más de 70 por cada 1.000 bebés a menos de cinco.

Cambio brusco


En los años 30, el país nórdico era muy pobre y la mortalidad infantil era alta, con 65 muertes por cada 1.000 nacimientos. Pero estos datos mejoraron rápidamente en las décadas siguientes.
Mika Gissler, un profesor del Instituto Nacional de la Salud y Bienestar en Helsinki, ofrece varias razones para esto: a la caja de maternidad y los cuidados prenatales para todas las mujeres en los años 40 les siguieron, en los 60, un sistema de seguridad social nacional y una red de hospitales centralizada.
Con 75 años, la caja está ahora institucionalizada en Finlandia como la transición hacia la maternidad, algo que une a varias generaciones de mujeres.
Reija Klemetti, de 49 años, vive en Helsinki. Recuerda ir a la oficina de correos y recoger la caja de uno de sus seis hijos.
"Era emocionante recibirla y que de alguna forma fuera la primera promesa de bebé. Mi mamá, mis amigos y mis familiares estaban ilusionados con ver qué tipo de cosas recibiría y qué colores habían escogido para ese año".
Su suegra, de 78 años, contó en gran medida con la caja cuando tuvo al primero de sus cuatro hijos en los años 60. En ese punto, tenía poca idea de lo que podía necesitar.


Más recientemente, la hija de Klemetti, Solja, compartió con 23 años la emoción que su madre sintió una vez, cuando se hizo poseedora de la "primera cosa substancial" incluso antes que el bebé. Ahora tiene dos hijos.
"Es fácil saber en qué año nacieron los bebés, porque cada año cambia un poco la ropa que viene. Está bien comparar y pensar 'ese niño nació el mismo año que el mío'", dice Titta Vayrynen, una madre de 35 años que tiene dos hijos.



La caja de hoy en día


  • Colchón, funda de colchón, edredón, manta, saco de dormir / edredón para dormir
  • La misma caja funciona como una cuna
  • Traje para la nieve, gorro, guantes y botas aislantes
  • Traje ligero encapuchado y monos de punto
  • Calcetines y manoplas y sombrero y pasamontañas de punto
  • Monos y ropita en diferentes colores y estampados unisex
  • Toalla de baño con capucha, tijeras de uñas, cepillo de pelo, cepillo de dientes, termómetro de baño, crema de pañales, estropajo para el baño
  • Pañal de tela y trapos para limpiar a los bebés
  • Libro de imágenes y juguetes para la dentición
  • Parches para los pechos, condones



"Las más felices"

Algunas familias no podrían costear el contenido de la caja si no fuera gratuito, a pesar de que para Vayrynen fue más una cuestión de ahorrar dinero.
Ella trabajaba muchas horas cuando quedó embarazada de su primer hijo y agradeció no tener que buscar tiempo para salir de compras y comparar precios.
"Hubo un reciente informe en el que se asegura que las madres finlandesas son las más felices del mundo, y la caja es una de las cosas que me vienen a la mente. Nos cuidan muy bien, incluso ahora que algunos servicios públicos han sido recortados", agrega Vayrynen.
Cuando tuvo a su segundo hijo, Ilmari, ella optó por el dinero en efectivo en lugar de la caja y sencillamente volvió a usar todo lo que le habían dado para su primogénito Aarni.
Un niño también puede pasarle ropa a una niña y viceversa, pues los colores son deliberadamente neutrales.
El contenido de la caja ha cambiado bastante con el paso de los años.
Durante las décadas del 30 y del 40, tenían telas porque las madres estaban acostumbradas a confeccionar ropa de bebés.
Pero durante la Segunda Guerra Mundial, el algodón y los tejidos eran requeridos por el Ministerio de Defensa, así que en las cajas había sábanas de papel y un cobertor de tela.


En los años 50 hubo un incremento de la ropa fabricada, y en los 60 y 70 la indumentaria incorporó nuevas telas elásticas.

Sin desechables ni biberones

El saco de dormir apareció en 1968, y al año siguiente hubo pañales desechables por primera vez.
Pero no por mucho tiempo.
Con la llegada del nuevo siglo, retiraron los pañales desechables y regresaron los de tela, cumpliendo con lineamientos de protección del medio ambiente.
Motivar una buena maternidad y paternidad siempre ha sido parte de la política de la caja.
"Los bebés solían dormir en la misma cama que sus padres y se recomendó dejar de hacerlo", explica Panu Pulma, profesor de historia finlandesa y nórdica en la Universidad de Helsinki. "Incluir la caja como cama significó que la gente empezó a dejar que sus bebés durmieran aparte".
En determinado momento, las botellas de bebés (biberones o teteros) y los chupetes o chupones fueron retirados para promover la lactancia materna.
"Uno de los principales objetivos de todo el sistema ha sido lograr que las mujeres den más el pecho", dice Pulma, quien agrega que "ha funcionado".
El experto también piensa que incluir un libro de cuentos ilustrado ha tenido un efecto positivo, pues motiva a los niños a manipular libros y, un día, a leerlos.
Además de todo esto, Pulma asegura que esta caja es un símbolo.
Un símbolo de la idea de igualdad y de la importancia de los niños.


Historia de una caja

Caja de 1953
  • 1938: dos tercios de las mujeres que dieron a luz ese año fueron candidatas al subsidio en efectivo, la caja de maternidad o una mezcla de las dos. Desde el principio el paquete podía ser usado como una cuna en hogares más pobres, donde las condiciones higiénicas no eran las más apropiadas para el bebé.
  • 1940: a pesar de la escasez en tiempos de guerra, el programa continuó cuando muchos finlandeses perdieron sus casas en los bombardeos y evacuaciones
    .
  • 1942-6: El papel remplazó a la tela en artículos como envolturas de pañales y sábana para la madre.
  • 1949: El paquete es ofrecido a todas las madres en Finlandia, siempre y cuando se hicieran controles de salud prenatal (el paquete de la foto de arriba es de 1953).
  • 1957: Las telas y material para coser fueron remplazados por prendas ya confeccionadas.
  • 1969: Se añaden pañales desechables al paquete.
  • 1970: Con más mujeres trabajando, las ropas blancas se sustituyen por algodones elásticos y fáciles de lavar.
  • 2006: Se reintroducen los pañales de tela y se retira el biberón para fomentar la lactancia materna.

domingo, 9 de junio de 2013

5 Mitos sobre la economía estadounidense



5 Scary Myths You Probably Believe About the Economy


Cracked






Pundits love to tell us that the American economy is circling the drain due to the recession and politicians throwing money out the window like it's made of bees. To hear them say it, America is always just on the cusp of a Mad Max-style blasted hellscape.
But in the midst of all that doom and gloom, there are a whole bunch of very smart people saying that things aren't nearly as bad as the inflammatory headlines make it look. We aren't saying they're right (spoiler alert: nobody can actually predict the economy), but there's no reason why we should always assume the pessimists are right, either. So if nothing else, it will improve your mood a bit to hear ...

#5. No, China Isn't on the Verge of Owning America

Stockbyte/Stockbyte/Getty Images
What You've Heard:
As hysterical ads like this tell us, American spending is so off the charts that President Obama has to fly to China every year and beg on his hands and knees for the Chinese president to lend America money. With the Chinese owning most of America's debt, it's only a matter of time before China asks for their money back and we all become slaves to the dastardly communists, because that's totally how it works.
BananaStock/BananaStock/Getty Images
"So how much more of this until we're considered even?"
But Actually ...
First of all, China only owns 8 percent of the total U.S. debt. That's probably not enough to repossess Rhode Island, let alone the whole United States. And Washington isn't begging China for money, either. The debt that we owe to China comes from treasury bonds, which are kind of like IOUs, which they buy because it helps to keep China's currency low, which is better for trade. And because they sell so much shit to America, China basically has to buy our debt as a way to unload the trillions of American dollars we're giving them.
Jupiterimages/Goodshoot/Getty Images
"That'll be $4 trillion."
Also, for those worried about China swinging their economic dick around, China can't just recall their debt. First of all, you can't do that with treasury bonds, and even in a fictitious world where you could, it would be economic suicide for China. What, you thought the "debt" was money they lent because they felt sorry for the U.S. and wanted to bail them out, like lending your buddy 30 bucks until payday? No, they buy debt because it's a good deal for them.
And while it's easy to panic about the amount of debt that America owes to other countries, people forget that the U.S. buys other countries' debt too, so much that it almost cancels out the issue. For every dollar the U.S. owes a foreign country, it is owed 89 cents in foreign debt. America actually makes more money off of buying other people's debt than other people make buying theirs. And rest assured, those countries are probably also running terrifying ads about cackling American students making fun of their economy.
Visage/Stockbyte/Getty Images
"One ... two ... three ... fuck Quebec!"

#4. American Manufacturing Isn't Dead

Felipe Dupouy/Lifesize/Getty Images
What You've Heard:
Of all the stuff on your desk right now, how much of it was made in America? How about the clothes on your back? Between Japanese electronics and fabrics made in Asian sweatshops, it seems like we import everything. Mom and Dad will remind you that there once was a time when America ruled the world of manufacturing, but then the cold dark eternal winter came in the form of developing economies stealing all of those jobs.
Nowadays, every factory in America is an abandoned graveyard with a permanent ominous black cloud hanging overhead, and the only thing the Midwest produces is clinical depression.
Jupiterimages/Polka Dot/Getty Images
"Wow, incredible work, Chad! You keep producing like that, and you'll wind up in the big gray office!"
But Actually ...
Although China managed to edge the U.S. off of the top seat in manufacturing in 2012, American manufacturing is still a powerhouse. In fact, America's manufacturing output is stronger than ever -- it has actually doubled since 1970, and is continuing to climb. In fact, U.S. manufacturing broke record profits in 2011, and manufacturing output is currently 35 percent above pre-recession levels. It just takes fewer people to make all of that stuff because of robots. If you want to get mad at somebody, get mad at them.
Digital Vision./Digital Vision/Getty Images
Seriously, get mad at them ... while you still have the chance.
So why can't you find anything in your house that's made in America? Because America makes supercomputers and jumbo jets, while countries like China produce all of your cheap consumer stuff. Cheap-labor countries base their manufacturing on having a ton of people who can sit in factories for 18 hours a day assembling iPods. America's manufacturing is centered on its high intellectual capital, which produces more skilled workers able to make far more advanced things with far fewer people. It's estimated that American workers are almost six times more productive than Chinese workers. That's why, in 2009, American manufacturing produced more than China with less than half the workers.
And while the recession may have wreaked havoc on Detroit, the auto industry is also coming back with a vengeance. As of now, the auto industry is on track to reach its record-breaking 2007 sales, and the two companies that received government bailouts have paid them back. It won't result in as many high-paying union manufacturing jobs as the "good old days" because, well, we've gotten way more efficient at making things. There could be worse problems to have, right?
Stockbyte/Stockbyte/Getty Images
"For instance, the position of 'sparks shooter' used to take six men. Now, our sparks-shooting technology just requires one."

#3. Illegal Immigrants Appear to Be Helping the Economy

Ablestock.com/AbleStock.com/Getty Images
What You've Heard:
You've heard the argument from political demagogues and your racist uncle alike -- every year, thousands of illegal immigrants pole vault over the southern border and run free in these United States, feeding off the government teat. Once here, not only do they take jobs from honest, hard-working Americans, but they also suck all the money out of social services and don't pay taxes. It's obvious that, if we ever want to get out of this economic slump, we have to round each and every immigrant up, ship 'em all back to Mexico (even the ones that didn't come from Mexico), and fortify the American border with lasers and electric eels.
David McNew / Staff / Getty
Also snake cannons. Halliburton's heavily invested in rattlesnakes.
But Actually ...
The idea is that these impoverished people cross over, live off the grid, and soak up America's precious tax dollars. But actually it's estimated that illegal immigrants pay $15 billion a year into social services and only take $1 billion out of it. Social services actually relies on illegals' taxes to help the system remain solvent.
How the hell is that possible? Well, for one thing, you can't exist in America without paying taxes -- just by living here and buying things, you're paying sales and property taxes. It's true that some immigrants aren't paying income taxes (in America, if your income is low enough, you aren't paying taxes anyway), but somewhere between 50 percent and 75 percent are. On the other hand, very few illegals are able to benefit from Social Security because it's really hard to get it without a legitimate Social Security number.
Comstock/Comstock/Getty Images
"I'm sorry, sir, but 'four' is not an acceptable Social Security number."
And then you have the "they're taking our jobs" narrative, but for the most part, illegal immigrants are taking jobs that Americans just won't do -- farmers who want to hire Americans are often unable to find people willing to do the work. In Alabama, after they enacted tough new laws to drive out the illegal immigrants, the poultry industry went into crisis because legal Americans would rather be unemployed than spend their days carving up chicken parts.
Then there's the argument that illegals drive down wages, because they're basically willing to work for peanuts, right? Well, it's true that illegal immigrants lower wages somewhere between 0.4 percent and 7.4 percent for low-skilled workers, but for the rest of America, there is virtually no impact on wages. In fact, immigrants actually increase the income of American families a small amount. By taking on the grunt work that Americans don't want to do, immigrants free up skilled workers to do more of the work that they're paid higher wages for.
Digital Vision./Photodisc/Getty Images
Like "gold coin shirt screamer."
Boil it down, and the majority of economists agree that illegal immigrants have a net positive effect on the economy. Which seems hard to argue against -- if they're "taking our jobs," it means they're working, and getting paid, and spending that money. That isn't bad for the economy -- that is the economy.
But while we're stepping into hot-button issues ...


#2. Deficits Aren't Always Bad

Jupiterimages/Photos.com/Getty Images
What You've Heard:
It's a simple principle -- if you make $2 and spend $5, then you are $3 in debt and need to tighten your purse strings, Spendy McSpenderson. But Obama and Congress must have been four hours into a rampant coke binge when this very simple concept was explained to the rest of us and they can't seem to get it through their heads. We're in a recession, and yet they still choose to run deficits, because they're big-spending nanny state socialist wackjobs.
Jupiterimages/Goodshoot/Getty Images
"Bring me two espressos, and on your way back, make it illegal to dance in Montana."
But Actually ...
The big problem when trying to understand deficit and budget stuff is that everyone wants to compare it to their own household budget (a favorite tactic of pundits). It's understandable that people want to try to simplify the issue, but this is one of those times when simplifying makes it wrong.
While it seems absurd to think that a country, a business, or anyone else can "spend their way out of hard times" (because it sounds like a drunk spending more money on gin in order to forget the problems caused by yesterday's gin), for every government, running a deficit is just something they have to do when the economy is bad in order to keep it from getting worse.
Ryan McVay/Photodisc/Getty Images
"Hey, buy your ol' lady somethin' nice, eh? It's on us."
It works like this: When the economy goes into recession, people obviously have less money. That means the government has to cut taxes to give people a break. That means less revenue, and on top of that, the government has to spend more on unemployment benefits, food stamps, and such because a lot more people need them now. So basically the government has less money and higher bills. And you want the government to keep spending that money, not because we're all communists who want to be enslaved by Big Brother, but because that spending helps the government to stabilize the downfall.
The biggest problem with an economic downturn is the potential for a death spiral -- you lose your job, so you don't have money to spend at McDonald's, then McDonald's closes and all those people lose their jobs, then they don't have the money to spend at the grocery store, then it closes, etc. The government, however, can use its borrowing power to break that chain reaction -- you lose your job, but you have food stamps, which you spend at the grocery store, so it doesn't have to close and its employees can keep drawing paychecks. That way you don't get into a situation where everyone is out of work at once -- you keep things afloat until people can find work again.
Then once things have turned around -- and this is key -- you start paying those deficits back. Oh, look at this -- the U.S. deficit has been slashed by a third just over the last few months. How about that.
Mandel Nagan / AFP / Getty
"Nothin' but net. And sound fiscal policy."
But the point is, this is why the political arguments about the deficit tend to be somewhat full of shit -- it's not a war between the hard-working private sector and the evil oppressive big government. It's about how much money the government should pump into the private sector to keep it afloat, and how much debt it can take on.
Which finally brings us to ...

#1. America Doesn't Have a Debt Crisis (Not Yet, Anyway)

Stockbyte/Stockbyte/Getty Images
What You've Heard:
If there's one thing politicians and pundits like to preach doom and gloom about, it's the oncoming debt Armageddon. The United States is spending money like a lottery winner with terminal cancer and racking up debt much faster than it can repay it. The U.S. now owes $16 trillion, a number so high, we don't even know how many zeroes it has. Politicians frequently use a bunch of fancy graphs to highlight the fact that America is running headlong into financial ruin. Washington, they say, is going to have to curb its spending fast or else we're going to wind up like Greece -- utter collapse, followed by rioting in the streets (as a common talking point goes).
Jupiterimages/Photos.com/Getty Images
Although it does look a little like certain parts of St. Louis.
But Actually ...
The raw number is mind-boggling, but that number only matters when compared to the size of the economy. For instance, if you personally wound up $20 million in debt, your only option would be faking your own death and starting a new life in some foreign land. Donald Trump, on the other hand, takes on $20 million in debt on impulse purchases he barely notices. It all comes down to how rich you are, and the U.S. economy is the Donald Trump in that scenario (the total assets of the USA are around $200 trillion).
So for instance, one way to measure how screwed a country is involves measuring public debt against gross domestic product (to compare their debt to their economy). For the U.S., that ratio is 73 percent, which seems high, but it means we're in better shape than Germany, the United Kingdom, Canada, and other countries you don't think of as being on the verge of getting their land repossessed (Japan, for example, is at 214 percent).
flashfilm/Digital Vision/Getty Images
We have no idea why.
The other important thing isn't the amount of money that the government owes, but rather the interest on that amount, which is what it actually pays back. That isn't very much, considering that interest rates are at historic lows -- it's very cheap for the U.S. to borrow right now. Also remember that a growing economy can turn the situation around fast -- the government took on a lot of debt during World War II, but the growth of the economy afterward made the debt irrelevant.
Now, again, this isn't a "free government jet skis for everybody!" situation. For instance, there is a real problem with the population getting older and the fact that old people are expensive to take care of. But the U.S. is not like Greece -- the danger is less "Road Warrior apocalypse" and more "higher taxes, later retirement, and possible inflation."
Sean Murphy/Lifesize/Getty Images
"I still sometimes kill people for gasoline, though."
None of those are good things, but let's not abuse the word "crisis" here. It's OK to step back, take a deep breath, and appreciate that things could be much, much worse.


Marcus O'Reilly hasn't done anything he can brag about, but feel free to email him at oreillyisnotafactor@yahoo.com.




sábado, 8 de junio de 2013

Ahorro energético en China gracias a las bolsitas de plástico

China ahorró toneladas de petróleo en 5 años sin bolsas de plástico gratuitas


Desde junio de 2008, se redujo en dos tercios el consumo  de bolsas de plástico y se ahorraron al menos 67.000 de bolsas. La nación asiática genera más de tres millones de toneladas de residuos plásticos cada año.



PEKIN.-  se ha ahorrado seis millones de toneladas de petróleo desde que hace cinco años comenzara a cobrar las bolsas de plástico en las  y prohibiera las de grosor extrafino, dijo hoy la Comisión Nacional de Reforma y (NDRC, órgano equivalente a un ministerio de economía).
Con las medidas que se instauraron el 1 de junio de 2008 se redujo en dos tercios el consumo nacional de bolsas de plástico y se ahorraron al menos 67.000 millones de bolsas, dijo Li Jing, el subdirector de políticas ambientales de NDRC, citado por la agencia oficial Xinhua.
Mañana se cumplen cinco años de la instauración de estas normas, con las que la segunda economía mundial buscaba ahorrar energía y mejorar la protección medioambiental, además de dar una imagen "verde" en los meses previos a la celebración de los Juegos Olímpicos de Pekín.
Desde entonces está prohibida en China la producción de bolsas con un grosor inferior a los 0,025 milímetros, antes muy habituales en supermercados, grandes almacenes y mercados de alimentos del país asiático, y se cobra una pequeña cantidad por el uso de bolsas más gruesas.
Li reconoció que la medida no erradicó completamente las bolsas extrafinas en el país, que todavía pueden verse en algunas tiendas, por lo que pidió un aumento de las inspecciones y supervisiones en zonas comerciales.
Las medidas produjeron en su día el cierre de la principal fábrica de producción de bolsas del país, que genera más de tres millones de toneladas de residuos plásticos cada año.
31/05/13

LA CAPITAL

viernes, 7 de junio de 2013

Navegando la literatura de doctorado en economía

Navigating the PhD Literature

written by Yulia Kiseleva

 The literature research students need to rely on throughout all of their thesis writing is diverse. Broadly categorized there are three types of literature useful for PhD students: research/topic literature, methods literature, and ‘how to do your PhD’ literature. A somewhat similar classification of PhD materials can, for example, be found in Chris Hart’s Doing a Literature Search: A Comprehensive Guide for the Social Sciences(2010, Sage, p.2), which I recommend immensely.
Research/subject literature. The first category is simple and straightforward. It encompasses the subject or subjects you are researching, the issues you are looking into, and the broad field you are exploring. It is the literature meant to support your research in every possible way and the reason you embarked on your research project in the first place. This type of literature is unique to each PhD student, as it is tailored to an individual research topic.
Methods literature. The methods literature is somewhat less exclusive to an individual PhD student. Depending on your study and method of enquiry you might lean towards qualitative, quantitative, or mixed methods, each of which have their own methodological approaches and methods of data collection and analysis. In my case, for example, I rely on elite interviews and documents (qualitative method & text analysis) to decipher meanings behind the narrative of ‘soft power’ (discourse analysis) that drive relevant policies undertaken by Russia’s key decision-makers and institutions (bureaucratic politics/organisational process) in order to establish a link between the foreign policy process and the outcome (foreign policy analysis). For each of these methods, there is a plethora of literature outlining how-to and best practices to ensure that you are making the most of the information you have available. Methods literature is in a league of its own and is as important as the topic literature.
‘How to do your PhD’ literature. Finally, there is the literature on the more practical and logistical aspects of pursuing a doctoral degree. This type of literature would be useful to any research student as it provides lots of pointers on each stage of a PhD student’s life, from building a productive relationship with your supervisor to generally leading a well-balanced lifestyle for the sake of you and your thesis. Some books and other sources are more general than others. For example, Pat Cryer’s The Research Student’s Guide to Success (2006, McGraw-Hill Education), Phillips & Pugh’s How to Get a PhD: A Handbook for Students and Their Supervisors (2010, McGraw-Hill Education), and Hall & Longman’s The Postgraduate’s Companion (2008, Sage) straddle pretty much every aspect of PhD study, from the intricacies of the PhD process and the examination system to research ethics and peer support, to conference presentations and job search when your thesis is completed. Other helpful works that offer student guidance are more specific, such as Patrick Dunleavy’s Authoring a PhD: How to Plan, Draft, Write and Finish a Doctoral Thesis or Dissertation (2003, Palgrave Macmillan) and Rowena Murray’s How to Write a Thesis (2011, Open University Press). These books focus exclusively on the writing process in its entirety, from style and referencing to developing good writing habits and overcoming writer’s block, to publishing your research results. David Silverman’s Doing Qualitative Research (2010, Sage) and Chris Hart’s Doing a Literature Review: Releasing the Social Science Research Imagination (2009, Sage) dissect data collection & analysis techniques, and the literature review part of the thesis respectively. Organizing and Managing Your Research: A Practical Guide for Postgraduates by Phelps, Fisher & Ellis (2007, Sage) offers even more practical advice on the purely technical side of the PhD process; going through all handy hardware and software designed to support research students’ work and increase its productivity, including data management software, data analysis tools, and the so-called Deep Web and Web 2.0. The latter and the Internet as a whole are also exclusively covered in greater detail by Niall O Dochartaigh’sInternet Research Skills (2012, Sage), another useful resource meant to help PhD students with their research.
Internet-based resources. Overall, it is amazing to see so much good and valuable literature on the bookshelves these days that really makes the PhD experience a great deal more efficient, enjoyable and satisfying. The proliferation of Web 2.0 technology mentioned above has made first-hand advice on student life and work even more readily available. Multiple blogs and student discussion groups on the Internet provide interesting points of reference for anyone engaged in research work. Some of those I have found particularly interesting and useful are The Thesis Whisperer, the Vitae portal for postgraduate researchers, and The Three Month Thesis project. There is also a live peer support group in London calledLondon Doctorate on the Meet-Up social networking service, which holds regular informal meetings for doctoral students at different venues and discusses problems they encounter on their PhD journey. Even if you are not based in London, you are likely to find a peer support group near you, or you can set up one yourself.
 Photo Credit: GlasgowAmateur (Charles Clegg)
Blog Inomics


jueves, 6 de junio de 2013

Estanflación en Argentina

Estanflación para todos y todas



El "modelo" es otro experimento que termina mal. Esta vez en estanflación. Hasta que no entendamos que en nuestro país el gasto público es un menos en vez de un más para la economía, será difícil abandonar nuestra cíclica inestabilidad macroeconómica.
Una década K. Contra 2002, el crecimiento de la recaudación impositiva será de casi $ 1.000.000.000.000 este año. Sí: $ 1 billón, 10% del PBI, 1400 por ciento. Hoy el privado que está en blanco paga impuestos por el equivalente a 50% del PBI, presión impositiva jamás vista en nuestra historia y de las más altas del mundo. La mitad del año de nuestro trabajo se la entregamos al Estado vía impuestos. Mejor no te preguntes qué te dan a cambio, es domingo.
Pero el gasto público creció más todavía en la última década, $ 1,12 billones, 13% del PBI, un 1500 por ciento. Hoy alcanza a 37% del PBI o US$ 230.000 millones, récord en la historia argentina y está concentrado en empleados públicos ($ 440.000 millones), jubilados y pensionados ($ 280.000 millones) y subsidios al sector privado ($ 180.000 millones), que totalizan $ 900.000 millones (75% del total). Ese subtotal es casi intocable por su alta sensibilidad y más en un año electoral. Alguien debería haber pensado mejor hasta dónde subirlo en la buena. Ahora, ¿cómo se hace para moderarlo?
Ese gasto público de 37% del PBI está generando un déficit fiscal de 4% del PBI (el tercero más alto en 25 años), que se financia monetariamente, haciendo crecer la cantidad de dinero a un ritmo de 35% anual que le mete gas a la pérdida de reservas (US$ 13.000 millones en los últimos 2 años), a la suba del dólar libre (100% desde el cepo cambiario) y a la inflación en 25% anual (la tercera más alta del mundo luego de Irán y Venezuela).
El primer problema entonces es el nivel (insostenible) del gasto público. Recién después el de su mala asignación.
Además, no es que tenemos la tercera peor situación fiscal del último cuarto de siglo porque el Estado recauda poco. Jamás se recaudó tanto en nuestra historia; 50% del PBI para los que están en blanco, casi récord mundial. Se han recreado impuestos como el del cheque y las retenciones a las exportaciones y, por si fuera poco, en el período 2003-2011 crecimos a 7,5% anual. O sea, corregido por el ciclo, el déficit fiscal es mucho mayor que 4% del PBI. Peor todavía.
La Inflación 0 de Gelbard terminó en el Rodrigazo; la tablita de Martínez de Hoz, con las devaluaciones descontroladas de Sigaut; el Plan Austral, en la hiperinflación; la convertibilidad, en uno de los defaults soberanos más grandes de la historia, y el modelo del padrino Duhalde y sus ahijados Néstor y Cristina, en estanflación.
La mayoría de esos planes tuvieron su "veranito" de crecimiento económico y, por ende, de la recaudación de impuestos. Pero todos terminaron con enormes déficits fiscales que, junto con la manera de financiarlos (deuda o emisión monetaria), provocaron sus respectivos colapsos con saltos inflacionarios o defaults de la deuda pública (y de los depósitos privados).
Hoy, a casi 40 años del Rodrigazo, hecho que marca una aceleración sin precedente en nuestra decadencia, vuelve a ocurrir algo similar. Hace 20 meses que la economía no crece, el sector privado destruye empleo, la altísima inflación no cede y, sin embargo, nadie clama por un necesario ajuste del gasto público. Por lo menos, dado que ya es récord histórico -igual que la presión impositiva- debería crecer mucho menos que 35% anual, la tasa promedio de los últimos 10 años.
¿Por qué no se ajusta el gasto público? Porque el único que está ajustando, el sector privado, no tiene el enorme poder de lobby (y fáctico) de los que manejan el gasto. Es decir, los diputados, senadores y miembros del Ejecutivo que votan los presupuestos aumentándolos a tasas siderales todos los años. Entre empleados públicos, jubilados y beneficiarios de planes sociales tienen una clientela de más de 10 millones de argentinos. Clink caja.
Es mentira que no hay ajuste. Lo que ocurre es que los que lo hacen (los privados) tienen tanta voz y voto como los seres humanos en la película Matrix, reducidos a meras "pilas" para mantenerla viva. Es más, ésa es la única edificante función que a muchos nos tiene reservado el populismo K: pagar impuestos.
Una de las causas centrales de nuestra decadencia secular (puesto 10 en ingreso per cápita del mundo a principios del siglo pasado y hoy no más arriba del 90) es la inestabilidad macroeconómica, producto de las crisis recurrentes de financiamiento del déficit fiscal por el excesivo gasto público.
Si no, miremos hoy a nuestras economías regionales en serios problemas, una cosecha de trigo paupérrima, la misma producción de leche que hace 15 años, la ganadería de cría en desaparición, la implosión del stock ganadero, comercializadoras que se van del país, el derrumbe del mercado inmobiliario y la caída de la producción de petróleo y gas, etcétera.
El "modelo" ya fue, y fue soja y suerte. La bonanza duró ocho años y se extinguió en los albores del cepo cambiario hace 20 meses. Su supuesta antítesis, la convertibilidad, tuvo un agosto por siete años (1991-1998), uno solo menos, nada más.
El "modelo" fue sólo otro rebote para volver a crecer en 2013 y por segundo año consecutivo menos que la región, con condiciones externas extraordinarias. Fue "otra oportunidad perdida" más que una "década ganada"..

miércoles, 5 de junio de 2013

Reservas con pendiente negativa


Las reservas, en su nivel más bajo en 18 años

No, no me volví loco. Tampoco empecé a restarle cosas al stock de reservas, algo que nos parece que está lisa y llanamente mal. Así que vamos a explicar. Cosas que pasan

En términos nominales, las reservas alcanzaron al último dato USD 38.821 millones. Si bien hay que remontarse hasta mayo de 2007 para encontrar un número similar, todavía se encuentra nominalmente por encima de los valores de los primeros años de los 2000s y también de la época de la convertibilidad (aunque no tan lejos del nivel alcanzado con el "blindaje" de 2001, click para agrandar).




¿De dónde saco entonces que las reservas están en mínimos? Resulta que el valor nominal de las reservas no importa tanto, sino más bien su valorrelativo. Las reservas son necesarias entre otras cosas para asegurar que el país cumpla sus compromisos externos (deuda e importaciones, por ejemplo). En este sentido, uno de los indicadores de "sostenibilidad" de la situación externa es el coeficiente de reservas sobre importaciones*.


Dado que en los últimos doce meses las importaciones superaron los USD 70.000 millones, las reservas sólo alcanzan a cubrir 6,7 meses de compras externas. De esta manera, el ratio impos/reservas alcanzó así su mínimo desde 1995 (crisis del Tequila), cayendo incluso por debajo de los pisos alcanzados en la crisis de 2001 (en parte porque las impos y reservas cayeron a la par, en parte porque el blindaje permitió comenzar de una base más alta).

¿Esto implica que estamos cerca de una crisis? No, de ninguna manera, sobre todo teniendo en cuenta que aún hay un superávit comercial y equilibrio en la cuenta corriente. Sin embargo, estos indicadores proveen alertas tempranas para detectar posibles peligros en la coyuntura económica. Por lo pronto, no hace falta usar ninguno para darse cuenta de que hoy las reservas se encuentran bien por debajo de los USD 52.600 millones de 2011.

¿Qué tan bajo pueden llegar? Ésa es la gran pregunta. El Gobierno siempre se jactó del nivel de reservas como un colchón para sortear cualquier eventualidad, pero hoy están casi USD 14.000 millones por debajo de su máximo (en parte, por usarlas para pagar deuda, en parte, irónicamente, por el cepo cambiario). No sabemos hasta cuándo el Gobierno tolerará que sigan cayendo, pero todo tiene un límite.

En el trimestre donde se suponía que las reservas debían subir por las liquidaciones del campo (que de hecho, están superando las de 2012), la sangría no se detiene. No nos deja mucho para esperar del resto del año. De no tomar ninguna (buena) medida esta situación continuará, y en este escenario el Gobierno llegaría traspirando al 2015.

Esperemos que no suceda.

Nota CqP: otro coeficiente se basa en la llamada "Guidotti-Greenspan rule", acuñada por el economista argentino, la cual establece como umbral mínimo de reservas los compromisos externos a un año a futuro.